Condenados a enamorarse - Naruto Shippuden

Ya era de noche y toda la gente se encontraba en sus casas yéndose a dormir, pero la juventud no estaba todavia preparada para irse a dormir tan temprano un viernes y mucho menos si los adolescentes habían terminado las clases. El barrio estaba en completo silencio y las calles igual, solamente se podía escuchar la música que venía del único antro de la zona, el de Asuma.

Había una gran fila de gente en la entrada del boliche esperando para entrar, cuando aparecieron unos 9 coches... ya todos sabían quienes habían llegado. Las chicas se pusieron como locas.

Cada uno se bajó de su coche, algunos solos y otros acompañados, como el Uchiha, quien venía con su hermano menor y el mejor amigo de este como con Deidara quien venía con Ino y Sakura.
Todos se aproximaron a la entrada del boliche y como era de esperarse entraron de inmediato.

- ¿Que tal chicos? - Saludo Asuma quien se encontraba justo pasando por la entrada y los saludo a todos.

- Bien, ¿Y tu Asuma? - Devolvió Nagato mirando el lugar.

- Bien...

- ¿Cómo andas de gente? - Pregunto.

- Nada de que preocuparse Nagato, relajate y disfruta la noche amigo... - Dijo Asuma para ya marcharse y dejarlo a este. Nagato cuando se dio vuelta noto que estaba completamente solo.

- Estos cabrones... - Susurro encabronado.

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Buscaba comenzar una nueva vida alejada de su vida antigua, allí, en la capital. Había terminado ya la High School y había tenido un año estudiando abogacía pero a lo largo del tiempo se dio cuenta de que no era lo suyo. Noto que su vida era aburrida desde ya hacía mucho tiempo, por lo que decidió cambiar de aires. Confronto a sus padres y aunque ellos aceptaran la decision de ella, le dieron poco dinero, solamente lo suficiente para comprar un departamento. Como buscaba algo nuevo decidió mudarse muy lejos de la capital. Y había llegado a este barrio llamado La Hoja donde llevaba un mes viviendo ya.

- Konan - Llamo alzando un poco la voz Guren. Ella volteo. - ¿Porque no vamos por unos tragos, eh?

- Vale, vamos.

Se dedicaron a salir de la pista de baile y se dirigieron hacia la barra pasando entre la gente lentamente. Al llegar encontraron banquetas vacías y se sentaron esperando al camarero. A los pocos minutos mientras que Guren le hablaba Konan noto como un camarero se acercaba a ellas de una forma extraña.

- ¿Como estas Guren? - Preguntó en tono provocativo uno que atendía la barra. Noto como su amiga se llevó un susto pero luego de ver al camarero, sonrió provocativamente a lo que ella suspiro.

- Hola Sora, bien ¿Y tu? - Respondió provocativamente.

Konan vio como estos dos se miraban como si fueron dos tontos enamorados de 14 años y rodeo los ojos, suspiro y se levantó de su banqueta.

- Oye, me voy por ahí, ¿Vale?

- Vale... - Le contesto Guren mientras estaba hipnotizada por Sora. Konan rodeo los ojos y se fue.

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Se encontraba en su habitación mirando melancólicamente hacia aquellas luces que salían del boliche de Asuma,podía escuchar la música detalladamente a lo que suspiro y cerró la ventana haciendo que la música se escuchara mas grave.
Recien salia de la ducha por lo que se encontraba en pijama lista para irse a dormir. Miro por última vez el boliche y se dirigio a la cama para acostarse y taparse con las sábanas. Lista ya para dormir se recostó y cerró los ojos cuando a los pocos segundos recordó algo y abrió sus ojos de inmediato. "Mama y papa no estan" Pensó. Se levantó de su cama y abrió su ropero.

- Maldición... - Susurro - No tengo nada...

Hinata tenía ropa muy educada y apropiada la cual no haría que entre al antro. Se sentó sobre su cama, rindiéndose ante todo una vez mas y quedo unos minutos mirando sus rodillas, cuando después levantó su mirada y miro nuevamente el ropero y se fijó en un vestido que le había comprado su madre hace poco.
Era blanco con mangas largas y le llegaba hasta las rodillas. Tenía una idea. Salió corriendo de su habitación y bajó hacia la sala encontrándose con su hermana recostada en el sillón mirando la tele tranquila.

- Necesito tu ayuda. - Habani sonrió. Sabria que pasaria esto.

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- ¡Karin! - Llamó gritando Suigetsu golpeando la puerta del baño de damas apurando a esta una vez más. - ¡Joder, apurate!. - Se alejó de la puerta ya cansado de tanto insistir cuando de repente la puerta se abrió y rápidamente miró.

- Idiota, ¿Que te pasa? - Dijo molesta una tía que salía del baño.

- Imbécil... - Dijo otra.

Suigetsu suspiro ya cansado. Asi nunca consiguiera tener algo con una tia. Sintió un golpe fuerte en su cabeza.  

- Imbecil, nunca apures a una mujer. - Dijo encabronada Karin acomodándose el cabello.

- ¿Que esperabas? Hacía media hora que estabas allí adentro, joder.

- Y bueno, ¿Tu que esperabas? - Lo miró fijo con una sonrisa perversa - Tengo que estar bella para Sasuke-kun, Suigetsu. - Dijo para luego empezar a caminar hacia la escalera que daba hacia la pista de baile.

- "Sasuke-kun", "Sasuke-kun" lo único que dices es eso, zorra. - Dijo en tono de burla para luego seguir a la pelirroja que por lo que vio salió corriendo - Ya lo habrá encontrado... - Susurro suspirando.

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Se encontraban los tres en la pista de baile con unos tragos en las manos y bailando tranquilamente.

- ¡Joder si! - Grito Naruto - ¡Que hermosa es esta sensación de no ver a Kakashi-sensei por un largo tiempo!

- Naruto - Escuchó una voz detrás de él, detrás de su oreja haciendo que saltara y se asustada.

- ¡Joder, Kakashi-sensei! ¿Que demonios hace en un antro usted? - Pregunto Naruto.

- Mejor dicho TU que haces en un antro si en un mes tendrás que venir a rendir las materias que no aprobaste.

- ¡Joder Kakashi-sensei! Ni siquiera a pasado un dia de haber terminado las clases y ¿ya me recuerda eso? - Dijo Naruto exhausto de su vida.

- ¡Sasuke-kun! - Grito una interrumpiendo el momento.

- Karin... - Susurraron los tres al mismo tiempo molesto.

- - ¡La misma! - Dijo emocionada - ¿Que cuentas, Sasuke-kun?, ¿Como andas? Ah, Hola Kakashi-sensei qué sorpresa verlo por aquí - Saludo Karin a lo que Kakashi hizo una reverencia y se fue no sin antes mirar a Naruto con cara asesina.

- T-tengo m-miedo... - Susurro Naruto.

- Pues bien, hasta que llegaste.

- Ay, que malo eres Sasuke-kun... - Dijo para luego abrazarlo muy fuerte.

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Iba subiendo la escalera que daba al segundo piso del antro para encontrarse con aun con mas gente. Suspiro y cansada se dirigio a la baranda que daba vista a la pista de baile principal. Todavía tenía su vaso de la barra quien le pidió el trago a otro camarero antes de irse. Miró su vaso de plástico y se lo tomó casi todo dejando un poco para después. Se pasó un rato largo mirando a la gente que se divertía, ¿Acaso... su vida iba a ser siempre así? ¿Aburrida y... sola?  

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Sasori y Deidara se encontraban en la cabina del DJ sentados en el sofá que había allí rodeados de algunas amigas y bebidas. Aquel puto sofá era el mejor.

- Oigan chicos, no quiero ser aguafiestas pero desde que estoy aquí hace dos meses todos los fines de semana vienen aquí y no tienen nada para darme para que pase así que ¿por no se van? - Pregunto un poco tímido el DJ.

Noto como la mirada del rubio y el pelirrojo se fijaban en él haciéndolo temblar.

- Eres un idiota... - Dijo una de las chicas quienes lo acompañaban.

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- ¡Menealo nena, menealo! - Grito Hidan rodeado de chicas.

- ¡Dale que so vo! - Grito Kakuzu alzando su bebida.

No muy lejos de ahí...

- Esos dos son unos idiotas.- Le dijo Itachi a Nagato quienes se encontraban apoyados en la baranda del primer piso.

- Solo se divierten... - Dijo Nagato mirándolos.

- Ese DJ nuevo es un idiota, ¿saben? - Se escuchó la voz de Deidara acercándose hacia ellos para luego ponerse al lado del pelirrojo.

- ¿Qué sucedió?

- ¡Nos echó de la cabina! - Dijo Sasori sin creerlo. - De todos modos... mañana no estará más allí arriba. - Dijo con voz de venganza.

- Sasori... - Llamó Nagato.

- ¿Que? ¿Acaso no era que nadie se metia con un Akatsuki? - Pregunto el pelirrojo - Maldito DJ, agradece que no escuchaste un disparo, ¿Vale?.

- Hum.

- Pero también un Akatsuki debe respetar a la gente del barrio. - Contestó - Aquel DJ va a seguir viniendo y ustedes no van a ir más a la cabina, ¿Entendido? - Dijo Nagato a lo que Sasori y Deidara iban a reclamar pero el pelirrojo los miró con su mirada que tanto le tenían miedo y estos dos se callaron molestos. - Itachi Vamos.

Itachi afirmó y se marcharon dejando a estos dos solos aun encabronados por lo de recien en la cabina. Nagato caminaba hacia la escalera cuando de repente sin darse cuenta choco contra alguien y vio como un vaso volaba hacia arriba y lo que contenía término ensima en él y con quien había chocado. Cuando se separó de aquella persona noto que tenía mojado la mayor parte de su cabello y su remera.

- Lo siento, no fue mi intención. - Se disculpó la chica mientras se miraba su ropa la cual estaba toda mojada. - Joder.

Nagato la miro por unos segundos detalladamente mientras el tiempo pasaba lento. Podía ver como las gotas de su cabello caían sobre su cara lentamente mientras la chica se escurría un poco el pelo.

- Joder tio, vamos con Asuma a ver si tiene ropa, ¿Vale? - Escucho a Itachi y todo volvio ala normalidad.

- Lo siento de en serio, venía distraía tio - Se disculpó nuevamente Konan y se retiró del lugar bajando las escaleras a lo que Nagato aprovecho para ver su cuerpo de arriba a abajo.  

- Nagato, vamos - Llamo insistente Itachi a lo que el pelirrojo afirmó y se fue detrás de él.

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Se encontraba en la barra, sentado tomando varios tragos mirando hacia la pista, mientras escuchaba la maldita voz de Karin quien le hablaba sin parar de cualquier estupidez que no le importaba. Siguió pasando así el rato cuando sus ojos se dirigieron hacia la puerta del antro encontrándose con la Hyuuga, de una forma muy diferente lo que realmente le sorprendió.

Pudo observar la expresión del rostro de la Hyuuga detalladamente, dándose cuenta de que la de ojos perla tenía miedo. Por supuesto él sabía que para la Hyuuga esto era completamente nuevo para ella. La miro aun más detalladamente y noto como sus ojos miraban para todos lados y le dio ternura ver a la Hyuuga de aquella manera... de una manera como si fuera una pobre niña que se había perdido. Le dio ternura y no sabia porque.

Sin buscarlo se adentro a la pista de baile rápidamente al ser empujada por la gente que pasaba a su alrededor y recibiendo piropos junto con manoseos de la gente, lo cual la asustó.

"Me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir" Repetía la Hyuuga en su mente mientras llevando sus manos hacia su pecho tapandolo, asustada. Estaba apretada con la gente que se encontraba bailando y es ahora cuando se arrepiente de haber roto el vestido que su madre le había comprado y haberlo cortado provocativamente y lo peor, ¡DE HABERSE ESCAPADO DE LA MALDITA CASA! "¿Porque? ¿Porque lo hice?" Pensó.
De repente miro hacia arriba encontrándose con más personas cuando sus ojos de perla se dirigieron sólo a una persona, y esa persona era Naruto quien se encontraba riendo junto con Shikamaru y Kiba. Sonrió y sus nervios se calmaron un poco.

- Naruto-kun... - susurro mientras lo miraba fijo. Cuando fue empujaba por alguien y cayó en el pecho de una persona accidentalmente. - L-Lo siento, me empujaron. - Dijo mientras volvía a su postura para mirar a la persona y cuando la vio se sorprendió - ¿Sasuke-kun?

- ¿Que haces aqui, Hyuuga? Un antro no es un lugar para las chicas de tu clase. - Dijo Sasuke de una manera fría a lo que la Hyuuga sonrió de todas maneras.

- M-Me escapé de mi casa - Respondió mientras se ponía a bailar torpemente. "Capas así, Sasuke-kun le diga a Naruto-kun que soy una de las chicas de su clase, que salen a divertirse".

- ¿Te escapaste Hyuuga? ¿Porque? ¿Por Naruto? - Pregunto Sasuke como si nada. Hinata abrió sus ojos como huevo frito y se puso como un tomate en pocos segundos, como hacía de costumbre y vio cómo el Uchiha sonrió. - Así que es por el...

- C-c-claro que no, Sasuke-kun, ¿Porque haría eso? - Dijo la Hyuuga tratando de disimular todo pero el Uchiha no era idiota, y ella... lo sabía.  

Sintió como el Uchiha agarraba su muñeca y de un rápido movimiento hizo que se pusiera adelante de él y sentir cómo la abrazaba de espaldas. Se sonrojo mas de lo que estaba.

- Si no quieres que te toquen, quedate asi hasta que lleguemos arriba. - Le dijo el Uchiha al oído, a lo que está afirmó.

Desde lejos una persona los miraba muy fijamente.

- Hyuuga... - Susurro con odio apretando sus menos.

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- Oye, Sakura - Llamo la rubia a lo que la peli rosa la miró - ¿Qué tal si vamos buscando a mi hermano, eh? Es mejor irnos ahora que al amanecer cuando todo es un descontrol. - Sakura afirmó.

- Vale, vamos.

Estos dos se dispusieron a salir de la pista en busca del rubio.

- ¡Ey, chicas! - Llamó una voz muy conocida a la que las dos voltearon.

- ¿Lee? - Dijo Ino sorprendida.

- Hola Lee, es extraño verte por aquí... - Dijo Sakura mientras lo saludaba.

- Pues si, pero quería divertirme y ver lo que hacen ustedes los fines de semana.

- ¿Vienes solo? - Pregunto Ino.

- No, estoy con Gaara y Temari quienes volvieron de la capital. - Dijo Lee lo que sorprendió a estas dos.

- ¿De en serio? No me había enterado de nada. - Dijo la rubia con confusión.

- Pues si, a mi tambien me sorprendio. De todos modos, ya se fueron, dijeron que mañana iban a ir a la casita china.

- Vale, genial... - Respondieron las dos.

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- Lo siento Nagato, solamente tengo toallas para que te seques.- Dijo lamentándose Asuma mientras le daba unas toallas para que se secara.

- No pasa nada Asuma - agarro las toallas y se empezó a secar el cabello - De seguro que tengo alguna en el coche.

- ¿Así que te chocaste con alguien? - Pregunto.

- Si - suspiro.

La puerta de la oficina de Asuma, que era donde se encontraban, se abrió haciendo que estos tres voltearan para encontrarse con la mujer de este.

- Nagato...Itachi, ¿Que hacen aqui? - Pregunto Kurenai cerrando la puerta pero alguien no la dejo que lo hiciera.

A la oficina entraron Ino junto con Sakura, Deidara y Sasori.

- Ey, ¿Nos vamos? - Dijo Deidara cerrando la puerta.

- Vale, busquen a Kakuzu y Hidan. Nos encontramos afuera. - Mando Itachi a lo que estos dos afirmaron.

- Apurense, los vamos a estar esperando en el coche, Deidara. - Dijo Ino.

Estos cuatro salieron de la oficina a lo que Kurenai sonrió y se acercó a Nagato para secarle mejor su remera.

- No te preocupes, ahora en el coche me la saco. - Dijo Nagato agradeciendole.

- Cada vez que se hacen más grandes parecen mas chicos... - Todos sonrieron - ¿Que sucedió?

- Una tía, nos chocamos y bueno...

- Ya veo...

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Salió por la puerta de entrada del antro corriendo para ponerse a mitad de la calle y tirar un grito de enojo y furia, llamando la atencion de los pocos que habia afuera.

- ¿¡Porque todo me tiene que salir mal!? - Grito la Hyuuga mientras parecía que golpeaba el piso con los pies. Pasó un rato largo y se canso de patear el piso. Respiro hondo y tiro un suspiro para luego mirar el coche que se encontraba justo al frente de ella. Estaba apoyado Sasuke mirandola con una sonrisa.

- No tenía idea que existia esa parte de ti, Hyuuga. - Dijo con una sonrisa, como burlándose de ella lo que hizo que Hinata se molestara y lo mirara mal.

- ¡Pues si! ¡Existe! ¡Y que bien que me hace sacarla! - Grito enfurecida mirando al Uchiha - ¡Me canse Uchiha! ¡Me canse de que todos piensen que soy niña de mami! - se acercó al Uchiha y este seguía teniendo aquella sonrisa - ¿¡Acaso te divierte Uchiha!? - grito enfurecida para luego darle una cachetada.- ¡No te sigas riendo de mi!

Al darle aquel golpe tan fuerte el Uchiha le volteo el rostro y a los pocos segundos se lo dejo colorado. Se asustó y se llevó las manos a la boca.

- ¿Sasuke-kun? - Lo llamó con temor pero este no respondió, en más, seguida de la misma postura - Ay jesús ¡Sasuke-kun lo siento! - grito.

Sasuke levanto su rostro y la miró fijo,con una mirada común... sin odio y sin enojo. Extraño de él, lo que hizo que la Hyuuga se asustara.

- Lo siento, perdona Sasuke-kun. - Se disculpó bajando la mirada.

- Me gusta esta Hinata. - Soltó Sasuke. Hinata se sorprendió y como de costumbre hizo lo que siempre hacía con su expresión lo que hizo reír a Sasuke.

- ¿De en serio? - Pregunto nerviosa.

- Si - suspiro - pero eso no importa. - Dijo para luego levantarse e ir a abrir el auto.

- Sasuke-kun... - lo llamo.

- ¿Si? - respondió sin mirarla mientras se subía al coche para luego bajar el vidrio de acompañante haciendo que la Hyuuga se agachara y lo mirara.

- ¿Me llevas a casa? - pregunto nerviosa - Lo que pasa es que vine en remis y me quede sin dinero. Me olvide de la vuelta jajaja... - tiro un risa falsa.

El Uchiha no le había respondido, simplemente se dispuso a prender el coche y cerrar su puerta.

- Sube - subio la música del coche - En unos minutos todos saldrán y esto sera un descontrol.  

La Hyuuga afirmó y trato de abrir la puerta del auto pero no pudo.

- Eh... Sasuke-kun... - lo llamó otra vez.

Escucho el sonido de la traba a lo que lo intentó de nuevo y pudo. Se subió al coche y se sentó. Realmente se sorprendió por lo grande que era y por lo que tenía.

- Es increíble Sasuke-kun... - Halago la Hyuuga.

- No te impresiones. - Dijo el Uchiha acomodando el espejo retrovisor - Este es el de mi hermano, el mio esta en reparacion - la miro - y te aseguro que es más sorprendente.

Hinata sonrió y el Uchiha se dispuso a prender viaje.

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Por suerte el antro por lo visto ya se estaba vaciando de a poco a lo que aprovechó y se dirigio rapidamente a la barra a buscar a su amiga, la cual...no encontró. La maldijo, obviamente, la maldijo.

- Disculpa... - llamó a una camarera - ¿No viste a mi amiga? Tenía el pelo celeste y se encontraba hablando con un tal... mmmm ¿Como era? ¿Saor?

- Sora - Corrigió la camarera.

- ¡Ah sí! ¡Sora! ¿No la viste?

- Se acaban de ir por la puerta trasera. - Dijo la camarera para luego retirarse.

Konan la maldijo, obviamente que la maldijo.

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- Oigan, ¿Y Sasuke? - Pregunto Naruto ya afuera del antro buscando entre la gente a su amigo. Ya se podía ver el amanecer de lejos y ya casi toda la gente de la noche iba saliendo poco a poco.

- No lo se, ¿No estaba contigo? - Pregunto Sakura mirando entre la gente. De lejos, pudo ver a Itachi un poco enojado lo que le llamo mucho la atencion.

- Pues no, pensaba que estaba contigo. - Respondió Naruto. En eso, llego Kiba y Shikamaru junto a Ino. - Oigan, ¿No vieron a Sasuke?

- Tsk - Soltó Kiba enfadado quitando la mirada del rubio, lo que llamo la atencion de todos.

- Oye Kiba, joder, ¡Yo no tengo la culpa de lo que paso con Hinata-chan! -

- ¿Que paso con Hinata? - Se metió Ino curiosa.

- Nada. Me voy. - Fue lo único que dijo para luego voltearse y empezar a caminar solo.

- Que fastidio... - Soltó Shikamaru mientras bostezaba - Lo acompaño, ¿Vale? Nos vemos dentro de unas horas en la casita China.

- Hasta luego... - Soltaron los tres al mismo tiempo.

¿Donde cojones estaba Sasuke? Pensó Naruto una y otra vez mientras veía a la gente salir y no lo veia por ningun lado. ¿Acaso se habría ido con una tia? Si fuera así le hubiera enviado un mensaje de texto avisando.

- Naruto - Lo llamaron. Era Itachi y parecía encabronado. - ¿Donde carajos esta Sasuke?

- No lo se, pense que tu sabrias. - Dijo Naruto a lo que Itachi rodeo los ojos.

- ¿Ustedes? - Preguntó refiriéndose a Ino y Sakura. Estas dos negaron.  - El maldito se llevo mi coche, ¡Joder!

- Itachi, deja de renegar, ¿Vale? Te llevo yo - Dijo Deidara desde su coche mientras Sasori subía a la parte del acompañante. - Y ustedes tres también. Rápido.

Itachi aunque estuviese encabronado se subió de todas formas al coche de Deidara ya que Nagato se había ido antes. El, al ser un Uchiha era muy orgulloso y egoísta y le jodia tanto lo que estaba pasando que cuando viera a su hermano lo mataría.

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Puso la llave en la puerta de su departamento y entró cerrando detrás de ella. De quito sus zapatos y los dejó en la entrada para luego tirarse en el sofa que habia apenas entraba. Aunque no haya bailado y solamente haya tomado algunas copas estaba exhausta y con demasiado sueño. La noche había sido muy aburrida, ya que prácticamente la había pasado sola el mayor tiempo. Estaba boca abajo y como podía notar que ya entraba la luz del sol desde su ventana se movió un poco y abrió las cortinas dejando entrar luz. Eran apenas las 7 de la mañana. Se puso boca arriba mirando el techo recordando lo que mas le gusto de la noche... aquel tío con el que había chocado...