Amores de Secundaria (NaruHina y mucho más) cap 16 Parte 2

genial!!!!!!!!!!!!!!!!!

Naruto y su hermana viven juntos, ademas, parece que Naruto va a pedirle a Hinata que sea su novia

me gusta la pareja de sai con ino!!!!!!

Orochimaru piensa quedarse con la escuela????

¡Hola!
Gracias por los coments, aquí la conti ^^

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Las clases de Kakashi ésta vez si se podían llamar clases, puesto que ponía perfectamente atención a todo no como la última vez.

-Apuesto a que es porque su novia ya se siente mejor – Susurró Naruto para sí, pero alguien pudo oírlo.

-¡¿Qué?! ¡¿Kakashi-sensei tiene novia?! – Gritó Kiba parándose de su asiento.

-Kiba idiota – Naruto se golpeó la frente con la palma de su mano.

-¡¿Qué?! – Gritaron todos los del salón. Kakashi sólo suspiró, algún día lo tenían que saber, pero justo cuando iba a hablar se apareció Shizune acompañada de una niña rubia de ojos azules, al parecer se deshizo de las "Visitas".

-Disculpe Kakashi-sensei, le traigo a la alumna nueva la señorita Uzumaki, no la había traído aun por unos problemas de papeleo.

-Ah, claro pasa por favor Naruko-chan – Dijo Kakashi sonriendo, bueno es que ellos ya se conocían por así decirlo.

-Mucho gusto a todos, soy Uzumaki Naruko, la hermana de Naruto, espero que nos llevemos muy bien – La rubia les sonrió y bueno, todos los chicos opinaban que era preciosa.

Naruto se puso de pie – Les digo de antemano que al que piense en invitar a mi onee-chan a salir, primero que me mate antes de permitirle a cualquiera de ustedes que se le acerque – Luego se volvió a sentar.

-Naruto – Dijo en tono de reprimenda su hermana.

Todos comenzaron a reír, menos Naruto, no le gustó que tomaran para la broma su comentario, porque era totalmente en serio.

-Bueno, ve a sentarte, que problema pero no tenemos más asientos vacíos sino hasta el final junto a Sai.

-Por mi no hay problema Kakashi-sensei yo me sentaré donde usted diga – La joven Uzumaki fue directamente hacia el fondo, sentándose junto al chico frío, pero extrañamente Sai si volteó a verla, y no solo eso sino que le sonrió y le habló.

-Mucho gusto Naruko-chan, soy Sai.

-Mu… mucho gusto – Dijo la chica un poco sonrojada – "Pero que chico tan guapo"

-"Que extraño… ¿Por qué Sai le habla con tanta naturalidad a esa chica?" – Pensaba Ino algo triste, aunque con ella él era muy buena gente, jamás le había sonreído de esa manera en particular.

-"Espero y ese Sai no esté intentando nada con mi hermana porque lo mato" – Pensaba Naruto furioso al ver la escena.

-Ps… Naruto – Sakura llamó su atención lanzándole un papel, el cual Naruto abrió pues tenía algo escrito.

"Eres un celoso con tu hermana"

Naruto escribió algo en él y se lo lanzó de vuelta.

"No es cierto, solo la estoy cuidando"

Sakura hizo lo mismo, primero escribió y luego le lanzó el papel.

"Pues si quieres cuidarla primero déjala tener amigos"

Naruto arrugó la hoja de papel y la lanzó al basurero, luego se revolvió el cabello mientras Sakura lo veía divertida. (Se había sentado más atrás que él para no hacerles pensar a los demás que aun tenían algo).

-Bueno chicos, es hora de continuar la clase así que miren al pizarrón – Kakashi leía un libro que por primera vez no era el Icha-Icha sino uno de matemáticas de la escuela.

-Kakashi-sensei nos estas evadiendo – Dijo Kiba.

-Es cierto, estabas a punto de decirnos algo cuando interrumpieron, así que suéltalo de una vez – Le dijo Karin.

-Bueno… ¿Qué quieren que les diga?

-¡Todo! – Se oyó al unísono por parte del salón, menos Naruto y Sakura que ya lo sabían todo.

-Bueno, dentro de tres meses voy a casarme con mi novia, ella se llama Rin y están todos invitados a la boda ¿Felices?

-Ajá.

-Bueno… - Kakashi suspiró – Es hora de seguir.

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El timbre para el recreo sonó y todos salieron complacidos al patio. Naruto tomó a Hinata de la mano y se la llevó corriendo afuera, mientras Sakura se acercaba a Naruko, la cual hablaba alegremente con Sai.

-Hola Naruko-chan ¿Cómo estás?

-Bien Sakura, que bueno que vayamos a ser compañeras de clases, me alegrará tenerte cerca.

-Oye… ¿Quieres conocer la escuela?

-Muchas gracias pero Sai ya se ofreció a mostrarme ¿Verdad? – Preguntó sonriendo la rubia.

-Así es Naruko-chan, bueno nos vemos luego Sakura-san, adiós – Sai y Naruko se fueron juntos mientras platicaban, Sakura los miraba extrañada ¿Desde cuando Sai era tan amable con la gente?

- Es extraño… - Susurró la pelirrosa.

-¿Tu también te diste cuenta Sakura?

-¿Eh? ¿De que hablas Ino?

La mirada de Ino se puso muy triste – De lo bien que se llevan… ¿Por qué da tanta tristeza Sakura?

-Ino… no será que…

-¡Eh chicas! – Las llamó Temari – Venga, vamos a la cafetería ¿Vienen?

-Si, enseguida Tema – Respondió Sakura sin dejar de ver a su amiga triste ¿De verdad se estaría enamorando de Sai?

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-¿Qué sucede Naruto-kun? – Preguntó Hinata mientras era jalada por el rubio hacia la parte más solitaria del jardín de la escuela.

-Bueno, ya llegamos – Dijo Naruto deteniéndose, sin soltar la mano de Hinata – Te traje aquí porque no quería que nadie nos molestara.

-Pe… pero no entiendo Naruto-kun.

-bueno Hinata-chan, yo… ya te dije lo que sentía por ti – Naruto comenzó a ponerse rojo como un tomate – Y pues… Sakura-chan y yo también ya terminamos, y yo quería… quería que tú, fueses mi novia.

-¿Tu… novia? – La ojiperla se quedó paralizada ¿Acaso era un sueño? Claro que no lo era, era verdad, si le estaba pidiendo que fuera su novia.

-¿Y… que dices? ¿Si o no? – Naruto estaba algo nervioso por que no le respondía, pero en ningún momento soltó la mano de Hinata.

-Esto es tan repentino, Naruto-kun yo… nunca he tenido novio… no quiero decepcionarte.

Naruto se acercó a ella con una sonrisa, y le dio un tierno beso en los labios, el que la dejó un poco sorprendida.

-Tú jamás me decepcionarías, mucho menos si dices que si – Si dejarla hablar, la volvió a besar, pero ésta vez de forma más apasionada, quedando los dos casi sin aliento.

-S-si, acepto Naruto-kun – Hinata lo abrazó mientras su rostro se sonrojaba, pegándose al pecho de su rubio, su novio.

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Mientras tanto, Karin iba por el pasillo viéndose al espejo.

-Que bonita soy – Se decía a sí misma – No sé como Sasuke-kun no ha visto mis encantos – En eso al doblar por una esquina del pasillo, vio a su adorado bomboncito como ella lo llamaba, estaba sólo apoyado en la pared – Cielos, que sexy se ve en esa pose.

-Cielos… que aburrido es esto – Dijo Sasuke mientras suspiraba, en eso Sakura se acercó a él.

-Sasuke-kun, perdón por la espera, aquí está el CD que me pediste – Sakura le entregó un disco y Sasuke le sonrió mientras lo tomaba entre sus manos, lo que hizo a la pelirrosa sonrojarse.

-Gracias Sakura, ya te habías tardado, bueno… ¿Te apetece algo de beber? ¿Una soda tal vez?

-¿De… de verdad?

-Claro, por algo te estoy invitando.

-Claro que si Sasuke-kun, muchas gracias – Le dijo algo sonrojada y mirando al suelo.

-Maldita Sakura ¿Ahora eres tú de nuevo la que osa tratar de quitármelo? Pero ya nos veremos Haruno… - Karin hablaba sola mientras se escondía tras la pared, espiando a los dos chicos.

-¿Oye ahora te dedicas a espiar a los demás? Espera… creo que eso ya lo hacías antes – Le dijo Suigetsu apareciendo por atrás, logrando meterle un gran susto a Karin quien dio un enorme salto.

-¡Idiota! ¡¿Pero que demonios pasa contigo? ¡¿Acaso intentas matarme? – Gritó la exaltada chica mientras los que estaban en el pasillo huían despavoridos.

-No, aunque no es mala idea - Dijo Suigetsu en pose pensativa.

-¿Qué es lo que dices? – Karin chasqueaba sus dedos, estaba lista para golpearlo, pero él se fue corriendo.

-¡Nos vemos después señorita antipática! – Gritó el peliazul mientras huía.

-¡Te matare algún día! ¡Lo juro!

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Finalmente era la hora, las clases deportivas comenzaban, pero Hinata tenía un justificativo médico, así que se quedó sentada en las gradas mientras sus amigas hacían abdominales.

-No es justo que sólo tú no hagas nada Hinata – Le dijo Sakura.

-Lo sé, pero tengo reposo deportivo por una semana – Dijo Hinata con una gran sonrisa.

-De todos modos no es divertido, la verdad es que éstas clases son lo peor – Dijo Matsuri mientras se sentaba al lado de Hinata.

-¡Matsuri!

-¿Eh? ¿Qué sucede Temari-chan?

-Lo que pasa es que me encontré con alguien que quiere verte, no quiso venir porque dijo que tal vez estés enfada con él.

-¿Pues quien es? – Preguntó Matsuri algo intrigada. Temari se acercó y le susurró un nombre al oído, el cual al oírlo Matsuri se puso muy roja y sorprendida a la vez.

Mientras los chicos en la cancha estaban con Gai, practicando unos cuantos tiros al arco. Lee estaba de portero y los demás lanzaban el balón.

-Como sabrán se viene el torneo de fútbol intercolegial, y Konoha nunca ha ganado, pero creo que éste año tenemos muchas posibilidades de hacerlo, así que debemos practicar mucho.

-¡Si! ¡Este año ganaremos! ¡De veras! – Gritó Naruto muy emocionado.

-Oye Naruto, hoy te ves muy contento ¿Pasó algo entre Sakura y tu? – Le preguntó Kiba.

-¿Qué no saben? Yo ya terminé con Sakura-chan.

-¿En serio? – Preguntó Shikamaru - ¿Entonces cual es el motivo de tu felicidad?

-Bueno… lo que pasa es que ahora estoy con Hinata-chan – Respondió con una enorme sonrisa de oreja a oreja el rubio.

-¡¿Qué?! – Ninguno de los dos lo podía creer.

-Pe… pero que rápido eres Naruto – Dijo Kiba sorprendido – Acabas de terminar y ya tienes nueva novia ¿Cómo lo haces?

-Es un secreto – Dijo Naruto cruzando sus brazos sobre la cabeza, para hacerse el interesante.

-Kiba, si no te das prisa te vas a quedar sólo y amargado – Dijo Shikamaru.

-¿Y que hay de ti? – Comentó Kiba sarcásticamente mientras se le marcaba una venita en la frente.

-Ne, yo no soy un problemático como tú y Naruto, si me gusta una chica sólo se lo digo y ya – Shikamaru se cruzó de brazos igual a Naruto y cerró los ojos.

-¿Si es así entonces por que no le has dicho nada a Temari?

Shikamaru salió de su trance y miró a Kiba, que lo miraba pícaramente, Naruto no entendía.

-¿Temari? ¿Qué no era tu amiga?

-Kiba eres un bocón – Kiba se comenzó a reír mientras Naruto se llenaba de signos de interrogación.

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Matsuri se dirigió al patio de la escuela, se escabulló de la cancha sigilosamente para que Gai no la descubriera, aunque estuviera con los chicos, jamás les quitaba el ojo de encima.

Al llegar a una esquina junto a un árbol suspiró aliviada.

-Que bueno, no me vio salir – Se apoyó contra el árbol.

-Hola Matsuri-chan – Al sentir esa voz, Matsuri se volteó lentamente hacia su izquierda, ahí estaba él, aunque en su mano llevaba un cabestrillo – Sasori-kun…

-Perdón, se que te dejé abandonada, pero como vez tuve un pequeño accidente – Dijo señalando su brazo. Matsuri se sonrojó levemente.

-¿Pero estás bien? Es decir… ¿Te duele mucho?

-No mucho – Dijo con una sonrisa - Pero no había podido venir, además no tenia tu número para llamarte, perdón.

-No importa, lo importante es que estés bien, me había preocupado de no verte en la escuela… me alegro de que ya estés aquí – Sasori la abrazó y sin pensarlo dos veces le dio un tierno beso en los labios, que obviamente Matsuri no esperaba, así que se quedó como estatua ante ésta acción del chico.

-Yo quería hablar contigo.

-Sasori-kun… - Matsuri tocó sus labios, se sentía tan bien al volver a besar a ese chico, de pronto todas sus dudas desaparecieron, ahora que lo había vuelto a ver sabía cuanto lo había extrañado – Sasori-kun – Volvió a decir antes de abrazarlo.

-Au, eso duele Matsuri.

-Lo siento – Dijo ella aún abrazada al pelirrojo, el cual sonreía.

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Después de finalizadas las clases de educación física (En donde hicieron correr mucho a las pobres chicas) venía la hora del almuerzo, los chicos comenzaban a salir del salón para ir a almorzar a la cafetería o en algún lugar del patio.

-¡Que delicia, la hora del almuerzo es lo mejor! – Dijo Naruto - ¡Sobre todo acompañado de un delicioso plato de ramen! Jajajajaja – Naruto sacó su plato de ramen instantáneo de su bolso y comenzó a reír a carcajadas.

-¡Es verdad Onisan! – Naruko se puso a su lado haciendo lo mismo.

-No cabe duda de que ustedes son hermanos – Dijo sonriendo Hinata.

-Hinata-chan jejeje.

-Oh tú eres Hinata, mi hermano no hace más que hablar de ti todo el día, mucho gusto en conocerte – Naruko le ofreció su mano mientras Naruto se ponía más rojo que un tomate por lo que había dicho su hermana, pero Hinata no le tomó mayor importancia y estrecho la mano de la rubia.

-Se ve que eres una chica muy simpática Naruko-chan, apenas llegaste y ya te llevas bien con todos en este salón.

-Jejeje, es que soy muy sociable.

-Bueno, vamos a comer los tres ¿Qué les parece?

-Buenísima idea, así Hinata-chan y yo nos podemos conocer mejor, a veces piensas onisan.

-¡Oye! ¿Cómo que a veces?

-¿Matsuri con quien vas tan apurada? Apenas has sacado tu almuerzo y ya te estás yendo.

-Ah, si Temari, lo que pasa es que quedé con Sasori-kun para almorzar juntos – Dijo sonriendo la castaña, cosa que Gaara al ir pasando pudo oír y no le gustó nada.

-¿Las cosas ya se arreglaron?

-bueno… nunca estuvieron mal, sólo no nos habíamos visto, pero bueno, yo ya me voy, nos vemos luego.

-Claro, nos vemos

Al ir saliendo, Matsuri chocó sin querer con Gaara, al cual no le hizo mucha gracia.

-Ten más cuidado – Dijo enfadado, aunque en realidad no sabía por que se había molestado tanto.

-Perdóname Gaara, iba distraída ¿No te enfadaste o si?

-No… lo siento si puse mala cara, bueno… yo ya me iba – Gaara salió del salón con cierta rabia, pero trató de que Matsuri no lo viera molesto.

-Que extraño es Gaara a veces… bueno, mejor me voy o dejo plantado a Sasori-kun.

-Bueno chicas, vámonos a comer – Dijo Tenten, pero en eso Neji se le puso en frente – Neji ¿Qué sucede?

-¿Por qué no vamos a comer los dos juntos? Hace tiempo que no estamos solos y… bueno…

-Temari, Ino, Sakura ¿No les importa?

-No, claro que puedes ir – Le dijo Sakura.

-Si, no nos interesa verte luego suspirando por Neji – Dijo Ino – Es decir… nosotras ya nos vamos, nos vemos luego Tenten.

-Adiós… - Dijo Tenten mientras las chicas se iban del salón – Bueno Neji-kun, vamos.

-Si – Neji le dio la mano y los dos salieron juntos.

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Gaara iba solo por el pasillo, como Neji estaba con Tenten y Sasuke le había dicho que quería estar solo, se quedó dando una vuelta, al mirar al patio pudo ver como Matsuri alegremente le daba de comer en la boca a Sasori, el cual no podía hacerlo debido a su brazo lastimado.

-Son unos idiotas… - Se dijo a sí mismo pues estaba realmente molesto. De alguna forma esa escena le dolía, le hubiese gustado ser él el que estuviera con Matsuri y no ese imbécil.

-¿Qué haces tan solo hermanito?

-Kankuro ¿Qué demonios quieres?

-Siempre eres tan tierno conmigo – Dijo Kankuro con sarcasmo – Hablando de otra cosa ¿Qué pasó con la apuesta? ¿Fue demasiado para ti?

-Claro que no, no digas idioteces, voy a ganar, sólo necesito algo más de tiempo – Dijo el pelirrojo metiendo sus manos en los bolsillos.

-Si, como no, por lo que yo veo te la están ganando, si no te apuras ésta será tu primer derrota – Dijo mientras apuntaba a donde estaba Matsuri.

-Yo nunca perderé – La voz de Gaara sonaba bastante decidida, en ese momento los dos parecían tener una pelea de miradas.

-Oigan chicos ¿Por casualidad no han visto a mi hermano? – Preguntó Itachi - ¿Chicos? – Pero ellos no le respondían – Rayos, su relación se parece a la mía con Sasuke… - Tomó un poco de aire - ¡Chicos!

-¿Eh? ¿El que? – Kankuro miró a todos lados y ahí se fijó en Itachi - ¿Ah que pasó Itachi?

-¿Has visto a Sasuke? No sé donde se mete ese chico, siempre que lo busco no puedo encontrarlo.

-Lo vi en el salón de lectura – Dijo Gaara mientras comenzaba a caminar hacia al pasillo que llevaba a la parte más lejana del colegio.

-Tu hermano es tan amargado Kankuro, igual que el mío – Dijo Itachi.

-Si, sé que es un amargado – Suspiró Kankuro.

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Sasuke por su parte se encontraba pensando, le gustaba estar solo para eso, aunque a veces no pensara en nada, ésta vez si lo hacía.

-Es extraño… ¿Por qué de pronto he pensado en ella?

-¡Kya! ¡Sasuke-kun! – Se oyó una voz chillona desde la entrada, era Karin que acababa de llegar – No sabía que te gustara estar en el salón de lectura.

-Bueno… me gusta porque nadie viene aquí, y lo que quiero es estar solo Karin.

-¿Pero por que? – Karin se le acercó y se sentó a su lado - ¿No prefieres que te acompañe un poco?

-No – Respondió fríamente el azabache.

-Ay, que frío eres Sasuke-kun, eso me gusta pero dime algo ¿Qué tienes que ver con Sakura?

-¿Eh? – Sasuke se sorprendió por la pregunta, hace un rato estaba pensado en ella, y ahora le preguntaban que tenían que ver, eso si que era extraño – No sé a que te refieres, entre ella y yo no hay nada.

-No me mientas, ella y tú hablan de una forma muy familiar, además tú la miras constantemente cuando están juntos, yo los he visto, y eso que te gustaba la Hyuuga.

-No sé que quieres decir Karin, si me gustaba Hinata, pero ella ahora está con Naruto, además te dije que Sakura no me gusta para nada.

-¿Y yo que?

-Tú tampoco, así que déjame en paz – Sasuke se puso de pie y se dirigió a la puerta, al cruzar el umbral, choco con Sakura que iba entrando.

-Au mi cabeza – Dijo ella al golpearse contra el pecho del azabache – Gomen ne Sasuke-kun, no sabía que estabas aquí – En eso se fijo que Karin estaba sentada ahí - ¿Karin?

-Hola frente de marquesina ¿No podías venir en otro momento?

-Cállate cuatro ojos, eres una odiosa.

-Lo mismo digo.

-Perdón Sakura, yo ya me iba de todos modos, ah y no le hagas caso a Karin, ya sabes que está loca – Sasuke se fue dejando a una muy satisfecha Sakura y una deprimida Karin.

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Las clases por fin acabaron ese día, los chicos se iban a sus casas con mucha calma, segundo día de la semana acabado.

-Que bien que se acabó – Dijo Matsuri.

-¡Matsuri-chan! – Se oyó la voz de Sasori - ¿Oye te acompaño? Quiero que terminemos de hablar.

-Claro Sasori-kun – Respondió la castaña con una sonrisa, pero en ese momento alguien se le plantó en frente, quien la miraba frunciendo el ceño.

-Eh, Matsuri.

-Gaara ¿Qué pasa? – Preguntó la castaña mientras Sasori lo veía con mala cara, pero ella sólo sonreía. Gaara estaba de mal humor, pero al verla sonreír de pronto se sintió mucho mejor.

-Sólo que olvidaste tu cuaderno en clases – Dijo devolviéndoselo, pero mirando a Sasori de forma desafiante – Y recuerda que mañana tienes que ir a mi casa para lo del proyecto, quedan menos de tres semanas para entregarlo.

-Si, gracias Gaara, entonces mañana nos vemos en tu casa, adiós – Volteó a ver a Sasori – Vamos Sasori-kun.

-Si, vamos – Dijo él sin dejar de ver a Gaara. Luego los dos partieron, mientras Gaara abría la puerta de su automóvil.

-No me vas a ganar idiota, nadie jamás me ha ganado y tú no serás la excepción.

Más atrás Sasuke junto a Itachi venían hablando, por la cara de Sasuke no era nada bueno, estaba realmente molesto.

-¿Eso dijo? Pues que se pudra.

-Sasuke, no hables así de papá, lo que él hace es para que tú te comportes, por eso me dejó a cargo de la casa por dos semanas más, y dijo que no salieras en las noches, sólo eso.

-Papá cree que puede controlarme, pero está muy equivocado, además no me importa que nuevas formas tenga para presionarme.

-Dijo que si no hacías caso, te iba a mandar fuera del país a un internado.

-Mierda… - Sasuke estaba realmente furioso ¿Mandarlo a un internado? Ni de broma lo iba a permitir, su padre estaba loco si creía que él se iba a dejar.

-¡Sasuke-kun! – La voz de Sakura lo tranquilizó un poco, haciendo que su cuerpo tenso se relajara – Ah hola Itachi-san.

-Hola Sakura, bueno yo ya me voy, en la casa hablamos Sasuke.

-Si, ya lárgate.

-¿Sasuke-kun estás bien?

-Si ¿Qué sucede Sakura? – Sasuke trató de sonreír, pero no le salió muy bien.

-Bueno… lo que sucede es que recordé lo del proyecto de ciencias, algunos ya han comenzado y nosotros aun no hemos hecho nada y pues… no queremos que nos vaya mal ¿Qué dices si comenzamos nosotros dos? Es que ya le pregunté a Naruto y dijo que iba a estar ocupado.

-Bueno, ya que ¿Y sobre que va a tratar?

-Aun no lo sé, pero algo se nos ocurrirá – Respondió sonriente la pelirrosa.

-Bueno, entonces vamos a mi casa, ah y Sakura…

-¿Qué sucede Sasuke-kun?

Sasuke volvió a sonreír – Me gusta tu sonrisa.

Sakura se sonrojó enseguida, pero le hizo sentir bien ese halago ¿Qué pasaría con Sasuke? De pronto era muy amable con ella ¿Será que tenía una oportunidad?

Continuara…

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Eso es todo por ahora.
Nos leemos ^^
Bye!

Sai y Naruko???? esa no me la esperaba, tal parece que Ino tiene competencia jaja

parece que gaara esta enamorado pero no parece tener mucha oportinidad

parece que podria haber algo entre Sakura y Sasuke

continualo que ya quiero saber que pasara con todo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¡Hola!

Perdón por la demora, yame había olvidado ^^u

Les dejo la conti y gracias por los post.

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Capitulo 10: Sentimientos en duda

En el parque de Konoha, dos jóvenes iban tomados de la mano mientras se miraban con una sonrisa.

—¿Y que me dices Matsuri-chan? ¿Aceptas? – Preguntó Sasori, casi tocando los labios de la castaña, la cual sonrió dulcemente y asintió con la cabeza.

—Por supuesto que sí Sasori-kun, claro que acepto ser tu novia – Dijo la chica abrazándolo tiernamente, luego de eso se dieron un dulce beso.

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En la casa de los Uchiha, un azabache y una pelirrosa se encontraban frente a un ordenador tratando de planear lo que sería su trabajo de ciencias.

—Me rindo, no tengo ninguna idea – Dijo el chico.

—Sasuke-kun algo se nos va a ocurrir.

—Si tan sólo Naruto estuviera aquí, es un dobe pero si que tiene buenas ideas – Sasuke se puso de pie mientras tomaba un jugo de naranja.

—Sí eso es cierto – Dijo Sakura – Pero podemos hacerlo sin él, estoy segura que podemos.

Sasuke dejó el vaso vacío sobre el escritorio -¿Y que clase de compromiso tenía el muy dobe?

—Una cita con Hinata.

—Ya veo… - Al parecer a Sasuke todavía le dolía que Hinata hubiera preferido al dobe de Naruto que a él porque su rostro se puso bastante serio al oír lo que Sakura dijo - ¿Acaso no te afecta?

—¿Eh?

—Naruto era tu novio ¿Qué no te importa que esté con Hinata?

—No, porque él y yo quedamos como amigos, y la verdad es que lo prefiero de esa forma – Dijo la pelirrosa sonriendo.

—Bueno… será mejor tratar de pensar en algo.

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Mientras tanto en la escuela de Konoha, la directora Tsunade se encontraba sentada en su escritorio, mientras veía bastante desagradada a las visitas que habían llegado.

—¿Y se puede saber que demonios haces aquí?

—¿Y se puede saber por que me recibes con esa cara Tsunade? Hace años que no nos vemos y tú me tratas tan mal.

—No me vengas con esa mierda Orochimaru, tú yo sabemos lo mal que nos llevamos – Le dijo Tsunade con una mirada indiferente – Y hasta vienes con tu lame botas.

—Tú no pierdes esa costumbre, una dama no debería tener ese vocabulario tan vulgar – Dijo Orochimaru con su estúpida sonrisa mientras su asistente se arreglaba los lentes.

—No te metas en lo que no te incumbe y dime a que rayos viniste – Dijo la rubia cruzando sus brazos mientras Shizune le servía un té.

—Es simple, tú sabes que en esta escuela somos tres directores, he estado pensando que la escuela necesita una reforma ¿No crees que estás siendo muy permisiva con esos chicos? Creo que es hora de que ocupe mi puesto.

—Tsunade-sama… - Dijo Shizune mientras Tsunade evaluaba la situación con una cara de pocos amigos.

—Me parece bien – Dijo Tsunade – Así tendré menos trabajo, pero no te excedas, conozco la clase de cosas que haces y no me gustan.

—Confía en mi Tsunade ¿Verdad Kabuto?

—Sí Orochimaru-sama – Dijo el chico volviendo a hacer lo de sus lentes.

Después de su exitosa conversación con Tsunade, Orochimaru y Kabuto salieron de la oficina.

—¿Así que después de todo piensa hacer eso?

—Claro, el negocio no funciona si no tenemos en donde esconderlo Kabuto, pero hay algo que me preocupa…

—¿Qué cosa Orochimaru-sama? – Preguntó Kabuto confundido.

—Uchiha Madara…

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Naruto y Hinata se encontraban en una fuente de sodas, pero para su mala suerte no estaban solos como querían. Su cara de fastidio era notoria al tener como chaperones a Neji y Tenten.

—No me culpes Hinata, tú sabes que mi tío es muy estricto y me pidió que viniera contigo – Dijo Neji.

—Si lo sé Neji Onii-san, pero aun así es tan desilusiónate - Suspiró la ojiperla.

—No te preocupes Hinata-chan, a mi no me molesta estar en compañía de alguien más.

—Así se habla Naruto – Sonrió Tenten - ¿Oye Neji… y si mejor tú y yo nos vamos a otro lado?

—Pero no puedo…

—Eh, nos juntaremos aquí otra vez y regresaremos todos juntos, nadie lo notará ¿Qué me dices? – Preguntó poniendo una carita de perrito regañado.

Neji suspiró – Está bien. Vamos.

—¡Si! ¡Neji eres el mejor! – Lo tomó de la mano - ¡Nos vemos chicos!

Naruto y Hinata sólo vieron con una gotita en su frente como se alejaban mientras Neji era jalado por Tenten, hacia quien sabe donde.

—Bueno… al menos nos han dejado solos – Dijo el rubio.

—Así parece… - Hinata comenzó a ponerse un poco roja mientras acercaba su silla a la de Naruto. Naruto hacía lo mismo.

—Oh Hinata, Naruto ¿Qué hacen por aquí? – Los dos se asustaron al oír esa voz a sus espaldas.

—Lee-san, hola – Dijo Hinata con una risa un tanto forzada, por haber sido interrumpida en su momento con Naruto.

—Hola – Se sentó a la mesa de los chicos – Naruto-kun, Hinata-san, que suerte que los encuentro ¿Me invitan algo de comer? – Le sonó el estómago.

Los dos chicos suspiraron decepcionados – De acuerdo.

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La noche se pasó verdaderamente rápido, la mañana llegaba asomándose los cálidos rayos del sol de verano por la ventana de Hinata.

—Cielos… otro día de escuela, que pereza – Dijo la joven abriendo pesadamente sus ojos.

De pronto la puerta de su cuarto se abrió de golpe y esa insoportable mujer estaba parada ahí otra vez.

—¿A que hora piensas levantarte Hinata?

—Ya te he dicho que no entres sin tocar la puerta Motoko – Le dijo fríamente Hinata mientras se sentaba en la cama – Las mujeres educadas lo hacen.

—Mira mocosa, un día de estos le diré a tu padre que…

—¿Qué le dirás? ¿Qué me odias? Pues mi padre te echará de la casa, y otra cosa, ya vete de mi cuarto que me quiero vestir – Hinata la empujó fuera y cerró la puerta de golpe.

—Maldita mocosa, juro que me vengaré de ti… no voy a dejar que te burles de mi… - Se fue muy enojada caminando por el pasillo.

—Esa mujer… ¿Hasta cuando va a querer ocupar el lugar de mi madre? Por mi que se vaya de esta casa ahora – La joven sacó su uniforme perfectamente planchado del armario y lo dejó sobre la cama para ir a tomarse una ducha, pero antes de poder hacerlo sintió el ruido de su celular.

—¿Quién será? – Presionó el botón de contestar - ¿Moshi Moshi?

—¿Hinata?

—"Esa voz… otra vez… ¿Puede ser…?" – Pensó confundida y a la vez sorprendida - ¿Qui… quien habla? Por favor diga algo señora.

—Lo siento mucho Hinata… - Desde el celular de Hinata, se podía sentir como la persona del otro lado lloraba – Siento haberte dejado sola…

—¡¿Quién es?! ¡¿Bueno?! – El celular sonaba con su típico tic tic cuando alguien corta la llamada - ¿Por qué? Volvió a colgarme otra vez ¿Pero quien podrá ser?

Después de eso, Hinata decidió no seguir pensando en quien podría ser esa persona y se alistó para ir a la escuela.

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En casa de Naruto todo era un caos, Naruto corriendo de allá para acá con un cepillo de dientes en la boca, Naruko mientras tomaba desayuno tranquilamente.

—Ya cálmate hijo, vas a tropezarte – Le dijo Kushina

—Es que no encuentro mis cosas ¿Dónde están mis libros? ¿Dónde está mi bolso? ¡¿Dónde están las llaves de mi motocicleta? – Gritaba desesperado.

—Aquí están Naruto – Dijo Minato enseñándoselas – Eres un despistado hijo, no cabe duda.

—Por fin – Suspiró el rubio menor – Bueno, es hora de irme a la escuela.

—¿Me llevas hermanito?

—Claro que no Naru-chan, tu te irás en auto con papá, llevarte conmigo sería muy peligroso.

—Pe… pero…

—Naruto tiene razón, ven conmigo – Dijo el padre.

—Bueno, ya que – Se resignó la rubia.

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—¡Que ya te dije que me dejes en paz! – Gritó cierto pelirrojo a su amigo mientras iban por la calle.

—Pero yo sólo quiero saber si esa chica y tú son novios, no tiene nada de malo que me respondas si o no – Le dijo Deidara.

—Bueno, sí tienes razón, pero ya deja de molestarme.

—¿Entonces si?

—Bueno… s… - Sasori estuvo a punto de hablar cuando sintió unos brazos que lo rodearon por el cuello. Era Matsuri – Matsuri-chan ¿Qué haces?

—Saludándote ¿Cómo pasaste la noche? – Preguntó la chica con dulzura, mientras que su novio la rodeó por la cintura.

—Muy bien – Respondió el pelirrojo dándole un beso en los labios a su novia

—Creo que eso responde a mi pregunta después de todo – Dijo Deidara – Como sea los felicito.

—Gracias Deidara-san – Dijo Matsuri sonriendo.

El auto de Sasuke pasó por ahí en ese momento, y el azabache pudo ver con claridad como Matsuri y Sasori estaban abrazados.

—Las cosas se complican para Gaara, demonios… - Susurró preocupado por su amigo y que era lo que iba a hacer ahora.

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Todos los jóvenes llegaban al salón de clases, para dar comienzo a un nuevo día de aprendizaje. El salón se llenaba de gente que supuestamente venía a estudiar.

—Buenos días Naruto-kun – Dijo alegremente Hinata cuando lo vio entrar.

—Hinata-chan ¿Cómo estás hoy? – Naruto le dio un tierno beso en la boca y se sentó a su lado – Te noto algo preocupada.

—No es nada… bueno tal vez si.

—¿Qué sucede amor? – Preguntó el rubio algo preocupado.

—Es que… alguien me ha estado llamando, no sé quien es pero… su voz me resulta tan familiar…

—Hinata… ¿Eso te preocupa mucho?

—No lo sé… estoy algo confundida.

—Hola chicos – Los saludó Tenten – Ayer no nos volvimos a ver, perdón por desaparecernos.

—No pasa nada Tenten-chan, le dije a mi padre que Neji tuvo algo que hacer y por eso no llegamos juntos, por suerte me creyó – Dijo sonriendo la ojiperla.

—Que bueno.

En ese momento, la tan nombrada y casi nunca vista directora Tsunade, entró al salón llamando de inmediato la atención del alumnado debido a su prominente figura y juventud. Se paró en frente y los hizo callar.

—Silencio chicos, como ya sabrán yo soy su directora, mucho gusto a los que no me conocen, estoy pasando esta información de salón en salón. El segundo director Orochimaru ha regresado a la escuela y desde hoy rendirá como tal, por lo que les pido el máximo respeto tanto para él como para mi, eso es todo – La mujer rubia abandonó el salón mientras varios chicos se miraban sorprendidos.

—¿Dijo el director Orochimaru? – Se preguntaban algunos.

—¿Quién es ese director Naruto-kun? – Le preguntó Hinata.

—La verdad yo tampoco lo sé, pero he oído rumores de que es terriblemente malvado. Cuando yo llegue a esta escuela él ya no estaba.

—Ya veo, no se oye bien…

—La verdad es que ese es un hombre horrible – Ino se les acercó para darles la información – Cuando éramos más pequeños ese tipo trabajaba aquí. Se fue un año antes de que Naruto viniera a esta escuela.

—Ya veo… por eso no lo conocí – Dijo Naruto.

—Pero esperen a que les cuente. Cuando estaba aquí nos hacía cosas horribles como castigarnos sólo por hablar y eso, además no se permitían tener noviazgos en la escuela, ni mucho menos las faldas arriba de las rodillas – La rubia tembló – De sólo pensar en esas horribles faldas se me pone la piel de gallina.

—No creo que sea para tanto Ino-chan jeje – Decía Hinata riendo con una gotita en su frente.

—¡¿Pero que dices Hinata?! ¡¿Acaso tú te pondrías algo tan vergonzoso?! – Gritó Ino asustándola.

—Bu… bueno yo…

—Y eso es lo que vi ésta mañana Gaara – Le comentaba el azabache a su amigo pelirrojo.

—Maldita sea ¿Ese Sasori y ella ya son novios? – Gaara apretó sus puños con mucha rabia, pero muy dentro de él algo más le molestaba y hacía que la idea de que Matsuri fuera novia de Sasori le doliera en el alma, como una patada en el estómago.

—Así parece… pero no te pongas así, digo… tú mismo dijiste que ella no te importaba ¿Recuerdas?

—No es eso… ella no me importa, sólo no soporto perder. Pero todavía no me he rendido – Gaara observó a la castaña que estaba hablando animadamente con su hermana, tratando de convencerse de sus palabras.

—Gaara…

—¿De verdad ya son novios y todo? Que envidia Matsuri, tu novio si que es un chico guapo y sobre todo de los más populares de la escuela.

—Bueno si Temari-san… pe-pero ya deja eso que me haces sentir avergonzada – Decía la castaña muy roja.

—No digas tonterías – Temari la abrazó animadamente – Deberías sentirte orgullosa por el novio que tie… - Hizo una pausa por un momento, como si estuviera fraguando algo - ¿Oye… tu novio es amigo de Itachi no es verdad?

—S… si ¿Por?

—Entonces tú le pedirás una cita, para que los cuatro salgamos, y yo me quedaré con Itachi – Temari se puso de pie - ¡Soy genial!

—Etto… ¿Temari-san? – Matsuri sólo veía algo asustada a Temari quien reía como una loca con un pie sobre la silla.

—Oe, Temari ¿Acaso piensas seguir mostrando tu ropa interior a toda la clase? – Se escuchó la voz de un chico vago.

Temari se sentó muy avergonzada - ¡¿Qué demonios te pasa Shikamaru?

—Yo sólo trataba de que dejaras de hacer el ridículo – El chico cruzó los brazos sobre la nuca mientras se sentaba en su puesto, delante de Temari.

—¡¿Y de todas formas que hacías mirándome ahí, pervertido?

—Es tu culpa por ponerte en esa posición – Contestó muy calmado.

—Etto… ¿Sasuke-kun?

—¿Eh? ¿Qué sucede Sakura? – Sasuke observó a la pelirrosa parada frente a él, con su rostro un poco sonrojado. En sus manos traía una carpeta.

—Ya adelanté sobre el reporte de lo de ciencias, nada más quería enseñártelo a ver que te parece – Dijo sonriendo.

—Bien, gracias – Sasuke desvió su mirada hacia la ventana. Se había sentido extrañamente avergonzado al ver la sonrisa de Sakura – Déjalo en la mesa.

—Ha… hai – Sakura obedeció y en el instante en que dejó el reporte sobre la mesa, Sasuke también lo tomó, provocando que sus manos se rozaran por un instante. Sakura las retiró de inmediato avergonzada, pero los papeles cayeron al suelo – Ah, gomen ne, yo los recojo.

—No, está bien, fue mi culpa – Sasuke se agachó a recogerlos – No pasa nada Sakura – Le dijo sonriendo.

—Sasuke-kun…

—"¿Por qué de pronto me comporto como un idiota? ¿Será que de verdad ella me gusta?" – Pensó el chico regresando a su asiento.

—¿Qué fue esa escena tan rara Sasuke? ¿Pasa algo con Sakura?

—Nada Gaara… no digas estupideces.

La puerta del salón se abrió, mostrando al profesor de cabellos plateados con una sonrisa algo estúpida en su rostro.

—Perdón por el retraso – Dijo sonriendo – Me crucé con una gato negro y tuve que cambiar de camino, entonces un cuervo me siguió y me picoteó todo el tiempo hasta llegar aquí.

—¿Por eso su cabello está peor de lo normal? – Preguntó con lágrimas en los ojos el rubio por estar conteniendo la risa al ver el peinado de Kakashi. Parecía que un huracán hubiera arrasado con todo ahí.

Todos los del salón comenzaron a reír también – Bueno ya basta, esto es una falta de respeto – Kakashi veía como todos se reían y sólo suspiró – Creo que no me oyen…

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—¿Entonces que es lo primero que planea hacer Orochimaru-sama? – Preguntó Kabuto.

—Nada aun, primero sólo vigilaremos a estos mocosos. En cuanto sea posible haremos funcionar ese plan.

—Como usted diga señor.

—¡Orochimaru!

El nombrado se dio la vuelta para ver a la directora Tsunade frente a él.

—Ya hice lo que querías, has sido restituido como el director, sin embargo… si haces algo bajo yo te juro que…

—Tranquila Tsunade, no voy a hacer nada malo

—Eso espero.

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Bueno, eso es todo por ahora, la segunda parte estará pronto.
Nos leemos ^^
¡Bye!

PD: No se olviden de visitar mis otros fics ¡No se arrepentirán!

cada vez se pone mejor!!!!!!!!!

que clase de negocio quiere poner orochimaru en la escuela????

Matsutori tiene novio, que pensara hacer gaara

al parecer Shikamaru no piensa conquistar a temari por ahora

siguelo pronto que muero de curiosidad !!!!!!!!!!!!!!!!!!!

El timbre para el recreo sonó y todos los chicos salieron para disfrutar antes de tener que regresar al salón.

—Oh Naruko-chan ¿Te acompaño? – Preguntó el chico pelinegro a la rubia.

—¿De verdad? Gracias Sai-kun, que amable eres – Dijo Naruko sonriendo – Voy a la biblioteca por un libro.

—Entonces iré contigo, tal vez encuentre algo que leer – Sai mostró su sonrisa haciendo a la joven quedar hipnotizada unos segundos.

—Di-Disculpen, Sai-kun ¿Podemos hablar un rato?

—Lo siento Ino-chan, ahora estoy algo ocupado, luego nos vemos.

Sai y Naruko se alejaron mientras hablaban muy animadamente, e Ino sólo los veía alejarse con su rostro un poco triste. Bajó su mirada y se sentó.

—¿Qué te sucede Ino?

—No puedo soportar que Sai-kun y Naruko-chan se lleven tan bien ¿Qué puedo hacer Sakura?

—Ino… ¿Ese chico te gusta? – Sakura se sentó a su lado y apoyó una de sus manos en el hombro de la rubia – Dímelo, puedes confiar en mi.

—Si me gusta, pero parece que él se olvidó por completo de mí desde que Naruko-chan está en la escuela. La trata completamente diferente a los demás, estoy segura de que a él le gusta.

—Ino…

….

—Entonces era verdad, maldición… - Gaara observaba apoyado en un árbol, como Matsuri y Sasori estaban muy acaramelados en el patio.

—Gaara, cálmate, es mejor así ¿Ya vas a rendirte de esa apuesta verdad? – Le preguntó Sasuke.

—Por su puesto… que no.

—¿Qué? Pe… pero Gaara, creí que al verla con su novio ya te ibas a alejar de ella ¿Qué tiene de divertido tratar de destruir su relación?

—Yo no perderé, ya te lo dije… nadie nunca me ganará – Gaara apretaba con rabia sus puños al ver como Matsuri y Sasori se besaban – Ese tipo no me vencerá.

—Gaara…

En ese momento se les acercó Neji, quien se acababa de despedir de Tenten.

—Hola chicos… ¿Qué le pasa a Gaara? – Preguntó al ver el rostro malhumorado de su amigo.

—Mira allá – Le señaló Sasuke – Es Matsuri y su novio.

—¿Tiene novio? Que decepción para ti Gaara. Pero por un lado es un alivio porque supongo que eso de la apuesta con tu hermano ya no va.

—Pues supones mal – Dijo suspirando el azabache – Gaara está decidido.

—¿Qué? Pero Gaara…

—Ya dejen de hablar por mi, y déjenme en paz por un rato, necesito pensar – Gaara se alejó de sus dos amigos que lo miraban algo preocupados.

—Gaara no se ve bien, desde que me enteré de eso de la apuesta he estado en contra – Habló Neji – Pero a él no le importa, es un verdadero obstinado.

—Si, ya lo sé, también he tratado de hacerlo recapacitar pero es inútil – Suspiró el azabache.

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Naruko y Sai se encontraban en la biblioteca de la escuela, leyendo algunos títulos de libros. Desempolvaron algunos muy viejos mientras buscaban el que deseaban leer.

—Cielos, cuantos libros antiguos hay aquí ¿No crees Sai-kun?

—Si, la verdad, pero me gustan los libros antiguos.

—¿Eh?

—Si, con sólo mirarlos puedes notar cuanta historia poseen, incluso si es una novela romántica lleva encima muchos años de conocimiento, es una ventana a las antiguas generaciones.

—Ya veo… - Naruko lo admiraba sorprendida al hablar con tanta sabiduría. Ese chico era muy misterioso y sobre todo muy guapo, de pronto se dio cuenta de que se sentía muy a gusto con él. Al notar lo que estaba pensando, Naruko se sonrojó y miró a otro lado.

—Bueno… ¿Qué te parece leer algo clásico? Shakespeare estaría bien – Dijo Sai desempolvando un viejo libro – Éste es Romeo y Julieta, pero hay muchos otros que también puedes leer.

—¿Romeo y Julieta? Recuerdo haber hecho esa obra en el jardín de niños jeje.

—¿A si? ¿A quien representabas?

—Yo era la pequeña Julieta, pero mi Onii-san me decía que yo no tenía talento para la actuación – Naruko se puso en un rincón con un aura morada a su alrededor.

—¿Y tú no tienes novio? – Preguntó de pronto el pelinegro.

—¿Yo tener novio? No lo creo Sai-kun, mi hermano lo mataría seguro – Dijo la rubia sonriendo con una gotita en su frente.

—Hermano… yo solía tener un hermano – Sai comenzó a mirar hacia el suelo con nostalgia.

—¿A que te refieres con que solías? ¿Acaso le pasó algo?

—Así es, él murió

—¿Qué? – Naruko se quedó sorprendida de la forma en que Sai lo dijo, con total normalidad, pero a la vez un poco triste – Que pena, lo siento mucho ¿Qué le sucedió?

—Tuvimos un accidente, él murió y yo me salvé – Respondió el chico fríamente.

—Ya veo… debiste sentirte muy mal ¿No es así?

—Desde que él murió, no me llevo bien con las personas, pero cuando te conocí fue algo extraño…

—¿Eh? – Naruko se sonrojó enseguida al ver que Sai la volteaba a ver - ¿A que te refieres?

—Bueno… tú también tuviste un accidente en el que casi perdiste la vida, siento que de alguna forma puedes entenderme, ambos pasamos por lo mismo…

—Sai-kun…

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Las clases comenzaban de nuevo, pero ésta vez se presentó nada más y nada menos que el nuevo director Orochimaru en el salón de los chicos.

—Mucho gusto a todos – Dijo el extraño hombre.

—"¿Así que éste tipo es Orochimaru?" – Pensó Naruto.

—"Ciertamente da algo de miedo" – Pensó Hinata.

—"Que cara tan chistosa" – Reía por lo bajo Naruko.

—He venido a éste salón por la simple razón de que su profesor de inglés ya no seguirá dando clases porque se ha jubilado, por lo tanto les presentaré a su nueva profesora, su nombre es Rin – La profesora entró al salón dejando a casi todos boquiabiertos – Espero se lleven bien, con permiso – Orochimaru se fue.

—Mucho gusto a todos, veo dos o tres caras conocidas.

—Rin-san, que gusto verla – Dijo Sakura.

—Oh Sakura, Naruto-kun están en éste salón, pero que gusto – Dijo Rin sonriendo.

—¿Oye Naruto por que conoces a ésta hermosa profesora? – Le preguntó Kiba casi en susurro.

—Verás… es que ella es la prometida de Kakashi-sensei – Le contestó Naruto también en susurro.

Kiba se paró de su asiento - ¡¿Qué?! ¡¿La prometida de Kakashi-sensei?!

—¡¿Qué?! – Gritaron todos en el salón.

—Ahí vas de nuevo Kiba – Naruto se golpeó la cara con la palma de su mano – Eres un bocazas.

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—Ding Dong – Sonaba el timbre que marcaba el término de las clases.

El salón de segundo era lentamente abandonado por sus alumnos.

—Matsuri… ¿Oye vas a ir a hacer el trabajo? – Preguntó Gaara evitando el contacto visual.

—¿Eh? Ah si, que bueno que me lo recuerdas, ya se me había olvidado Gaara – Le dijo la castaña sonriendo.

—Si, que bien que te acuerdas – Gaara se dio la vuelta dándole la espalda. No podía creer que le costase tanto mirar a esa chica a los ojos ¿Qué demonios le estaba pasando?

En ese momento su enemigo natural se apareció por la puerta. Venía a recoger a Matsuri.

—Sasori-kun ¿Qué haces aquí?

—Pues vine a buscarte ¿No quieres que te acompañe a casa? ¿O estás muy ocupada con éste tipo? – Mirando a Gaara de mala forma.

—No es eso, es que tengo que ir a su casa para lo del proyecto, tú estabas ayer cuando me lo dijo – Matsuri lo abrazó – No te enfades conmigo ¿Sí?

—No podría.

Gaara los observaba muy molesto. No podía soportar ver a esos dos tan juntos y felices. Ahora su meta no sólo era ganar esa apuesta, sino que separar a esos dos, no importaba como.

—Si ya terminaron tenemos mucho trabajo que hacer Matsuri, así que date prisa, yo voy saliendo – Gaara salió del salón enojadísimo.

—¿Por qué de pronto te llevas tan bien con ese tipo? No lo soporto.

—Bueno… él me pidió disculpas por lo mal que se había portado conmigo y la verdad yo encontré inútil seguir peleando con él, decidí que lo mejor es que seamos amigos. Pero veo que a ti te molesta un poco ¿No estarás celoso de él o sí?

—Claro que no – Sasori desvió su mirada - ¿Cómo podría estar celoso por alguien como él?

—Bueno… si tú lo dices – Matsuri sonrió, era evidente que si estaba celoso.

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Gaara quien iba por el pasillo, no podía sacar de su cabeza la imagen de esos dos abrazados, tan felices, eso le hacía enojar tanto.

—Hermanito, que bueno que te veo – Le habló Kankuro.

—¿Qué quieres ahora? – Gaara se volteó de muy mala gana, no tenía ánimos para discutir ahora y menos con Kankuro.

—Sólo quería hablar sobre lo que tú ya sabes, más bien venía por mi dinero, como ya sabes esa chica ya tiene novio y tú perdiste así que págame – Dijo Kankuro estirando su mano.

—No te pago nada – Gaara apartó la mano de su hermano con la suya – Todavía no he perdido, te lo aseguro.

—Rayos, y yo que quería mi dinero, ni modo, vamos a hacer un trato.

—¿Qué clase de trato?

—Tienes hasta el final del año para conquistarla y si no lo haces me pagas el doble de lo que apostamos la primera vez ¿Qué te parece? Es un trato justo.

—De acuerdo – Gaara aceptó el trato porque en cierta forma le convenía. Lo que necesitaba era más tiempo.

En ese instante Matsuri y Sasori llegaron tomados de la mano.

—Bueno, ya estoy lista Gaara, vámonos.

—Si – Dijo el pelirrojo.

—Entonces yo me voy a mi casa, nos vemos mañana mi amor – Sasori le dio un beso a la castaña y se fue.

—Oye espérame Sasori – Kankuro lo siguió.

—¿Así que estás muy feliz con ese tipo? – Gaara preguntó desviando la mirada hacia cualquier parte.

—Si ¿Por qué la pregunta? – Matsuri no entendía a que se debía ese interés de Gaara hacia su relación con Sasori.

—Por nada… olvídalo – Los dos jóvenes se fueron hacia el auto de él.

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—Naruto-kun, no se si deba subirme a tu moto, me da algo de miedo – Decía Hinata mientras el rubio ya estaba montado.

—Oh vamos Hinata-chan, yo quiero llevarte hoy a casa, no me digas que te da miedo subirte a mi moto, ya verás que no pasa nada.

—Pero… - Naruto se bajó de la motocicleta y abrazó muy fuerte a su novia para reconfortarla – Naruto-kun…

—Yo voy a estar contigo, no pasa nada de verdad ¿Confías en mi? – El rubio se separó de ella para poder ver su rostro.

—Si, claro.

—Entonces sube, yo te cuidaré.

—Está bien – La ojiperla sonrió. Nunca había sentido esa seguridad que ahora Naruto le brindaba, tenía plena confianza en él y aunque tuviera miedo él iba a estar a su lado.

Al subir a la motocicleta con el casco ya puesto, Hinata recibió una llamada a su celular. Era otra vez esa extraña persona, pero ella no quiso contestar.

—No ésta vez – Apagó el celular.

—¿Todo bien? – Preguntó Naruto.

—Si, vámonos – Hinata se aferró a la cintura de Naruto mientras él arrancaba el motor de su moto.

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Sakura iba hacia su casa caminando lentamente por las calles que a esa hora estaban muy vacías. Por alguna razón no podía dejar de pensar en él, la imagen de Sasuke rodaba en su cabeza como un trompo, se iba y volvía como un boomerang.

La pelirrosa suspiró – No puede ser, otra vez estoy pensando en él. No me sirvió de nada haber sido novia de Naruto, que tonta soy.

En ese momento un auto color azul se detuvo a su lado. Era nada más y nada menos que el auto de Sasuke.

—Oye ¿Por qué te vas tan sola a casa Sakura? – Preguntó el azabache desde su asiento.

—Bueno… tenía deseos de caminar – Respondió un poco sonrojada.

—¿Oye no quieres ir a tomar algo? Aun es temprano

—¿D-De verdad me invitas? Claro que si Sasuke-kun, con mucho gusto.

—Bueno, súbete – Sasuke le abrió la puerta del copiloto – Antes de que se nos haga tarde.

—Si – Sakura subió al auto muy nerviosa y se sentó.

—¿Pasa algo? Estás muy tensa.

—¡N-No es nada! Estoy bien

El azabache sonrió – Claro.

Los dos jóvenes pasaron la tarde en una fuente de sodas. Ambos hablaban sobre tonterías y de vez en cuando se miraban disimuladamente. A pesar de lo que se dijo la ultima vez Sakura, sobre no estar segura de sus sentimientos, el solo hecho de verlo sonreír le bastaba para darse cuenta de que si lo amaba.

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La casa de Ino estaba en completo silencio, de no ser por la empleada de la casa no habría ni un alma.

La rubia entró a su cuarto y se dejó caer sobre la cama perfectamente tendida, dejándola algo arrugada. Cubrió su rostro con la almohada y cerró los ojos tratando de no pensar en nada.

—Rayos, no puedo ¡No puedo dejar de pensar en él! – Se gritó a sí misma por la rabia que sentía.

—¿Por qué me pasa esto a mi? Maldita sea – Se levantó de la cama y encendió el televisor con el control remoto – A ver si algo en la tele me hace olvidarlo – Suspiró – Ino tonta.

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Hinata se estaba dando un delicioso baño de espuma. Se acomodó en la bañera para relajarse, últimamente estaba muy tensa.

—Cielos, hoy mi padre me regañó por haber llegado tarde con Naruto-kun, y esa horrible mujer otra vez metiendo sus narices en todo.

-Flash Back-

—Deberías castigarla Hiashi, Hinata se ha vuelto muy irresponsable mira la hora– Dijo Motoko.

—Tú que sabes – Dijo Hinata de forma desafiante.

—Ya basta ustedes dos. Hinata, la próxima vez quiero que me avises con anticipación si vas a llegar tarde ¿Me oyes?

—Hai padre – Dijo Hinata.

—La próxima vez no seré tan flexible contigo – El padre de la joven estaba realmente molesto – Vas a reducir tus salidas con tu novio como castigo.

—Te lo mereces niña – Hinata sólo la miró mal sin decir o hacer ningún comentario.

-Fin Flash Back-

—Rayos, y yo que quería salir otra vez con él.

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Sasuke fue a dejar a Sakura a su casa. Una vez llegaron él mismo la acompaño a la puerta.

—Bueno… la pasé bien Sakura, hasta mañana.

—Hasta mañana Sasuke-kun, yo también me divertí mucho hoy – Sakura sonrió.

—Que bueno – Sasuke se le acercó para darle un beso en la mejilla haciéndola poner muy roja – Ya me voy – Luego se montó en su auto y se fue dejando a Sakura parada bajo el umbral de su puerta.

—Sasuke-kun… yo… yo te amo – Sonrió la pelirrosa – Estoy segura de eso.

Finalmente entró a su casa, con una sonrisa dibujada en sus labios porque había tenido un día inolvidable con el chico de sus sueños.

Continuara…

espero la conti

estubo genial

suerte con el siguiente

suerte !!!!

me gusto mucho

viva naruhina

Después de un rato sin actualizar, al fin conti ^^

Espero les guste.

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Capitulo 11: Besos robados

—Rayos ¿Por qué será que cuando todo me sale bien esa tipa se mete entre medio? – Se preguntaba Hinata mientras caminaba por la calle. Hoy era día sábado y había quedado de juntarse con Naruto, pero gracias a la intervención de su querida madrastra sólo podía estar con él dos horas – Definitivamente esa mujer me odia… - Suspiró resignada.

—¡Hinata-chan!

La nombrada se volteó para ver a su guapísimo rubio correr hacia ella, como siempre vestía nada formal, pero eso le gustaba de él. Su cabello revuelto y su siempre e imperecedera sonrisa.

—Hola Naruto-kun, que bueno que llegas – Lo saludó Hinata con una sonrisa mientras él respiraba agitadamente por el esfuerzo de haber corrido.

—Perdón si me atrasé un poco… tenía unos asuntos en casa y… bueno no hablemos de eso.

—¿Así que tu padre te castigó por mi culpa? – Preguntó Naruto algo desanimado.

—¿Eh? No digas eso, no es tu culpa, es culpa de esa mujer que me odia – Dijo con fastidio.

—¿Mujer? ¿Cuál? – Se preguntó Naruto confundido.

—Ya hablaremos de eso luego – Hinata se agarró del brazo del rubio mientras sonreía – Venga, disfrutemos el poco rato que tenemos para estar juntos ¿Ok?

—Claro mi amor.

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Sakura en su casa se dedicaba a tender la ropa limpia recién lavada, estaba muy concentrada en lo suyo, o al menos eso parecía.

—Rayos ¿Cómo es posible que mi madre me obligue a hacer esto el día sábado cuando debería estar con mis amigas? Que fastidio.

—¡No me vengas con ese tipo de tonterías! – Se escuchó la voz de la madre de Sakura muy exaltada desde dentro de la casa.

—¿Eh? ¿Pero que pasa allá adentro?

-¡No es mi culpa! ¡Ya sabes como son en mi trabajo! – Gritó el padre de la peli rosa.

—¡Aun así, no lo puedo aceptar! ¡Mucho menos lo hará Sakura!

—¿Qué demonios está pasando? – Sakura corrió hacia el interior de su casa y vio como sus padres discutían a viva voz sobre quizás que cosa - ¿Qué pasa mamá, papá? ¿Por qué discuten?

—Sakura… - Dijo su madre.

—Lo siento hija, no sabía que estabas en la casa – Se disculpó el padre.

—Eso no me importa, quiero que me digan que pasa ¿Por qué se estaban peleando?

—Bueno… lo que pasa es que…

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—Entonces me dijo que si lo podía llamar y…

—A ver Temari – Interrumpió Tenten - ¿Cómo iba eso del chico? Ya me perdí.

—Sí yo también – Dijo Matsuri.

—Ah olvídenlo, mejor cuéntenme que tal les va con sus novios. Que suerte tienen algunas – Dijo la rubia suspirando - ¿No lo crees Ino? ¿Ino? ¡Ino!

—¿Eh? ¿El qué? – La rubia se quedó mirando a sus amigas, algo desconcertada. Estaban las cuatro chicas en una fuente de sodas tomando un helado, pero Ino no prestaba atención a nada de lo que decían las demás, parecía ida, en otro mundo.

—¿Estás pensando en ese chico otra vez? – Preguntó Tenten.

—¿En cual chico? No sé a que te refieres.

—Vamos Ino-chan – Dijo Matsuri llevándose una cucharadita de helado a la boca – Ya todas sabemos lo que sientes por Sai, no es necesario que lo niegues.

—¿Fue Sakura cierto? – Preguntó Ino fastidiada.

—Ajá – Asintieron las tres.

—Es una bocazas…

—Lo hizo porque estaba preocupada por ti – Le comentó Temari.

—Es verdad, últimamente te metes un tus pensamientos y nos ignoras. Sakura fue la primera en darse cuenta y por eso nos contó, somos tus amigas y estamos preocupadas por ti – Le dijo Tenten.

—No es para tanto, sólo me gusta un chico que no me da ni la hora ¿Pero eso que? ¿Acaso a alguien no le ha pasado alguna vez? – Sonreía Ino.

—¿Segura Ino-chan? – Preguntó Matsuri.

Ino se echó a llorar sobre Matsuri con un aura morada a su alrededor - ¿A quien engaño? Nunca antes me había sentido rechazada por un chico ¿Qué hago amigas?

—Primero deja de llorar – Dijo Temari – Las mujeres nunca lloran por un hombre, que te quede claro.

—B-bien – Dijo Ino secando sus lágrimas.

—Y segundo, si ese chico te gusta tanto no te puedes rendir sin si quiera haberlo intentado – Temari se puso de pie mientras sus ojos ardían en llamas igual que el fondo tras ella - ¿Entiendes Ino?

—S-sí – Ino la miraba algo desconcertada – "Sí que es apasionada…"

—Venga – Temari la agarró del brazo haciendo que se parara – Vas a venir conmigo ahora Ino.

—¿Para qué?

—Vas a invitar a salir a ese chico.

—¡¿Qué?!

—¿Temari-chan no crees que es algo pronto? – Preguntó Matsuri con una gotita en su frente.

—Nada de pronto ¡Nos vemos después Ten y Matsu! – Temari se fue corriendo jalando a Ino con ella.

—Bueno… se han ido – Dijo Tenten sonriendo muy calmada.

—¿Cómo puedes estar tan calmada? Va a meter a Ino-chan en un buen lío.

—No lo creo, los planes de Temari siempre son locos y arrebatados, pero al final resultan. Será mejor que no las molestemos – Dijo Tenten comiendo de su helado de fresa – Me encanta éste sabor ¿Puedes creer que también es el favorito de Neji?

—¿Ah si? Ustedes tienen muchas cosas en común ¿O me equivoco?

—No te equivocas. Desde la primaria que él y yo nos conocemos y siempre hemos tenido los mismos gustos en todo, incluso en las comidas, por eso el adora lo que le preparo – Confesó un poco sonrojada.

—Ya veo… cosas en común… me pregunto si él y yo también las tenemos – Matsuri se puso a pensar en su novio Sasori – "La verdad es que no sé muchas cosas sobre él…"

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Gaara estaba solo en casa. Como Temari y Kankuro habían salido con sus amigos y sus padres habían ido de visita a la casa de los abuelos, tenía la casa para él solo por todo el día, así que nadie lo molestaría si escuchaba su música muy fuerte.

Se tiró en la cama para meditar sobre los últimos días. Pero al hacerlo lo único en lo que logró pensar fue en ella, en su sonrisa, en su cara cuando estaba apenada, en su expresión al enfadarse, eso lo hizo reír por un momento.

-Demonios, por más que lo intento no dejo de pensar en Matsuri ¿Será que de verdad ella me gusta? – Se puso boca abajo en la cama cubriendo su rostro con la almohada – No puedo creer que yo, Sabaku No Gaara esté perdiendo la razón por una chica ¿Qué demonios pasa conmigo?

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En el parque de diversiones Konoha, la feliz pareja de Naruto y Hinata caminaban tomados de la mano comiendo un algodón de dulce.

—Ha sido muy divertido Hinata-chan, me la he pasado genial contigo.

—Sí, yo también Naruto-kun – Dijo la ojiperla sonriendo – Pero lamento que ya deba irme – Habló con tristeza.

—No pasa nada amor, podemos vernos otro día. En la escuela nadie nos pondrá horarios – Naruto sonreía lo que le subió un poco el ánimo a Hinata.

—Es verdad…

—De todos modos esa mujer es un demonio, mira que castigarte a ti cuando eres un angelito caído del cielo.

La joven se sonrojó al oír esas palabras – Naruto-kun, que vergüenza.

—No tienes de que avergonzarte… después de todo es la verdad – Naruto se le acercó para robar un beso de esos labios, que desde la primera vez lo dejaron rendido para siempre, desde aquella vez que cayó por accidente y comprendió que ya nunca más los conseguiría dejar ir –Te quiero mucho mi hime.

—N-Naruto-kun, me has llamado…

—En adelante serás mi princesa ¿Te parece?

La ojiperla lo abrazó muy contenta – Me encanta que seas tan romántico, yo también te quiero mucho Naruto-kun – Naruto por su parte la abrazó más fuerte, sintiendo el aroma a rosas de su cabello.

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La rubia Uzumaki se encontraba viendo la tele en la sala. Cambiaba de canal una y otra vez sin encontrar algo que le interesara.

—La televisión ha cambiado mucho, ahora es un asco – Se dijo a sí misma. En eso oyó una especie de cuchicheo desde la cocina - ¿Qué será?

La joven se levantó de su asiento y se dirigió a la cocina. La puerta estaba entreabierta y desde ahí se podían ver a sus padres hablando de algo.

—No se si debamos decirle, recuerda que ella aun está delicada y podría afectarle – Dijo Kushina.

—Pero tarde o temprano se enterará, si no es por nosotros será por Naruto ¿Crees que no se ha dado cuenta de cómo te trata?

—Minato… yo lo sé, pero no quiero dañar la salud de nuestra hija… si ella se entera que desde el accidente tú y yo ya no estamos casados…

—"¿Qué?" - Los ojos de Naruko se abrieron sorprendidos, pero guardó silencio para oír lo que seguía.

—Además… no se que pensará si sabe que yo… dejé a Naruto para ocuparme sólo de ella, que por eso él ahora me odia – Hablaba la madre desconsolada.

—No te pongas así – Minato la abrazó – Es verdad que ya no somos marido y mujer pero… yo… Kushina yo…

—¿Q-que pasa Minato? – Kushina levantó su rostro para quedar frente a frente con el rubio, tan cerca, tan…

En eso se escuchó un ruido como de que alguien salía corriendo.

—¿Qué fue eso? – Se preguntó Minato.

—No sé, vamos a ver – Dijo Kushina.

Mientras tanto, Naruko ya iba por la calle corriendo, huyendo de todo, de todos, llorando.

—Fue por mi culpa… por mi culpa mis padres se separaron y mi hermano ha sufrido mucho… es todo mi culpa.

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—¿Por qué no me dicen nada? – Sakura miraba seriamente a sus padres - ¿Qué es lo que pasa papá?

—Hija… debido a mi trabajo… tendremos que irnos de Konoha después del año nuevo.

—¿Qué? Pe-pero no podemos ¿Cómo que vamos a irnos? Mamá, papá… yo no puedo – Sakura se fue corriendo a su cuarto llena de lágrimas.

—Te lo dije, Sakura nunca va a aceptar el tener que irse lejos de sus amigos – Dijo la madre.

—Lo sé, pero no está en mis manos…

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Temari e Ino, que iban corriendo, se detuvieron frente a una casa muy bonita.

—Bien, ya llegamos – Dijo Temari.

—Etto… ¿A dónde? – Preguntó Ino, la verdad era la primera vez que estaba frente a esa casa.

—Pues a la casa de Sai ¿Dónde más? – Dijo Temari.

—Ajá… ¡¿Podrías explicarme como rayos es que tú sabes donde vive Sai?!

—Bueno… leí los expedientes de todo el salón ¿A que soy una genio? – Temari reía orgullosa de su "Azaña"

—Sí… como digas, de todas formas yo me voy – Ino comenzó a caminar, pero se detuvo de golpe a oír como Temari tocaba el timbre y se volteó - ¿Qué demonios haces Temari?

—Pues tocar el timbre mujer, que poco modernizada estás.

—No me refería a eso, no seas ton… - La rubia no alcanzó a terminar su frase cuando vio salir al pelinegro de su casa, efectivamente él vivía ahí – S-Sai.

—¿Ino-chan? ¿Qué haces en mi casa? ¿Más bien como sabes que esta es mi casa?

—Etto… bueno… yo… - A Ino se le enredó la lengua tratando de hablar.

—Bueno, yo los dejo ¡Adiós! – Gritó Temari abandonando el lugar.

—"Traidora" – Pensó Ino al verla partir.

—¿Bueno y entonces a qué venías Ino-chan? – Volvió a preguntar Sai.

—Bueno… ¿Te gustaría salir a… dar un paseo? Claro… si tienes tiempo.

—Bueno pues… si tengo tiempo, vamos – Respondió el pelinegro con una sonrisa.

—¿De verdad?

—Si.

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—¡¿Pero como que mi hermana desapareció?! ¡¿Dónde estaban ustedes?! – Gritaba Naruto a sus padres. Acababa de llegar a la casa y se encontró con que Naruko había huido.

—No grites así Naruto – Dijo Minato – Ya la hemos buscado por todas partes y no está, creo que escuchó nuestra conversación.

—Demonios… yo iré a buscarla en mi motocicleta, la encontraré – Naruto estaba por Salir de la casa cuando la voz de su madre lo detuvo.

—Naruto, espera.

—¿Qué quiere señora? – Dijo Naruto de muy mala forma.

—Ten cuidado.

—No necesito que se preocupe por mi – Dicho esto Naruto salió de la casa.

—Naruto…

—Kushina – La mano de Minato se posó en el hombro de la mujer – Nosotros también vamos a buscar a nuestra hija, una vez más.

—Si, vamos.

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Hinata se encontraba en su cuarto, ya eran las seis de la tarde y para variar por culpa de su madrastra estaba castigada.

—Rayos, todo por culpa de esa mujer, papá me castigó otra vez y no hice nada ¡La odio! – En eso sintió que tocaban a su puerta - ¿Quién?

—Soy yo Onee-chan, Hanabi.

—¿Hanabi-chan? Pasa – Indicó la ojiperla, entonces su hermana abrió la puerta mostrando su rostro fastidiado - ¿Esa tipa te hizo algo verdad?

—No soporto a esa mujer – Dijo Hanabi - ¿Cómo pudo papá casarse con ella? Es un monstruo.

—Dímelo a mí, por su culpa papá no hace más que castigarme, ahora lo hizo porque según le falté al respeto, pero es una mentirosa – Decía Hinata con mueca de desagrado.

—A veces desearía que mamá estuviera aquí.

—¿Eh? ¿Mamá?

—Sí. La verdad es que no recuerdo mucho su rostro, pero si recuerdo su voz cuando me cantaba canciones de cuna. Mamá era muy tierna y jamás nos trataría como lo hace Motoko – Hanabi se sentó en la cama de Hinata. Esas palabras hicieron a Hinata recordar cuando ella era pequeña y su madre siempre estaba ahí para protegerla y cuidar de ella.

—Es verdad… mamá era genial – Dijo sonriendo – Yo si la recuerdo… era muy hermosa.

—Hinata… ¿Qué pasó con ella? Siempre que le pregunto a papá no me responde, por eso quiero saber ¿Qué pasó con mamá?

—Supuestamente… murió en un accidente cuando éramos pequeñas, pero… yo no me acuerdo, sólo tenía cinco años y tú dos.

—Ya veo… - Dijo Hanabi.

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Naruto buscaba desesperadamente a su hermana montado sobre su motocicleta. Pasaba por calles y más calles y no la encontraba por ninguna parte, lo peor es que la noche ya había caído y a esa hora todo era muy peligroso.

Ino y Sai paseaban cerca del parque central de Konoha. Ino lo miraba disimuladamente con su rostro sonrojado, mientras Sai se limitaba a observar el lugar.

—Bueno Ino-chan, ya es un poco tarde ¿Te parece si voy a dejarte a tu casa?

—Etto… si pero… antes de eso tengo algo que preguntarte Sai-kun y espero que me respondas con sinceridad – Decía Ino seriamente.

—¿Qué es Ino-chan?

—¿Te gusta la hermana de Naruto?

—¿Eh? ¿Naruko-chan? ¿Por qué me preguntas eso?

—No estás respondiendo a mi pregunta – Ino levantó su mirada mostrando sus ojos llenos de lágrimas. Sai se sorprendió de verla así.

—¿Ino que pasa? ¿Por qué estás llorando? ¿Acaso tu…? – En ese momento Ino se arrojó sobre él directo a sus labios, no le importaba nada, ni ser rechazada con tal de tocar sus labios. Sai se quedó paralizado, totalmente sorprendido, sin hacer movimiento alguno hasta que Ino se separó de él.

—¡Lo siento! – Luego de gritar que lo sentía, la rubia salió corriendo.

—¡Espera, Ino-chan! Ya se fue… cielos ¿Qué fue eso? – Se preguntó Sai tocando sus labios.

Mientras caminaba para ir a casa notó unos leves sollozos desde el parque y se acercó para ver de quien se trataba.

—Es mi culpa…

—¿Naruko-chan? – Al adentrase en el parque, Sai pudo ver a Naruko llorando bajo la sombra de un árbol, se veía realmente abatida con su rostro entre sus rodillas. El pelinegro se le acercó y se agachó frente a ella mientras la chica seguía llorando - ¿Por qué lloras Naruko-chan?

La chica levantó su cabeza para verlo, su rostro estaba rojo de tanto llorar.

—S-Sai-kun ¿Qué haces aquí?

—¿Más bien tú que haces aquí Naruko-chan? ¿No deberías estar en tu casa? Levántate de ahí, tus padres y tu hermano deben estar preocupados – Sai le ofreció su mano.

—No, yo no quiero volver, ahora que se que todos han sufrido por mi culpa lo mejor va a ser que me quede aquí, así todos van a ser más felices si no se están preocupando por mi – La rubia volvió a esconder su rostro entre sus piernas.

—No digas tonterías, apuesto a que todos te están buscando en este momento, venga, levántate y te llevaré a casa.

—Sai-kun… pero yo…

—Vamos Naruko-chan – Dijo Sai sonriendo.

—Bueno – Dijo la chica también sonriendo.

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Naruto se bajó de su motocicleta resignado al llegar a su casa. Sus padres lo esperaban en la entrada.

—¿No la encontraste cierto Naruto?

—No papá, fue inútil – Respondió el rubio menor – Recorrí todas las calles de Konoha, pero no estaba por ninguna parte.

—Oh no, Minato – Kushina abrazó llorando al rubio mayor.

En ese momento vieron como dos siluetas se acercaban caminando entre las sombras de la calle, hasta que sus rostros se hicieron visibles bajo la luz del faro, eran Sai y Naruko.

—Naruko-chan… - Susurró Naruto.

—Hola… etto… gomen ne por haber huido, mamá, papá, hermano – Se disculpó muy apenada la chica.

—No lo vuelvas a hacer – Dijo su enfadado padre – Gracias por traerla jovencito – Se dirigió a Sai.

—No es nada, me la encontré en el parque llorando y la traje.

—Gracias Sai – Dijo Naruto – Ven Naruko-chan, entremos a la casa – Los dos hermanos entraron a la casa, seguidos de Minato.

—Muchas gracias por traer a mi hija, estábamos muy preocupados por ella – Dijo Kushina con una cálida sonrisa.

—Como dije, no ha sido nada, Naruko-chan es una chica muy frágil y muy tierna, espero que se encuentre bien, nos vemos.

Sai se fue caminando hasta su casa. Por el camino dos cosas no salían de su mente, una era el beso que Ino le había dado y la otra era Naruko. De alguna forma las dos estaban muy presentes en su cabeza, algo que jamás le había pasado antes.

—¿Podrá ser que… me gusten dos chicas?

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La mañana llegó hermosa, con un sol resplandeciente y nubes espumosas. Hacía bastante calor, lo que llegaría a molestar un poco a los chicos ya que tenían práctica de fútbol y baloncesto respectivamente.

WAU!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

que capitulo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

la madrastra de Hinata es todo un dolor de cabeza cierto????

Yo apoyo a la pareja de InoSai pero lo cierto es que ambas chicas queban bien con el

esto esta cada vez mas interesante es uno de mis favoritos

continualo !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ok, aquí la conti ^^

Gracias por sus post.

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La mañana llegó hermosa, con un sol resplandeciente y nubes espumosas. Hacía bastante calor, lo que llegaría a molestar un poco a los chicos ya que tenían práctica de fútbol y baloncesto respectivamente.

Naruto se levantó dando un enorme bostezo, había dormido poco después de la noche tan agitada que tuvo. Se levantó y se alistó para ir a la escuela a la práctica.

—Que flojera, tener práctica el domingo – Dijo suspirando mientras bajaba las escaleras. Al llegar abajo el teléfono comenzó a sonar y él lo contestó - ¿Bueno?

—Naruto que bueno que contestas tú ¿Ya estás en camino a la práctica?

—Sí, no molestes por esas tonterías Sasuke teme, no voy a llegar tarde – Dijo Naruto rascando su cabeza con la cara llena de sueño.

—Pues no suenas muy convencido, como sea es mi deber como capitán avisarles a todos los del equipo, bueno adiós.

—Adiós bastardo – Dijo Naruto colgando el teléfono – No lo soporto ¿Por qué él es el capitán y no yo que soy un genio? Esto es una injusticia – Suspiró decepcionado.

—Oye Onii-san ¿Vas a tu práctica de fútbol?

—¿Eh? – Naruto se volteó – Ah, Naru-chan, si voy a irme ya, antes de que se me haga tarde.

—Etto… ¿Puedo ir contigo? – Preguntó un tanto apenada.

—Bueno si pero… ¿Por qué pones esa cara tan sonrojada? – Naruto la miraba intrigado.

—P-por nada, no digas tonterías.

—Ajá… - La cara del rubio seguía igual – Bueno… pues vamos.

—¡Si! – Gritó emocionada.

En casa de Hinata todo parecía normal, excepto por la cara que traía Motoko, debido a que Hiashi había decidido levantarle el castigo a Hinata y le dio permiso para ir a la práctica de fútbol con Neji.

—Esa mocosa… juro que le haré la vida imposible… - Se decía mientras veía alejarse el auto del chico.

—Neji Onii-san, que emoción va a ser el campeonato de este año ¿No crees?

—Sí Hinata, pero tú no has venido conmigo para ver esa práctica ¿Verdad?

—Jejeje, me has pillado – Dijo Hinata con una gotita en su frente – En fin, que bueno que mi padre me ha dejado venir contigo.

—Sí, últimamente te castiga todo el tiempo por culpa de Motoko, no creas que no lo he notado.

—Sí… - Dijo Hinata un poco deprimida – A veces extraño mucho a mamá, quisiera que estuviera aquí.

—Sé que la extrañas.

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-No sé por que he decidido venir a ver la práctica de los chicos… si después de todo no podré verlos ganar si quiera, cuando me vaya… - Se decía Sakura entrando a la escuela muy triste.

—¡Sakura!

—¿Eh? – La chica se volteó y pudo ver a tres de sus amigas corriendo hacia ella, eran Matsuri, Temari e Ino – Hola chicas.

—Hola Sakura ¿Te sucede algo? – Preguntó Ino.

—Bueno… no es nada, sólo… estaba pensando – Dijo con una sonrisa fingida.

—No te creo ni lo que rezas Sakura – Dijo Ino – Vas a decirme que es lo que te pasa ahora mismo.

—Es verdad, no nos creas tontas Sakura – Dijo Temari.

—Etto… chicas… - Matsuri sólo observaba como un aura oscura se formaba detrás de esas dos.

—Déjalas Matsuri ¿Qué tal si entramos y las dejamos aquí? – Preguntó Sakura.

—Bueno… si – Las dos chicas entraron a la escuela.

La práctica ya comenzaba, todos habían llegado ya. Las chicas por su parte apoyaban desde las gradas.

—Naruto-kun se ve tan guay con su ropa de deportes – Decía Hinata mientras lo observaba correr.

—Es verdad, pero Sasuke-kun se ve aun mejor – Decía Sakura con corazoncitos en sus ojos.

—¡Animo chicos! – Gritó Tenten - ¡Ve por esa pelota Neji-kun! ¡Vamos animales, corran más rápido si quieren ganar! – De pronto tras ella se vio un fondo en llamas.

—Tenten-chan se ve muy animada – Decía Matsuri con una gotita en su frente. De pronto se quedó viendo fijamente a Gaara, quien acababa de recibir el balón – Gaara… animo – Dijo mientras sonreía.

—De pronto te le has quedado viendo – Dijo Temari.

—¿Eh? ¿Qué quieres decir Temari-chan?

—A mi hermano. Dime algo Matsuri… ¿Qué sientes en verdad por mi hermano Gaara?

—¿Que qué siento en verdad por Gaara? – Matsuri volvió a mirar a Gaara mientras él corría por la cancha – No se a que te refieres, no siento nada, ya sabes que yo tengo novio.

—Sí, suponía que me ibas a hablar de tu novio, pero dime algo… ¿De verdad estás enamorada de Sasori?

—P-pues…

—¡Gaara-kun, animo! – Gritó una de las amigas de Karin, Yumi.

—¿Esa chica otra vez? – Matsuri la miró algo enfadada – Es una escandalosa.

—¡Sasuke, pásame el balón! – Gritó Naruto.

—¡Ahí va Naruto! – Sasuke le lanzó el balón y Naruto rápidamente lo pateó hacia la portería anotando un gol - ¡Lo hice! ¡Soy genial!

—¡Bien Naruto! – Los dos jóvenes chocaron sus manos sonriendo.

—Jeje, sólo alguien como yo podía hacerlo – Decía Naruto riendo confiado.

—No seas tan creído Naruto – Dijo Sasuke.

—Bueno ¿Qué tal si descansamos ya? Estoy exhausto – Dijo Gaara jadeando.

—Si, tienes razón, vamos a descansar un momento – Dijo Sasuke.

Naruto se acercó a Hinata – Buenos días hime, no te había saludado aun.

—Ohayo, Naruto-kun ¿Te encuentras bien?

—Sí, sólo estoy algo cansado – De pronto su estómago rugió – Y hambriento – Dijo con una gotita corriendo por si sien.

—No te preocupes, yo te he traído algo de comer, sabía que tendrías hambre así que lo preparé yo misma – Sonreía la ojiperla.

—¿De verdad? Gracias Hinata-chan, eres la mejor – Dijo Naruto emocionado mientras la abrazaba.

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Matsuri caminaba por el patio de la escuela, suspirando a cada instante.

—¿Que qué siento por él? – Volvió a suspirar – Como si lo supiera…

—¿Matsuri con quien hablas?

Esa voz, esa voz, era él el que le hablaba, la persona que estaba provocando esos suspiros, el que la tenía enormemente confundida.

—G-Gaara, no hablaba con nadie, sólo pensaba en voz alta – Dijo la chica un poco nerviosa.

—Ajá ¿Y por qué te ves tan nerviosa? ¿Sucedió algo?

—N-Nada, no pasa absolutamente nada Gaara, etto… creo que las chicas me deben estar buscando así que me voy, nos vemos – La chica comenzó a caminar, pero fue detenida por la mano del pelirrojo.

—Espera… Matsuri yo…

—¿Qué pasa? – Preguntó la sonrojada castaña al ver como Gaara se le acercaba, demasiado para ser un acercamiento cualquiera.

—Hay algo que he querido decirte desde hace tiempo… - Dijo el chico acercándose aun más a ella, estando a unos centímetros de sus labios. Por primera vez pudo darse cuenta de que en verdad los deseaba, que no era sólo por cumplir una simple apuesta que necesitaba a esa chica, sino porque de verdad sentía algo por ella – Matsuri… yo…

—¡¿Qué demonios le estás haciendo a mi novia? – Al oír la voz de Sasori, los dos jóvenes se alejaron rápidamente.

—Sasori-kun no es lo que crees – Trató de excusarse Matsuri.

—Tú no hables – Le dijo Sasori muy furioso viendo a Gaara a los ojos con rabia.

—No le hables así, no estábamos haciendo nada – Dijo Gaara en forma desafiante – Eres un tipo bastante desconfiado.

—Cállate maldito mocoso, ya estoy harto de ti, siempre tratando de hacerle algo a mi novia…

—N-no es eso Sasori-kun, sólo estábamos hablando – Matsuri estaba muy preocupada, esos dos tenían deseos de matarse y ella no iba a poder hacer nada si eso ocurría – Por favor escúchame…

—Eres un idiota ¿Sabías? – Dijo Gaara sonriendo de forma petulante – Si tanto quieres a tu novia entonces cuida bien de ella.

—Eso es lo que haré, mientras más lejos esté de ti mejor – Sasori no aguantó más su rabia y se dirigió a Gaara empuñando su mano, para darle un golpe certero en la cara, tirándolo al suelo.

—¡Sasori-kun no lo hagas! – Gritó Matsuri desesperada, pero ninguno de los dos parecía oírla, sólo querían descargar su odio.

—Maldito – Gaara se limpió la sangre que tenía en la boca, pues se había roto su labio inferior con el golpe - ¡Ya verás! – Se levantó y se abalanzó contra Sasori siendo ahora él quien acertó un golpe, pero en la mejilla de su enemigo.

—Por favor chicos, deténganse… - Suplicaba la castaña a punto de llorar.

Los dos pelirrojos siguieron dándose de golpes, puñetazos, patadas, parecían no perder la energía.

—¡Por favor ya basta! – Matsuri gritó tan fuerte que las lágrimas salieron de sus ojos y los chicos que estaban en la cancha pudieron oír su grito. Pero el golpe de Sasori no se contuvo y lanzó a Gaara al suelo golpeándose en la cabeza con una piedra y perdiendo la consciencia - ¡Gaara!

—Demonios… - Dijo Sasori al notar lo que había hecho. Matsuri se agachó junto al chico y pudo notar que su cabeza sangraba mucho.

—¿Qué has hecho?

—¿Qué pasó aquí? – Preguntó Sasuke que venía corriendo. Atrás de él se veían todos los demás chicos - ¡Gaara! – El azabache corrió hacia su amigo.

—No fue mi intención Matsuri, yo solo…

—No digas nada – Matsuri se puso de pie – Yo les pedí que se detuvieran y no me hicieron caso, mira lo que ha pasado por ponerse a pelear así, ahora Gaara podría estar muy mal…

—¿Sasuke, está bien? – Preguntó Naruto.

—Sí, pero está sangrando, Naruto, Neji, ayúdenme a llevarlo a la enfermería – Sasuke trató de levantarlo con cuidado con la ayuda de Naruto y Neji – Gaara va a estar bien, por ahora dejaremos la práctica para otro día.

—¡Sí! – Dijeron el resto de los del equipo. Luego todos ellos abandonaron el lugar dejando a Matsuri y a Sasori solos.

—Matsuri, por favor perdóname – Decía él con la cabeza gacha.

—No lo sé – Dijo Matsuri tristemente.

—¿Por qué te preocupas tanto por él? ¿Acaso te gusta?

—Él… él es mi amigo… - Después de decir esto, la chica se fue corriendo en dirección a la enfermería. Sasori sabía que iba a verlo a él, pero decidió no interferir, ya había hecho suficiente.

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—Que mal lo que le pasó a Gaara-kun – Dijo Hinata mientras Naruto salía de la habitación.

—Sí, pero dijo Shizune-sempai que él va a estar bien, no es nada muy serio – Comentó Naruto.

—Que bueno.

Temari que estaba ahí suspiró aliviada – Que bueno… eso le pasa a Gaara por meterse en líos, mira que pelearse con un chico mayor que él, es un tonto.

En ese momento Matsuri llegó – Naruto, Hinata-chan, Temari-chan ¿Cómo está Gaara?

—Está bien, en este momento sigue dormido – Contestó el rubio.

—Me alegro – Dijo Matsuri.

—Etto… ¿Matsuri-chan estaba ahí cuando comenzó el pleito no es verdad? – Preguntó Hinata.

—Sí… todo fue por mi culpa. Quisiera verlo.

—Bueno… pues pasa – Dijo Naruto con su típica sonrisa.

La castaña entró cerrando la puerta tras ella. Dentro se encontraban Sasuke, Neji y la enfermera Shizune. Al mirar a Gaara lo vio profundamente dormido y con un vendaje alrededor de la cabeza, además de unas cuantas curaciones en la frente y el labio, también tenía raspones en los brazos.

—Este tonto… - Se dijo a sí misma al notar el estado en que Gaara había quedado después de la pelea – Es un baka…

—Oye Neji, será mejor que salgamos un momento – Dijo Sasuke haciendo un ademán de salir con su rostro.

—Sí, vamos – Agregó Neji abandonando los dos el cuarto de enfermería.

—Disculpe Shizune-sempai ¿Podría dejarnos solos un momento?

—Sí, ya voy – Dijo Shizune abandonando también el lugar y cerró la puerta.

—Eres un baka ¿Cómo te atreves a asustarme de esa manera? Creí que te habías muerto.

—¿Eso quiere decir que te preocupaste por mi? – Preguntó el chico abriendo sus ojos.

—No puede ser ¿Estabas despierto? ¿Escuchaste lo que dije?

—Cada palabra – Sonrió el pelirrojo mientras se sentaba en la cama, pero al hacerlo todo le dio vueltas y estuvo a punto de caer desmayado, pero la chica lo sostuvo a tiempo.

—¿Estás bien?

—Sí, sólo estoy algo mareado por el golpe, tu novio golpea fuerte – Dijo Gaara sobando su frente.

—Tonto, no debiste ponerte a pelear con él, casi te mata – Dijo en tono de reprimenda.

—Pero mira nada más, en verdad te has preocupado por mí ¿No es cierto?

—Baka… no es eso, es sólo que… que… - La chica lo abrazó sollozando, dejándolo muy sorprendido y a la vez sonrojado – Está bien, si me preocupé por ti ¿Y qué?

—Pero… no llores, no me morí después de todo – Dijo él abrazándola más fuerte , para luego separarla de él y mirarla fijamente – Matsuri yo… te dije antes que tenía algo que decirte.

—¿Y que es ese algo?

—Te quiero… - El chico rápidamente posó sus labios sobre los de la sorprendida chica. La estaba besando, Gaara la estaba besando. Las piernas no le respondían, no podía moverse, sólo responder a ese beso. Gaara puso ambas manos en el rostro de la chica, que estaba humedecido por las lágrimas, intensificando el beso, hasta que los dos se quedaron sin aliento y se tuvieron que separar. Matsuri lo miraba fijamente aun sin poder creer lo que acababa de oír.

—G-Gaara ¿Estás hablando en serio?

—Claro – Dijo él sonriendo – No sé por qué, no se desde cuando, pero te quiero – Después de eso se volvió a acercar a ella, robando otro beso de sus labios. Si bien Matsuri estaba desconcertada por esa declaración, no podía hacer otra cosa que dejarse llevar, pero de pronto algo la hizo reaccionar y se separó de él al instante.

—No, Gaara.

—¿Qué pasa?

—Yo no puedo… yo tengo novio yo… yo… - Ella ya no pudo seguir hablando, salió corriendo del cuarto cerrando de golpe la puerta. Todos los que estaban afuera la vieron salir llorando sin entender lo que había pasado ahí dentro.

—Maldición… Matsuri ¿Por qué? – Gaara no se explicaba por qué ella se había ido corriendo, si ese beso… había sido el mejor que le habían dado. Su corazón latía con rapidez y por fin se dio cuenta de que lo que le había dicho a Matsuri era verdad, de verdad la quería, e iba a luchar por ella, porque definitivamente ella también lo quería a él.

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—No puede ser, no puede… ser ¿Por qué lo besé? – Matsuri se encontraba en la calle, vaya que había corrido. Su corazón seguía agitado y su rostro sonrojado y sentía un extraño cosquilleo sobre sus labios – Gaara… ¿De verdad… que siento por él?

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En casa de Naruto, todos se acababan de levantar de la mesa, terminaron la merienda. Naruko se sentó frente a la tele haciendo un puchero.

—Rayos, y yo que pensé que si iba a la práctica de mi hermano iba a poder ver a Sai-kun, que rabia.

—Oye, Naru-chan ¿Por qué balbuceas tú sola?

—Por nada Naruto, déjame en paz – Dijo la rubia malhumorada.

—Bueno – "¿Quién entiende a las mujeres?" – Pensó Naruto.

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La noche ya comenzaba a caer. En casa de Sakura todo era silencio. Estaba tan deprimida por tener que irse después de año nuevo, y al final nunca pudo estar con Sasuke, y aunque pudiera hacerlo no iba a durar mucho. Aunque faltaban unos tres meses para fin de año aun así ya sentía la distancia entre sus huesos, sentía tener que separase de sus amigos, de hecho no les dijo a las chicas, pero la decisión ya estaba tomada.

—Es una pena… cuando recién nos llevábamos bien, Sasuke-kun… - Murmuraba mientras veía una foto del azabache en su celular.

*· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·*

En casa de los Uchiha también había silencio. Todos dormían, menos uno. Sasuke por alguna extraña razón no podía dormir, se daba vueltas en la cama, se cubría el rostro con la almohada y aun así no lograba conciliar el sueño.

—Demonios, no puedo dormir, tengo un extraño presentimiento, que rabia.

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En la mansión de los Hyuuga, también todos parecían dormir. Hinata estaba cerrando sus ojos cuando su celular volvió a sonar mostrando ese extraño número de teléfono. Lo miró con seriedad, y decidió contestar, sentía que debía hacerlo.

—¿Bueno?

—Hinata… - Era esa voz otra vez, esa voz… tan familiar, tan cálida… tan…

—¿Ma… mamá… eres tú?

Continuara…

Hi tu fic es MUY MUY MUY PERO
MUY BUENO!!!

espero que lo continues por k me dejaste metida con esa llamada a hinata
- y k va a pasar con el triangulo amoroso de matsuri-gaara-sasori.

-y k va apasar con sakura y sasuke-ella le dira a sus amigas k se va??...

- y k pasa con sai-ino-naruko

Kyaaa debes continuarlo eres muy buena escribiendo este fic... kudasai conti...

ALABEMOS A NUESTRA ESCRITORA Selene-chan

Bueno espero la conti

Ahjajaja Me Gusto! C;
Sobretodo Cuando Gaara Beso A Matsurii!
Fue CooL Y Exciitante!
Ckiiero Contiiiiiiiiiiiiiiii *Wiiiiiiiiiiiiii* xDDD!
Adiios!

¡Está muy buena la trama!

Me encanta tu forma de narrar, así que espero que lo continúes pronto



*********-*********-*********-*********


Por cierto; este es mi Fanfic, espero que te guste la trama..

-¡Este es el link!


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me gusto mucho

espero la conti

suerte cob el siguiente

suerte !!!

pliss sube contiii ya! me eh quedado hasta tarde leyeendo estoo realmente me encanta contii pliss

Perdonen por la tardanza, de verdad ^^u

Ya saben como soy y que se me olvida todo jejeje, pero aquí la conti, después de un tiempo, espero que la disfruten.

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Capitulo 12: Conquistaré tu corazón

—Hinata… - Era esa voz otra vez, esa voz… tan familiar, tan cálida… tan…

—¿Ma… mamá… eres tú? – De pronto la llamada fue cortada. Hinata se quedó con la enorme intriga de saber si la mujer que llamaba era en verdad su madre; tal vez no estaba muerta después de todo, tal vez…

—¿Será que vives mamá? ¿Y si es así por que nos has abandonado a Hanabi y a mí? – La joven no entendía nada, solo quería dormir y olvidarse de todo, no pensar en nada por unos momentos.

Al sentir las lágrimas brotar de sus ojos se dio cuenta de que no podría controlarse, deseaba ver a su madre y saber que pasaba con ella.

—Mamá… ¿Por qué?

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El día había llegado por fin. En casa de Naruto – para variar – todo era un caos. Minato como loco buscando una camisa azul, Kushina preparando el desayuno. Naruto maldiciendo su suerte quizás por qué cosa y Naruko refunfuñando que su uniforme de la escuela era demasiado recatado y quería una falda más corta.

—"Esta casa es un desastre" – Pensó Naruto al ver el escándalo que todos hacían –"Me recuerda a antes, cuando éramos una familia" – Se quedó mirando a Kushina por un rato. Antes ella siempre le preparaba su desayuno favorito y le cantaba canciones hasta que se dormía porque él le temía mucho a los fantasmas. Siempre había un beso de las buenas noches y siempre lo ayudaba en lo más que podía. De pronto Naruto sintió pena por las veces que había tratado mal a su madre, porque sí, ella era su madre aunque a él no le gustara, pero el ser tan orgulloso le hizo quedarse en silencio muy enfadado, no podía perdonarla.

—¡Onii-san! – Le gritó Naruko en el oído.

—¡Ah! ¡¿Qué quieres?!

—Ya debemos irnos a la escuela, es tarde – Decía la rubia sonriendo de forma tiernucha.

—Venga, ya vámonos – Dijo Naruto caminando.

—¡Si! – Gritó emocionada la chica siguiendo a su hermano hacia la puerta, hasta que éste se detuvo, la observó y habló.

—Pero ni pienses en subirte a mi moto conmigo ¿Me oyes? – Naruko se apoyó en la pared en posición fetal y con un aura morada a su alrededor.

—Si, Onii-san – Contestó deprimida.

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Las clases comenzaban ya desde muy temprano con la profesora de artes. Pero extrañamente ella aun no llegaba a pesar de ser muy puntual.

—Que problemático.

—No me digas, tú todo lo encuentras problemático Shika-vago – Dijo Temari sentándose en su puesto.

—¿Acaso no es todo problemático? – Preguntó el chico de coleta con los brazos cruzados sobre la nuca y los pies sobre la mesa.

—Bueno… si, en parte tienes razón pero… oh ya olvídalo.

En ese momento, entró Matsuri al salón. Gaara se le quedó viendo hasta que ella se sentó, la chica notó como él la miraba y se puso muy colorada – de sólo recordar el beso – pero se hizo la desentendida y como si nada agarró un libro de su bolso y se puso a leer ocultando su rostro por completo entre las páginas.

—"¿Me está evitando?" – Pensó el pelirrojo con un dejo de desánimo.

—Gaara… ¿Todo bien? – Preguntó su amigo cuando notó la mirada un poco triste de Gaara.

—No es nada Sasuke, sólo me duele un poco la cabeza por lo de ayer – Respondió el chico.

—¿Seguro que es sólo eso?

—Sí, seguro.

—Hola chicos – Saludó Neji al entrar al salón, seguido de Hinata quien parecía ida.

—Hola Neji – Saludaron ambos.

—¿Eh? – Neji se quedó mirando fijamente el rostro de su amigo pelirrojo – Se ve que algo pasa por tu mente Gaara, te noto distraído.

—Es verdad, yo también me di cuenta – Dijo el azabache.

—No es nada ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? – Preguntó Gaara un poco molesto y de forma sarcástica.

—Si tú lo dices – Dijo Neji sentándose delante de ellos dos.

Naruto, que acababa de llegar, se acercó corriendo a Hinata y la abrazó, pero ella parecía totalmente fuera de sí, como en la luna o algo así.

—¿Hinata-chan que te pasa?

—N-nada Naruto-kun, no es nada – Respondió la ojiperla riendo nerviosamente – No te preocupes por mi por favor.

—¿Cómo me puedes decir eso? Eres mi novia, claro que tengo que preocuparme por ti. Desde hace días estás muy rara ¿Es por esas llamadas que me comentaste? – Preguntó el rubio muy serio.

—S-si – Respondió Hinata bajando la cabeza – Naruto-kun… ya se quien es esa persona…

—¿A si? ¿Quién es?

—Es mi… - En ese momento, Hinata fue interrumpida por la llegada de Kurenai-sensei que por fin llegaba.

—Hola chicos, lamento llegar tarde pero estaba en una reunión de profesores, por cierto, les tengo un informe.

Sakura de inmediato levantó la mano - ¿De que se trata Kurenai-sensei?

—Que bueno que lo preguntas – Dijo la sensei con una sonrisa – Se trata sobre los clubes, ya se que hay muchos de ustedes que ya están inscritos en algún club como fútbol o tenis, pero la directora Tsunade ha decidido habilitar otro tipo de clubes que no son extraescolares, es decir que ustedes podrán escoger y tendrán una calificación por su participación.

De inmediato a todos les pareció interesante esta propuesta y aceptaron gustosos saber más sobre ella.

—Hay algunos como arte, teatro, natación e incluso periodismo.

—Eso suena genial – Dijo Tenten emocionada.

—Sí, se ve divertido – Dijo Hinata tratando de sonreír para no preocupar a Naruto, quien la miraba muy serio y preocupado a la vez.

—Bien, las inscripciones serán mañana, ahora podemos empezar con la clase de hoy – Dijo la profesora.

—Hai.

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La hora del recreo llegó rápidamente. Todos estaban muy entusiasmados con la idea de los clubes y aunque ocuparían más de su tiempo sería algo divertido. Matsuri fue la primera en salir del salón y apenas vio a Hinata la tomó del brazo y se la llevó. Sakura guardó sus cosas y salió del salón junto a Ino, la cual le había dicho que tenía algo que contarle. Sasuke por su parte salió junto a sus dos amigos, pero él y Neji pudieron notar el extraño comportamiento de Gaara y de verdad estaban comenzando a preocuparse por su amigo, estaba muy distraído y parecía triste. Karin salía del salón como siempre rodeada por su círculo de amigas, una que otra viéndose al espejo, pero en fin, todas igual de escandalosas.

—Oye ¿Viste esa película que se estrenó hace poco? – Preguntó Karin a Yumi.

—Ah si – Respondió ella mientras se limaba las uñas – Era horrible ¿Sabes? No vayas a verla.

—Si tú lo dices – Dijo Karin - ¿Oye Kana y a ti que te pasa? Para variar hoy estás muy callada.

—B-bueno… etto… es que tengo un problema en casa pero…

—Bah, no nos aburras con esas cosas – La interrumpió Karin - ¿No es cierto chicas?

—Así es – Opinaron las demás.

—Bueno yo… voy al baño – Kana salió corriendo y todas se la quedaron viendo por un momento, pero luego no le dieron importancia y siguieron hablando de sus cosas, aunque una de las chicas, Shizuko, se dio cuenta de que algo le pasaba a su amiga y comenzó a seguirla.

—¿A dónde vas Shizuko? – Preguntó Karin.

—Voy a ver que le pasa a Kana.

—Pero si ya dijo que no era nada.

—Tú que sabes Karin, eres demasiado fría y sólo te preocupas por ti misma, deberías ver un poco más a los que están a tu alrededor, tal vez así sepas lo que es tener sentimientos – Luego de decir esto, la chica se fue corriendo, dejando a Karin tan sorprendida que no dijo ni una sola palabra. Todas las demás temían lo peor, pero Karin se quedó ahí, inmóvil.

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Mientras Matsuri y Hinata iban por uno de los pasillos. Hinata era jalada del brazo por la castaña, hasta que se detuvo cerca de los baños de mujeres.

—Matsuri-chan ¿Qué sucede? Me has jalado un montón y mi blusa se ha arrugado – Decía la ojiperla tratando de estirara la manga de su blusa - ¿Tenías algo que decirme?

—Sí, pero no quiero que nadie lo escuche. Hinata-chan… algo me sucedió y no se lo he dicho a nadie – Comentó bajando la cabeza.

—¿Qué cosa?

—A-ayer… mientras Gaara y yo estábamos a solas en la sala de enfermería él… él… me… me besó – Confesó sonrojadisima Matsuri.

—¡¿Qué Gaara-kun qué? – Gritó Hinata a lo que Matsuri enseguida le tapó la boca.

—Shhhh, es un secreto, no lo grites.

—B-bueno… ¿Y qué más pasó?

—Me dijo… que me quería…

—¿Y qué le respondiste? – Preguntaba Hinata cada vez más curiosa.

—N-nada, le dije que yo tenía novio y me fui corriendo.

—Por eso saliste corriendo de la habitación, pero Matsuri-chan ¿Él te gusta?

—N-no sé, estoy muy confundida, ayúdame Hinata-chan ¿Qué debo hacer?

—No sé que decirte, eso sólo lo puedes saber tú, debes darte cuenta a quien de los dos quieres de verdad, porque… me he dado cuenta de que Gaara-kun y tú, se llevan muy bien, aunque antes se peleaban yo sé que fue porque desde el principio se gustaron.

—¿Tú crees? – Matsuri suspiró – Ojalá y pueda resolver esto que siento.

—Eso espero Matsuri-chan – Hinata le sonrió – Confío en ti.

De pronto, las chicas vieron como Sasori se les acercaba, estaba algo triste al parecer y se tardó un poco en hablar.

—Hola Hinata, hola Matsuri – Dijo algo apenado.

—H-hola Sasori-san, etto… yo los dejo solos, nos vemos en el salón Matsuri-chan y recuerda lo que hablamos.

—Sí – Dijo la castaña mientras Hinata se alejaba – Hola Sasori-kun ¿Cómo estás?

—Matsuri… ¿Cómo está tu amigo? Digo… está bien ¿No?

—Ah – Matsuri bajó la cabeza – Está bien, no te preocupes…

—Oye… por favor perdóname, sé que hice algo malo pero yo… sólo lo hice porque estaba celoso, y no pensé que iba a hacerle daño… yo… lo siento.

—Sasori-kun – Matsuri levantó su mirada mostrando una sonrisa – Claro que te perdono – Lo abrazó – "Aunque ahora estoy muy confundida"

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Por otro lado, estaba Kana quien había corrido hacia el cuarto de limpieza mientras lloraba. Kiba quien pasaba por ahí la vio entrar y decidió ir a ver que le pasaba. Abrió la puerta y encontró a la chica llorando sentada en el piso.

—¿Qué sucede Kana?

—¿Kiba-kun? – La chica se sorprendió un montón de verlo parado frente a ella, podría jurar que estaba soñando - ¿Qué haces aquí?

—Te vi llorando y quise saber que te pasaba ¿Estás bien?

—S-sí, gracias por preocuparte aunque no te hubieras molestado… no es nada importante, además mis cosas no le importan a nadie – Kana escondió su rostro entre sus rodillas para seguir llorando y a Kiba le conmovió esa chica. Se veía tan frágil y triste, como si cualquier cosa pudiera herirla. "Pobre" pensó.

—Ya deja de llorar – Kiba se sentó a su lado – Vamos, dime que te pasa.

—Son muchas cosas… problemas en mi casa, amigas a las cuales no les importo… me siento tan sola Kiba-kun – Kana dejó caer su cabeza sobre el hombro de Kiba. Él la observaba así, tan linda y tierna, tan triste… nunca se había fijado que los ojos azules de Kana eran muy hermosos, aunque las lágrimas opacaban su belleza. Que su cabello era muy brillante y que su aroma era muy parecido a una flor que vio una vez.

—No digas eso… no estás sola – Kiba tomó el mentón de la chica para levantar su rostro y que ella lo mirara – Yo estoy contigo ahora ¿No es así?

—Kiba-kun…

—¡¿Kana estás aquí? – Gritó su amiga Shizuko interrumpiendo el "momento" con Kiba.

—Sh-Shizuko ¿Qué sucede? – Preguntó la rubia algo desconcertada y sonrojada a la vez.

—¿Cómo que qué? Te vine a buscar, Karin fue una tonta pero no le hagas caso.

—¿Ves lo que te digo? – Habló Kiba – Aquí está tu amiga y al parecer se preocupa por ti – Sonriendo – Así que no te sientas mal ¿De acuerdo?

—De acuerdo Kiba-kun – Contestó sonriendo Kana – Gracias por venir Shizuko ¿Pero que pasó con Karin?

—Ya, olvídate de eso, sólo le canté unas cuantas verdades, para que aprenda que no es el centro del universo, aunque es nuestra amiga tiene que dejar de ser tan egocéntrica.

—Ya veo…

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Mientras tanto, Sakura e Ino estaban sentadas en el pasto bajo la sombra de al árbol más antiguo de la escuela. Ambas hablaban sobre lo que les estaba pasando.

—¿Y te fuiste sin más? – Inquirió la peli rosa.

—Sí, ya sé que soy una tonta, para empezar no debí besarlo, además no me respondió la pregunta.

Sakura bajó la cabeza – Naruko-chan eh ¿De verdad piensas que a Sai podría gustarle? Ella es muy linda pero… no sé, Sai se ve tan serio…

—Creo que él no es lo que aparenta. Se comporta como un chico frío y sin sentimientos porque ha sufrido un gran dolor en su vida, lo comprendo y creo que por eso me gusta tanto, aunque… creo que yo a él no – Ino bajó la mirada entristecida.

—Ino… no digas eso.

—En fin, basta de hablar de mi ¿Te pasa algo verdad? – Dirigió su mirada inquisidora hacia su amiga, la cual enseguida se puso muy nerviosa.

—N-no es nada, son sólo algunas tonterías.

—Sakura… te conozco, desde ayer estás muy rara, si no quieres decirme está bien pero… sabes que puedes confiar en mi. No soy una bocazas como tú – Esbozando una sonrisa.

—Ino… - Sakura miró hacia el suelo tratando de aparentar seriedad, pero la verdad estaba triste – Después del año nuevo… voy a irme de Konoha con mis padres.

—¿Qué? ¿Por qué Sakura?

—No es mi decisión, ellos lo han decidido por mí y no puedo hacer nada. Me siento… tan frustrada Ino – De pronto las lágrimas asolaron el rostro de la peli rosa y su amiga la abrazó fuertemente para tratar de consolarla.

—"No puede ser" – Pensó la rubia.

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Bueno eso es todo por ahora, prometo no tardar un siglo y que la próxima conti será más larga ¿ok?

¡Bye!

Gracias Gracias Gracias por la contii
Esperaremos el proximo capiii!!!! Me encanta esta historia!!!
Adios Selene-Chan tomate tu tiempo!! (pero que no sea demaciado jajaj)
Es que el viernes me voy y no podre llevarme la compuu osea que dentro de un mes no podre leer el fanfic porque tengo que irme??? no quiero, kiero seguir leyendo esta historiaaa!!!
Weno ya no tengo que lloriquear despues de todo la historia no se ira a ningun lado n? jajaj eso me hace tan feliz!!!
bueno nos vemos selene-chan cuidate!

Kyaa arigato gosaimasu x la contii!! crei k ya te habiamos perdido xD x el tiempo k habia paso jeje incluso para k te des cuenta ya me registre en este foro antes era "N!KY" la invitada xD
Bueno estuvo muy genial este capi, espero la conti luego jeje y se k estara muy bueno jeje eres una escritora muy buena Selene-chan!!

ya hacia tiempo que no entraba al foro, aunque probablemente nadie lo noto jaja

las cosas entre gaara y matsuri se comlican cada vez mas, la chica si que esta en una siituacon dificil

sigo apostandole al saino pero parece que ino esta perdiendo la batalla y la guerra

continualo esta demasiado interesante para dejarlo asi

Me gusta. Me ENCANTA. Me FASCINA!

Quiero la continuacion PRONTOOO :D

¡Hola!

Mil gracias por sus post, aquí les dejo la conti, espero que la disfruten ^^

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La siguiente hora de clases comenzó rápidamente luego de que sonara el timbre. Los chicos entraron de prisa a su clase de biología con Anko-sensei porque si no llegaban a tiempo se llevarían el regaño de sus vidas.

—Buenos días gusanos – Dijo Anko al entrar - ¡Dije buenos días gusanos! – Gritó.

—B-buenos días Anko-sensei – Dijeron todos intimidados.

—Así me gusta. Bien ¿Cómo van con el proyecto? Recuerden que deberán entregarlo al final de ésta semana y sin excepciones ¿Me oyen?

—Sí – Respondieron todos.

—Bien, saquen su libro y ábranlo en la página 59 – Todos le hicieron caso de inmediato. De verdad le temían a esta maestra.

Mientras todos leían en silencio Naruto le arrojó un papel a Hinata desde su asiento. La chica desdobló la hoja arrugada para leer lo que tenía escrito.

"Hinata, quisiera que me contaras eso que ibas a decirme antes de que nos interrumpieran. Sé que es algo importante para ti y quiero que confíes en mí por favor. Hablaremos durante el receso"

Hinata apartó la vista del papel y miró a Naruto sonriendo, como diciéndole "luego hablamos" y Naruto así lo entendió.

—"El ARN lleva la información… al citoplasma…" Que aburrido es esto – Se decía Sakura mientras leía su libro en la página indicada. Aunque era una joven muy estudiosa lo que más la aburría era la biología, cosa que no debía ser considerando que quería estudiar medicina – Rayos… no logro concentrarme.

—"Si no dejo de pensar en ella me voy a volver loco" – Se decía Gaara a sí mismo mientras miraba a la castaña en la fila de junto leer tranquilamente su libro. Él no había leído ni media página y la verdad no entendió nada, a pesar de ser uno de los mejores esta vez no tenía cabeza para el estudio, por más que tratase.

Shikamaru bostezó en su asiento – Que pereza.

—Señor Nara, veo que se está aburriendo un montón – Dijo Anko.

—Más o menos – Comentó el chico de coleta.

—¿Cómo se atreve? – Anko estaba enfadada, con una vena marcada en su frente y la mano derecha empuñada - ¡Si tiene tanto sueño vaya a dormir fuera del salón! – Gritó apuntando a la puerta.

—¿Oiga no cree que se está excediendo?

—¿Usted también quiere salir señorita Sabaku No?

—¿Eh? P-pero si yo nada más dije que…

—¡Salgan ahora mismo los dos!

—¡Pero no es justo!

—Ya cállate problemática, mira lo que has hecho, hiciste enojar a la sensei – Dijo Shikamaru mientras se paraba y a Temari se le marcaba una venita.

—¡Pero si fuiste tú el que lo hizo! – Y sin más Temari y Shikamaru salieron del salón gritando, más bien ella era la única que gritaba.

Afuera…

—Todo fue tu culpa, y yo que traté de defenderte – Decía la rubia furiosa.

—No es para tanto, además agradece que no vas a tener que soportar esa clase, problemática – Dijo Shikamaru apoyándose contra la pared mientras Temari lo miraba algo enfadada.

—Bueno sí, es verdad, pero aun así me han hecho salir del salón. Creo que Anko debería buscarse un novio, es una amargada.

—¿Y qué me dices de ti?

—¡¿Me estás diciendo amargada?! – Preguntó rabiosa.

—No, me refería a que tú tampoco tienen novio ¿Cierto?

—¿Qué? ¿Acaso tú quieres ser mi novio Shikamaru? Porque déjame decirte que yo no salgo con vagos sin oficio – Sonriendo de forma sarcástica.

—No digas tonterías, ni que tuviera tan mal gusto – Aclaró Shikamaru con una sonrisa y encendiendo un cigarrillo.

Temari se limitó a hacerle un desprecio y mirar para el otro lado. Su amigo se comportaba muy raro a veces.

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Más tarde, era el receso del almuerzo. Los chicos salieron a almorzar, algunos al casino y otros habían traído su almuerzo. Hinata y Naruto salieron juntos. Mientras en el salón…

—Sai-kun, etto… me estaba preguntando ¿Podemos almorzar juntos?

—Claro que si Naruko-chan – Respondió con una sonrisa. Luego miró hacia el frente. Ino lo observaba atentamente con una mirada dolida. Recordó inmediatamente el beso y quiso hablar con ella, pero ya no pudo hacerlo porque ésta se fue junto a Sakura y las demás.

—¿Sucede algo Sai-kun? – Naruko notó como Sai estaba distraído, viendo específicamente a Ino y eso le hizo sentir irremediablemente molesta. De alguna forma se sentía muy unida a Sai y no quería que otra persona rompiera eso, a ella le había gustado desde el primer momento en que lo vio.

—No es nada, vamos a almorzar.

—Sí – Sonriendo.

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En la cafetería…

—Eso fue lo que pasó… - Comentaba Gaara a sus amigos sobre lo ocurrido con Matsuri, claro omitiendo la parte de la declaración.

—Ajá, o sea que la besaste y ella te rechazó – Dijo Neji.

—Bueno…

—Gaara, no nos estás diciendo todo ¿Pasó algo más? – Indagó hábilmente Sasuke.

—Si les cuento se van a reír de mí – Dijo el pelirrojo algo molesto y mirando a otro lado.

—Vamos, no vamos a reírnos.

—Neji tiene razón, cuéntanos de una vez Gaara.

Gaara bajó la cabeza y sus dos amigos pudieron notar como su cara se empezaba a tornar del color de su cabello.

—A mi… me gusta… Matsuri de verdad…

Sasuke y Neji se quedaron petrificados, en blanco, sólo una de esas plantas rodantes se vio pasar por el lugar, luego de esto ambos estallaron en risas, hasta se les llegaban a salir las lágrimas.

—¡Maldita sea no se rían! – Gritó el furioso pelirrojo - ¡No es gracioso! ¿Me oyen? ¡Dejen de reírse!

—Lo… jajajaja lo siento Gaara pero es que jajajaja no puedo parar – Decía Sasuke muerto de risa.

—Ni jajaja yo jajaja – Dijo Neji en las mismas condiciones.

—No sé ni para que les dije – Sasuke y Neji dejaron de reír lentamente hasta quedar calmados - ¿Ya se burlaron lo suficiente?

—Sí, perdón – Dijo Neji – Es que nos tomaste por sorpresa.

—Es verdad ¿Desde cuando al gran Gaara le gusta una chica de verdad? Tú nunca nos habías dicho algo como eso y además tenía que ser esta chica.

—Lo sé, justamente ella, la chica de mi apuesta ¿Pero que hago si de verdad me gusta? Es la primera vez que siento algo así por alguien, de verdad no sé que hacer.

—Ve y dile – Opinó Neji.

—Sí, pero si vas a hacerlo aclárale lo de la apuesta de una vez ¿No querrás que se entere luego?

—No es tan simple como lo pones Sasuke – Gaara se cruzó de brazos – Ella ya tiene novio ¿Lo olvidas? Y él fue el que casi me mata ayer ¿También se te olvidó?

—No, pero si logras que a ella también le gustes va a terminar con su novio ¿No que para ti no hay imposibles? Conquístala Gaara, pero ésta vez en serio.

Gaara esbozó una pequeña sonrisa – Que buena respuesta, ese es mi amigo.

—Pues vas Gaara – Dijo Neji apuntando a la chica que estaba entrando al baño de mujeres, la podían ver a través de la ventana de la cafetería.

*· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·*

Naruto y Hinata habían caminado hasta una parte muy solitaria del jardín y después de terminar su almuerzo se sentaron a conversar.

—Bien, quiero que me cuentes que te tiene así mi hime…

—Naruto-kun… las llamadas misteriosas son… son de mi madre…

—¿Tu madre? ¿Qué acaso no estaba… muerta? – Naruto vio como el rostro de Hinata se llenaba de lágrimas – Lo siento, no debí decir eso… - La abrazó – Pero cuéntame, no te guardes nada.

—Al parecer… no estaba muerta… aunque… nos abandonó… Naruto-kun tengo tanta tristeza… - Gimoteaba la chica.

Naruto la abrazó más fuerte – Tranquila, yo estoy contigo… calma "Su madre la abandonó, igual que a mi… pero… mi madre está conmigo ahora… ¿Qué debo hacer? Pobre de Hinata-chan… no sé que decirle"

—Naruto-kun… gracias – Decía Hinata mientras lo abrazaba más fuerte aun. Él solo rodeó su cintura para tenerla así, abrazada hasta que se calmase, quería ver feliz a su princesa.

*· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·**· - _ - ·*

Sakura e Ino salían de la cafetería. Habían estado hablando un poco más sobre lo de Sakura. Saber que pronto se iría la ponía muy triste, sobre todo al ver a Sasuke.

—Oye, Sakura.

Sakura se volteó al oír su nombre - ¿Qué sucede Sasuke-kun?

—Me preguntaba… aun nos quedan unas cosas que arreglar sobre el informe y es para este viernes sabes… y pues…

—No te preocupes Sasuke-kun, yo ya estoy por terminarlo… - Dijo ella sonriendo de forma fingida, Sasuke enseguida lo notó.

—¿Que te sucede Sakura?

—¿Eh?

—Esto… será mejor que yo los deje solos – Dijo Ino saliendo de la cafetería y de la situación. Al salir chocó contra el pecho de alguien – Perdón – Se alcanzó a disculpar y a levantar la vista fue cuando notó que esa persona era Sai – Sai-kun…

—Ino-chan, que bueno… quería hablarte…

—G-gomen ne, pero tengo cosas que hacer – Ino salió corriendo.

—Pero Ino-chan…

—¿Entonces vas a decirme? – Preguntó el azabache mirando a Sakura fijamente.

—De verdad que no es nada jejeje – Respondió riendo nerviosamente.

—Con esa sonrisa fingida no engañas a nadie Sakura – Dijo Sasuke calmadamente a lo que Sakura sólo sintió como sobre ella caía una roca de considerables proporciones con "No engañas a nadie" escrito en ella.

—D-De verdad Sasuke-kun, estoy muy bien, créeme.

—Si tú lo dices "De todas formas no le creo nada"

—"Sasuke-kun no me cree ¿Debería decirle la verdad? No, claro que no, no quiero que todos sepan que me voy a ir"

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—¿Qué soy una egocéntrica? ¿Qué sólo pienso en mí? – Karin recordaba las duras palabras de su amiga mientras se miraba al espejo de mano que tenía. Estaba en el salón de lectura - ¿De verdad soy así?

En el momento en que ella estaba meditando sobre lo ocurrido, Suigetsu pasó por afuera y le entraron ganas de fastidiarla como siempre, pero al verla algo afligida decidió mejor averiguar lo que le pasaba.

—¿Oye estás bien pelo de zanahoria?

—Och ¿Tú que quieres? ¿No te basta con molestarme todos los días? Al menos hoy déjame en paz – Dijo la chica fastidiada al verlo parado frente a ella, pero en lugar de hacerle caso Suigetsu se sentó a su lado - ¿Qué quieres? De verdad no estoy de humor.

—Oye, no vengo a hacerte nada, sólo a hablar ¿O es que tanto desconfías de mí?

—¿Acaso debería confiar en alguien como tú? – Mirándolo sarcásticamente.

—Sí, sí, ya se que soy fastidioso, pero en serio me interesa saber que es lo que te pasa ¿Pasó algo con Sasuke?

—Sasuke, Sasuke, ¿sabes? Mi vida no gira en torno a Sasuke y… - Karin se quedó callada por un momento - ¿Yo dije eso?

—Sí, lo hiciste – Respondió el albino sonriendo – Por primera vez dices algo que tiene sentido.

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Matsuri entraba al baño de chicas. Dio un hondo suspiro al atravesar la puerta, definitivamente las cosas iban de mal en peor y no daban señales de mejoría.

—¿Qué se supone que debo hacer? – Se preguntó.

—¿Hacer de qué? – Se oyó una voz a sus espaldas. Matsuri se volteó dando un salto.

—G-Gaara ¿Qué haces en el baño de chicas? Si alguien te ve aquí te va a… - La castaña no alcanzó a terminar lo que estaba diciendo cuando el chico pelirrojo ya la estaba besando sin que ella pudiera resistirse.

Gaara la empujó hasta el lavabo mientras la seguía besando y una vez ahí apoyó ambas manos en la cintura de ella acorralándola en el lugar. Matsuri por fin reaccionó y se separó de él.

—¿Qué estás haciendo? ¿Qué no te dije ayer que yo ya tengo novio?

—¿Y tú crees que me importa?

—¿Eh? – Se preguntó la chica algo desconcertada.

—Matsuri, ya te lo dije ayer, yo te quiero. Nunca me había pasado esto con ninguna chica y tú… yo no quiero estar lejos de ti, te necesito – Hablándole al oído, haciendo estremecer el cuerpo de la castaña.

—P-pero Gaara yo…

—¿Acaso vas a decirme que tú no sientes nada? ¿No correspondiste acaso mis besos? – Preguntaba Gaara cada vez más cerca de los labios de la nerviosa Matsuri.

—Y-yo… no puedo mentirte, también me gustas pero… estoy muy confundida, no sé que hacer Gaara. Cada palabra que me dices no hace más que confundirme.

—Entonces te quitaré esa confusión con mis besos – Dijo el pelirrojo sonriendo antes de besarla.

Matsuri ya dejó de pensar en todo y en todos, solo se dejó llevar por los besos de Gaara, que además debía admitirlo; le encantaban. Todo iba bien hasta que se oyeron unos golpeteos en la puerta del baño.

—¿Quién está ahí dentro? – Preguntaba Orochimaru.

—Oh no, es el nuevo director, si nos ve así nos mata – Dijo Matsuri.

—Tranquila, ábrele, yo me esconderé en uno de los baños – Gaara rápidamente entró a uno de los cubículos cerrando la puerta. Se subió sobre el retrete para que sus pies no se vieran desde abajo. Matsuri abrió la puerta.

—¿Qué sucede director Orochimaru? – Preguntó la chica muy nerviosa.

—¿Quién más estaba aquí con usted? – Preguntó el tipo intimidando a la castaña con su mirada.

—N-nadie – Respondió ella.

—Mentira, yo vi a un muchacho entrar aquí ¿Qué no les enseñan respeto?

—"¿Y me lo dice con esa cara que trae?" – Pensó la chica con sarcasmo.

—¿Dónde está? Yo lo vi entrar y nadie engaña a mis ojos – Orochimaru comenzó a abrir las puertas una por una pateándolas – Te voy a encontrar.

—"Ay no ¿Y ahora como salgo de esta?" – Pensaba con preocupación Matsuri – D-de verdad no hay nadie.

—No me engañas – Dijo el director pateando otra puerta.

—"Mierda… me va a atrapar" – Pensaba Gaara. En eso miró hacia arriba; había una pequeña ventana que daba al patio – "Eso es…"

—Ya sólo queda una puerta, ese chico debe estar aquí – Dijo Orochimaru sonriendo malévolamente.

—"Ay no" – Pensó Matsuri al ver al tipo abrir la puerta de golpe, pero… ¡Sorpresa! No había nadie del otro lado – Cielos… - Murmuró dando un suspiro.

—¿Pero que demo…? Oh mejor lo olvido, pero escucha niñita, está prohibido meter hombres en el baño de las niñas ¿Me oíste?

—S-sí, pero como vio usted aquí sólo estaba yo… jejeje – Matsuri reía con una gotita en su frente – "¿Dónde se habrá metido? ¿Acaso se fue por el excusado? No lo creo, tal vez huyó por la ventana" – Suspirando – "Pero que bueno…"

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En cierta cafetería de Konoha, una mujer y un hombre se encontraban hablando. Ella era de cabellera larga y lisa, sus ojos eran muy claros, como de un color celeste y el hombre con quien hablaba resultaba ser nada más y nada menos que el padre de Naruto.

—¿Y que piensas hacer ahora, Hanako? – Preguntó Minato viendo a la mujer dar sorbos a su jugo dietético.

—No lo sé, ya la he llamado muchas veces y al final reconoció mi voz. Sólo quería oírla, no pensé que iba a reconocerme – Decía la mujer de nombre Hanako, muy parecida a Hinata por cierto, sólo que su cabello era más claro – Creo que he cometido un error Minato.

—Hiashi… ¿Ya sabe que regresaste?

—No, no lo sabe, y espero que Hinata no le haya comentado nada de mí. Él jamás dejará que yo vea a mis hijas de nuevo, me odia demasiado – Decía tristemente Hanako – Logró hacer que la corte fallara a su favor y que no me permitieran ver a mis hijas pero… yo las quiero…

—Ya lo sé Hanako, no tienes que decírmelo – Dijo Minato sonriendo.

—Pasando a otro tema, no puedo creer que coincidencia que tu hijo y mi hija sean novios ¿No te recuerdan viejos tiempos? – Hanako dio otro sorbo a su jugo.

—Sí… solíamos ser novios a su edad… pero tú conociste a Hiashi y me dejaste por él – Dijo Minato.

—Admito que fui una tonta – Comentó Hanako riendo - ¿Y que tal tu vida de soltero?

—No tan soltero… he estado pensando… que realmente aún amo a Kushina… y aunque tenemos un millón de problemas debido a Naruto me gustaría volver con ella – Cuando Minato hablaba, se notaba en sus ojos que lo que decía iba en serio, en verdad quería volver con su ex – esposa, en verdad se notaba que la amaba aún.

Hanako sonrió – Espero que logren ser felices Minato. Saluda a Kushina de mi parte y dile que siempre sí me ganó, ella tuvo al mejor hombre.

—No sigas, me vas a avergonzar – Decía Minato sonriendo con una cara chistosa.

—Tú no cambias, sigues siendo tan alegre y jovial, ojalá yo fuera como tú – Dijo Hanako sonriendo, viendo también sonreír a Minato.

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Las clases acababan ya. Sasuke se había quedado muy preocupado por Sakura; definitivamente algo le pasaba, pero no sabía por qué tenía tantos deseos de averiguarlo.

—"Definitivamente algo siento por ella ¿Pero por qué ahora?" – Se preguntaba el chico guardando sus cosas.

—Eh, Sasuke – Le llamó Naruto. Ya todos los demás se habían ido y sólo quedaban ellos en el salón. Naruto le hizo un ademán de que lo siguiera porque quería hablar con él y Sasuke caminó junto al rubio hasta el estacionamiento.

—¿Qué pasa Naruto?

—Quería hablar contigo… sobre Sakura-chan – Dijo el rubio sin rodeos.

—¿Qué hay con Sakura?

—No te hagas, tú tan bien como yo sabes que algo le sucede, yo no he podido preguntarle porque he estado muy ocupado con otros asuntos que tienen que ver con Hinata, pero me he dado cuenta de que ella y tú se llevan mejor.

—Sí ¿Y eso qué? – Preguntó el azabache de forma ruda.

—¿Quieres algo con ella verdad?

—¿Qué? – Sasuke lo miró sorprendido. Por la cara de Naruto no parecía estar bromeando ni mucho menos hablando por hablar, él lo había estado observando y se había dado cuenta de que algo pasaba con sus sentimientos hacia la peli rosa - ¿Y si así fuera que? ¿Acaso vas a impedirlo?

—No. Yo no haré nada por impedirlo si eso es lo que Sakura-chan quiere pero… ella es mi mejor amiga, y si la haces sufrir te partiré la cara ¿Me oyes teme? – Decía Naruto amenazando con su puño.

—Te escuché – Dijo Sasuke fríamente para no perder su estilo "cool" y le dio la espalda a Naruto caminando hacia su vehículo – Dobe… - El azabache sonrió para sí, pero Naruto no pudo verlo, aunque él también dibujó una sonrisa en sus labios.

—"Sasuke, eres un orgulloso y presumido, pero parece ser que de verdad quieres a Sakura-chan, que bueno" – Pensó el rubio.

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Mientras Neji conducía el auto, podía ver en el espejo retrovisor la mirada triste y perdida de su prima. No era normal verla así, ella siempre era muy alegre y aunque fuese tímida siempre sonreía. Para él Hinata era como su hermana y no podía evitar el sentirse preocupado.

El ojiblanco dio un hondo suspiro.

—¿Podrías decirme que sucede?

—¿Eh? – Exclamó la chica al notar que su primo le preguntaba algo que no podía responder.

—Hinata, te noto tensa ¿Qué pasa? ¿Peleaste con Naruto? – Neji miraba hacia las calles, el día se había tornado feo hace un rato y aunque estaban en otoño, parecía que iba a llover – Puedes confiar en mí.

—No es nada de eso Neji Onii-san, eso sólo que… - Hinata susurró esto último mirando hacia abajo, no quería que Neji notara sus lágrimas y se preocupara más por ella.

—Por favor cuéntame – El chico detuvo el automóvil al ver que su prima comenzaba a sollozar y volteó su mirada para verla mejor – Hinata, eres como mi hermana pequeña, sabes que si a ti te pasa algo puedes confiar en mí ¿Cierto?

—Sí, pero… lo que tengo es… no se si decírtelo…

—Si no quieres está bien – Dijo Neji suspirando – Pero si se trata de Naruto te juro que yo lo mato.

—N-no, no tiene que ver con él, es… con mi madre…

—¿Qué pasa con ella?

—Ella… está… está… viva – Respondió Hinata levantando su mirada llena de lágrimas, a lo que Neji se quedó estupefacto y sin palabras.

—¿Eso es verdad Hinata? ¿Estás segura?

—Sí, estoy segura, arranca el auto y te lo contaré por el camino.

Neji asintió y encendió el motor del automóvil, mientras Hinata comenzaba con su explicación.

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Matsuri y Sasori caminaban a casa de ella. Ambos iban muy callados y mirando a lados opuestos, hasta que Sasori se atrevió a hablar.

—¿Matsuri sucede algo?

—¿Eh? – La castaña lo observó, su semblante de tristeza le conmovió por así decirlo – No pasa nada Sasori-kun, es sólo que me ha dado un poco de frío, si es eso – Mintió con una sonrisa fingida. La verdad es que no podía dejar de pensar en Gaara, en la forma que él la había besado mientras estaban en los baños, en sus palabras, en todo.

—¿Tienes frío? – Sasori se quitó la chamarra que traía puesta y la puso sobre los hombros de su novia – Ten, con esto estarás mejor.

—S-Sasori-kun, muchas gracias – Dijo Matsuri sonriendo – "Sasori-kun es un chico tan tierno, a diferencia de Gaara, pero Gaara también de cierta forma tiene algo que me atrae, rayos, no sé que hacer"

En ese instante Matsuri sintió una gota de agua rozar la punta de su nariz y así luego muchas gotas de agua en su cabello hasta que se volvieron más gruesas.

—Oh no, está lloviendo – Dijo el pelirrojo – Venga, hay que darnos prisa en llegar a tu casa – Sasori le tomó la mano y se la llevó corriendo.

—Pe… pero… tu casa queda del otro lado, te vas a mojar de vuelta – Le decía Matsuri.

—No importa, yo voy a estar bien – Dijo sonriendo el pelirrojo.

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—Maldita sea, he quedado empapado – Dijo Naruto entrando a su casa.

—Naruto, hijo, mira nada más como vienes – Le dijo Kushina – Ten, toma esta toalla, allá en la cocina hay chocolate caliente para el frío y si quieres puedo hacerte un poco de ramen.

Naruto recibió la toalla de las manos de su madre, luego de esto le sonrió.

—Gracias… mamá – Sin perder tiempo subió a su cuarto a cambiarse de ropa.

—¿Me ha llamado… mamá? – Kushina no lo podía creer, después de casi tres años, al fin Naruto la había llamado mamá, estaba muy contenta – Tal vez mi hijo si me quiere.

—Buenas, acabo de llegar – Se escuchó como Minato entraba a la casa – Oh Kushina ¿Qué haces ahí?

—Nada, sólo… pensaba en algunas cosas. Oye has llegado temprano, ¿estabas en el trabajo o en otra parte? – Mirándolo sospechosamente.

—E-estaba… en otra parte, bueno… más bien en la cafetería – Respondió algo nervioso el ojiazul.

—¿A si? ¿Y con quien si se puede saber? – Preguntaba algo molesta la madre de los gemelos Uzumaki.

—Estaba con…

—¡Oye mamá ¿Ya está listo mi ramen? – Gritó Naruto desde arriba.

—¿Es idea mía o te acaba de llamar mamá? – Preguntó Minato parpadeando.

—No, no es idea tuya – Dijo sonriendo - ¡Espera un poco Naruto! – Gritó Kushina.

—¡Yo también quiero ramen! – Gritó ésta vez Naruko.

—¡Claro! – Contestó su madre.

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Sakura desde hace un rato estaba viendo la tv en su cuarto. La lluvia caía en su ventana y la hacía recordar, por extraño que pareciera, que pronto se tenía que ir.

—Demonios Sakura, deja de pensar en que te vas. Soy una tonta… - Suspiró – Si tan solo Sasuke-kun se fijara en mí.

En eso sintió que su celular sonaba. Hasta le dio pereza contestar pero cuando vio el nombre en la pantalla casi se le sale el corazón por la boca.

—¡Bueno Sasuke-kun! – Contestó gritando por lo que Sasuke del otro lado se tuvo que alejar el auricular un poco.

—Sakura, no grites que me vas a dejar sordo – Expresó el Uchiha.

—Perdón, perdón, es que me exalté un poco jejeje – La peli rosa se dio un golpecito en la frente - ¿Qué sucede? ¿Para qué me llamas? Si es por lo del informe mañana estará listo.

—No, no es eso…

—¿A no? ¿Entonces que es?

—Sakura… - Sasuke se escuchaba muy serio del otro lado. La chica se comenzaba a preocupar.

—¡Oye Sasuke la cena está lisa! – Se oyó que gritaban.

—¡Ya voy! – Respondió el azabache – Sakura ¿Sigues así?

—Sí ¿Ese era tu hermano verdad?

—Sí, es un odioso. Bueno, sólo te llamaba para decirte buenas noches, y que estés bien, me dejaste muy preocupado hoy en la escuela, ahora debo colgar.

—S-sí – Sakura sólo oyó como colgaban y se tiró a la cama abrazando la almohada, estaba tan feliz de que Sasuke la llamara para desearle buenas noches, era como un sueño - ¡Kyaaa tal vez sí le guste después de todo! ¡Que emoción!

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En casa de Sasuke las cosas eran diferentes…

—Sasuke, te dije que es hora de la cena, baja ya antes de que papá se enfade contigo – Dijo Itachi apareciendo en la puerta.

—Ya voy ¿Qué en esta casa no se puede hablar por teléfono en paz? – Sasuke se levantó de la cama con pesadez y se dirigió a la puerta donde se mantenía apoyado su hermano mayor – No entres a mi cuarto sin tocar antes, ¿entendido?

—Cielos, pero que delicadito – Dijo Itachi burlonamente a lo que Sasuke le lanzó una mirada fulminante – E-entendido – Dijo sin más el Uchiha mayor.

Sasuke salió del cuarto y cerró firmemente la puerta. Itachi al verlo bajar suspiró.

—"Cielos con este hermano mío, tan joven y tan amargado"

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—Oye Temari… ¿Podemos hablar?

Gaara estaba fuera del cuarto de su hermana. Era verdad que él era muy orgulloso todo el tiempo, pero en estos momentos necesitaba un consejo de su hermana mayor ya que con su madre no tenía esa confianza y hasta le daba pena hacer lo que estaba haciendo.

—Pasa hermanito ¿Dime que te sucede?

Gaara abrió la puerta y al entrar se sentó en una silla que Temari tenía junto a su cama. Estaba algo apenado y se notaba en sus mejillas sonrojadas.

—Hay… una chica que me gusta.

Temari abrió la boca y luego la cubrió con su mano, era primera vez que Gaara venía a pedirle consejos con chicas, ya que él era muy "hábil en ese terreno"

—¿Y en que te puedo ayudar? – Preguntó la rubia.

—Es que… quiero que ella se fije en mi, de verdad, pero yo he sido un grosero, antes la trataba mal pero creo que cada día ella me gusta más, no sé que hacer porque antes nunca me había gustado una chica de verdad.

—¿Esa chica es… Matsuri cierto? – Gaara la miró con los ojos muy abiertos, vaya, si hasta parecía bruja – Por tu expresión deduzco que sí – Dijo sonriendo – Pero hermano, tienes que entender que Matsuri en estos momentos está con alguien.

—Sí… pero yo no vine para que me hablaras de ese idiota, solo quiero que me digas como puedo hacer que lo olvide, quiero llegar a ella, y como tú eres su amiga debes saber como.

Temari suspiró – No sé que decirte ¿Ya hablaste con ella? ¿Le dijiste lo que sentías?

—Sí lo hice, y me salió con el cuento del novio – Respondió Gaara mirando al suelo – Pero cuando nos besamos fue distinto, ella me correspondió.

—¿Qué ustedes que? – Temari lo miró parpadeando, no sabía nada de eso.

—¿Qué no te dijo? Ustedes son amigas.

—No, no me dijo – Respondió Temari dándole la espalda a su hermano con ojos de fuego, se había perdido el chisme del siglo. Gaara solo la miró con una gotita y siguieron con su conversación.

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Mientras en casa de Hinata, ella se encontraba recostada, con la almohada sobre la cara. Hace unos minutos había tenido un encontrón horrible con Motoko, y para variar, su padre en vez de defenderla a ella, defendió a esa mujer.

—Uy como la odio. Desearía que mamá esté aquí, ella pondría a esa mujer en su lugar, estoy segura de eso.

Se quedó mirando su celular, no tenía llamadas, le dio algo de tristeza, quería oír esa voz de nuevo, pero ya no llamaba.

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Por otro lado, Neji estaba muy intrigado ¿Cómo era posible que su tía estuviese viva y nadie, ni si quiera su tío lo supiera? ¿Y si su tío sí lo sabía? Pensaba en lo triste que se debía estar sintiendo Hinata en estos momentos, lo sola que debía estar, lo malo que tenía que ser soportar a esa madrastra del infierno. Definitivamente tenía que hacer algo, y ya lo tenía, hablaría con su tío Hiashi así rompiera la promesa que le había hecho a Hinata de no decir nada, tenía que averiguar la verdad para su prima.

—Tengo que saber por que mi tío Hiashi ha callado esto tanto tiempo – Neji estaba decidido, y se encaminó al despacho de su tío.

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Por otro lado, Sai se encontraba en su casa. Estaba cenando solo como siempre, mientras oía como sus padres discutían en la sala. El chico suspiró y dejó de comer cuando sintió que los gritos se acercaban a la cocina.

—¡Ya sé que tienes una amante! – Gritaba su madre.

—¡¿De donde sacas tantas tonterías?! – Reprochaba su padre.

Sai se levantó en silencio y pasó junto a sus dos padres. Ellos lo vieron caminar en silencio hacia su habitación.

—Sai… - Murmuró su madre.

Sai no dijo nada, él no acostumbraba a entrometerse en las peleas de sus padres, pero ellos sentían su silencio como un dolor avasallador. Su hijo jamás sonrió igual desde la muerte de su hermano, y ellos sólo peleaban todo el día, jamás le prestaban atención.

—"Los odio…" – Pensaba el muchacho con rabia.

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En casa de Ino, ella igualmente cenaba sola. Le servían los criados que estaban todo el tiempo en la casa, pero sin su padre cerca se sentía sola, demasiado sola.

—Y pensar que ni para mi cumpleaños viniste – Dijo mientras miraba su comida sin ganas de probar algo.

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En algún lugar de Konoha, dos hombres hablaban en secreto con un tercero. Uno era Orochimaru, el otro su asistente, y el tercero era cubierto por las sombras del lugar.

—¿Qué hay del dinero Orochimaru? Me estoy cansando de esperarlo, ¿sabes? Firmamos un contrato y espero que cumplas.

—Ya lo sé – Respondió Orochimaru con una sonrisa – El negocio no tarda en arrancar. Tengo una escuela de jovencitos de entre 15 a 18 años, la mercancía se venderá como pan caliente.

—Es verdad, ya sabe que los adolecentes siempre andan metidos en este tipo de cosas – Agregó Kabuto.

—Bien, me gusta la idea, pero ten cuidado, recuerda que la policía no debe meter sus narices en esto.

—Lo sé, tranquilo, el negocio será perfecto – Orochimaru sonrió y Kabuto también, mientras el otro hombre se alejaba.

Continuara…

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Bueno, ojalá les haya gustado, nos leemos en la conti ^^

¡Bye!

Simplemente ME ENCANTA! Cada capitulo es MEJOR que el anterior :D
PRONTO, MUY PRONTO quiero la continuacion! :)

La madre de hinata esta viva!!!!!!!! hiashi sabra eso y lo oculto????

al parecer empieza a haber algo entre Sasuke y sakrua, pero sera mejor que las cosas se apresuren antes de que sakura se vaya

el triangulo de Gaara-Matsuri-Sasori sigue su curso, personalmente me apena sasori porque es una buena persona, pero Masuri va mejor con Gaara eso se nota

Sai no se da cuenta que Ino tambien puede entenderlo porque les pasan cosas similares??? ademas tambien se siente atraido por ella eso se nota

continua que esta muy interesante, cada vez se pone mejor

Kyaaa k sugoi estuvo el capitulo... Gaara es tan kawaii..
k ira a pasar con ino y sai o con sakura y sasuke o con temari y shikamaru o Gaara y Matsuri....???
Bueno con esto lo resumo todo

"SUGOI"
-Sorprendentemente
-Unico
-Genial
-Originalmente
-Increible


jeje espero la conti!!

Regrese!!!!!!!!!!!!!!!! y estoy esperando la contiiiiiiii

estuvo realmente el capiiii

nos vemos ;)

Oh, perdón en serio perdón, no había leído sus comentarios hasta ahora, estoy toda perdida, jajaja soy una despistad ^^u

Pero como saben, siempre vengo con la conti no importa cuanto me demore ¿Cierto?

Y aqui es las dejo, espero que la disfruten ^^

Está larguísimo porque les he dejado el capítulo completo para compensar todo lo que me demoré.

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Capitulo 13: El secreto de los Hyuuga

Un nuevo día llegaba para toda Konoha. Los chicos se levantaban temprano para sus clases, además hoy harían la elección de los clubs y estaban muy emocionados. También había práctica de fútbol y tenis respectivamente por lo que algunos ya se preparaban para un largo día.

Mientras en casa de los Hyuuga, había muchísimo silencio. Neji y Hiashi llevaban cerca de media hora encerrados en el despacho hablando de algo que al parecer era muy serio, pues no dejaban entrar a nadie.

—¿Y bien? ¿Vas a decirme tío?

—No sé de que hablas – Respondió tajante Hiashi.

—No te hagas. Sabes que mi tía Hanako sigue con vida y se lo has estado ocultando a Hinata y a Hanabi. Ellas tienen derecho de saberlo, es su madre – Neji lo miraba muy seriamente, cosa que le molestó a Hiashi.

—No sabes lo que dices ¿Además como estás seguro de que esa mujer sigue viva? Hace más de diez años que murió ¿No lo entiendes?

—Hinata… Hinata me pidió que no te lo dijera pero… la ha estado llamando a su celular, no sé como lo ha conseguido, pero Hinata pudo reconocer su voz – La sorpresa en el rostro de Hiashi hizo que Neji notara que él no sabía nada al respecto de esas llamadas. Hiashi miró al suelo medio aturdido.

—Escucha Neji, no me gustaría que tú te tuvieras que enterar de esto, porque sé que te causará mucho daño… pero creo que ha llegado el momento de que sepas la verdad.

—¿Entonces sí hay una verdad oculta en todo esto?

—Así es, pero no puedo decirte nada ahora. Debes irte a la escuela y… a tu regreso te lo contaré todo – Hiashi miraba hacia el suelo con la mirada perdida, mientras Neji al no comprender muy bien su actitud, solo asintió con la cabeza y salió del despacho. La verdad no pensaba que esa "verdad" le pudiese afectar en lo más mínimo, pero estaba muy equivocado.

Luego de salir del despacho vio como Hinata lo esperaba afuera para irse a la escuela, pero estaba más seria de lo normal.

—¿Se lo dijiste verdad? A pesar de que te pedí que guardaras silencio.

—Lo siento Hinata… pero tú tienes derecho a saber la verdad, y sé que no serás capaz de preguntarle, por eso lo hice, sé que debes de estar enfadada.

Hinata lo miró con una tierna sonrisa demostrándole así, que no estaba enfadada en lo absoluto.

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Naruto se dirigía a la escuela en su moto como siempre. Naruko era llevada por su padre todas las mañanas en el auto ya que el rubio de por sí temía que algo malo le pudiese pasar a su hermana. En fin, mientras iba pasando por fuera del parque, le pareció ver a una persona conocida, aunque como pasó tan rápido más bien le pareció haberla confundido.

—No puede ser ella, debo estar alucinando.

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Sakura caminaba hacia la entrada del colegio, cuando sintió que su celular vibraba. Lo tomó rápidamente para ver que tenía un mensaje. Al notar de quien se trataba sus ojos no pudieron mas que sorprenderse, hace mucho tiempo que no sabía nada de esa persona y ahora le daba noticias de que se dirigía a su escuela.

—Vaya, y yo que pensé que ya nunca más nos volveríamos a ver jeje, creo que me equivoqué – Dijo sonriendo.

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Las clases ya comenzaban pero como siempre Kakashi aun no llegaba y para los chicos no era nada nuevo. En fin, tenían un poco de tiempo libre.

—¿Hinata-chan estás bien? – Preguntó el rubio en cuanto Hinata se sentó a su lado.

—Sí, no pasa nada Naruto-kun ya estoy mucho mejor – Respondió sonriendo.

—¿De verdad? No me lo parece, ayer estabas muy triste y hasta lloraste, como sea no quiero verte así de nuevo.

—Sí, de verdad estoy bien.

—Oye Neji… — Hablaba Tenten frente a su novio que parecía no oírla – Neji ¡Neji!

—¿Qué? – Neji por fin volvió en si — ¿Qué sucede Tenten, por qué gritas de esa manera?

—No me escuchabas ¿Te pasa algo? Has estado muy raro desde que llegaste – Le decía la castaña.

—Estoy bien – Neji sonrió de forma fingida para calmar la preocupación de su novia, sin embargo ella no le creyó nada, pero prefirió callarse – "¿De que se tratará ese secreto? ¿Y por que de pronto me siento tan inquieto?"

Karin por su parte, se encontraba a hora frente a sus dos amigas, Kana y Shizuko. Después de haber hablado largamente con Suigetsu, notó que algo estaba haciendo mal, por eso todos en el salón la tenían como la "pesada"

—Oigan chicas ¿Podemos hablar?

—Karin, pensé ya no nos querrías ver jamás – Dijo Shizuko.

—Sí, yo tampoco quería verlas de hecho, pero… he estado pensando. Kana yo… quería pedirte disculpas.

—¿Qué? Ka-Karin no tienes que hacer eso, yo no estoy enfadada contigo – La chica fue interrumpida.

—Claro que debo disculparme, eres mi amiga y sin embargo te he tratado muy mal, perdón por preocuparme sólo por mi – Kana y Shizuko no lo podían creer, nunca habían visto a Karin disculparse por algo y menos con ellas, de alguna forma algo en ella estaba cambiando, tal vez.

—Claro que te perdono, amiga – Dijo sonriendo la rubia.

Suigetsu observaba con una sonrisa a las tres amigas. El siempre estaba solo, por alguna razón no hablaba con más chicos a excepción de Sasuke.

—¿Qué ves con tanta atención?

—Nada, nada Sasuke – Respondió el peli azul.

—Si sigues viendo así a Karin se te van a salir los ojos, Suigetsu, deberías dejar de pelearte con ella y decirle lo que sientes de verdad – Sasuke se sentó sobre el pupitre de Suigetsu viéndolo con expresión divertida.

—No sé de que me hablas, y en todo caso sabes que ella se muere por ti – Suigetsu hizo un pequeño desprecio al azabache.

—Eso puede ser verdad – Sasuke hizo una pausa y cerró los ojos – Pero yo tengo a otra persona en mente – Mirando a cierta peli rosa.

—¿Por qué estás tan contenta Sakura-chan? – Preguntó Naruto abrazado de Hinata.

—No te lo había dicho, pero esta mañana me llegó un mensaje de "ella", dijo que se iba a venir a esta escuela – Contaba la peli rosa sonriendo.

—¿En serio? Entonces no fue una ilusión lo que vi – Dijo el rubio en pose pensativa.

—¿Quién es "ella" Naruto-kun?

— Verás Hinata – Contestó la peli rosa – Se trata de una amiga nuestra, el año pasado se fue a los estados unidos con sus padres pero al parecer ha regresado.

Ino se apareció de improvisto – Era una de nuestras mejores amigas – Dijo colocándose atrás de Sakura.

—Sí, ella siempre fue una chica muy simpática – Comentó Naruto.

—Y… además ella fue quien le dio su primer beso a… — En ese momento entró el profesor Kakashi interrumpiendo lo que iba a decir Sakura, aunque Naruto suspiró por eso debido a que no quería por ningún motivo que Hinata se enterase de lo que hubo entre él y esa amiga.

—Hola, hola – Saludó el peli plata – Perdón por llagar tarde, he tenido que hacer mil y un preparativos para mi boda, a por cierto, es este próximo mes. En cuanto a lo otro, hoy les he traído una sorpresa, una alumna nueva se integra hoy, aunque no es muy nueva pues ya había estado el año antes pasado, como sea, pasa.

Por la puerta se acercó una chica muy bonita. Su cabello era castaño y rizado, pero muy bien cuidado. Tenía ojos grandes y azules y una figura muy bien formada. Algunos se sorprendieron mucho de verla, otros jamás la habían visto pero ya comentaban lo bonita que era.

—Hola, mi nombre es Sayu Tanaka, es un placer regresar a esta escuela y también conocer a los nuevos – La chica se veía muy amable y nada tímida, por lo que enseguida le cayó bien a todo el mundo, claro siempre existían las chicas envidiosas, pero ésta vez Karin no le dio importancia.

—"Vaya, está aun más linda que cuando se fue" – Pensó Naruto.

—"¿Una amiga de Naruto-kun? Espero que sea solo eso" – Pensaba la ojiperla algo molesta.

La joven se sentó en un puesto vacío casi al final y luego de eso Kakashi comenzó con sus clases.

Mientras Kakashi-sensei escribía algo en la pizarra, Matsuri no dejaba de pensar en todo lo que había sido su vida estos últimos dos días. Dio un largo suspiro al recordar lo sucedido con Gaara el día de ayer y luego con Sasori, no se podía perdonar por engañarlo, él era demasiado bueno.

—"Demonios, no sé que hacer, no sé que hacer ¿A quien amo de verdad?" – Se volteó para mirar a Gaara, el cual se encontraba concentrado en su libreta, trataba de poner atención en los problemas de matemáticas que Kakashi explicaba, mientras ella, sentada ahí, le parecía estar tan lejos de él – "¿De verdad te amo Gaara?"

Pronto el timbre que avisaba el término de las clases sonó. Kakashi cerró su libro y salió del salón. Los chicos se amontonaron alrededor de Sayu para saludarla y saber como había sido su vida, pero ella no dejaba de ver a un chico en especial.

—Bah, ni que fuera para tanto – Karin hizo un desprecio a la recién llegada y salió del salón con todas sus amigas detrás.

—Karin no cambia más – Se dijo Kana a sí misma sonriendo.

—Ps, oye Kana.

La nombrada se dio la vuelta y vio al chico de sus sueños hablarle. De nada sirvió tratar de esconder su sonrojo pues él lo notó enseguida y le pareció que se veía muy tierna.

—¿Qué sucede Kiba-kun?

—¿Estás bien?

—¿Eh? N-no entiendo – La rubia lo miró confundida.

—Sólo quería saber si hoy no estabas triste, nada más.

—¡Eh, Kana! ¿Qué estás haciendo? – Gritó Karin.

—¡N-nada, ya voy! – Respondió la rubia – Me tengo que ir Kiba-kun – Le dedicó una tierna sonrisa al chico – Nos vemos.

—Sí, veo que todo se arregló – Kiba también sonrió mientras la veía alejarse.

—Así que ella te gusta – Escuchó una voz tras él.

—¿pero que…? ¿Shino? ¿Desde cuando estás ahí? – Preguntaba Kiba nervioso.

—Eso da igual – Respondió el misterioso chico de lentes – Da igual – Volvió a repetir mientras Kiba lo miraba con una gotita en su frente.

—¿Hey cuando has regresado? – Preguntó Ino a Sayu. Casi todo el salón estaba a su alrededor haciendo preguntas, los chicos pensaban que había vuelto muy hermosa. En tanto algunas chicas la miraban con envidia.

—Bueno, la verdad es que llegué durante el fin de semana, pero no le había dicho a nadie porque quería que fuese una sorpresa – Respondió la joven sonriendo. Varios chicos se sonrojaron al verla.

—Que bueno que estás de vuelta Sayu-chan – Dijo el rubio con una sonrisa en su rostro. Sayu lo quedó viendo largo rato, sin perder detalle de su rostro. Sus facciones habían cambiado un poco, pero seguía siendo el mismo Naruto alegre y algo torpe, amable y siempre guapo que a ella le fascinaba.

—Naruto – La chica se bajó del pupitre en donde estaba sentada y le dio un profundo abrazo al rubio, el cual él correspondió de manera amistosa, pero no notó como hería de cierta manera a su querida hime.

—Sayu-chan, no has cambiado, sigues siendo una niña llorona – Dijo el rubio cuando la vio soltar algunas lágrimas.

—Lo siento es que… — La chica se secó las lagrimas con la mano – Te extrañe mucho Naruto, sabes que te adoro.

Hinata veía la escena y sentía su corazón romperse con fuerza. No quería seguir parada ahí, estuvo a punto de salir corriendo, pero de pronto sintió como Naruto tomaba su mano con ternura y la llevaba frente a Sayu.

—Ella es Hinata, mi novia – La presentó sonriente.

—¿Tu… novia? – Sayu se sorprendió muchísimo, no esperaba ver a Naruto con una novia, y como no con lo guapo que estaba, pero aun así sintió como algo dentro de ella se rompía. Adoraba a ese chico con todas sus fuerzas, pero no tuvo ocasión de decírselo, y ahora que venía dispuesta a ello, él ya tenía a alguien más.

—Sí, ¿verdad que es muy linda? Hinata-chan ha sido muy buena conmigo – Naruto hablaba muy animado, entonces Hinata sonrió aliviada.

—S-soy Hinata Hyuuga, mucho gusto Sayu-san.

—Sí, mucho gusto – Respondió en tono frío.

—Y bueno Sayu ¿Cómo te fue en los Estados Unidos? – Preguntó Sakura para deshacerse del ambiente tenso, pues Sayu había comenzado a ver a Hinata con mucha rabia – "¿Qué cara pondría si supiera que Naruto y yo fuimos novios?"

—Muy bien – La expresión de la castaña cambió a una más alegre – Hay muchas cosas interesantes allá, entre ellas el idioma… — La chica comenzó a contar cosas de donde había estado.

Mientras tanto, Matsuri iba a salir del salón.

—Matsuri – El cuerpo de la chica se tensó terriblemente al oír esa voz. Cada vez que él le hablaba su cuerpo temblaba, eso tenía que ser algo más que una simple atracción.

—¿Qué sucede Gaara?

—Sobre lo de ayer… yo… quería pedirte que lo olvides… — El pelirrojo bajó su mirada entristecida ante una sorprendida Matsuri, la cual no podía entenderlo, primero le declara sus sentimientos de la forma más loca y apasionada del mundo y ahora le estaba pidiendo que lo olvidara todo ¿Acaso estaba jugando con ella? – Tú tienes ya a alguien y aunque me cueste aceptarlo, tu lo quieres a él.

Matsuri apretó sus puños con fuerza, estaba molesta.

—Imbécil… — Masculló con rabia.

—¿Eh?

—Imbécil – Repitió la chica viéndolo a los ojos. Gaara no lo podía creer ¿Estaba llorando? Algo no estaba bien del todo ¿Por qué lloraba? – Eres un imbécil si crees que con decirme eso yo… me voy a olvidar así como así de tus palabras… y de tus besos. Sé que estoy confundida, pero no voy a aceptar que juegues conmigo.

La castaña se fue corriendo del salón mientras Gaara observaba totalmente confundido sin haber terminado de analizar sus palabras.

—¡Es verdad! – Habló Tenten. Todos la voltearon a ver – Hoy son las inscripciones a los clubs, debemos irnos rápido o quedaremos fuera.

—¡Cierto! – Gritaron todos.

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Mientras, Itachi Uchiha caminaba por la escuela. Estaba en busca de un club que le gustara, pero nada era de su agrado, además que a donde iba las chicas locas lo perseguían como una jauría de perros. El pobre se estaba cansando cuando vio a su amigo Deidara ofreciendo panfletos de algo.

—¿Qué estás haciendo Deidara?

—Ah, Itachi, estoy buscando a gente para el club de periódico ¿Te apuntas? – Deidara le entregó uno de los volantes. Itachi lo miró con atención, decía "diario Akatsuki" – Venga, di que si.

—No sé, no me parece divertido ¿Vas a vigilar a todos los idiotas de esta escuela o que?

—Básicamente es un diario de chismes, pero si quieres le podemos poner otras cosas, a mi me da igual en cuanto lo consiga.

—Creí que te gustaba explotar cosas, no escribir chismes – Dijo Itachi arqueando una ceja.

—Claro que va a explotar algo, los chismes harán explotar a los protagonistas de los mismos jajajajajajajaja.

—Si tú lo dices – Dijo el Uchiha mayor con una gotita resbalando por su sien.

—Disculpa ¿Eres el que organiza el periódico de la escuela? – Una voz muy sofisticada se escuchó a espaldas de Itachi, era de una chica, de cabello azul y mirada algo solitaria, muy hermosa por cierto.

—N-no, no lo soy – Respondió Itachi con dificultad, encandilado por esa bella chica – Es él – Apuntando a Deidara.

—Hola ¿Estás interesada? – Preguntó Deidara, no dando importancia al estado en el que se encontraba su amigo.

—Sí, me gustaría inscribirme – Dijo la peli azul.

—Está bien ¿Cómo te llamas? – Deidara sacó una libreta donde ya tenía algunos nombres anotados – Voy a inscribirte enseguida.

—Soy Konan – Dijo la chica.

—Bien, ya estás inscrita, bienvenida al diario Akatsuki – Deidara le ofreció su mano, la cual Konan estrechó.

—Oye Deidara ¿Y que esperas para inscribirme? – Preguntó Itachi de pronto.

—¿Qué? Pero si tú dijiste que… — En ese instante Itachi le cubrió la boca para que no siguiera hablando.

—Dije que estaría encantado de participar ¿No es verdad? – El Uchiha mayor le dedicó una mirada a la joven – Soy Uchiha Itachi, tal vez hayas escuchado de mi, soy muy popular – ofreciéndole una sonrisa pícara.

—No, la verdad es que no. Bueno ya me voy, nos vemos luego – La chica hizo un ademán con su mano y se fue del lugar ignorando a Itachi por completo.

—No puedo creerlo, me ignoró – Dijo el Uchiha aun sin poder creer ese frío trato por parte de Konan. Nunca una chica lo había tratado de una forma tan indiferente, por lo menos se volvían locas y se arrancaban algunos cabellos, pero esta chica en particular, era muy diferente.

De pronto Itachi sintió que le mordían la mano y dio un enorme grito soltando a Deidara.

—¡¿Pero en que estás pensando?! ¡¿Por qué demonios me has mordido?!

—¡Porque no me soltabas imbécil! – Respondió el rubio.

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—Ay cielos, hay tantos clubes y yo no se en que inscribirme – Hinata observaba como varios chicos de tercero ofrecían clubes, estaban de cocina, de artes, de natación, vaya no habían límites – Ay que confusión, me gustan mucho todos.

—¿Ya te has decidido Hinata-chan?

—Matsuri-chan, aun no ¿Y tú?

—Bueno, nunca se me ha dado muy bien cocinar, tal vez me inscriba en el club de cocina, así por fin aprenderé algo útil – La castaña se dio un leve golpecito en la frente sonriendo.

—Bueno… a lo mejor puedo cocinarle algo delicioso a Naruto-kun, entonces me voy a inscribir en cocina – Hinata se acercó para inscribirse en dicho club con su amiga Matsuri. Le sorprendió ver en la lista a Sakura también, pero lo peor fue cuando vio llegar a esa tal Sayu.

—Ah hola Hinata, ¿vas a inscribirte? ¿Dime, acaso sabes cocinar? – La castaña rió maliciosamente al ver a Hinata ahí en la fila de inscripciones.

—C-claro que sí Sayu-san, por algo pienso inscribirme – Respondió la ojiperla algo intimidada por esa mirada.

—Ya veo, espero y Naruto se coma lo que le prepares, pero déjame decirte que él solo come cosas que estén realmente buenas. No vaya a ser que hagas que se enferme del estómago, Hinata-chan – Esto último, Sayu lo dijo a modo de burla y Hinata así lo entendió, por lo que una mirada de desafío se formó en ella, no iba a permitir que nadie, menos una aparecida, le dijera como hacer las cosas con su novio, porque era suyo y de nadie más.

—Disculpa… ¿Sayu verdad? – Habló Matsuri algo molesta por la actitud de Sayu hacia su amiga.

—¿Sí y tú quien eres?

—Matsuri, mucho gusto, pero eso no viene al caso, lo que pasa es que estás molestando a mi amiga, y aunque no suelo ser una chica conflictiva no voy a dudar en incrustar mi puño en tu cara si sigues importunándola, no sé si me explico bien – Matsuri alzó su mano empuñada poniéndola justo en frente de la cara de Sayu, la cual sonrió sarcásticamente.

—Está bien, nos vemos luego, ah y Hinata, cuida bien de Naruto, no vaya a ser que venga alguien y te lo robe – Sayu se fue sintiéndose superior a Hinata y con una sola idea en la cabeza, quitarle a Naruto como fuera, no importaba como, Hinata ya se había metido en su camino y no iba a descansar hasta no sacarla de la jugada.

—Gracias Matsuri-chan – La ojiperla dio un hondo suspiro – Pero no tenías que hacerlo, además no conocía esa faceta tuya.

—Ya ves, la vida te da sorpresas, además esa tipa ¿Quién se cree que es? Acaba de llegar y ya se cree la dueña del mundo, pero no le hagas caso Hinata-chan.

—Claro que no – Hinata sonrió, pero recordó la mirada en los ojos de Naruto al volver a ver a esa chica ¿Acaso hubo algo entre ellos?

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Mientras por otro lado de la escuela, Tenten y Temari también buscaban algo en que inscribirse. Ya habían dado vueltas por casi toda la escuela sin encontrar algo que les gustara. Hasta que vieron natación.

—Oye Tenten ¿No crees que sea buena idea eso de la natación?

—No sé Temari… bueno, mejor vamos a ver ¿Te parece?

—Sí, vamos – Las dos chicas se acercaron hasta la piscina, en donde vieron a muchos chicos y chicas, entre ellos estaban Suigetsu y Karin.

—Ay no, está Karin, mejor vámonos Tenten – Bufó Temari decepcionada.

—Sí, será mejor irnos – En ese instante, desde la piscina emergió un hombre como jamás habían visto, esos músculos, ese abdomen…

—¡Dios mío mira que trasero! – Exclamó Temari.

—¡Temari, calla! – Le reprendió Tenten – Pero sí ¿Quién podrá ser él?

—Ese instructor de nado está como quiere – Se escuchó a una de las amigas de Karin gritando como loquita.

—¿Instructor de nado he? – Temari le miró un momento — ¿Tenten estás pensando lo mismo que yo?

—¿Qué vamos a conquistar el mundo? – Rió Tenten – Claro, te apoyo, hay que inscribirnos en natación.

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Sai estaba en el salón de arte, se acababa de inscribir en el club el cual le había encantado apenas lo vio. De pronto vio salir a Ino del salón y no supo por qué, pero la detuvo agarrando su mano.

—Espera Ino-chan.

—S-Sai-kun ¿Pero que haces aquí? N-no me digas que también te has inscrito en arte – Dijo la chica nerviosísima.

—Sí – Respondió Sai con su sonrisa — ¿Acaso tu también?

—Sí – Respondió Ino bajando su mirada apenada, aun no podía superar lo del beso y luego haber salido huyendo, debía ser la chica mas cobarde sobre la tierra – O… oye… respecto a lo del otro día yo… quería pedirte una disculpa, no debía actuar así, no sé en que estaba pensando.

—¿Te estás disculpando?

—¿Eh? S-sí ¿Acaso te parece algo malo? – Ino lo miró algo desconcertada, pero Sai no mostraba expresión alguna, más bien esos ojos negros tan penetrantes la estaban poniendo muy nerviosa.

—La verdad sí, porque yo ya me había hecho ilusiones de que te gustaba mucho – Sai se acercó a sus labios, tanto que podía sentir su respiración entrecortada, y una sonrisa se dibujó en su rostro, una de verdad, le gustaba lo que estaba provocando en ella.

—¿Qué? S-Sai-kun ¿Pero que dices? – Sai se acercaba cada vez más, peligrosamente a sus labios. Todo su cuerpo no le respondía para nada, hasta la demás gente desapareció del lugar, sólo estaban ellos dos, pero nada podía ser tan perfecto.

—Sai-kun…

Ambos chicos se separaron al oír la voz de Naruko. La expresión de tristeza en su rostro era apenas comparable con la cara de Ino, la cual suspiró sentidamente porque Sai se alejó de ella. Esa pobre chica también estaba sintiendo cosas por Sai y no quería ser ella el motivo de infelicidad para alguien tan alegre como era Naruko.

—Naruko-chan ¿Sucede algo? – Preguntó Sai haciéndose el tonto.

—Nada… ¿Ustedes se han inscrito en arte? – Preguntó la rubia para cambiar de tema.

—Si – Le respondió Ino — ¿Tu también Naruko-chan? Eso significa que estaremos juntas – Ino trataba de disimular todo lo que estaba sintiendo por dentro, tratar bien a Naruko aunque fuese su rival en el amor, después de todo ella no tenía la culpa de lo irresistible que podía llegar a ser Sai.

—Sí, que bien ¿No? – Naruko la miró con una sonrisa.

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Neji junto a Gaara y Sasuke terminaron por optar en inscribirse en música. La verdad les gustaba mucho la idea de formar una banda, tal vez y hasta se hacían famosos.

—¿Oye y tú piensas cantar Gaara? – Preguntó Sasuke muy animado.

—Claro que no, yo no canto ni amarrado – Respondió el pelirrojo.

—¿Por qué no? Vamos si tú cantas muy bien ¿Verdad Neji? ¿Neji? ¡Neji!

—¿Qué? – Ya era la segunda vez en el día, definitivamente estaba muy intrigado por lo que su tío tenía que decirle y por eso todos le estaban gritando, estaba muy distraído.

—¿Se puede saber que demonios te traes? – Sasuke lo interrogó con la mirada, cosa que no pasó desapercibida por el ojiblanco.

—No es nada, son problemas familiares Sasuke, no tienen nada que ver contigo – Neji respondió de forma cortante. Sasuke no se quedó muy conforme con la respuesta, pero suspiró y volteó a ver a Gaara.

—¿Pero es que hoy es el día de los distraídos? – Dijo fastidiado el azabache cuando notó como Gaara no sacaba su vista de un lugar en específico y que no le estaba prestando atención en lo más mínimo – Que molestia – Bufó – Con ustedes sólo voy a aburrirme, mejor me largo, ahí se ven – Sasuke se marchó con su mano en alto y sus dos amigos seguían sin prestarle atención, uno sumergido en sus pensamientos y el otro con la mirada fija sobre una castaña.

—Que bien que ya tenemos club Matsuri-chan – Dijo Hinata sonriendo.

—Sí, lo único malo es esa Sayu, la verdad me cayó de la patada ¿A ti no?

—¿Quieres que diga la verdad o quieres que mienta? – Hinata la miró con algo de sarcasmo.

—Pues… miénteme a ver…

—Me pareció una joven sumamente educada – Comenzó a decir Hinata entre risas – Además muy agradable y sobre todo, todo una dama – Terminó soltando una carcajada la cual Matsuri también siguió.

—Sí, todo un agrado esa niña jajajaja – Reía Matsuri.

—Oye Matsuri-chan, ahí está Gaara-kun – Dijo la ojiperla señalándolo.

—No me hables de ese idiota – Dijo Matsuri de manera cortante.

—¿Eh? ¿Acaso se han vuelto a pelear?

—No quiero hablar de eso, mejor vámonos.

—Claro – Hinata siguió a su amiga algo desconcertada. La verdad había llegado muy tímida a la escuela pero al parecer no era nada así en verdad.

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Naruto, Shikamaru y Kiba iban por el pasillo. No habían encontrado nada interesante en que inscribirse y ya casi se acababa el tiempo. Por Shikamaru ojalá hubiese un club de dormir.

—Eh ahí viene el teme – Dijo Naruto — ¿Oye teme ya tienes club?

—Sí, es el de música – Respondió el azabache.

—¿Música? Suena bien, creo que me voy para allá.

—Ni lo pienses dobe, no pienso soportarte todo el día ahí también.

—Pues te aguantas – Naruto comenzó a caminar hacia el salón de música, la verdad es que solo quería fastidiar a Sasuke, pero música era una buena opción.

—¡E-espérame Naruto yo también voy! – Dijo Kiba siguiéndolo.

—Que problemático – Dijo Shikamaru – Ni modo, voy a ver que otra cosa hay.

—¿Oye por que no vas al club de ajedrez? – Propuso Sasuke.

—Es algo problemático, pero suena mejor que lo de música, será mejor que vaya a ver…

Sasuke siguió su camino hacia la biblioteca. La hora de las inscripciones estaba por terminar y recordó que más tarde tendrían un examen de historia con Asuma-sensei.

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Sakura estaba en la biblioteca estudiando para el examen de historia, no quería salir mal en eso. Tenía muchas cosas en la cabeza y no se podía concentrar, no dejaba de pensar en la llamada de Sasuke el día anterior.

—¿Sasuke-kun en que estás pensando?

—Yo en nada ¿Y tú? – Sakura dio un salto al escuchar la voz del azabache tras ella, no se lo esperaba.

—S-Sasuke-kun ¿Qué haces aquí? – Preguntó nerviosa.

—Vine porque… — Sasuke estiró su mano hacia Sakura y tomó un libro que estaba en la estantería justo atrás de ella – Quería estudiar un poco para el examen, eso es todo ¿Y tú?

—Y-yo también, estaba estudiando para el examen – Respondió la nerviosa peli rosa – S-Sasuke-kun…

—¿Eh?

—Etto… gracias… por llamarme anoche para preguntar como estaba pero… no entiendo, antes tú jamás te preocupabas por mi, yo pasaba a tu lado y tú ni me mirabas y ahora…

—Sakura… — Sasuke se volvió a acercar a ella peligrosamente – Escúchame, sé que muchas veces te he ignorado y tal vez te haya tratado muy mal pero… pero tú me… me… al carajo – Musitó antes de besarla, acorralándola contra la estantería de los libros.

Sakura se quedó de piedra al sentir el roce de los labios del Uchiha con los suyos, por primera vez, su sueño hecho realidad, pero era un sueño demasiado hermoso como para ser real, o al menos eso pensaba ella. En eso sintió como su celular sonaba. Se separó abruptamente de Sasuke y se fue corriendo del lugar para contestar la llamada de su mamá.

Sasuke se quedó ahí, parado como una estatua ¿Por qué lo había hecho? ¡Besó a Sakura! Ni en sus sueños se había imaginado haciéndolo, definitivamente ella le gustaba y mucho.

Sakura fuera de la biblioteca y aun con la respiración agitada y el rostro sonrojado contestó su celular.

—¿Bueno mamá? ¿Qué sucede?

—Sakura, adivina que, te tengo una sorpresa para cuando llegues a la casa.

—¿Una sorpresa? ¿De que tipo?

—Tú solo espérate y verás, bueno amor adiós, nos vemos luego.

—¿De que se tratará eso de la sorpresa de mamá? – Se preguntó viendo con extrañeza su celular. De pronto recordó lo recién sucedido con Sasuke en la biblioteca y sintió que un ligero calor le subía por todo el cuerpo y la sofocaba, de verdad Sasuke Uchiha la había besado, por primera vez, y no había sido ningún sueño ni fantasía. Las cosas aun no le terminaban de calzar a la peli rosa pero se sintió feliz, aunque no pudo regresar a la biblioteca por la vergüenza de verlo a los ojos.

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Sasori iba por el pasillo, tan sumido en sus pensamientos sobre su novia.

—"¿Por qué será que te siento tan distante? ¿Acaso ya no me quieres Matsuri-chan?" – Se preguntaba muy triste. No pudo notar que en ese momento alguien abría de golpe su casillero y la puertecilla del mismo le dio de lleno en la cara haciéndolo ver estrellitas donde no las hay.

—¡Ah, lo siento mucho! – Se disculpó una chica. Sasori poco a poco pudo recobrar la conciencia, le dolía toda la cabeza por el golpe y no podía ver bien, pero logró sentarse.

—Au, que daño – Se dijo a sí mismo mientras se sobaba la frente.

—¡P-perdóname! ¿Estás bien? – Preguntó la chica agachándose para estar a su altura. En ese instante Sasori pudo verla más claramente, era un chica rubia de ojos azules, con una tierna expresión en su rostro – Por favor perdóname, no fue mi intención – Se volvió a disculpar la ojiazul.

—Oye… yo te conozco, tu eres la hermana de Naruto, el chico ruidoso de segundo – Dijo Sasori aun con la mano en la frente y medio aturdido.

—Sí, soy Naruko ¿Tu eres Sasori cierto? El novio de Matsuri-—chan – La chica se paró de inmediato y comenzó a dar vueltas en círculos muy preocupada, Sasori la veía divertido – Ay no, si Matsuri-chan se entera que golpee a su novio se va a enfadar conmigo.

Sasori sonrió — No lo creo, además fue sin intención – Dijo con una sonrisa.

—¿Entonces me perdonas? – La chica lo miró con ojitos de perrito regañado y a Sasori la pareció muy tierna.

—Claro, pero por favor ten más cuidado al abrir tu casillero, podrías matar a alguien un día de estos.

—Lo tendré en cuenta – Dijo la chica con una gotita en su frente.

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Todos los chicos pudieron inscribirse en los clubs y finalmente la hora acabó. Tenían examen de historia con Asuma y sus exámenes siempre eran de temer.

Temari quien no era para nada tonta, se sentó justo detrás de Shikamaru para copiarle las respuestas. El chico solo bufó que era un problemática y que era demasiado problemático no dejarla copiar, así que le dio igual.

Sakura y Sasuke no dejaban de mirarse todo el tiempo. Cuando Asuma repartió las hojas para la prueba Sasuke le sonrió a la peli rosa la cual se puso más roja que un tomate.

Hinata estaba muy concentrada en su examen mientras Naruto trataba de copiarle las respuestas. Ella hacía como que no se daba cuenta pero sabía perfectamente que el rubio no tenía idea de nada y por eso lo dejó copiarle.

Tenten y Neji respondían todo muy rápido, es más, ambos -Debido a su naturaleza competitiva- hacían una especie de carrera a ver quien terminaba primero.

Todos los demás no tenían ningún problema, contestaban normalmente su hoja, solo Lee se paró gritando "¡La llama de la juventud me ayudará en este examen!" y Asuma lo mandó al rincón por hacer desorden.

Así la hora de historia pasó rápidamente y llegó la hora de salida. Muchos de los chicos se quedarían a práctica de fútbol y algunas chicas se quedaban a tenis.

Naruto tomó la mano de su novia y le sonrió.

—Hinata-chan ¿Te vas a quedar a la práctica conmigo?

—Me encantaría Naruto-kun, pero le prometí a Hanabi que hoy la llevaría de compras, lo siento – Se disculpó la ojiperla.

—No importa, es tu hermana, tienes que pasar tiempo con ella – Naruto la besó en la frente – Bueno, entonces nos vemos mañana hime-chan, cuídate mucho.

—Sí – Hinata le sonrió y fue cuando vio con pesadez como Sayu se les acercaba.

—Naruto – Lo abrazó – Así que juegas en el equipo, no sabía.

—Así es Sayu-chan, y soy el goleador estrella – Decía el rubio con orgullo — ¿Vas a ir a verme a la práctica?

—Claro, nada es más importante que ir a ver la práctica de mi querido amigo Naruto – En eso la castaña volteó a ver a Hinata – Ah Hinata, no te había visto ¿Ya te vas?

—Sí, ya me voy – Respondió la ojiperla muy molesta por el acercamiento de Sayu con su novio – Si me disculpas – Le arrebató a Naruto – Mi novio me va a acompañar a la salida.

—¿Hime-chan que pasa? – Preguntó Naruto confundido por haber sido jalado por la chica, además de haber gritado el mí.

—Bueno, nos vemos otro día… Hinata – Decía Sayu con una sonrisa cínica en su rostro.

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Sasori quien se dirigía a su entrenamiento de baloncesto, iba por el pasillo cuando oyó unas voces, al parecer peleaban. Se acercó un poco más y a la vuelta de una esquina pudo ver como Matsuri y Gaara sostenían una discusión.

—Pensé que eso era lo que querías – Dijo Gaara con el ceño fruncido.

—¿Tú que sabes sobre lo que yo quiero? – Dijo la chica disgustada.

—Maldita sea, primero me dices que te deje en paz, voy y te pido disculpas y tú te enfadas conmigo, no hay como darte en el gusto, joder – El pelirrojo se sentía como un juguetito barato siendo usado y tirado cuando a la dueña se le daba la gana, de verdad no entendía a esa chica, sólo sabía que ella lo había enloquecido, que deseaba estar a su lado.

—Escucha Gaara, no es lo que quise decir, te pedí que te alejaras de mí porque tengo novio ¡Pero esperaba que hicieras lo contrario!

—Ya veo… — Gaara sonrió y no le permitió una palabra más a la castaña. La besó apasionadamente sin darle tiempo a nada, ni de pestañear.

Sasori se sintió muy mal al ver como Matsuri, su novia, correspondía el beso de alguien más, y peor, ese alguien era aquel chiquillo al cual no soportaba. Pero podía ver en ese beso, que Matsuri no se comportaba igual, a Gaara lo besaba como si su vida dependiese de ello, pero a él jamás lo besó así. Había comprendido que ella no lo amaba, seguro sólo estaba confundida.

—¿Ahora que vas a decir? – Preguntó el ojiverde al separarse de la chica.

—N-nada… - Respondió con las mejillas sonrojas, saboreando sus labios al sentir aún el contacto de los de Gaara. Verdaderamente él le daba unos besos deliciosos, como nadie más lo había hecho antes.

—Matsuri… — Sasori irrumpió de improviso ante esos dos. Gaara ya veía un golpe certero en su rostro y Matsuri que ellos dos se intentaban matar de nuevo, pero Sasori sólo los miró dolido y no hizo nada de lo que ellos esperaban.

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Neji corría hacia la cancha de fútbol, Sasuke lo miraba enfadado al llegar.

—Te has tardado Neji, ¿y por que no traes tu uniforme?

—Lo siento Sasuke, no puedo quedarme – Dijo el ojiblanco.

—¿Cómo que no puedes? Estamos cerca del torneo y tú no vas a estar en la práctica. No podemos entrenar si falta alguien, hoy íbamos a practicar las estrategias.

—Lo siento, pero es por algo importante, tengo algo que hablar con mi tío, de verdad no puedo quedarme Sasuke – Se disculpó Neji.

—Bien – Sasuke suspiró – Buscaremos un reemplazante por ahora, vete Neji.

—Gracias – Neji sonrió y se alejó corriendo del lugar, pasó por las gradas en donde estaba Tenten junto a Hinata – Vamos Hinata, nos vemos Tenten – Dándole un beso rápido.

—Hasta mañana Neji – Dijo sonriendo Tenten.

—Rayos ¿Y ahora donde demonios está Gaara? – Se preguntó con fastidio el azabache.

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—S-Sasori-kun yo…

—No digas nada – Le interrumpió Sasori – Solo… ¿Podemos hablar a solas? – Mirando a Gaara con rabia.

Matsuri miró a Gaara como diciéndole que se fuera y el luego de soltar un bufido, se despidió.

—Bueno, yo estoy sobrando – Y se marchó.

—Sasori-kun… no sé que decir… no pensé que verías eso – Decía la chica avergonzada.

—No pasa nada, Matsuri… esto no está funcionando, se ve que ese idiota te gusta mucho y así, no podemos seguir.

—¿Eh? – Matsuri lo miró algo confundida – Eso quiere decir que terminamos, supongo.

—Sí… — Dijo el pelirrojo comenzando a abandonar el lugar, tenía que ir a su práctica – Pero… siempre seremos amigos.

Matsuri sonrió, estaba dejando ir a un chico demasiado bueno, pero lamentablemente no lo amaba, no como al otro.

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Los chicos en la cancha solo esperaban a que Gaara llegase, mientras trataban de buscar a alguien que reemplazara a Neji.

—Rayos, esto se está atrasando – Dijo Naruto con fastidio arrojando el balón fuera de la cancha, el cual llegó justo a los pies de Sai — ¡Eh Sai, arroja el balón! – Haciendo un ademán con su mano.

Sai observó el balón a sus pies, en silencio, sin hacer nada.

—¿Qué le pasa? – Naruto lo miró confundido, él era muy extraño.

De pronto, Sai pateó el balón y éste pasó de largo al rubio sin que él se diese cuenta, luego fue directo a la portería y entró sin problemas. Todos se quedaron viendo a Sai sorprendidos por tal acción, era muy bueno.

—Perdón, creo que me pasé – Dijo el pelinegro con una de sus típicas sonrisas.

Naruto sólo miró la trayectoria que había tomado el balón y no pudo evitar el sorprenderse, Sai era muy apático pero vaya que era buen jugador.

—Oye tú ¿Quieres jugar por hoy en el equipo? – Preguntó el capitán del mismo, viendo a Sai aun sorprendido.

—No, gracias – Sai le dio la espalda dispuesto a irse, pero Naruko se le lanzó encima y lo abrazó.

—Anímate Sai-kun, juegas muy bien, ve y juega un poco.

—¡N-Naruko! ¿Qué haces colgada del cuello de ese? – Gritó Naruto muy enfadado apuntando a su hermana con el dedo índice.

—Está bien, pero solo porque Naruko-chan me lo pide – Dijo Sai.

—Bien – Respondió Sasuke.

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Mientras, Neji y su prima llegaban a casa. Ambos estaban muy callados, más de lo normal, hasta que él mismo rompió el silencio.

—Debiste quedarte en la práctica con Naruto, no tenías que venir tan pronto.

—Escucha Neji Onii-san, quiero saber por qué mi padre me ocultó que mi mamá estaba viva, creo que tengo ese derecho – Dijo la ojiperla con autoridad. Neji sólo suspiró.

—Supongo que tienes razón, pero si no llevas a Hanabi de compras se enfadará contigo, así que mejor luego te cuento de que hablamos mi tío y yo.

—¿De verdad? Muchas gracias Neji Onii-san, eres el mejor – Dijo con una sonrisa Hinata.

Ambos bajaron del auto y ahí, en la entrada de la mansión, estaba Hiashi esperando a Neji, como también estaba Hanabi lista para ir de compras.

—Venga Hinata, prometiste que me llevarías – Dijo la chica tomando la mano de su hermana.

—E-espera Hanabi-chan, apenas voy llegando – Decía mientras era jalada al interior de la casa por su hermana pequeña.

—Bueno tío, es hora de las confesiones.

—¿Estás seguro de querer saberlo Neji? Esto es algo que por tu bien no deberías escuchar, tú eres como mi hijo y no quiero hacerte daño contándote la verdad.

—Tío – Neji hizo una pausa cerrando sus ojos – Quiero saber la verdad.

—Bien…

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Los chicos seguían el la cancha con el entrenamiento, mientras las chicas en las gradas los observaban fascinadas. Sakura por su parte estaba más que perdida viendo a Sasuke, no podía dejar de repetir el beso en su mente, aquel beso sabor a miel.

—Sasuke-kun – Suspiró. En eso su celular sonó — ¿Qué sucede mamá? Ah, bueno, voy enseguida.

—¿Qué fue Sakura? – Preguntó Ino — ¿Ya te vas?

—Así es, mamá dijo que tenía que mostrarme algo, y no me dijo que, así que me voy, nos vemos mañana chicas – Se despidió de Tenten, Temari, Ino, Matsuri y Naruko.

—¡Adiós Sakura! – Dijeron todas al unísono sonriendo.

En una de las gradas, se encontraba sentada Sayu, viendo a Naruto. Él corría por toda la cancha, llevando el balón. Finalmente anotó como siempre lo hacía y fue cuando Sasuke dijo que se podían tomar un descanso. Naruto corrió a las gradas para buscar un poco de agua y esparcirla sobre su rostro, estaba muy cansado y tenía calor a pesar de la poca temperatura.

—Aquí tienes – Dijo Sayu ofreciéndole una botella.

—Ah, gracias Sayu-chan – Naruto la recibió con una sonrisa – Oye, de verdad me alegra mucho que hayas regresado, sabes que siempre fuiste una gran amiga.

—Sí Naruto. Y por cierto ¿Qué hay de esa chica, Hinata?

—¿Qué pasa con ella?

—¿Desde cuando son novios?

—Pues… no sé, no llevo la cuenta, pero desde que estoy con ella… he sido muy feliz, Hinata-chan es una chica muy buena, es muy dulce y tierna y siempre aguanta mis idioteces – Dijo con una gotita en su frente el rubio.

—Ya veo… ella tiene mucha suerte…

—¿Eh? ¿Por qué lo dices?

—No, por nada, olvídalo – Sonrió la castaña.

—¡Oye Naruto, ven aquí, vamos a seguir entrenando! – Gritó Sasuke.

—¡Ya voy teme! Bueno Sayu-chan, luego hablamos – Naruto se fue corriendo, dejando a una muy pensativa Sayu.

—¿Dulce y buena? Bah, esa se va a arrepentir de querer quitarme a Naruto, ya lo verá – Murmuró con una sonrisa maliciosa.

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—¿Y bien? – Neji alzó una ceja esperando a que su tío comenzara a hablar. Hinata y Hanabi ya habían salido, Motoko estaba en casa de su hermana y ellos dos estaban solos en el despacho de Hiashi — ¿Vas a hablar tío?

—Si – Suspiró el hombre – Escucha bien Neji, porque sólo lo diré una vez, esa mujer a la que llamas tu tía… es una asesina…

Neji abrió los ojos con sorpresa ¿Su tía una asesina? ¿Pero de quien? ¿Y por qué?

—¿Qué quieres decir? ¿A quien asesinó? – Preguntó el ojiblanco algo exaltado, el sólo pensar que la madre de su prima fuese una asesina le costaba demasiado, no podía asimilar algo así. Al ver que su tío se quedaba callado más se exasperó — ¡Habla, dime a quien asesinó!

—¡Ella fue la asesina de tu padre! – Gritó Hiashi.

—¿Qué? – Neji se quedó en blanco, en shock ¿La asesina de su padre? Pero… si él murió en un accidente ¿O acaso no?

—¿Ves por que no quería decirte nada, Neji?

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Sakura llegó a su casa, se quitó los zapatos y fue directo al recibidor. Allí estaban su mamá, su papá y otras tres personas. La peli rosa sonrió al verlos y se acercó más.

—Hija, que bueno que llegaste – Dijo su madre esbozando una sonrisa – Mira quien ha venido de visita.

—Tía, tío, primo Yusuke – Sakura se acercó al muchacho, un joven de tez clara, cabello negro y ojos verdes miel y lo abrazó – Que bueno verlos ¿Pero que hacen aquí?

—Nos venimos a vivir a Konoha prima ¿No es genial? – Dijo Yusuke.

—Claro que es genial Yusuke, que maravilla.

—Por esta noche se quedarán aquí en casa – Dijo el padre de Sakura – Mañana se irán a la suya y tu primo irá en tu escuela.

—Que bien – Dijo Sakura muy contenta.

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—N-no, no puede ser ¡No puede ser! ¡Eso es una mentira! – Gritaba Neji totalmente fuera de sí – Tienes… tienes que estar mintiendo – Cayó finalmente resignado sobre la silla, con los ojos desorbitados y casi a punto de soltar unas lágrimas.

—Lo siento Neji, no es una mentira – Dijo Hiashi cerrando sus ojos – Ella… Hanako Hyuuga asesinó a tu padre, porque ellos dos… eran amantes y yo los descubrí, tenían algunos tratos extraños, no quiero culpar a mi hermano por eso, porque yo siempre fui frío con Hanako pero… ellos me traicionaron. Tú eras muy pequeño igual que Hinata, a ustedes les dije otra cosa… porque no quería herirlos, pero esa es la verdad.

—Entonces… ¿Ella…?

—Estuvo en la cárcel, no sé la razón por la que ha salido libre ahora, no me lo explico. Pero sobre todo… no puedo dejar que ella se acerque a Hinata… Neji, necesito tu ayuda.

Neji se puso de pie, su mirada estaba totalmente petrificada, fría, sin expresión.

—Yo… te ayudaré tío, Hinata no puede saber la verdad, te aseguro que nunca lo sabrá, al menos por mi boca.

Hiashi sonrió – Bien, así me gusta Neji.

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Naruto y su hermana llegaban a casa, el entrenamiento había acabado ya y estaban aburridos. De pronto se oyeron algunas risitas desde la cocina y ambos fueron a espiar. Estaban Minato y Kushina abrazados, muy coquetos y claro, los dos hermanos no entendían nada.

—¿Qué está pasando? – Se preguntó Naruto.

—Ay no sé, pero se ven lindos – Dijo Naruko.

—Eh, Naruto y Naruko, salgan que ya los vimos – Dijo el padre de ambos. Los dos chicos dieron un salto y salieron de su escondite.

—¿Oye por que tan contentos?— Preguntó Naruto con el ceño fruncido porque no entendía nada.

—Naruto, adivina que – Dijo su madre.

—Eh, no soy adivino, díganme – Dijo medio fastidiado, claro su orgullo aun no le permitía dirigirse decentemente a su madre.

—Acabo de pedirle a su madre, que nos casemos por segunda vez – Dijo Minato con una amplia sonrisa, de oreja a oreja.

Naruto se quedó atónito mientras su hermana -llena de emoción- saltaba y abrazaba a sus padres. El rubio se quedó ahí, sin hacer nada, pero de pronto una sonrisa se dibujó en sus labios sin que lo notara, de alguna forma, volvían a ser una familia.

—¿Qué pasa hijo? ¿No vas a decir nada? – Preguntó su madre un poco entristecida por Naruto.

—Felicidades – Fue todo lo que dijo, pero bastó para que la alegría se apoderara de Kushina, poco a poco estaba recuperando a su hijo, algún día él la volvería a querer tanto como antes, algún día.

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Sasuke se tiró en su cama, pensando en ella ¿En quien más que en ella? No podía quitar de su mente aquel beso, fue frustrante el que Sakura se hubiese ido corriendo justo en ese momento, se sentía un idiota por no haberse podido controlar.

—Maldición – Se dijo.

—Eh Sasuke – Le habló su hermano desde la puerta — ¿Estás bien?

—¿Cuántas veces te tengo que decir que toques antes de entrar? ¿Qué estás sordo o que?

—Eh, pero si la puerta estaba abierta – Dijo Itachi con una gotita en su frente – Bueno, como sea, es hora de la cena.

—Ya voy, no molestes – El Uchiha menor se dirigió a la puerta y al pasar junto a su hermano, pudo notar un brillo especial en sus ojos — ¿Oye por casualidad te has enamorado Itachi?

—¿Eh? – Itachi le miró parpadeando unas cuantas veces – Pero que dices hermanito, no seas tan ridículo.

—¿Y por que no? Ya viene siendo hora de que tengas novia ¿Sabías? O todos pensaran que eres gay – Dijo Sasuke soltando una risita.

—Ja, muy gracioso, mejor vamos a cenar y deja de hablar tonterías, se supone que el que hace eso soy yo – Dijo Itachi molesto empujando a su hermano.

—Pues esta vez los papeles cambiaron – Dijo Sasuke burlonamente.

—"Ja, enamorado yo, si como no" – Pensó el Uchiha mayor.

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—Bien, bien Orochimaru, has traído todo el dinero acordado ¿Te está yendo bien en esa escuelita? – Preguntó un tipo desde la sombra.

—Así es, los mocosos de esa escuela son unos adictos, es pan comido venderles, y aun nadie se ha dado cuenta – Respondió Orochimaru – Tengo algunos mocosos trabajando para mi así que nadie podrá culparme, Kabuto se encarga de dar la cara.

—Tienes un fiel ayudante.

—Podría decirse que sí – Rió Orochimaru malévolamente.

—Bueno, nos vemos otro día Orochimaru, ah y recuerda vigilar a mis sobrinitos, no quiero que se metan en esto.

—Descuida Madara…

Continuara…

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Bueno, esto ha sido todo por esta vez, espero que les haya gustado, porque pronto se vienen cosas mejores, como el cuento de la mamá de Hinata, que pasará cuando Matsuri se entere de la apuesta que hizo Gaara, Sasuke y Sakura que se comienzan a llevar mejor, y muchas otras cosas más ^^

Nos leemos pronto!

Bye!

por fin !!!!! jajaj ya no podia soportar la espera, pero admito que valió la pena.

la madre de Hinata una asesina???? algo no cuadra en esa historia, pero ya vere mis hipotesis luego jej

Ino vuelve al ring y me alegro por ello, al parecer sai aun no sabe con quien quedarse, pero ahora pareciera que las dos tienen las mismas oportunidades.

Sasuke y Sakura empiezan lo que parece ser una relacion, lo cierto es que la chica se merecia algo despues de terminar con naruto y lo del viaje jej

Hinata y Sayu, una pelea peso pesado a muerte, ya imagino la competencia; talvez cumplas mi sueño y ocurra una pelea entre ellas jaja

sigue que falta lo mejor

nos vemos

Como extrañana un capituloo!!! Ya era horaaaa!
Amo este fanfic :D Me encanto el capitulo. Ya quiero saber que pasa con todoo! :D
Espero la continuacion con muchas ansias :D

PUEDO DECIRTE QUE LA ESPERA VALIO LA PENA PORQUE EL CAPI ESTUVO BUENO QUE BUENO QUE LOS PADRES DE NARUTO SE VAN CASAR DE NUEVO PERO QUE MAL POR SASORI Y MATSURI ERAN TAN LINDOS COMO PAREJA Y LA MAMA E HINATA UNA ASESINA CONTI PRONTO PORFA Y TAMBIEN PON PRONTO LA CONTI DE GAARA Y MATSURI PORFA ESTOY QUE ME MUERO DE LA IMPACIENCIA
CCCOOOOOOOONNTTTTTTTTTTIIIIIIIIII

Al fiinn el capp!!!!

ME ENCANTOO!!!

espero que lo continues prontoo!!!

Nos Vemos ;)

Sugoii!!!!
Hace tanto k esperaba el capi...y me demore en comentar x k bueno estoy de vacaciones en otra region de mi pais y este compu k me prestaron es el mas lento k aya visto en mi vida...
Pero bueno k sugoooiiii!!!
X fin sakura y sasuke se besan...bueno en realidad solo fue sasuke el k la beso ya k ella estaba muy sorprendida como para haber correspondido...
K bien...Sasori ya le dio fin a la relacion pero seguiran siendo amigos con matsuri xD

Asesina?? la mamá de Hinata??!! para mi k es pura chiva de hiashi....
jajjajja Itachi enamorado...

Espero la CONTIIII!!!!
Matta ne!!

Capitulo 14: blanco inverno, sombrío amanecer

Dos meses… dos meses ya habían transcurrido desde que Neji sabía la verdad ¿Cómo evadió a su prima? Simple, con otra mentira más. Le había dicho a Hinata que su conversación con su tío sólo lo había llevado a un callejón sin salida, su madre estaba muerta y enterrada y esas llamadas debían ser sólo de algún bromista. Pero como era de esperar Hinata no se quedó conforme con eso, al contrario, no paraba de hacerle preguntas que lo abrumaban. Además las cosas con Tenten no estaban bien del todo, debido a todo lo sucedido se volvió un amargado y eso no iba con la chica alegre y fuerte. Tenten lo sentía muy distante, diferente de como solía ser, a penas le hablaba durante los días en la escuela.

Naruto estaba en su mejor momento, tanto en el amor, en la familia y en la escuela. Podía sentirse feliz pues sus notas habían mejorado mucho gracias a la ayuda de Hinata. Además estaba contento porque Hinata y Sayu se llevaban muy bien (eso creía) y en casa las cosas pintaban de maravilla, un hermanito nuevo venía en camino y Naruko era la más emocionada, sobre todo por la boda de sus padres que había sido hace un mes. Su cumpleaños número diecisiete ya había pasado y todos sus amigos le prepararon una fiesta sorpresa la cual duró hasta la madrugada y más de alguno se embriagó hasta los sesos.

Hinata se sintió muy triste cuando Neji le dijo lo que había hablado con su padre, fue una verdadera lástima porque en verdad quería oír que su madre estaba viva. Por otro lado la escuela era un fastidio teniendo que soportar a esa Sayu todo el tiempo encima de Naruto, y el muy torpe pensaba que eran buenas amigas y lo peor, no notaba como Sayu le coqueteaba todo el tiempo de forma descarada. También extrañaba las llamadas, que si bien no eran de su madre, al menos la hacían recordarla. Pero lejos lo peor de estos dos meses habían sido Motoko y sus regaños, ya le estaba colmando la paciencia esa mujer.

Sakura y Sasuke se hicieron los que nada pasó, ninguno de los dos se hacía a la idea de que en verdad se hubiesen besado. Sasuke era el más frustrado porque siempre veía a Sakura acompañada de un chico de tercero que antes parecía no estar en la escuela. Eso le enfermaba y lo hacía perder la cabeza ¿Quién demonios era ese tipo? Se veía tan cercano a Sakura… y fue entonces cuando notó como estaba muerto de celos. Sí, sin darse cuenta se había enamorado de esa peli rosa, y él burlándose de su hermano que estaba igual o peor que él con la chica que lo ignoraba totalmente. Sasuke se sentía ridículo, como su amigo Gaara.

Gaara, otro que estaba como idiota detrás de una chica, una chica a la cual había molestado tanto en un principio y ahora se moría por ella. Matsuri, después de terminar con Sasori no había querido saber nada de hombres, ni de Gaara ni de ningún otro, sólo quería estar un tiempo a solas, y aunque las cosas con Sasori habían terminado bien, de todas formas quería un respiro, aunque muy en el fondo deseaba que Gaara viniera y sin importarle nada sólo la estrechara entre sus brazos.

Los demás seguían como siempre: Ino peleada con su padre y tratando de disimular lo que sentía por Sai, pero sólo lograba hacer crecer más ese sentimiento. Sai también podía sentirlo, un extraño cosquilleo al estar con Ino, pero siempre que estaban solos llegaba Naruko y no es que ella le molestase, era una chica muy alegre y divertida, pero se dio cuenta de que sólo la quería como una amiga. Naruko también se sentía atraída por Sai, estaba segura de que eso era amor, pero no tenía como hacer que él se interesara en ella. También desde que casi mató a Sasori con la puerta de su casillero, se habían vuelto muy amigos, y el pelirrojo, se cuidaba más al caminar por el pasillo.

Todos estaban en el salón, era día viernes y solo faltaba una hora para salir y poder irse a sus casas. Estaban viendo fijamente al reloj, esperando que las clases de Asuma se acabaran. Ya estaban a fines de noviembre y el invierno había llegado, faltaba un mes para navidad y hacía muchísimo frío en Konoha, por lo que todos usaban bufanda, guantes, abrigos, etc.

Finalmente el timbre sonó, pero antes de que pudieran abandonar el salón, Ino se paró en frente y llamó la atención de todos los chicos.

—Oigan, los quería invitar mañana al club de mi papá, cerca de las montañas, va a haber nieve y hay una zona de esquiadores, está todo el salón invitado puesto que mi papá es socio del dueño, bueno ¿Qué me dicen?

—Suena genial Ino – Dijo Sakura emocionada.

—Sí, yo me apunto – Habló el azabache.

—¿Vas a ir Hinata? – Preguntó Naruto a su novia.

—Claro, si mi padre me deja por que no.

—Bueno, entonces no hay más que decir – El rubio sonrió.

—Oye Yamanaka – Habló Karin. Ino la miró normalmente, la verdad es que Karin se había vuelto mucho más soportable en estos dos meses, y no andaba de arrimada a Sasuke todo el tiempo como antes – Supongo que también estoy invitada.

—Claro ¿Qué no me oíste? Dije todo el salón – Ino mostró una sonrisa de autosuficiencia.

—Bien, supongo que iré de todos modos – Dijo Karin.

—El viaje es desde mañana temprano, nos reuniremos aquí afuera de la escuela y nos vamos todos juntos en el bus, estaremos allá todo el sábado y regresamos el domingo en la tarde ¿Qué les parece?

—Genial – Dijo Sasuke – Será un paseo divertido – Mirando a Sakura.

Gaara no quitaba su vista de Matsuri, la chica que le robaba el sueño y por la cual había apostado, pero… esa apuesta se había ido o más bien se podía ir al carajo, a él sólo le importaba Matsuri, y sólo tenía una cosa en mente; aprovechar el viaje para de una vez hacer que ella lo aceptara, tenía que lograrlo como fuera.

—Oye Matsuri… — Le habló el pelirrojo — ¿Vas a ir?

—¿Eh? Pues sí, supongo… Oye Gaara… — La chica desvió su mirada. Desde que había terminado con Sasori las cosas con Gaara no habían estado muy bien, porque ella le había dicho que quería que fuesen sólo amigos, pero la verdad ya no se conformaba con eso – No… mejor olvídalo.

—Sí… bueno… — Gaara bajó su mirada al suelo también.

—Desesperante – Dijo Sasuke al ver a su amigo — ¿No crees Neji?

—Me da igual – Respondió el ojiblanco totalmente indiferente, había cambiado mucho desde hace dos meses, desde que supo aquella verdad que lo dejó devastado.

—¿Qué te pasa? Si sigues así nadie te va a querer hablar, estás muy cambiado Neji.

—No me importa Sasuke, ya déjame en paz – Neji tomó sus cosas y se dispuso a salir del salón, en eso Tenten tomó su mano y éste la miró con desgano.

—¿Qué te pasa amor? Te noto muy apagado… ¿Algo te está molestando? – Preguntó la castaña mientras se aferraba al brazo de su novio.

—No me pasa nada Ten… es solo que… bueno… — Volvió a mirar a Tenten con una sonrisa – No me pasa nada amor – Tenten también sonrió y se sintió más segura, ya que estaba muy preocupada por el extraño comportamiento de Neji. Ellos no habían peleado desde que estaban juntos, su relación era casi perfecta y de vez en cuando Tenten sentía miedo de que algo fuese a pasar que lo arruinara todo, pero Neji siempre había sido un chico leal, y por eso se tranquilizaba.

—Que bueno… me tienes muy preocupada Neji, no me cuentas lo que te sucede y sé que estás muy triste… no sé por qué…

—De verdad no es nada Ten, te lo aseguro.

—Eso espero – Dijo sonriendo la castaña.

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Naruto y Hinata se despedían en la salida de la escuela, ella se iba a ir a casa con su primo mientras él se iba a llevar a su hermana en el auto de su padre ya que él se lo había prestado.

—Bueno, nos vemos mañana mi amor – Dijo Naruto besando la frente de Hinata – Cuídate mucho hime-chan, que tengas dulces sueños.

—Hai, te llamaré esta noche mi amor – Hinata lo besó en los labios, estaba tan feliz de ser la novia de Naruto. Nada podría arruinar su felicidad, ni los retos de su padre, ni los desafíos constantes de Motoko, ni las intervenciones de Sayu, nada.

—Bueno, ve con Neji, nos vemos mañana, ah por cierto ¿Sabes esquiar?

—¿Esquiar? – Hinata se quedó pensando y recordó cuando era pequeña, siempre se caía y jamás aprendió a esquiar, se sentía un poco avergonzada por eso y una gotita resbaló por su sien – Pues la verdad es que no sé.

—Perfecto porque yo te voy a enseñar ¿Te parece mi hime?

—Sí, me parece perfecto – La chica le dio un tierno abrazo y luego se alejó de él corriendo hacia el auto de Neji — ¡Nos vemos mañana amor!

—¡Sí! – Naruto se despidió con su mano y una sonrisa en su rostro, definitivamente amaba a esa chica.

—Vaya, veo que la adoras ¿No es así?

—¿Eh? – El chico se volteó para encontrarse con la mirada de su amiga Sayu – Ah Sayu-chan ¿Ya te vas a tu casa?

—Sí… pero me voy caminando, mi padre no podrá venir por mi hoy porque tuvo problemas en su trabajo – Respondió la chica dando un suspiro.

—Bueno… si quieres te llevó, papá me prestó su auto para que me lleve a mi hermana también, puedo dejarte de camino.

—Gracias Naruto… eres muy amable – Sonrió la castaña.

—De nada Sayu-chan, sabes que eres mi amiga, por cierto ¿En donde rayos estará mi hermana?

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—Ay no, Naru-kun se va a enfadar conmigo por hacerlo esperar tanto tiempo – La chica corría por los pasillos guardando algunos libros en su bolso, de pronto se dio de bruces contra el pecho de alguien y cayó al suelo – Au, eso dolió.

—Naruko-chan, eso te pasa por estar corriendo en los pasillos.
Naruko levantó su vista al oír esa voz – Sasori-kun, no te burles de mi, me ha dolido el golpe.

—Bueno, bueno – Sasori le dio la mano para ayudarla a ponerse de pie – Perdóname, no me volveré a burlar de ti.

—Eso espero – Dijo Naruko inflando las mejillas. Desde aquel encuentro se habían hecho muy buenos amigos y siempre que se encontraban en alguna parte se la pasaban horas charlando, incluso llegaban tarde a clases por ello — ¡Ah es cierto, mi hermano me espera, nos vemos Sasori-kun! – La chica se fue alejando con una sonrisa, vaya que era efusiva.

—Sí, nos vemos – Se despidió el pelirrojo con una sonrisa.

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La tarde cayó rápidamente, algunos ya querían que fuese sábado para irse a ese paseo tan bueno propuesto por Ino, porque como siempre ella organizaba todas las fiestas y eventos.

En casa de Sai, él estaba en su cama haciendo unos deberes de la escuela, estaba concentrado en ello cuando oyó los gritos de sus padres, era el colmo que no dejaran de pelear ni por un momento, ya estaba harto de ellos, si tan solo su hermano estuviese vivo… pero no, sólo podía vivir con su recuerdo, y esperar a tener la edad suficiente para abandonar aquel cruel hogar.

—Sólo quiero irme… ya no los soporto…

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El agua estaba en su punto exacto, era un delicioso baño de burbujas para Hinata. Mientras se acomodaba en la bañera tallando cada parte de su cuerpo, no dejaba de pensar en su rubio, su amado novio. No podía evitar sonreír con cierta picardía al imaginarse ese viaje en donde su padre no estaría, podría hacer lo que quisiese sin que nadie la estuviera reprimiendo, cualquier cosa.

—Naruto-kun… ya no puedo esperar a verte.

—¿Oye mocosa cuánto tiempo más vas a estar ahí dentro? – Se escuchó una molesta voz desde afuera del baño.

—Ahí va otra vez, esta tipa no se cansa de fastidiarme la vida – Dijo la ojiperla — ¡Ya voy! – Gritó, luego se levantó y con una toalla cubriendo su cuerpo salió del baño directo a su cuarto sin mirar a esa mujer.

—Mocosa, eres una insolente.

—¿Y ahora que te hice? Que yo sepa nada.

Motoko agarró el brazo de Hinata y la mantuvo así, firmemente, llegando a lastimar su muñeca.

—Te odio, eres igual a ella… por eso no puedo soportar tu presencia – Dijo Motoko con muchísima rabia en su voz.

—¿A ella? ¿A mi madre? ¿Tú conociste a mi madre?

La mujer se sorprendió al notar que había hablado de más y enseguida soltó la muñeca de Hinata y entró al baño apresurada. Ni Hinata ni mucho menos Hiashi se debían enterar de que conoció a Hanako, que fueron mejores amigas… que ella la había traicionado, porque Motoko había traicionado a su mejor amiga, haciendo que todos pensaran de ella cosas que nunca fueron ciertas, la hizo parecer una asesina. El solo hecho de ver a Hinata le recordaba la rabia, el rencor y la envidia que siempre sintió por Hanako, Hinata era igual a ella, eran como dos gotas de agua y por eso no la podía soportar.

—Esa mocosa… me va a pagar todo lo que Hanako me hizo, lo juro…

Mientras Hinata ya había llegado a su cuarto. Estaba confundida ¿Cómo Motoko conocía a su madre? Y más aún, su madre… quería, necesitaba saber que había sucedido realmente con ella.

—Mamá… por favor quiero saber la verdad… — Soltó algunas lágrimas – Te extraño demasiado…

En eso sintió como su celular sonaba, secó sus lágrimas rápidamente y contestó tratando de ocultar el hecho de que estuvo llorando, pero la persona del otro lado lo notó en el tono de su voz.

—¿B-bueno?

—Hime-chan ¿Qué sucede, estuviste llorando?

—N-no, nada que ver Naruto-kun ¿Cómo crees? ¿Por qué iba a estar llorando? – Reía nerviosa la ojiperla, pero no engañaba para nada a Naruto que después del tiempo que llevaban juntos la conocía mejor que nadie.

—No me engañas ni un poco, Hinata-chan, no sé que te pase, y no voy a preguntarte, pero por favor no quiero que sufras, porque yo te amo mucho – Se escuchó decir al rubio y Hinata volvió a dejar caer unas lágrimas, pero esta vez de felicidad, porque su rubio le decía aquellas palabras tan hermosas.

—Y-yo también a ti, de verdad Naruto-kun, y no te preocupes, estoy bien, mi papá ya me dio permiso para ir mañana al viaje, así que allá nos vemos – Dijo Hinata con una sonrisa.

—Bueno… hime-chan, buenas noches, te amo mi amor, duerme bien.

—Yo también te amo, hasta mañana… — Hinata cortó la comunicación, se aferró al celular un momento, aquella voz le había hecho olvidar por un momento su sufrimiento, aunque fuese sólo un poco.

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—Gaara, Gaara, Gaara ¿Por qué no dejo de pensar en Gaara? – Se preguntaba Matsuri encerrada en su habitación, sabía perfectamente la respuesta a aquella interrogante, pero aun así pretendía hacerse la indiferente, aunque no pudiera.

—¡Matsuri, hija te buscan afuera! – Gritó su madre desde el primer piso.

—¡Voy mamá! – La castaña se puso algo más abrigado porque como ya estaban en invierno a esa hora hacía mucho frío. Bajó las escaleras y salió a ver a quien la buscaba, se sorprendió de sobremanera al ver de quien se trataba.

—Hola Matsuri – Dijo el sonriente chico, abrigado con una bufanda y una gabardina larga de color café, dejando su cabello rojo de fuego al descubierto.

—Gaara ¿Qué haces aquí?

—Vine a… dejarte el reporte de biología, recuerda que el lunes hay examen de eso y pues… tú aun no lo tenías – Le entregó un cuadernillo. La chica lo recibió y sintió una brisa helada recorrer su piel, deseaba saltar a los brazos de Gaara para confortarse con su calor, con su aliento y mirarlo fijamente a los ojos para olvidarlo todo, pero no podía.

—Ah, gracias… no te hubieras molestado – Le dijo la chica sonrojándose un poco ante la mirada penetrante del pelirrojo. Le sonrió y lo vio ahí, parecía entumirse del frío – Oye… ¿No quieres pasar a tomar algo? Mi mamá acaba de preparar panqués y bueno… ¿Quieres?

—Sí, gracias – Dijo Gaara sonriendo.

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—¡No María Joaquina, no abras esa puerta! – Gritaba Naruko sentada en el sillón, al lado de su madre y su padre mientras Naruto trataba de oír el radio. Había quedado muy preocupado por Hinata pero ya mañana le preguntaría.

—¡No, Luis Felipe y Antonieta te están engañando! – Gritó esta vez Kushina con una pañuelo entre sus manos y dejando escapar sus emociones, pues los tres disfrutaban de una emocionante telenovela — ¡No entres ahí!

—¡Haznos caso María Joaquina! – Gritó Minato.

—Incluso papá está viendo esa cosa ¿Cómo pueden ver eso? – Se preguntaba Naruto subiendo el volumen del radio en donde daban un partido de fútbol de la selección de Japón, era uno muy importante pues ya estaban en las finales.

—¡Naruto maldita sea baja ese radio! – Le gritó su hermana enfurecida.

—Demonios – Mascullaba el rubio con una gotita en su frente. Se levantó y subió a su cuarto con el radio en su mano, no se podía perder tan importante partido por esa aburrida telenovela que le gustaba tanto a su familia.

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Itachi se encontraba en su cuarto, tenía una pequeña pelotita en sus manos la cual lanzaba al aire y luego la volvía a atrapar. Estaba aburrido, cansado de los rechazos de cierta chica la cual lo ignoraba todo el tiempo.

—Rayos ¿Eso se siente ser rechazado? – Se preguntó a sí mismo, intentando contener la rabia que aquello le producía.

Sasuke se encontraba igual o peor que él, Sakura le estaba resultando todo un dolor de cabeza, y como casi lo había ignorado este ultimo tiempo ni se enteraba de quien era el chico que siempre andaba con ella en la escuela.

Se levantó furioso, pero con una idea en mente, aprovechar aquel viaje para hablar con ella y decirle todo lo que tenía en su mente y en su corazón, exigirle que le dijera quien era ese chico y pedirle de una vez por todas que fuera suya para siempre, sí eso haría.

—Esa hora de actuar Sasuke Uchiha, no me voy a quedar haciendo el papel de idiota toda la vida como mi hermano.

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Gaara y Matsuri reían muy animadamente mientras disfrutaban de los aperitivos preparados por la madre de ésta. Desde hace tiempo que no veía a su hija tan feliz con una persona, aunque sólo hablaban de la escuela u otros temas sin importancia se veía que se llevaban muy bien. La mujer de cabellera castaña sonrió al ver a su hija y luego se acercó ambos.

—Oye hija ya es muy tarde para que tu amigo esté aquí – Dijo.

—Ah es verdad – Dijo Gaara viendo su reloj de mano – Bueno, me voy, la pasé muy bien, gracias señora por la comida, y… nos vemos mañana Matsuri – Dijo con un leve sonrojo, luego se fue del lugar. Matsuri se le quedó viendo hasta que se fue.

—Es un chico lindo – Habló su madre, la chica se sonrojó un montón al oír a su madre decir aquello.

—¡¿P-pero a que te refieres mamá?! – Gritó exaltada — ¡No digas esas cosas!

—Ay hijita, no te pongas así de sulfúrica que vas a envejecer pronto – Dijo su madre riendo. Matsuri la miró con el ceño fruncido y se fue a su habitación.

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Sakura estaba recostada en su cama viendo su telenovela favorita. Estaba poco concentrada en ella la verdad, pues no dejaba de pensar en los bellos ojos negros de su querido Sasuke ¿Por qué siempre tenía que pensar en él? No quería hacerlo, pues pronto ya no lo vería más. Cerró sus ojos y trató de esfumarlo de su mente, entonces los volvió a abrir y miró el televisor, cual fue su sorpresa al ver a aquel chico en la pantalla.

—¡Sasuke-kun! – Gritó y se cayó de la cama por la impresión, entonces volvió a dirigir su mirada al televisor para comprobar lo que había visto, y se sintió como una estúpida al notar que sólo lo había imaginado – Rayos, se supone que me tengo que olvidar de él, tonta Sakura.

Inner Sakura: ¡Olvidarte nada, anda y te le tiras encima a ese papasote!

—¡Si! Digo ¡No! – Gritó alterada, levantándose del suelo medio adolorida.

—¡Sakura ¿Sucede algo?! – Gritó su mamá desde quien sabe donde.

—¡No, es que fue la emoción de cuando Roberto besó a Andrea! – Se excusó con una escena de la telenovela.

—¡Ah sí, ¿verdad que fue emocionante?!

—¡Eh… si! – Respondió con una gotita en su frente, no se esperaba que su madre también estuviese viendo eso.

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La noche pasó rapidísimo para algunos y muy larga para otros, pero al fin se hizo de día y todos se irían a la nieve a disfrutar de un relajante fin de semana.

Todos estaban reunidos afuera de la escuela, todos a excepción de una persona, la cual se estaba retrasando mucho.

Sasuke estaba parado, apoyando su espalda en la pared de la escuela. Con su mano derecha golpeaba la misma mientras que con su pie izquierdo pateaba una y otra vez el suelo, como esperando a que algo pasara.

—“Rayos ¿Cuánto se piensa tardar Sakura?” – Se preguntaba, ya perdiendo la paciencia.
Hinata le preguntaba a Naruto si se le había olvidado algo, conociéndolo seguro que si, mientras él le repetía una y otra vez que no se le olvidaba nada. En eso, se les acercó Sayu.

—Hola Naruto, hola Hinata-chan – Dijo en tono burlón a la ojiperla.

—Hola Sayu-chan – Le respondió Hinata de la misma forma. Naruto las miraba contento, pensando que buenas amigas eran.

—Hola Sayu-chan, me alegra que vayas al viaje con nosotros – Dijo el rubio sonriendo muy animado.

—Si, Naruto ¿No es cierto? “Ja, en este viaje, tú y tu querida Hinatita-chan ya no van a estar juntos jamás” – Pensaba la castaña mientras sonreía alegremente, podía engañar a cualquiera con esa sonrisa, menos a Hinata, que a pesar de ser muy tímida era perspicaz.

Mientras tanto, los demás hablaban muy animados. Ino no dejaba de ver a Sai quien hablaba con Naruko bajo la sombra de un árbol. La chica rubia miraba al moreno con un rubor en sus mejillas y ambos sonreían. Ino se sentía celosa ¿Por qué siempre Naruko?
Sai, quien seguía hablando con Naruko, le dedicó una sonrisa a Ino, la cual se sonrojó de solo verlo y miró a otro lado para disimularlo.

—Sakura si que se tarda mucho – Comentó a quien estaba a su lado, era Kiba.

—Eh, sí, sí – Kiba no le prestó mucha atención, pues estaba viendo a la amiga de Karin, que de un tiempo para acá le llamaba bastante la atención, se sorprendió luego al notar que había ignorado a Ino, la chica que supuestamente le gustaba, o tal vez ya no.

—Eres un problemático – Le dijo su amigo Shikamaru al notar que no quitaba su vista de Kana.

—Ja, mira quien lo dice ¿Cuándo le piensas decir a Temari?

—Tsk, como si fuese a hacer algo así – Dijo el de coleta viendo a la mencionada chica hablar muy animada con Tenten.

—Pues si, la verdad estoy muy aburrida porque no he tendido citas con nadie – Contaba Temari algo depresiva. Tenten no le hacía mucho caso porque estaba viendo a Neji, el cual estaba solo, apoyado en la pared igual que Sasuke y con su mirada perdida, de verdad estaba muy preocupada por él.

—Sí, si Temari – Le respondió la castaña.

—Ten, te pregunté que si te llamas Leontina de las Mercedes y me dices que si ¿Qué te pasa?

—¿Ah? Ah lo siento, es que estoy divagando en mis pensamientos – Respondió apenada Tenten.

—Si, más bien estás preocupada por Neji, mira si dejas que eso te atormente vas a acabar mal ¿Me oyes? Déjalo solo, ya se le pasará – Le animó la rubia con una sonrisa.

—Si, buena idea Temari – Sonrió Tenten con una sonrisa falsa, porque en verdad no podía sacarse de la cabeza que algo le pasaba a Neji.

—Cambiando de tema – Temari notó como su amiga aun estaba igual y pensó en contarle algún chisme — ¿Ya notaste a mi hermanito Gaara?

—Ah sí, está muy juntito con Matsuri, parece que al fin ya se van a declarar y todo.

—Eso espero – Temari suspiró.

—Y luego se terminó por caer al agua – Hablaba Matsuri seguido de una risita por parte de ambos.

—Vaya, que graciosas historias te sabes, y pensar que me perdí de oírte contar todo eso durante casi todo el tiempo…

—Eh, Gaara no vamos a ponernos a recordar malos momentos ahora ¿O si? – Aseguró Matsuri con una sonrisa – De momento solo pensaremos en el futuro.

—Sí, eso suena muy bien ¡Achú! – Estornudó el pelirrojo.

—¿No me digas que te enfermaste? Ay no, es por mi culpa, por ir a mi casa tan tarde, gomen Gaara – Se disculpaba la castaña muy apenada.

—No, estoy bien, no te preocupes – Dijo sonriendo.

—Bueno… si.

Sasuke ya estaba perdiendo la paciencia cuando se oyó la voz de la peli rosa.

—¡Perdón por la demora!

—Hasta que llegas Sakura – Le dijo Ino.

Sasuke sonrió pero su sonrisa se borró de inmediato al ver que Sakura venía tomada de la mano con aquel chico de tercero, se enfureció un montón de verlos así de cerca ¿Quién demonios era ese tipo?

—Gomen ne Ino, lo que pasa es que Yusuke-kun tuvo un problema y pues, por eso nos atrasamos – Se disculpó la peli rosa.

Y encima lo llamaba con el kun, pero eso no se iba a quedar así, él tenía que saber quien era ese Yusuke y que era de Sakura o se iba a volver loco.

—Bueno, eso ya no importa, vámonos – Dijo Ino y todos se sintieron muy felices pues por fin se iban a disfrutar de la nieve.
Abordaron el autobús sentándose de a dos personas, todos con sus parejitas o sus amigos.

Así Naruto y Hinata se sentaron juntos, Gaara y Matsuri quienes hablaban de muchas cosas congeniando en casi todas, Kiba junto a Kana, la cual se sorprendió mucho al ver al castaño sentarse a su lado, Shikamaru con Temari ya que ella le pidió ayuda con una notas que traía (Que raro Temari estudiando cuando no hay clases O_O), Tenten y Neji, el cual estaba más callado de lo normal, Sai y Naruko, Ino junto con Sasuke ya que eran más o menos los únicos que quedaban, Karin se sentó con Sayu, aunque no le caía muy bien la chica pues se notaba que era una mosquita muerta, y así todos partieron. Como no era un viaje de la escuela no necesitaban ser supervisados por ningún profesor, pero de todos modos Kakashi-sensei se coló en el viaje, aunque claro, el decía “Sólo soy uno más, no me presten atención” mientras leía su librito al cual jamás despegó un solo ojo en todo el viaje.

Kyaaa Sele-chan!!! x fin espere tanto este capi!!!! xDD
Te kedo SUGOI!!!!
Jajajjajja sasuke se muere de celos jajjaja y eso k Yusuke solo es familiar de sakura ajjajja xDD
Gaara y Matsuri van compartiendo mas cosas en comun parece jajja x todo lo k hablan y se rien xDD
Ino tambien esta muerta de celos xDD
Espero la conti!!!!!
Matta ne!!

este fic me encanta tanto que entro periodicamente para ver si actualizas jejej

todo parece ir tomando su curso jeje y este viaje pondra las cosas interesantes.

Hinata esta muy entusiasmada con la perspectiva de estar a solas con naruto (¿que querra hacer?) esperemos que Sayu no arruine sus planes.

Sakura esta realmente loca, lo habia notado antes pero ahora creo que esta a un brote del manicomio, veremos que hace Sasuke para conquistarle.

por fin sai se dio cuenta de que Ino es la opcion ganadora, espero que durante el viaje se ponga en accion y deje de hacer el tonto, aunque ino podria reaccionar ¿no?

sigue lo mas rápido que puedas que muro por saber

Tanta espera valió la pena! Increible capitulo!
Ya quiero saber qe va a pasar en este viajeeee! Así qe espero pronto la continuacion! :D
Este debe de ser ciertamente uno de mis FanFics favoritos! Me fascinaaa :)

waaaaaaaaaaa mucho sin pasarme por akiii

te kedo super la contiiii, y aunq ustedes no lo crean me enganche erfectamente con el nuevo capi u.u

weno me juii

suebe contii prontooo q el fic esta super!! *-*

¡Hola!

He aquí la conti ^^

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Finalmente llegaron a su destino luego de dos horas de camino.

Todos los chicos comenzaron a bajar del bus y se quedaban maravillados por el lugar. Era un enorme hotel con pistas de esquí y esas cosas, había teleféricos y de todo cuanto pudieran imaginar, a más de alguno se le levantó el ánimo.

—Naruto-kun, mira que lugar tan hermoso ¿No crees? – Preguntaba Hinata muy emocionada mientras Naruto sonreía.

—Sí, me dan ganas de hacer un angelito en la nieve jejeje – Respondió con los brazos cruzados sobre la nuca.

Sayu se bajó y se quedó viendo a Naruto y a Hinata con una cara de odio que no podía disimular, justo después de ella bajó Karin y al verla notó como tenía razón, aquella chica era aun peor que ella, podía ver en sus ojos la maldad, aunque bueno, en realidad no le interesaba mucho lo que hiciera porque aquellos dos le eran indiferentes.

—Naruto… Hinata… no se van a quedar juntos, lo juro… — Susurró muy bajito.

—“Cielos… está loca…” – Pensó Karin al oírle decir eso.

—Oye Neji ¿Vamos a esquiar?

—No tengo muchas ganas Ten – Respondió el ojiblanco mirando a otro lado, pero no de forma cortante sino pausadamente.

—Vamos Neji, no quiero verte así – Le dijo Tenten abrazándolo – Sólo quiero verte sonreír, por favor – Rogó un poco triste.

Neji se sintió un poco mal al ver lo preocupada que la tenía – Está bien Ten, vamos a esquiar sólo tu y yo, pero primero vamos a dejar todo al hotel.

—Claro – Dijo la chica con una sonrisa – Me da gusto Neji.

—Vaya Sakura, gracias por traerme – Dijo Yusuke muy contento – Sabes que siempre había querido conocer la nieve.

—Sí, y si no venía contigo no me dejaban venir tampoco – Dijo Sakura entornando los ojos en señal de fastidio.

—Eh, no te enojes primita del alma – La abrazó y comenzó a hacerle cosquillas. Sakura trataba de sacárselo de encima mientras Sasuke los veía con ganas de fulminarlos a ambos.

—¿Quién se cree que es ese tipo?

—Oye Sasuke ¿Qué te pasa? – Le preguntó el pelirrojo al ver que Sasuke no se movía para nada, sólo veía fijamente en una dirección.

—Nada Gaara, vamos a entrar que aquí hace muchísimo frío – Respondió el moreno tratando de ignorar el hecho de que estaba celoso.

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Todos ya estaban dentro del hotel, había muchísima gente pero Ino ya les había reservado sus habitaciones, una para cada uno, lo que decía que en verdad su padre tenía muchas influencias ahí.

Después de que todos se pusieran la ropa adecuada, salieron a disfrutar de la nieve. El lugar tenía una vista hermosa ya que todo estaba completamente cubierto por la blancura de la nieve, sólo se podían ver algunos árboles de verde, pero había poca variedad de colores. La cima de la montaña era altísima, la gente apenas se veía al subir, ahí había muchos tomando los elevadores (o como quieran llamarles) para llegar más rápido.
Hinata estaba agarrada del brazo de Naruto y lo sujetaba cada vez más fuerte, mientras que ambos subían hasta la cima. Mientras más alto estaban, la chica más fuerte sujetaba el brazo de su novio, hasta el punto de hacerlo gritar del dolor.

—¡Hi-Hinata me duele!

—Go-gomen ne Naruto-kun, p-pero es que me dan mucho miedo las alturas, q-quiero bajarme – Decía la ojiperla muy asustada.

—Tranquila hime-chan, no tengas miedo y por favor no te aferres así de mi que casi me dejas sin brazo – Dijo sonriendo el rubio.

—Perdóname… — Se disculpó avergonzada y algo triste Hinata.

—¿Eh? No es para que te pongas así, no te preocupes tanto, y mira, ya vamos a bajar – Le tomó la mano – Agárrate fuerte.

—Hai – Hinata asintió.

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Las chicas estaban todas juntas con el primo de Sakura, sólo faltaba Tenten quien estaba con Neji y Hinata que estaba con Naruto.

—Hace muchísimo frío – Dijo Matsuri temblando.

—Pues debiste abrigarte más – Le contestó Temari – Oigan ¿Vamos a esquiar un poco?

—Sí, me parece genial – Dijo Sakura.

—Ah que no me ganas, frente de marquesina – Le dijo Ino de manera desafiante.

—¿A sí, quieres ver Ino-cerda? – Le respondió la peli rosa.

—¿Qué clase de sobrenombres son esos? – Se preguntó Yusuke con una gotita en su frente.

—Eh no les hagas caso ¿Quieres ir a esquiar conmigo? – Temari le agarró el brazo mientras Sakura e Ino se iban corriendo para su competencia.

—Eh… bueno… — Yusuke se puso un poco nervioso por Temari, mientras ella lo miraba con ojitos de perro regañado.

—“Este primo de Sakura está como que bien bueno, igual y me sale algo con él” – Pensaba la rubia mientras lo jalaba.

—Eh, se han ido – Dijo Matsuri con una gotita resbalando por su sien – Me he quedado sola, que mal – Deprimida.

—Oye Matsuri ¿Qué haces ahí sola? – Le preguntó Gaara acercándose a ella, venía con los esquís y con una gran sonrisa.

—Nada… es que las chicas me dejaron – Respondió un poco desanimada.

—Perfecto.

—¿Eh? ¿Te parece perfecto que me dejaran sola?

—Sí, porque así nadie nos va a molestar, tengo algo que decirte – Gaara adoptó una expresión muy seria y Matsuri enseguida se sonrojó pensando en que le iba a decir, ojala fuese lo que estaba pensando – Matsuri tú…

—¿S-si? – La chica tragó saliva.

—¿Tú te subirías conmigo al teleférico? – Preguntó el chico con las mejillas algo encendidas.

—¿Era eso? – Preguntó algo decepcionada — ¿Pero por que te pones así?

—Es que… me dan algo de pánico las alturas, a mucha gente le pasa y bueno… quería superar mi miedo, pero no quería hacerlo solo ¿Me acompañas?

—“Vaya, jamás pensé que Gaara le tuviese miedo a las alturas, tan arrogante como siempre se veía, pero ahora veo que es todo lo contrario, de cierta forma me gusta que sea así” – Pensó Matsuri con una sonrisa – De acuerdo Gaara, vamos.

—Bien – El pelirrojo también sonrió.

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—D-de verdad Naruto-kun, no quiero bajar así – Decía Hinata mientras las piernas le temblaban, siempre había tenido malas experiencias al esquiar y esta no era la excepción. Estaba aferrada al brazo de Naruto aún, pero estaban a punto de lanzarse.

—Hime-chan, no temas, yo voy a estar contigo.

—P-pero mira que alto está – Decía Hinata mirando hacia abajo, el vértigo se apoderó de ella rápidamente y se comenzó a desmayar.

—¡H-Hinata! – Gritó el rubio al verla caer – Rayos, fue demasiado para ella, en verdad le teme a las alturas – La levantó y la alejó un poco del lugar.

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Kiba, Shikamaru, Lee y Chouji se encontraban en la zona de esquí, con mucha gente más. Los cuatro chicos estaban parados y no hacían nada, hasta que Lee comenzó a lanzar bolas de nieve a lo loco. Tanto Kiba como Shikamaru se enfadaron y Chouji sólo sacó un paquete de papas fritas y comenzó a comer. Kiba tomó un poco de nieve y la arrojó a Lee el cual trataba de esquivarlo y así comenzaron una guerra de bolas de nieve, a Shikamaru le pareció muy problemático participar de ella pero cambió de opinión cuando una le llegó en toda la cara, entonces también se hizo partícipe.

Cuando Kiba iba a arrojar una de las bolas de nieve se tropezó con la nieve y se fue de espaldas.

—Demonios – Se dijo enfadado.

—¿Kiba-kun estás bien? – Escuchó una suave y melodiosa voz. Al ver hacia arriba vio a Kana que lo miraba algo preocupada. Se sonrojó al notar que seguía en el suelo.

—Kana ¿Qué haces ahí?

—Etto… pasaba por aquí y te vi caer, pero pareces estar muy bien – La chica comenzó a reír. Kiba se sonrojó aun más, ella… tenía una sonrisa tan bella ¿Cómo es que nunca lo notó antes? ¿Acaso estaba ciego o que?

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—¡No me vas a ganar Ino-cerda!

—¡Confórmate con un segundo lugar frente de marquesina!

—¡Jamás, nunca perderé ante ti! ¡Que te quede bien claro!

—¡Bueno si así lo quieres!

Mientras las dos chicas discutían quien iba a ganar, un moreno no le quitaba la vista de encima a la peli rosa, estaba muy bonita con ese traje del mismo color que su cabello, pero no quería sentir lo que estaba sintiendo, se sentía muy tonto.

—Ni modo, es ahora o nunca – Sasuke, totalmente decidido a hablar con ella, se acercó a las dos chicas que no paraban de discutir — ¿Sakura podemos hablar?

—¿Eh? – Las dos chicas lo quedaron viendo.

—¿Tiene que ser ahora Sasuke-kun? Estamos en medio de una discusión importante – Dijo Sakura tratando de ocultar su sonrojo, pues la mataba la mirada seria del azabache.

—Sí, tiene que ser ahora.

—Ni modo Sakura, dejaremos nuestra competencia para después, adiós.

—¡Espera, Ino, no te vayas! – Pero ya era tarde, la rubia se había ido.

—¿Qué pasa Sakura? ¿No quieres estar a solas conmigo?

—¿Eh? N-no es eso, es que yo… “Me da mucha vergüenza estar a solas contigo Sasuke-kun…”

—Bueno si no es eso, entonces que es ¿Tienes miedo a que te haga algo? – Preguntó acercándose a ella, comenzando a ponerla muy nerviosa — ¿Tal vez sea eso?

—“¿Pero que le pasa?” – Pensaba la chica totalmente avergonzada — Sas-Sasuke-kun ¿Qué sucede?

—No, nada – Se alejó de ella – Sólo quiero que hablemos.
—¿Pero de que?

Sasuke miró para todos lados como con desconfianza – Aquí no, hay demasiado público.

—¿Demasiado publico? – Se preguntó Sakura confundida.

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Hinata se había quedado dormida, y Naruto para no molestarla fue a dejarla a su cuarto. La recostó en la cama y se quedó viéndola, parecía un angelito así de tierna, estaba feliz de haber encontrado a alguien como ella.

Estaba en sus pensamientos cuando sonó su celular.

—¿Bueno?

—¿Eh Naruto donde estás? Te estás perdiendo toda la diversión.

—¿Kiba? ¿Qué? ¿Qué pasó? – Preguntaba muy curioso.

—Estábamos en una guerra de bolas de nieve y de pronto Lee le lanzó una a un tipo muy grandote y entonces él se enfadó y lo dejó enterrado en la nieve, y olvídate que no lo podemos sacar, ni nosotros tres juntos, tenías que verlo Jajajaja.

—¿Eh? ¿De verdad me perdí de eso? Que injusto, no lo saquen todavía que ahí voy – El rubio se fue corriendo de la habitación, cerrando la puerta muy despacio para no despertar a Hinata.

La ojiperla se dio una vuelta en la cama mientras balbuceaba algo.

—Naruto-kun…

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Ino iba por la colina de nieve bajando, esquiaba muy bien y más de algún chico se volteaba a verla, pero a ella no le interesaba ninguno de ellos, al único que quería ver no lo hallaba por ninguna parte.

—Ay que pena, estoy muy aburrida a pesar de que yo organicé el viaje – Dijo suspirando.

—¿Estás aburrida Ino-chan? – La chica se dio vuelta y se encontró de frente con los ojos negros que tanto quería ver — ¿Quieres esquiar conmigo?

—Sai… ¿Pero y Naruko-chan? ¿No estaba contigo? – Buscándola entre la gente.

—Sí, pero dijo que iba a buscar algo no sé donde, y como te vi a ti sola pensé que podíamos esquiar juntos – Dijo el moreno con una sonrisa, que hizo sonrojar a la chica.

—S-sí, claro Sai, vamos.

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Matsuri y Gaara estaban en la fila del telesilla, y pronto llegó su turno. Ambos se subieron muy callados, sin pronunciar ninguna palabra hasta que ya estaban a una altura prudente.

—No has dicho nada – Habló la chica de pronto.

—Observaba el lugar… ¿Sabes? Te mentí – Confesó con una sonrisa algo arrogante, pero atrapante a la vez, que hacía que el corazón de Matsuri se acelerara.

—¿Eh? ¿Cómo que me mentiste? – Preguntó la chica confundida y frunciendo el ceño.

—Sí, la verdad es que mi miedo a las alturas sólo fue una excusa para que vinieras aquí conmigo.

—¡¿Cómo?! – Gritó exasperada la castaña.

—No te vayas a enojar, pero… — Gaara la miró a los ojos – Es que ya no aguanto Matsuri – Dijo acercándose a ella, tanto que sus respiraciones se mezclaban – Yo tenía que hablar contigo en un lugar donde no nos molestaran, porque yo… yo quiero estar contigo.

—G-Gaara… ¿Lo dices en serio?

—Claro – Respondió con una sonrisa – A pesar de todo, de que me dijeras que seamos sólo amigos yo… yo no puedo conformarme con eso, yo te quiero y quiero que seas mi novia, por favor.

Matsuri lo abrazó, la verdad es que ella tampoco quería seguir siendo sólo su amiga, estaba segura de que lo amaba y que él también a ella, y de que no iba a lastimarla.

—Sí, sí quiero ser tu novia.

—¿De verdad? – El pelirrojo no lo podía creer ¿De verdad había aceptado? Esto lo hacía tan feliz que parecía un sueño.

—Sí, es de verdad, yo… no quería aceptarlo, pero me enamoré de ti, aunque me costara admitirlo no puedo negarlo.

—Matsuri… — Gaara la miró con una sonrisa y luego de eso se inclinó para besarla dulcemente. Por fin, por fin era su novia, ahora nada los podría separar.

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Cuando Naruto llegó donde estaban los demás, ya a Lee lo habían sacado, pero no habían sido los chicos sino el instructor de esquí que pasaba por ahí. El rubio se puso un poco triste pues no pudo verlo y con las ganas que tenía.

Se regresó al hotel algo deprimido, entonces fue cuando se le cruzó su “amiguita” del alma.

—¿Naruto que te pasa? – Le preguntó.

—Sayu-chan, no es nada… es que… me perdí algo divertido.

—Ah, que pena, pero bueno ¿Quieres algo de beber? Yo te invito.

—No sé, no tengo ganas.

—Oh vamos, te invito un chocolate caliente en mi habitación, di que sí por favor – La castaña sonrió muy tiernamente y Naruto al verla así no se pudo negar.

—Oh bueno – Dijo el rubio.

—¿Y Hinata donde está?

—Está dormida, se desmayó porque le tiene miedo a las alturas y yo la subí a la cima de la colina, ahora la dejé en su cuarto para que descansara.

—Ah ya veo “perfecto” ¿Bueno vamos? – La chica tomó la mano de Naruto el cual la siguió sin sospechar lo que ella tenía planeado.

Sasuke y Sakura iban entrando al hotel cuando los vieron a ambos irse juntos, ninguno le dio importancia al hecho y siguieron hasta llegar a la habitación donde estaba el Uchiha.

—¿Qué pasa Sasuke-kun? – Preguntó la chica.

—Sakura… dime una cosa ¿Quién es ese chico que vino contigo? – Sasuke no la miraba a los ojos, pero estaba un poco sonrojado, pues le daba algo de vergüenza mostrarse vulnerable y más aun celoso.

—¿Eh? ¿Te refieres a Yusuke-kun? – Decía Sakura algo confundida.

—Sí, ese ¿Quién es? ¿Es tu novio o que?

—¿Qué? – Sakura lo miró muy sorprendida y parpadeó varias veces, luego se largó a reír con una gran carcajada que dejó a Sasuke muy sacado de onda.

—¿Qué es tan gracioso? – Preguntó arqueando una ceja un poco enfadado.

—No, nada Jajaja digo jajajaja ¿Cómo crees que Yusuke-kun va a ser mi novio? Es mi muy tontito primo hermano Jajajaja – Seguía riendo la peli rosa con algunas lágrimas en sus ojos y agarrando su abdomen.

—Hmp, ya deja de reírte – Le reclamó el Uchiha molesto.

—Bueno jejeje, ya me reí mucho ¿Pero por que la pregunta?

—Porque… estaba celoso… — Dijo en voz muy baja, que Sakura no pudo oírle.

—¿Cómo dices? No te oigo.

—Que estaba celoso – Dijo mirándola fijamente. Sakura se quedó callada y muy sorprendida, sólo reaccionó cuando sintió los labios del chico sobre los suyos, no pudo más que corresponderle.

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Ino y Sai esquiaban juntos, disfrutaban mucho de la compañía del otro, desde hace tiempo que no pasaban tiempo los dos juntos. Ino desde aquella vez que lo besó, no podía evitar el sentirse muy atraída hacia él, y a Sai le pasaba lo mismo, sólo que lo disimulaba muy bien. Ambos se detuvieron bajo la copa de un gran árbol mientras sonreían.

—Creo que gané – Dijo la rubia.

—Sí, eres muy buena esquiando Ino-chan, perdí rotundamente.

—No es para tanto – Ino se le quedó viendo, esa sonrisa, esa mirada, todo de él le encantaba – Sai-kun yo… — La chica se fue acercando cada vez más a él, hasta sentir su respiración. Sai no dijo nada, sólo aferró ambas manos a la cintura de la chica y la besó intensamente, ella se dejó llevar por el momento sin pensar en nada, ni nadie.

—¿Dónde podrá estar Sai-kun? – Se preguntaba Naruko viendo hacia todas direcciones, hasta que lo vio ahí, bajo un árbol y besando a Ino. Sintió como su corazón se rompía en partes muy pequeñas – No puede ser…

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—¿En serio Naruto? – Le decía Sayu al rubio mientras levantaba una taza vacía de una mesita de noche.

—Sí, de veras, lo dejé bien mal al tipo y ya nunca más se atrevió a ver a Hinata-chan – Naruto no hacía más que hablar de Hinata y Sayu ya se estaba cansando, pero su plan iba a funcionar sí o sí, fuese como fuese hoy se quedaría con Naruto, o al menos lo iba a separar de Hinata.

—¿Oye quieres más? – Preguntó ofreciéndole más chocolate caliente.

—Bueno sí Sayu-chan, gracias – Respondió el rubio con una sonrisa. Sayu se dio la vuelta con una sonrisa maliciosa y sacó algo del cajón de la mesita de noche, una especie de polvo blanco que luego dejó caer dentro de la taza – Ten Naruto – Ofreciéndosela.

—Gracias – El rubio la recibió con una sonrisa y se la bebió lentamente.

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Ya se comenzaba a hacer de noche, todos estaban regresando al hotel porque hacía demasiado frío afuera.

Hinata se despertó de pronto, vaya que había dormido y mucho, cuando abrió sus ojos se dio cuenta de que afuera ya estaba oscuro. Se levantó aun medio dormida y se fijó que estaba sola.

—Que raro ¿Qué hago aquí? ¿Y donde estará Naruto-kun? – Se preguntó rascando su cabeza, en eso vio que en su celular habían dos llamadas perdidas y un mensaje de texto, todo de Naruto — ¿Uh, que será?

Hinata leyó el mensaje:

“Hinata, estamos todos en el cuarto de Sayu-chan, ven te estamos esperando, Naruto”

—¿Qué harán todos reunidos allá? – Se preguntó la ojiperla algo confundida, pero luego se levantó para dirigirse al lugar.

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Shikamaru estaba en la recepción del hotel hablando animadamente con Kiba cuando de pronto vio a Temari llegar tomada del brazo de Yusuke. Le dieron muchos celos y una cierta tristeza, Temari no le daba ni la hora, ella siempre se estaba fijando en los chicos mayores y no en él, pero ya se estaba cansando de ser sólo el mejor amigo.

—¿Te pasa algo Shikamaru?

—No, nada Kiba, déjame en paz me voy a mi habitación – Dijo el chico alejándose.

—¿Eh? ¿Y a este que bicho le picó?

—¿Hablas de bichos?

—¡Ahhhh! – Gritó Kiba espantado por esa voz — ¿Pero que, Shino? ¿Tú estabas aquí?

—Sí, y no me gusta que no me noten – Dijo el chico de lentes frunciendo el ceño. Kiba sólo lo miró asustado y se marchó de ahí.

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—Que extraño… está la puerta abierta – Dijo Hinata al llegar al cuarto de Sayu. Al entra se llevó la peor sorpresa de su vida — ¿Po-por que Naruto-kun? – Preguntó entre lágrimas.

El rubio dormía en la cama de Sayu, al lado de ella y completamente desnudo, de pronto comenzó a despertar.

—¿Qué pasó? – Se preguntó. De pronto se miró, miró junto a él y finalmente miró junto a la puerta – Hi-Hinata… Sayu… ¿Qué mierda pasó aquí?

—¿Por qué me haces esto Naruto-kun? – Hinata aferró su mano a la manilla de la puerta mientras las lágrimas corrían por su rostro cuya expresión no alcanzaba a transmitir todo el dolor que sentía en ese momento — ¿Por qué…?

—¿Qué pasó? – Sayu se sentó y al ver como estaban ella y Naruto enseguida se cubrió con las sábanas — ¿Hinata que haces ahí? – Haciéndose la inocente.

La ojiperla ya no dijo nada más y se fue corriendo con el corazón totalmente destrozado ¿Por qué nada podía durar para siempre? Primero lo de su madre y ahora esto, siempre… siempre la hacían sufrir.

—¡Hinata! – Gritó Naruto ya más vuelto en sí — ¿Qué pasó Sayu-chan? – Cubriéndose la cara con la mano.

—¿No te acuerdas? – La chica puso una expresión triste en su rostro.

—¿Qué? – Naruto la quedó mirando muy sorprendido, no se acordaba de nada, no sabía por que estaba así, no entendía lo que había pasado.

—Estuvimos juntos – Le dijo la castaña. Naruto sintió como se le caía el mundo.

Continuara…

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Buenooo, no me vayan a matar xDDD

Bye ^^

CAPITULAZOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

por fin gaara t Matsuri formalizaron, la verdad que se tomaron su tiempo

Sasuke de puros celos saco valor para besar a sakura, lo que hacen los celos ¿no?

Y lo que todos queriamos ver.... Sai por fin le dio cariño a Ino, te juro que tire fuegos artificiales fuera de mi casa para conmemorar el momento jeje.

Sayu.... toda una perra, encerio, habria que sacrificarla o lanzarla por la montaña sin esquies. Espero que Naruto y Hinata no terminen.

sigue que muero de intriga

EXCELENTE CAPITULO! Y me quedo corta cn ese comentarioo!
Genial, genial y genial de nuevo en TODO!
Pobre Hinata u.u Pero bueno...me encantan los problemas! jajaja
ESPERO CON MUCHAS ANSIAS LA CONTINUACIOOOOON! :D