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| | La última gran cruzada [Con gente del foro] |  |
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+18Joss Itzuchiha cenilidan Dark Blue Otaru Yumi Hyuga Inu Hyuga Akari hitsura uzumaki Takumi Yagami Tiki Mikk jesusmissael Herushingu Ryousan Akari Norway SRTD Zucuro 22 participantes | |
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Zucuro
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![La última gran cruzada [Con gente del foro] Empty](https://2img.net/i/empty.gif) |  Tema: La última gran cruzada [Con gente del foro] ![La última gran cruzada [Con gente del foro] I_icon_minitime](https://2img.net/s/t/14/68/55/i_icon_minitime.gif) Miér Jun 02 2010, 14:37 | |
| The Last Crusade - Spoiler:
Mientras tanto Missael, Miles y Tiki eran fuertemente reprendidos por su Comandante Uriel. -Es que ustedes no pueden tener seriedad ni en una reunión con las personas más importantes del Imperio, ¿qué les he enseñado todos estos años?, ¿qué estoy pagando por tener a estos tres como discípulos? Yo era el mejor del escuadrón cuando era un caballero de la Luz, siempre fui disciplinado. ¡Insensatos! -Lo pagas por abuelo aburrido… -dijo Tiki apoyando su mano en el hombro de Uriel-. -Aún no logro entender cómo pudiste pasar el examen mental que nos hacen a todos los caballeros de la luz –dijo Uriel viéndolo a los ojos-. -Yo también me lo he preguntado –respondió Tiki mientras comenzaba a beber café de una taza…-. -¿De dónde sacas el café Payo Mikk? –dijo Miles con una expresión de intriga. Tiki se acercó a Miles sigilosamente y bajó la vos. -Tengo plantaciones ilegales por todas partes, pero es secreto. -Lo escuché –dijo Uriel con una expresión de molestia-. -Si guardas el secreto y te daré café también. -Si no te callas mandaré a quemar tus benditas plantas. -Noooo, ¡todo menos mi café! –dijo Tiki arrodillado besándole los pies a Uriel-, quema a Missa o al Payo, pero no a mi café. -Aleja tu cafeinómana boca de mis pies y pónganme atención de una buena vez, no los cité aquí solo para reprenderlos... -Nos citaste porque Missa ya casí cumple años, 464, como crecen de rápido... -Ehmmm... No... -dijo Uriel seriemanete mientras Tiki comenzaba a hacer una dramática escena-, uno de nuestros videntes ha detectado la presencia de un demonio, al parecer es un demonio de bajo nivel pero extrañamente su masa de energía oscura crece increíblemente rápido, tiene una gran fuente de poder que lo ha hecho transformarse en una potencial amenaza, necesito que lo acaben y eliminen la fuente de poder, es un solo demonio por lo que podrán ir solos sin problemas, después de todo aunque no me enorgullezca decirlo son mis mejores aprendices. -Saldremos ahora mismo Uriel –dijo Missa sonriéndole a su comandante, aunque dentro de él aún cargaba algo de culpa de su última misión, esa compañera perdida, ese pesar de no haber hecho un poco más lo atormentaba continuamente-. -Uriel –Miles se acercó al arcángel justo antes de que saliera de la habitación, hablandole en voz baja para que sus compañeros no lo escuchasen-, la visita de los inquisidores no es una simple rutina, no puedo creer eso, ¿qué sucede realmente? -Yo también lo noté Miles y voy a investigar, Miguel siempre ha apoyado a la inquisición, algo aquí me huele muy mal… -¿Quieren derrocar al Emperador? -Yo también lo pensé, con la historia que ha tenido la Inquisición a lo largo de l tiempo sería un paso lógico a seguir, pero es muy pronto para tomar esas conclusiones, te mantendré informado Miles, bien ganado tienes el apodo del Prosecutor. Miles sonrió y el comandante se retiró del sitió dejando solos a los tres amigos. -Muy bien compañeros empaquen porque hoy mismo salimos para România III. - Soundtrack:
La mano del muchacho comenzaba a temblar mientras sostenía la pistola que apuntaba a la cabeza de una mujer, las gotas de sudor comenzaban a correr por la frente del joven de doce años, su cuerpo temblaba y parecía estar a punto de entrar en un ataque nervioso, una mano se posó sobre su hombro. -Vamos… No dejes que una pequeña prueba te detenga… Con tu potencial puedes llegar a ser emperador con facilidad… -dijo un hombre con una siniestra sonrisa en su rostro, uno de sus dientes tenía un brillo dorado y una pequeña cicatriz en forma de cruz relucía en su mejilla-. El niño tragó el nudo que tenía en la garganta, no podía dejar de ver el dolor en los ojos de aquella mujer harapienta que abrazaba a sus dos hijos, todos llevaban en su cuello un pequeño colgante con forma de estrella de seis puntas. -A los pecadores no se les tiene misericordia, solo… ¡hala el gatillo! -le susurró el hombre en su oído-. El sonido de un dispara interrumpió la tensión, el llanto y gritos de desesperación de los niños no tardaron en llegar pero fueron silenciados en un momento por dos disparos más… Los casquillos de las balas cayeron al suelo, cada uno con el estampado de una cruz. El joven respiraba con agitación, sus manos pringadas de sangre aún sostenían la pistola de color negro. -Bien hecho, la grandeza te espera –dijo el hombre quitándole la pistola de sus manos y poniéndole una capa de tonalidad rojo sangre al muchacho-. El niño aún mantenía sus manos como si estuviera sosteniendo la pistola mientras que veía su reflejo en el charco de sangre que se comenzaba a formar. De repente la mujer se levantó de un saltó. -¡¿POR QUÉ TENÍAS QUE MATARME?! –gritó el cadáver sanguinolento-. De inmediato Heru se despertó de un salto, respiraba agitadamente y estaba completamente sudado, miró a su alrededor y vio que todos dormían. -Solo ha sido una pesadilla –dijo tranquilizándose lentamente, su mano recorrió su frente limpiando el sudor en ella, su respiración iba normalizándose lentamente, sacó una cantimplora de su bolsa de dormir, era brandy puro, bebió hasta acabar la botella y exhaló con fuerza…-. -¿Otra pesadilla? –preguntó Mara que se encontraba en su bolsa de dormir-. -Si otra pesadilla… Nunca me han dejado de atormentar en toda mi vida… -Yo aún las tengo –contestó Mara- debe ser el castigo de los pecados que cometimos… Pero… He aprendido a vivir con ellas, veo los mismos rostros cubiertos de sangre cada noche, cada noche… Heru miró con tristeza a su compañera, después de todo muchas de las cosas que ella había tenido que hacer habían sido por sus ordenes cuando aún era comandante. -Mañana llegaremos a Liechtenstein debemos estar con energías si queremos encontrar algún trabajo, intenta dormirte… -Bueno intentaré dormir de nuevo –dijo el excomandante melancólicamente recostándose y cerrando lentamente sus ojos-. Los tres jóvenes caballeros se había terminado de alistar, para su misión, sería algo de rutina para ellos después de todo vivían de misión en misión, la vida de un caballero de la Luz solo consistía en eso. -Están listos –dijo Uriel que acababa de entrar a la habitación-. -Así es todo listo comandante –afirmó Missa mientras se colocaba un pequeño colgante de oro en su cuello-. -Bien entonces es hora de partir señores, România III, Siebenbürgen. Uriel chasqueó los dedos y una especie de portal azul se abrió en la pared… Tiki se puso de pie de su silla tomando un enorme bulto que cargó en su espalda, de inmediato se dirigió al portal. -¡Aquí vamos! –dijo con un desbordante entusiasmo-. -Oye… ¿Qué llevas en tu espalda? –preguntó Uriel deteniéndolo antes de que atravesara el portal-. -Provisiones para el camino, no queremos quedarnos sin café –respondió Tiki con una expresión de felicidad-. Uriel miró al muchacho con cierta incredulidad, en su interior sabía que debió haberse acostumbrado al extraño comportamiento de Tiki hace mucho, pero siempre que veía una de sus locuras se preguntaba más como ese muchacho podía permanecer así habiendo vivido lo que había vivido, un caballero de la Luz presenciaba las más terribles masacres y después de tantas centurias de servicio el corazón se endurecía y se volvían frías máquinas de exterminio, eso le pasaba a todos, bastaba con mirar a los Arcángeles, parecían haber perdido toda noción de humanidad, con lo que habían jurado proteger; pero él era una increíble excepción, su sentido del humor, aunque fuera pésimo a su opinión; estaba lleno de alegría y mantenía de la misma forma a sus otros dos compañeros. -No puedes llevar eso, te hará demasiado peso a la hora de volar –dijo Uriel con una ligera sonrisa, quitándole el saco de su espalda, chasqueo sus dedos nuevamente y el saco se quemó en unos segundos…-. -NOOOOOOOOOOOO!!! –Gritó Tiki de rodillas hacia el techo-, ¿¿¿POR QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ??? Los tres rieron mientras que Tiki miraba con sus ojos llorosos las cenizas del café. -Aún es comestible, miren, sabe a café –dijo mientras comenzaba a comer los granos carbonizados-. -Vamos Tiki, después de esto estoy convencido, después de la misión te llevaré a terapia en cafeinómanos anónimos –Missael tomó al muchacho que lloraba por el cuello de su camisa arrastrándolo hasta atravesar el portal por completo, Miles que se había quedado atrás comenzó a caminar hacia el mismo-. -¿Que has averiguado Uriel? –dijo sin darse la vuelta-. -Al parecer un enorme ejército de Konstantinúpolis se dirige hacia acá y Miguel ha aprobado su entrada, son más de veinte mil hombre según los archivos… -Inquisidores… -Sin duda… Konstantinúpolis era la segunda capital del imperio, en este se encontraba el centro de la organización de la Santa Corte de Inquisición que era la rama del ejercito de más alto poder en el Imperio, el Inquisidor General, su máxima autoridad; era la segunda persona con más poder en todo el Imperio, solo el mismo emperador le podía dar órdenes pero esto no pasaba muy comúnmente. Konstantinúpolis era el planeta más grande de todos los sistemas vecinos, contaba con un sistema de regulación de gravedad para que fuera habitable y era morado solo por inquisidores, lleno de gigantescos y lujosos palacios, contaban con el ejército más grande del Imperio y el mejor armado. -No comentes esto con nadie, seguiré averiguando… -agregó Uriel…-. -Bien –dijo él muchacho, despidiéndose de Uriel con un ademán militar y adentrándose en el portal, Uriel chasqueó de nuevo sus dedos y el portal desapareció, salió tranquilamente de la habitación, confiaba en sus hombres, sabía que harían un estupendo trabajo-. La habitación quedó completamente vacía, de pronto de uno de los muros se asomó un rostro de ojos azules y una máscara robótica, unos enormes insectos de ojos rojizos y cuerpo mecánico de tal vez veinte centímetros comenzaron a salir del muro, decenas de insectos rodearon todos los muebles en tan solo unos segundos rebuscando cada zona de la habitación… -Bastardos traidores… -exclamó la inquisidora introduciéndose de nuevo en el mármol con una expresión de felicidad cínica, algunos insectos se introdujeron en la pared de la misma forma mientras que otros quedaron ocultos en la habitación, mirando todo con sus ojos rojizo brillantes en las sombras-. Tres figuras aladas surcaban el grisáceo cielo a gran velocidad, las nubes de polvo y humo abrían paso a los agiles caballeros. -¿Cómo se llama la villa que vamos a visitar? –preguntó Missa mientras planeaba en el aire…- -Siebenbürgen –respondió Miles mientras leía un pequeño pergamino- los reportes dicen que en este lugar no ha habido actividad demoniaca desde… ¡Santos Payos! Por lo que dice la información Miguel peleó contra un poderoso Caballero Demoniaco llamado Necro hace mucho tiempo en este mismo planeta, no lo pudo vencer pero lo encerró en una prisión y lo envió a las profundidades del infierno… -¿Eso podría tener alguna relación con el nuevo demonio en este sitio? -No lo creo… El demonio que detectaron los videntes es uno con un bajo nivel de energía oscura, un Caballero Demoniaco tiene un poder menor pero similar al de un Arcángel… Además Miguel se aseguró de que Necro fuera aprisionado por la eternidad, no creo que el General de los ejércitos del CIELO haya cometido un error. Missael no dijo más, la verdad no le interesaba mucho, lo único que quería era terminar esta misión para poder explorar el planeta, siempre lo hacía, escapaba unas horas para poder ver la belleza del universo fuera del CIELO, para observar la vida de los mortales; las épicas peleas de Arcángeles y Caballeros Demoniacos que se contaban los caballeros de la Luz unos a otros para él no tenían nada de extraordinario, una vida bajo la espada, una vida de exterminador… Eso no le llamaba la atención en lo más mínimo, él buscaba más que eso, se sentía vacío… Los tres caballeros continuaron volando hasta llegar a su destino, aterrizaron a las afueras del poblado, sus alas blancas lucían desplegadas y brillantes dándoles una sobrenatural apariencia, por más que quisieran ocultarse entre la multitud les sería imposible, fuera del CIELO un caballero de la Luz no podía ocultar sus alas. -El demonio se encuentra muy cerca da aquí lo puedo sentir… -dijo Miles mirando su alrededor, los caballero de la Luz tenían la habilidad de sentir las presencias demoniacas, un desagradable escalofrío les recorría el cuerpo cuando un demonio se encontraba cerca-, se encuentra en el poblado pero no puedo definir exactamente a donde, su presencia es muy débil. -Debe ser un demonio muy débil para que no lo podamos detectar –dijo Tiki-. -Entonces recorramos el poblado… -dijo Missa comenzando a caminar-. -Sabes que debemos evitar en lo posible el encuentro con otras razas y la interferencia en sus sociedades. -Si el demonio está en el poblado nuestro deber es salvar todas las vidas posibles ¿cierto? Tiki sonrió y comenzó a seguir a su compañero, Miles suspiró y finalmente siguió tras ellos, los tres caballeros caminaron hasta el poblado, la gente notó la presencia de tan peculiares seres en unos momentos, algunos los miraban con asombro, otros con miedo… Sus alas blancas y su armadura los hacían destacar entre los harapientos aldeanos. -¡Ángeles! –gritó un anciano que carecía de dientes-. -Nos vienen a librar de esas brujas –dijo una mujer con unas sucias vestiduras y un cabello andrajoso-. -El Creador ha escuchado nuestras plegarias –gritaron otros-. Algunos aldeanos se lanzaban al suelo cerca de pies de los caballeros haciéndoles adoración… Missael los miraba, podía ver sus ojos llenos de hambre, tristeza y dolor, su pestilente hedor, sus amorfas formas desfiguradas por la edad y las enfermedades contrastaban con la belleza y la eterna juventud de los ángeles, ser un humano no era nada fácil pero aún así no sentía lastima por ellos, sentía más lastima por sí mismo, por vivir en esa prisión, atado a esas cadenas y peor aún, sería un encierro por toda la eternidad, ya que nunca moriría de vejez, nunca podría jubilarse, el día que parara tendría que hacerlo como Kamelia, muriendo en batalla siendo devorado por demonio. -Deberíamos separarnos para lograr ubicarlo con más rapidez –dijo Miles interrumpiendo los pensamientos de Missael-. -Me parece bien –respondió Missa elevándose en el aire sin decir nada más, la gran corriente de viento que crearon sus alas al desplegar apartaron a los aldeanos que corrieron a esconderse de forma asustada-. -Vaya… Siempre hace lo mismo, yo lo cubriré Miles tu busca al demonio por aquí. -Mantén tu comunicador encendido Payo Mikk, no quiero ser pesimista pero algo en este lugar me da muy mala impresión. Tiki asintió con la cabeza y alzó vuelo para seguir a Missa. Mientras eso sucedía, en una casa en las cercanías de ese mismo poblado una mujer calva de ojos rojizos lamía el rostro de un cadáver, el cuerpo desnudo y de piel grisácea de la mujer era cubierto solamente por una enorme bufanda de piel de animal, dejando a la vista un gran número de símbolos tribales. -¿Quién será el siguiente? –preguntó después de retraer su larga lengua, viendo a un grupo de aldeanos que estaban escondidos en la esquina de la habitación- Si no hay voluntarios tendré que devorar uno a uno al azar –agregó con una sonrisa mostrando unos afilados dientes parecidos a los de un can-. Missael seguía recorriendo el cielo mientras que miraba el paisaje, no era exactamente el lugar más bello que había visto, los arboles estaban muertos sin ni una sola hoja en sus ramas, el suelo era grisáceo y una sensación a podredumbre se esparcía por todo el lugar. Missael bajó a un pequeño arroyo que vio a la lejanía ahora lo único que quería era estar solo y pensar en su dulce Kamelia, como no había sido capaz de impedir su muerte, ella… que lo comenzaba a hacer sentir que el CIELO no era un lugar tan malo, que tal vez su vida tendría un sentido más que exterminar demonios, el ángel se posó en una roca viendo el agua marrón oscuro del rio, un olor a carne podrida se despedía del cauce. -¿Qué le pasa a este lugar? -Balbuceó el muchacho mirando el agua de cerca, podía sentir el hedor maligno que despedía el espeso líquido-. -Todo el agua de este pueblo está así desde que Lord Necro llegó a esta aldea –la voz de una joven mujer había interrumpido la concentración del caballero-. Missa se volvió rápidamente para ver a la joven, estaba sentada en lo alto de una rama balanceando sus pies en el aire, vestía prendas negras y llevaba un sombrero picudo hecho de plumas de cuervo, sus ojos eran negros y tenían una profundidad difícil de explicar, cuando el muchacho los miró sintió como si la conociera desde hace mucho tiempo, como si fuera una vieja amiga, sus pequeños labios estaban pintados de negro y no era muy alta. -No pude sentir su presencia antes ni ahora puedo hacerlo –pensó el muchacho mientras llevaba lentamente su mano a un colgante en su cuello- esta mujer no tiene el alma de un humano pero tampoco puedo sentir la energía de un demonio. -Ni siquiera lo intentes ¡petríficus! El caballero de la luz quedó paralizado por unos segundos pero rápidamente volvió a moverse. -Con que una bruja… Tus hechizos no funcionarán en mi, mi aura purifica el poder maligno que me rodea –una estrella de seis cinco puntas se dibujo debajo del ángel y unas ennegrecidas cadenas rápidamente le apresaron dejándolo inmóvil en el suelo-. -Vaya, creo que me subestimas, tenemos hechizos especiales para aprisionar creaturas celestes como ustedes, fue más fácil de lo que pensé –la chica bajó de un salto al suelo, parecía bastante intrigada con su nueva captura- me pregunto, me pregunto ¿qué hace un ángel por estos rumbos? -¿Es necesario que me mantengas de esta forma para hablar? -Así es, mi hermana Nami me ha hablado de ustedes, no son creaturas de fiar. -Quien lo dice, alguien que realiza tratos con demonios para obtener poder. -Al menos lo demonios se molestan en presentarse, ¿Cuál es tu nombre? –dijo la joven hechicera sentándose a su lado para poder ver su rostro-. -Missael, y por favor te pido que me liberes yo no vengo a hacerte ningún daño. -Mi nombre es Josseline- dijo tímidamente al ver de cerca al ángel, nunca había visto uno solo había escuchado míticos relatos de ellos y había leído en los libros, sus alas blancas y su bella armadura la había deslumbrado un momento, pero sus ojos no podían desviar su mirada del rostro del muchacho, nunca había visto a un hombre tan bello, sus labios que iban a pronunciar una palabra temblaban, sus mejillas se sonrojaron y una extraña sensación en su estomago la comenzó a invadir-. Missael intentaba liberarse de las cadenas con toda su fuerza pero una extraña fuerza halaba sus alas al suelo impidiéndole levantarse, de todas formas podía ver que esa chica no era alguien hostil, lo mejor sería solo hablar con ella… -¿Eres una bruja cierto? Leí algo de ustedes en los archivos de la inquisición… La palabra “inquisición” hizo recorrer un escalofrío por el cuerpo de la chica, su madre había muerto torturada y quemada por apóstoles inquisitoriales, mientras que ella había sido encerrada a muy temprana edad en un convento donde había tenido que sufrir los más grandes y tortuosos suplicios. Su rostro que había estado sonrojado palideció y con una seria expresión se comenzó a acercarse al muchacho, desenvaino un pequeño puñal que llevaba escondido en su abdomen… -Prefiero el termino hechicera –sus ojos ahora reflejaban un profundo rencor envuelto en tristeza, fue suficiente esa palabra para que una lagrima se escapara-. -¿Qué vas a hacer? ¡No te quiero lastimar!¡No cometas una locura! La chica acercó el puñal al cuello del joven, y comenzó a acercar su rostro lentamente. -Puedo sentir el vacio en tu corazón, debes dejarla ir… –le susurró en su oído, acarició la mejilla del joven con su mano mientras admiraba sus ojos azules-. Esa frase sorprendió al muchacho haciéndolo sentir completamente descubierto, ¿cómo podía ella saber de lo que él sentía? ¿Acaso su mirada lo delataba, acaso su tristeza era tan aparente? La joven hechicera sonrió y le dio un sorpresivo beso en los labios mientras que con el puñal cortó las cadenas como si fueran una débil cuerda, el sello en el suelo desapareció y las cadenas se convirtieron en no más que polvo… La joven retrocedió con una sonrisa enternecida… -Todo es un flujo, incluso el amor… -Hizo una pequeña pausa mirando al horizonte como si sintiera que algo se aproximaba-. Confió en ti… Missael… -dijo la mujer mientras corría con una sonrisa hasta el bosque, una vez que se había perdido de la vista del joven caballero sus brazos se transformaron en dos grandes alas negras con las cuales emprendió vuelo, hasta perderse en el aire-. El muchacho aún se encontraba estático por la confusión, no había entendido muy bien ese pequeño encuentro, ella lo había querido matar en un principio y esa reacción que había tenido era completamente opuesta a lo que él esperaba, pero aún más lo confundía ese instante en el que se sintió la calidez de sus labios, nunca había visto ni recibido un beso, el único amor que era permitido para un caballero de la Luz era “el amor infinito” por todas las creaturas del universo por el cual debían de sacrificar sus vidas luchando contra los demonios. El joven caballero se puso de pie tocando sus labios con sus dedos. -¿Qué fue eso? –susurró mirando el cielo grisáceo-. -Jojojojo eres un picaron –dijo Tiki que estaba de pie en la rama de un árbol-. -¡Waaa! ¡TIKI! ¡No me asustes así! ¿Cuánto llevas ahí mirando? -Más que suficiente –dijo alzando las cejas con una sonrisa cómplice-pervertida, pero en ese momento la rama crujió y Tiki cayó estrepitosamente al suelo y la rama encima de él- Auuuch… -fue lo único que pudo decir el abatido ángel-. Missa sonrió y fue ayudarle a levantarse… -Vamos, dime ¿qué viste y qué no viste? -¿Ver qué? ¿De qué hablas? -Creo que el golpe en la cabeza te dio amnesia a corto plazo, así mejor, vamos que tenemos una misión que cumplir –dijo tomándolo por la mano para levantarlo, una vez que Tiki se repuso Missa agitó sus alas y alzó vuelo, una sonrisa de felicidad iluminaba su rostro, Tiki lo alcanzó en un momento-. -Tenía tiempo de verte sin sonreír así, desde el comienzo de nuestra última misión… Missa de inmediato simuló una expresión de seriedad… -Tu secreto está a salvo con migo mi amigo, me alegra que vuelvas a sonreír. -A mi también Tiki, a mi también –dijo mostrando nuevamente su sonrisa-. La mujer y la niña habían llegado hasta la entrada de una gran feria, una inmensa multitud hacía fila para poder comprar el tiquete para entrar, los sonidos alegóricos de los juegos mecánicos y el olor a manzanas con caramelo inundaban el aire y Tsuki se encontraba jugando felizmente con sus nuevos muñecos, llevaba un pequeño bolsito negro lleno de figuritas plásticas de jinetes imperiales en su respectivo caballo y uno de una mujer hermosamente vestida. -Nee-san quiero ir a los carruseles –dijo la niña de coletas halando de la corta falda de su cuidadora-. La sensual mujer se agachó un poco entre la multitud para ver a su hermanita de frente, la niña agitaba la muñeca que llevaba en su mano derecha haciendo un infantil berrinche. -Te podrás montar en todo lo que quieras después de que encontremos a nuestro onii-san, ¿Qué te parece Tsuki-chan? –dijo con una hermosa sonrisa-. Tsuki asintió y la mujer se volvió a poner de pie. -Esta fila es demasiado larga –suspiró Akari mientras que se abría un botón más de su ya muy escotado vestido- ¿disculpe señor podría dejarme pasar a mí y mi pequeña hermanita? –preguntó al hombre delante suyo mientras lo miraba pícaramente-. -Po..r su…puesto señorita –respondió el hombre sin poder desviar la vista del cuerpo de la joven muchacha-. La chica sonrió y se adelantó un campo más, y así continuó haciendo hasta llegar al principio de la fila, no era muy difícil para ella que los hombres cayeran derretidos a sus pies. -¡Dos tiquetes por favor! -Aquí tiene bella dama, y no se moleste en pagar, la casa invita. La chica los tomó con una sonrisa y mandó un suave beso en el aire al anciano que estaba repartiendo los tiquetes, tomó a Tsuki de la mano y comenzó a entremezclarse entre la multitud.
Última edición por Zucuro el Dom Feb 20 2011, 13:45, editado 1 vez | |
|  | | SRTD
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Jun 15 2010, 13:53 | |
| Ja ja ja ja ja
Akari siendo perver como ella sola
y Missa tiene un amor prohibido je je je pobre
ya sabemso ams del pasado de Heru
al igual que un poco del de missa
buenov emaos que pasara en ese palenta lvidado
y quiens era el hermnaod e kaari y Tsuki
espero la copntnuacion Camarada | |
| | | | Akari Norway
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Jun 15 2010, 15:11 | |
| o.o eso fue raro XD
jajajaja se utilisar mis dotes para sacar probecho de eso XD
en fine stubo jenial
proximo capi porfaa | |
| | | | *~cielo de near~*
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Fecha de inscripción : 15/06/2010
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Jun 15 2010, 15:19 | |
| NE....WOOOOO K BUEN FIC ESPERO CONTI PRENTO ¿HE?
SAYONARA.. | |
| | | | Herushingu
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Jun 15 2010, 17:18 | |
| Joder, si que me atormenta el pasado ._.
El pasado me atormenta TT-TT
Pero bueno, ya quiero matar cosas ò.ó
O capaz que el trabajo del que hablas sea de barrendero ._.
En fin, todo muy bueno, ya quiero leer cómo sigue Zucurense xD | |
| | | | Takumi Yagami
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Jun 15 2010, 18:00 | |
| aver como lo explico sin alterara a nadie....
es simplemente ¡¡¡FACINANTEE!!! es de lo mejor viejo tienes una super mente jaja kuidate | |
| | | | Tiki Mikk
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Jun 15 2010, 18:14 | |
| A que metiche soy como en la vida real XDDDDDDDDDDDDDDD siempre atacan a mi cafe no entiendo que les hacde malo mi cafe para merecer eso TToTT
Vaya que Akari tiene busnas maneras de convenser gente por que no estaba yo en esa fila, yo la hago que se quite toda la playera Ò.Ó
XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Las escenas que ve Ryuu son muy dolorosas, hasta yo me senti mal, y vaya que no megustaria tener esas escenas en mi mente.
Y Missa suertudo ligando con brujas que lo encadenan, rayos uno que le va al sado y no le toca esa suerte XDDDDDDDD
en fin zucu te esta quedando muy pero muy pero muy muy muy genial este fic, ya sabes como te dije me encanta este tipo de fics y este me gusto, siguelo pronto pero no te preciono jejeje
al carajo escribelo ya Ò.Ó
ok no XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD | |
| | | | Otaru
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Miér Jun 16 2010, 05:29 | |
| Sin precion tiki jajajaj
En fin no se es como leer un libro de verdad, y ps sinceramente no me imagino peuqe kary haciendo eso, (me dejaste WTF!) y mi grupo tiene problemas con el apsado excelente
Siguelo quieor ver que soy y si tengo poderes jajaja
ByE!! | |
| | | | Inu
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Localización : En mi casa frente a la compu xD
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Miér Jun 16 2010, 08:11 | |
| ZUCURO QUE BUEN CAP. ESTA [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
POBRE TIKI LE QUITARON SU CAFE [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
QUE PASADO TAN FEO DEBIO DE HABER TENIDO HERU Y MARA (NENITA)
VAYA LA HISTORIA SE PONE MAS INTERESANTE [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
CONTINUALO PRONTO ZUCURO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!![Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] | |
| | | | Invitado
Invitado
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Miér Jun 16 2010, 08:22 | |
| LOOL
buen fanfic xD al fin lo leo, me daba flojera XDDD
Como siempre haces buenos fanfics C: espero que lo continues pronto xD |
| | | | Ryousan
Nivel 11
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Fecha de inscripción : 28/07/2008
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Miér Jun 16 2010, 08:36 | |
| Jejejeje!!! Me hiciste acordar a los Templarios Negros de Warhammer, unos de sus votos esta reservado a la caceria de brujas XD Y nuevamente vemos el Joss X Missa en un ifc con gente del foro, jejeje la pareja mas edulcorante que hay  Excelente capitulo camarada, sigue asi!! | |
| | | | Hyuga Akari
Nivel 7
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Localización : Tras la pc owo
Fecha de inscripción : 10/05/2009
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Miér Jun 16 2010, 13:43 | |
| e'a tranquilo Otaru que esa Akari no soy yo xDDD....
jajajajajaja onii gran fic ^^
Akari para mi que eso lo haces siempre xD
jajaja
bueno sin comentarios con lo de mas solo xDDDDDDDDD
jajaja | |
| | | | hitsura uzumaki
Nivel 5
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Fecha de inscripción : 22/10/2009
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Miér Jun 16 2010, 17:34 | |
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| | | | jesusmissael
Nivel 9
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Edad : 32
Localización : chihuahua, chihuahua, mexico
Fecha de inscripción : 10/01/2009
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Jue Jun 17 2010, 13:41 | |
| Oh Mi Dios!!
Que bueno estuvo el Cap
Ese tiki Voyeurista Ò.Ó, donde sea me lo topo D:
xDD
Akari, ponte 3 Sweteres mas, no me gusta que salgas asi semidesnuda e.e
En fin Zuco, re buen fic!!
Sigue asi ^^ | |
| | | | Dark
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Localización : En un circo retorcido sobre un gran reloj
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Jun 22 2010, 13:48 | |
| wow me demore mucho en leerlo pero esta muy bueno  continualo pronto q esta interesante.. P.D.:si no es pronto  | |
| | | | Zucuro
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Localización : Costa Rica
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Jue Jul 29 2010, 09:26 | |
| Capítulo III. Reencuentros, viejos sentimientos, frutas de granada… - Soundtrack:
La mujer y la niña habían entrado a la gran carpa del circo, ambas se fijaban en cada rostro que veían intentando reconocer a su hermano, payasos, malabaristas, domadores de fieras y enormes elefantes se encontraban por doquier con sus chistosos y peculiares disfraces, los ojos de Tsuki miraban asombrados como un payaso practicaba el acto que haría más tarde, tomaba un pequeño aro encendido en fuego y hacía saltar a un pequeño perro blanco lleno de moños rosa por el interior del aro. La niña esbozó una gran sonrisa al ver como el animal lograba la hazaña con facilidad y a cambio ganaba un premio. -¡¡¡Nee-san!!! ¡¡¡El circo es genial!!! ¡¡¡Yo quiero quedarme aquí con mi onii-san!!! La mujer la miró con una enternecida sonrisa a la niña de coletas plateadas. -Nuestro onii-san no tiene muy bueno humor, mejor te quedarás con migo y vendremos al circo cuando quieras ¿Qué te parece? El rostro de la niña se iluminó y abrazó tiernamente a su hermana, la escena llamó la atención de varios espectadores y no tardó mucho en que alguno les preguntará qué hacían ahí. -Estamos buscando a nuestro hermano, su nombre es Kael, tenía entendido que trabaja aquí. -¡Kael nuestro maestro de ceremonias! Claro debe estar en su remolque preparándose para la presentación de ahora en la noche –dijo un hombre gordo de poblado bigote que no desviaba su mirada del atractivo escote de Akari-. -¿Y a dónde está su remolque? -Detrás de la carpa principal del circo, siga caminado directo por aquí y saldrá a los remolques, el de su hermano es fácilmente reconocible porque está completamente pintado de blanco además de que es el más grande. -Gracias por su ayuda señor –dijo cerrándole un ojo y comenzando a caminar-. -Vaya suerte que tienen algunos –dijo el hombre viendo alejarse a Akari-, si yo tuviera una hermana así… Ambas siguieron el camino indicado hasta topar con el enorme y lujoso remolque. -Este debe ser –dijo la sensual mujer dispuesta a tocar el timbre-. -Yo quiero tocar el timbre nee-san, ¡déjame hacerlo! ¡ya soy una niña grande! Akari alzó a Tsuki para que lograra alcanzar el timbre, un ruido similar al de unas campanas resonó en todo el remolque y las dos hermanas esperaron por un par de minutos alguna respuesta. -¡Oniiiiiiiiiiiiii-saaaaaaaaaaaan! Tus hermanitas vinieron a visitarte! Abre la puerta –dijo Tsuki con esperanza de que alguien abriera, pero no había ninguna contestación-. Akari al ver que no había ninguna respuesta intentó abrir la puerta para topar con la sorpresa de que estuvo abierta desde un principio, Tsuki entró rápidamente sin esperar a su hermana y corrió por toda la casa buscando a su hermano hasta llegar al último cuarto del remolque donde una luz amarillenta se podía ver desde el exterior del cuarto, Tsuki entró sigilosamente como si todo se tratará de un juego de escondidos. Un hombre alto y de una estructura delgada pero atlética se encontraba mirando su rostro fijamente en un enorme espejo iluminado por incandescentes luces amarillas, su piel era blanca y sus ojos azules como el mar, su cabello era dorado intenso, sus facciones elegantes como las de un aristócrata, vestía con un smoking blanco adornado con una rosa roja en su bolsillo derecho y despedía una exquisita fragancia. -¡Te encontré onii-san! –dijo Tsuki riendo-. El hombre de aparentes veintisiete años no hizo caso alguno, continuó mirando abstraídamente su rostro, el sonido de los altos tacones de Akari anunciaron su llegada, entró a la habitación y miró el elegante sujeto. -Tan maleducado como siempre… Kael… -No deberían venir sin mandar una carta primero queridas hermanas… -dijo el sujeto tomando algo de crema de un frasco y comenzando a untársela en su rostro-. Akari sonrió y se abrochó el botón de su escote que había abierto hace un rato. -Kael… El tiempo ha llegado… -Tiempo… Tiempo… Tiempo… No hay tiempo para la belleza, es eterna… Akari deberías de usar una crema para tu rostro me parece ver que te están saliendo arrugas –dijo el muchacho sin ni siquiera haber mirado a su hermana-. -Kael sabes que si no fuera el momento no se acercara no te habría venido a buscar… Tsuki no prestaba atención alguna a la conversación, se miraba felizmente en el espejo, viendo sus lindas coletas y sus peculiares ojos, uno color ámbar y el otro color miel. Kael suspiró poniéndose de pie y tomando un bellísimo bastón negro con incrustaciones de diamante que tenía a su lado. -Bien, entonces partamos… ¿Qué hay de nuestro otro hermano, adonde se encuentra? -Muy lejos de aquí pero de debemos ir por él… Kael no dijo una palabra más, caminó hasta la salida del remolque donde los esperaba un lujoso carruaje negro decorado con lustrosas figuras de oro, dos imponentes caballos negros relinchaban delante de él ansiosos por partir. -Parece que ya tenía preparativos para mi llegada –dijo Akari con cierta satisfacción-. -No seas absurda y sube de una vez. El muchacho se subió el carruaje, seguido de sus dos hermanas, Akari alzó a Tsuki para que se pudiera subir y luego se subió ella, al instante en que cerraron la puerta el chofer azotó a los caballos y el carruaje se puso en marcha hacia un destino incierto… Heru y su equipo habían llegado a Liechtenstein después de un largo viaje… El pueblo no difería mucho al resto de los de ese planeta, un lugar pequeño con un comercio poco desarrollado… La mayoría de los pueblos pertenecientes al imperio del Crisantemo eran extremamente pobres, los impuestos imperiales sumados a los inquisitoriales se llevaban toda la producción de los desvalidos aldeanos, provocando un invariable estado de pobreza en toda la zona. -¡Honey! ¡Tengo hambre buscamos un lugar para comer! –Replicó Otaru que caminaba al lado de Mara-. -No hay dinero… Heru se gasto lo que quedaba de la última misión en ron –respondió la mujer-. -Tengo necesidades, lo siento –respondió el excomandante mientras bajaba un poco la visera de su sombrero para evitar ser percibido-. -De verdad que hace hambre –dijo Cenilidan mientras su estomago daba un sonoro gruñido-. -Vaya, ¿acaso no son hombres todos ustedes? A donde quedó la resistencia, la fuerza de voluntad, ¡la disciplina! Parece que no estuvieron en el ejercito –Mara hizo un gesto de indignación pero en ese mismo momento su estomago rugió con fuerza-. -Parece que tu estomago no opina lo mimo honey… -Cállate… -Tal vez haya una buena misión en el bar –dijo Heru-. -A si claro lo que quieres es ir a tomar y que después tengamos que lavar los platos sucios mientras que tú estás tumbado por la resaca. -Muy graciosa Mara –dijo Heru mirándola despectivamente-, busquen que hacer mientras voy… -Otaru acompáñalo… -murmuró Mara mirando el suelo, su mirada parecía algo triste-. -Hoooney! No me quiero separar de ti! –dijo abrazando su pierna-. -Ve de una vez –Mara se dio vuelta y comenzó a caminar a lado contrario de Heru-. -Honey… -susurró el muchacho con mirada triste caminando lentamente en la dirección de Heru-. Dragon rió con la escena, mientras que Cenilidan se acercó lentamente a Mara… -Ahora que estamos solos Chérie… -dijo el joven muchacho tomando la mano de Mara-, puedes dejar de contenerte, ¡es hora dejar fluir nuestro amor! –Mara le dio un fuerte puñetazo en el abdomen dejando en el suelo sin aire-. -Ese estúpido de Heru… -dijo mirando el suelo-. Miles continuaba recorriendo el centro de la villa, pasaba por cada casa posando su mano en puerta intentando sentir si el demonio se encontraba adentro, pero parecía no andar con suerte, los aldeanos continuaban mirando desde lejos, cuchicheando entre ellos y uno que otro gritando alabanzas al caballero… -Esta es la parte de mi trabajo que no me gusta –dijo Miles continuando con su búsqueda-. En medio de la multitud una mujer de cabello rubio y largo con una capucha negra que no permitía ver bien su rostro miraba al caballero de la Luz realizar su trabajo. -Justo como lo esperaba… -dijo Nami perdiéndose nuevamente en la multitud-. Mientras tanto Tiki y Missa se habían encontrado con un par de granjas abandonadas a las afueras del poblado… -Vaya, vaya… Creo que deberemos separarnos Missa, intenta dejar de conquistar nenas en mi ausencia, a menos que te encuentras alguna con una gemela sexy jejeje –dijo Tiki mientras que se alejaba en otra dirección-. -Ese Tiki… Si un inquisidor lo escuchara lo podría mandar a ejecutar… Pero en fin… El joven caballero aterrizó en el frio suelo mirando a su alrededor, era bastante extraño que hubiera una granja en un lugar tan carente de vida, ¿qué podría crecer en un lugar como ese? De pronto una escalofriante sensación corrió por su cuerpo, era una sensación conocida, que solo podía representar una cosa… ¡La presencia de un demonio! Missa tomó rápidamente el colgante en su cuello, era una pequeña reliquia que había adquirido desde el día de su nacimiento, ese pequeño y en apariencia inofensivo objeto sería su arma definitiva por el resto de la eternidad… El joven caballero caminó cautelosamente hasta el lugar de donde se intensificaba la sensación, parecía ser en el granero. Pero algo desvió se atención, una inmensa arboleda que crecía en la zona de cultivo, la presencia desapareció al instante, su atención se había desviado completamente a los extraños y tétricos árboles, todos ellos estaban completamente muertos y tenían la extraña forma de cuerpos humanos con raíces y ramas, entre estas últimas crecía una enredadera negra de la cual colgaban unos extraños frutos rojizo intenso, centenares de árboles con esta extraña planta en sus ramas cubrían todos los campos. Dentro del granero la mujer calva olfateaba el aire. -Un… ángel… No… Son dos… Pero uno está un poco lejos… -su rostro hizo una mueca de asco-. Soltó a la última víctima que había devorado, frente a ella solo había una pila de cadáveres y una pequeña niña sucia de unos ocho años lloriqueando en el rincón, la mujer se acercó y se agachó frente a ella. -¿Quieres vivir? Quédate muy callada -dijo poniendo su frío dedo blanquecino sobre la boca de la pequeña-, shhhh... Se levantó y caminó hasta la puerta del granero saliendo silenciosamente dándose cuenta de que Missael estaba demasiado distraído en esos hipnóticos frutos rojos para notar su presencia… El ángel estaba a punto de darle un bocado, una extraña fascinación imperaba en su mente y por alguna razón que desconocía no podía evitar querer morderlo. -Si yo fuera tú no probaría eso que llevas en las manos –dijo la mujer demonio posando su delgado y huesudo cuerpo al marco de la puerta-. Missa salió del trance de inmediato y miró con rapidez al demonio, el colgante que llevaba en su cuello rápidamente cambió de forma a un gigantesco arco de plata y en su espalda aparecieron unas flechas doradas que brillaban como si estuvieran incendiadas en llamas. -Con el asqueroso hedor a cadáveres que despides no es difícil saber que tú eres el demonio que buscamos. -Tan arrogantes como siempre… Miserables ángeles… -¡¿Qué son estos frutos?! –preguntó Missael tomando una flecha y tensando con ella el arco, sosteniendo aún la fruta rojiza en la mano que detenía la saeta-. -Supongo que nunca has escuchado de las frutas de granada del Inframundo. -¿Inframundo? -Infierno, Mundo Inferior, Averno, Inframundo, El gran abismo… Como desees llamarle… -la mujer que apenas cubría su cuerpo con una enorme bufanda de piel de animal blanca, se acercó hasta el árbol más próximo-, en el infierno solo puede crecer una planta y esta es la granada, por fuera se mira exquisita, despide un olor suculento, pero por dentro está podrida, tiene sabor amargo, su textura áspera, y su olor es como el de cadáveres pútridos –Missa soltó el fruto de inmediato- ¿y sabes de que se alimenta la planta? –dijo señalando los canales que habían entre los árboles-. Missa se asomó sin dejar de tensar un momento la flecha, estaba lleno del mismo líquido del río, esa agua negruzca con olor a sangre podrida. -Cuando estamos en el infierno los demonios sentimos hambre como los humanos y estamos obligados a tener que comer esta fruta, es una de las peores torturas que jamás tendrás que experimentar desgraciado –dijo la mujer dando un puñetazo en el tronco de uno de los arboles partiéndolo en pedazos-. -Si estás plantas solo crecen en el infierno ¿qué hacen aquí? ¡Confiesa tus planes demonio! -No tengo idea, no deberían porque poder hacerlo, he escuchado a algunos demonios decir que el fruto de esta planta son verdaderos corazones humanos, cuando la fruta está madura es devorada por un demonio y nace un nuevo humano, no es tan descabellado después de todo si lo piensas un corazón humano se parece mucho a estas frutas, bello por fuera, podrido por dentro… El silencio se prolongó por unos momentos, la mujer solo miraba a Missael como si esperara que dijera algo… -Sería interesante ver qué sucede sin un ángel come uno de esos frutos, tal vez así podrían saborear la naturaleza humana, tal vez así podrían experimentar como es la vida real, ¡como es el sufrimiento! –vociferó mientras fruncía su ceño mostrando una terrible expresión de enojo, en un rápido movimiento el demonio se había lanzado al suelo y corría a toda velocidad hacía Missa como un lobo hambriento-. - Soundtrack:
El ángel lanzó la flecha que había preparado pero parecía haberlo hecho un poco distraído ya que el demonio le bastó cambiar de dirección para evadir el ataque, este se adentró en la arboleda perdiéndose por completo de la vista del caballero, Missa no tardó en comenzar a correr tras ella mientras que tomaba otra flecha, pero en unos instantes la había perdido, una densa neblina había comenzado a surgir por todas partes tornando el sitio aún mas lúgubre. -Yo si he vivido el sufrimiento –gritó Missa a la neblina-, todo gracias a ustedes, ustedes me arrebataron mi única esperanza de entender este mundo, ¡ustedes me quitaron a Kamelia! ¿Quién les dio el derecho a quitar esa vida? ¿Dime quién? Unos ojos rojizos deambulaban por la bruma, unos ojos que ya no tenían nada de humanidad… -¡ME REPUGNAS! ¡¡¡ME REPUGNAS ASQUEROSO ANGEL!!! Tu… Lo has tenido todo amigos verdaderos, un hogar, ¡cada maldito capricho que has tenido te ha sido complacido! ¿Y TE QUEJAS? ¡TE ATREVEZ A QUEJARTE! Puedo sentir el vacio en tu alma y no sabes el asco que me produce… Te quejas por la muerte de una mujer, por una… ¿Sabes cuantos demonios son masacrados brutalmente por ustedes a diario?, ¡¿SABES ACASO?! Unas enormes garras azotaron a Missael lanzándolo por los aires y haciéndolo romper varios árboles. -¿QUIEN LES DIO EL DERECHO DIVINO DE ASESINARNOS? ¿CREES ACASO QUE YO TENGO ALGUNA CULPA POR HABER NACIDO EN ESTE CUERPO? ¿CREES QUE DISFRUTO VIVIR ESCONDIENDOME DE TODO PORQUE ME CONSEDERAN ABOMINABLE? Nosotros también sentimos, también somos seres… Cuantos… Cuantos amigos he perdido asesinados por ángeles… Ni si quiera los humanos nos respetan, he pasado los últimos cincuenta años encerrada en un frasco siendo propiedad humana… ¡Es denigrante! Missa se puso de pie pero de inmediato recibió otro golpe en su espalda, abriendo cuatro cortes finos pero profundos en sus alas de las que comenzó a brotar rápidamente la sangre. -Tú no sabes lo que es tener que luchar por sobrevivir cada día que te levantas, tú no sabes lo que es tener que hacerte fuerte para no ser devorado !tú no sabes lo que es vivir en el mismo infierno! La figura de la mujer apareció en la neblina, sus brazos delgados ahora parecían los gigantescos y musculosos brazos de un gorila, de sus ojos brotaba un pequeño hilo de sangre, como si fueran lagrimas. -Ni si quiera puedo llorar… … … Esto es humillante… Missa no podía dejar de observar al demonio, nunca había pensado en ellos como algo con vida, nunca había visto a un demonio llorar… -Mira primero tus manos manchadas por la sangre de mis hermanos y una vez que lo hayas hecho, intenta atreverte a reclamarme algo por la muerte de un ángel. Las palabras perforaron al joven caballero como si fueran una espada afilada, ¿Qué derecho tenía él ahora para vengar a su amiga? -Alguna vez has pensado que los ángeles son los verdaderos villanos, ustedes son los verdaderos demonios. La mujer vio al muchacho que estaba inmóvil en el suelo, sus inmaculadas alas blancas ahora estaban manchadas por su sangre. -Es hora de morir ángel, si te encuentras en tu viaje a alguno de mis hermanos que has matado, pregúntales a ellos, ¿por qué murió tu amiga? El brazo derecho de la mujer aumentó más de tamaño tomando la forma de la pata de un gigantesco can, las filosas garras se dirigieron a toda velocidad contra el pecho del joven, el cual solo cerró los ojos para recibir el impacto mas ningún golpe recibió, abrió sus ojos y vio a un joven desaliñado deteniendo la garra de la bestia con una garras doradas que traía puestas en sus manos. -Parece que llegué a la hora de la fiesta –dijo Tiki con una sonrisa- y nada que me ibas a invitar Missa, que egoísta eres. El demonio alejó su enorme brazo retrocediendo un poco. -¿Cómo fuiste tan rápido? No noté que tu olor se acercara… -Es que vine en avión jejeje. -¡¡¡Cómo… te… -la vos fue cambiando y haciéndose más grave poco a poco- … atreves a burlarte de mí!!! El cuerpo de la mujer había cambiado de forma con suma rapidez y se había transformado en un gigantesco can de varios metros de altura, su pelaje era grisáceo y sus ojos rojos como la sangre. -Vaya… Definitivamente no eres mi tipo de chica –dijo Tiki zafándose sus dos garras doradas-, creo que no requeriré de esto para jugar con tigo… El bestial animal gruñó y se abalanzó a toda velocidad para devorar a los dos muchachos de un solo bocado, Tiki removió el guante que cubría su mano derecha dejando ver una llaga en forma de cruz que cubría toda la palma de su mano. -¡Tiki NOOOO!!! –gritó Missa aún confundido-. Pero justo en el instante en que la bestia estaba a tan solo un par de escasos metros de los muchachos la forma de una gigantesca cruz apareció en el rostro de la bestia aplastando su cara, era como si el demonio hubiese chocado con una inmensa cruz invisible, los huesos del cráneo del demonio crujieron como si estuvieran siendo aplastados y esta dio un fuerte alarido. -¡LOS MALDIGO ÁNGELES! En un instante el cuerpo de la bestia explotó en pedazos, Tiki se puso de nuevo su guante blanco, se acomodó sus lentes y amarró sus dos garras doradas con un pequeño cordón a la faja de su pantalón. Los trozos de carne y sangre negruzca que quedaban de la mujer demonio se fueron evaporando en un humo negro con una extraña apariencia espectral. -Bueno eso no fue muy difícil –dijo Tiki orgulloso del rápido trabajo que había hecho-. Missa no se atrevía a mirarlo solo miraba el suelo… -Que hemos hecho Tiki… Que hemos hecho… Nosotros somos unos asesinos… -de repente Missa recibió un fuerte puñetazo en el rostro que lo hizo caer al suelo nuevamente-. Missa miró a su amigo, Tiki se había quitado sus lentes y tenía una mirada muy sombría. -Desde la muerte de Kamelia no has hecho más que lamentarte y estar confundido, ¡tu actitud nos afecta a todos Missa! Sabes lo que representó para mí perder a Kamelia, ¡Ella era mi hermana! –un corto pero tenso silencio se prolongó unos instantes- yo sufrí tanto como tú por su muerte, pero la vida continúa y debemos seguirla para prevenir que otros amigos mueran. -Pero Tiki… -Si te conviertes en una carga para el equipo me temo que te tendré que dejar aquí mismo y decir que el demonio te devoró, no quiero perder a un amigo más… Y viéndote en estas condiciones, veo que no puedes continuar luchando por tus amigos y prefieres seguir lamentándote por el pasado –Tiki tomó a Missa por la armadura y lo levantó del suelo-, ¡yo no me uní a los Caballeros de La Luz para matar demonios! ¡Me uní para proteger a mis amigos! ¡ACASO NO RECUERDAS NUESTRA PROMESA! –Missa recibió otro puñetazo en el rostro, este último parecía haberlo hecho recordar aquella mañana de viernes-. FLASHBACK
El tronar de los disparos de los tanques eran ensordecedor, el sonido de las granadas explotando se oía a la distancia y el incansable ruido de la ametralladora que cubría la trinchera impedía que se escucharan voces humanas, Missa socaba el trinquete en el muslo de Miles, este había perdido por completo una pierna y por la gran pérdida de sangre parecía que estaba a punto de perder el conocimiento, Tiki se encontraba a su lado tendido en el suelo, su cuerpo estaba completamente agujereado y la sangre manchaba su traje militar.
-¡Tiki resiste! ¡El equipo médico llegará pronto!
Tiki sonrió viendo el rostro manchado de sangre de su amigo.
-El equipo médico nunca vendrá Missa… Perdimos la guerra, intenta escapar, Miles y yo ya estamos muertos.
-¡No los dejaré nunca! ¡Tú recibiste las balas por mí! Yo debería ser el que está tirado en el suelo –dijo Missa llorando-.
-Sabes… Los militares no lloramos, pensé que eso había quedado claro en nuestros entrenamientos… -Los ojos de Tiki se iban entrecerrando, de pronto el sonido de la metralleta cesó , Missa volteó a ver y vio que su artillero había caído por un tiro justo en la sien-, en este momento estoy viendo un ángel Missa… -decía Tiki con una sonrisa-.
-Por favor Tiki ¡resiste!
Tiki podía ver que a su lado derecho, un gran ángel de alas blancas con una sonrisa, era Uriel, Missa al contrario no podía verlo.
-Tiki Mikk… Eres un hombre muy valeroso, he visto lo que has hecho –dijo el ángel-.
Tiki solo sonreía, los pasos de un grupo de soldados enemigos alertaron rápidamente a Missa que tomó su fusil y se puso en posición de guardia.
-No te preocupes amigo, acabaré con todos y ganaré está guerra aunque sea yo solo, así podrán recuperarse –Missa se asomó por un agujero en la trinchera, avistó a seis hombres que venían al sitio, apuntó y haló el gatillo por notar con la sorpresa que su arma se había atascado- ¡demonios no puede ser!
-Tiki he venido aquí para ofrecerles una segunda oportunidad a ustedes tres –dijo el ángel con una expresión serena-, sus espíritus son fuertes y eso es lo que necesitamos para nuestra organización, ¿aceptas unirte?
-¿Si lo hago mis amigos se salvarán también?
-Así es… Pero perderán todos sus recuerdos de esta vida…
-¿Con quién hablas Tiki? –preguntó Missa mientras buscaba otra arma entre los cadáveres en la trinchera-.
-Missa… Miles… Pase lo que pase… Seremos amigos por siempre… ¿Cierto?
-Así es Tiki –respondió Missa algo confundido-.
-¿Es una promesa? –dijo Tiki casi con sus últimos alientos-.
-Hasta la eternidad y más Payo –dijo Miles que aún no perdía la conciencia-.
Missa se acercó a Tiki que agonizaba.
-No importa donde vayamos o cuánto tiempo pase… Es una promesa… -Dijo Missa con una sonrisa y lágrimas en los ojos-.
-Entonces acepto ang… -las palabras de Tiki fueron cortadas por un chorro de sangre surgía por su boca-.
En ese instante Missa recibió un balazo justo en su nuca, pero en un abrir y cerrar de ojos los tres muchachos habían desaparecido-.
FIN DEL FLASHBACKMissa se encontraba en el suelo, su boca estaba rota sangrando, Tiki ya caminaba en dirección a donde se encontraba Miles. -¡Tiki espera! –el muchacho se volteo, ya traía de nuevo sus lentes puestos pero su expresión molesta aún no se borraba-, recuerdo bien nuestra promesa… No sé en que estaba pensando… Vamos a casa… Tiki sonrió como lo hacía siempre y fue a ayudar a su amigo a levantarse del suelo…
Última edición por Zucuro el Dom Feb 20 2011, 13:48, editado 1 vez | |
| | | | SRTD
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Jue Jul 29 2010, 10:02 | |
| je je je le dieron una nueva perspectiva a missa
la peli azul amiga ya encotnri a su ehrman ybuscara a uno mas
y ya conocimos algo d ela otra vida de missa
bueno espero por al continuaicon camarada
un muy buen cap | |
| | | | Blue
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Jue Jul 29 2010, 10:45 | |
| Impresionante el capitulo Zucu, continualo pronto! ^^ | |
| | | | Inu
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Jue Jul 29 2010, 11:10 | |
| | |
| | | | Hyuga Akari
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Localización : Tras la pc owo
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Vie Jul 30 2010, 13:45 | |
| lloro por todo xDD
ese Flashback me hiso llorar T^T
pero bueno buena conti onii-sama
continualo pronto ^^ | |
| | | | Ryousan
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Vie Jul 30 2010, 17:56 | |
| Jjejejeje una vez el camarda me sorprende. sobretodo el enfoque que le diste a la dicotomia Angeles/Demonios lo planteaste de una amnera muy interesante realmente em gusto mucho.
Por otro lado esa parte entre Missa, Tikki y Miles fue muy a lo Band of Brothers, los lazos entre soldados: a veces ams fuertes q los de sangre.
Auqnuee so si,q uiero saber que rol desempeñaran esos tres ehrmanos del principio, eso me pica de curisidad.
Continua con el buen trabajo, camarda. | |
| | | | hitsura uzumaki
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Sáb Jul 31 2010, 13:30 | |
| BIEN EHH AKI MI COEMNTARIO!!!!!! SUPERE LA WEVA DE COEMNTAR PEOR EN FIN!! - Citación :
- -Vaya, ¿acaso no son hombres todos ustedes? A donde quedó la resistencia, la fuerza de voluntad, ¡la disciplina! Parece que no estuvieron en el ejercito –
-Muy graciosa Mara –dijo Heru mirándola despectivamente-, busquen que hacer mientras voy es lo MISMO QUE DIGO QUEJONES!!! DONDE ESTA LA RESISTECIA!! BUENO SON HOMBRES SIN OFENDER???XDDD ASI QUE HERU NOS GASTA LE DINERO EN RON!! <<-<!3 JODER Y EL SAKE PARA MI!!!!!!!!!!! DIGO DIGO COF COFF QUE INDIGNO!! PERO EN FIN JAJAJ MUY COMICO Y EXELENTE!!! CAP!!! MMM POBRE MISSA SE LA PUSIERON DIFICIL LA VERAD ELD EMONIO TIENE RAZON EN PARTE ,PERO NO TODA YA QUE LE ANGEL TAMPCOCO TIEN CULPA AMBOS ERRONEOS PERO YA SEVERA!! QUE SUCEDERA .. DESPUES DE TODO EN ESTA LUCHA SE LEGARA A ALGUNA SOLUCION QUE CAMBIE LA HISTORIA DE AMBOS BANDOS PERO EN FIN!! SIGUELA MAN!! PERO TRATA DE QUE SEA NO DESPEUS DEMILENIOS<.<!!! Y PSS ESPRO AMS ACCION!!! .PERO COMO DIECN PRIMERO LO PRIMERO FALTA ESPECIFIXCAR COSAS SUPONGO!! IGUAL ESPERO ALA ACCION!!! Y LUCHA!!!!!!!!!!!111 SAYONARA!!!!!!!!!!!1 :finger: :finger: :finger:    ZUCURENSE ALIEN ADOPTADO JAJAAJAJ ESO SIE S GRACISO JAJAJAAJAJ | |
| | | | Takumi Yagami
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Sáb Jul 31 2010, 19:45 | |
| viejo te lo he dicho na y mil veces y lo seguire diceindo....
me encanta tu imaginacion jejej ojala pudiera escribir asi pero en fin te tengo a ti para que escribas pormi jaja cuidate muho me encato el cap y continualo pronto | |
| | | | Tiki Mikk
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Ago 03 2010, 15:59 | |
| Tarde mucho en leerlo, odio ser tan lento leyendo, pero dejame decirte Zucur... QUE EL CAP FUE GENIAL!!!!!!
Describiste tan perfectamente esos frutos, esa fruta algo ironica de la que el demonio dice ser como un corazon humano, y pues valla que si, aparte ese demonio parece que hizo dudar mucho a Missa, les estaria diciendo todo eso para solo confundirlo y acabar con el... o realmente el demonio sentia eso...
Por otra parte Ryuu es un borracho ya ni yo jajaja
el flash back estubo tambien muy bueno, partre de la vida de Missa miles y tiki fue revalado jojojojo.
Ya quiero ver la historia de Kamelia jojojojo
Sigue asi de bien Zucu ya te dije que me encanta mucho este fic | |
| | | | Zucuro
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| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Ago 03 2010, 17:40 | |
| Capítulo IV. Sorpresa, Recuperación, La furia del pasado… Los tres caballero había regresado de la misión que habían tenido en Siebenbürgen, Missa se encontraba en el centro médico del cielo recibiendo tratamiento por las heridas que había sufrido por su enfrentamiento con el demonio, Miles se estaba haciendo cargo junto a su comandante Uriel del rutinario papeleo que se debía hacer después de una misión, mientras que Tiki acompañaba a Missa en la sala de recuperación. -Tiki… Tiki… ¡TIKI!!! ¡Despierta de una buena vez! Se supone que había venido para hacerme compañía y lo único que has hecho desde que llegaste es dormir, robarte los postres de mis comidas y coquetearle a la enfermera… Tiki dio un gran bosteza y se frotó un poco los ojos. -¿Qué más compañía es esa? Además tú no quisiste aceptar mi idea de hacer competencias en sillas de ruedas, así que no te quejes abuelito. -No tienes nada mejor que hacer ¿cierto? -Emmm no… Molestarte es mi razón de vivir -dijo dando un suspiro poético-. -Si lo sé desde que te conocí –dijo Missa con cara de resignación-, pero bueno Tiki ya que estás en el centro médico deberías de pedir una cita con Rafael… -Tiki lo mira de forma extraña-. -No tenía idea de que estabas desviado Missa, podemos seguir siendo amigos pero de una vez te digo a mi me gustan las mujere… -en ese instante Missa golpeo a Tiki en la cabeza con el yeso de su brazo-. -¡No estaba hablado de ese tipo de cita! Una cita médica, Rafael es el mejor ángel médico y es el que te trata tu problema de la vista… -Es cierto, pero porque tenías que golpearme… Es yeso está muy duro –dijo sobándose el golpe de la cabeza-. Tiki padecía de una extraña enfermedad en los ojos, su vista se iba degradando con el paso del tiempo impidiéndole ver bien, la enfermedad era bastante común una miopía, lo extraño era que los ángeles no padecía de enfermedades y Tiki era el único entre todos los ángeles que se enfermaba con la misma facilidad que un humano, inclusive los estigmas que tenía en las palmas de sus manos habían sido diagnosticadas como una enfermedad y en un principio se creía que era algo contagioso, por suerte con el pasar del tiempo esta suposición había sido desechada. -Pero que rayos dices, con estos lentes puedo ver completamente bien –dijo mientras caminaba por la habitación chocando con un pilar que sostenía el techo-, rayos quien puso ese poste aquí… -Ve… Así tal vez pueda descansar un rato. -Si… Creo que tienes razón Missa, con estos lentes ya no puedo ver tan bien como antes –Tiki se quitó los gruesos lentes que llevaba dejando ver sus ojos color café-. Tiki se puso de nuevo sus lentes y caminó hasta la puerta. -No me extrañes demasiado una vez que el Doc. Me de mis lentes nuevos volveré para que no te sientas solo. -Rogaré al Creador porque eso se tarde un rato. -¿Qué dijiste? -Nada, que tengas suerte. -¡Gracias Missa! –dijo Tiki cerrando de un portazo-. -Por fin… Paz y tranquilidad… -En ese instante la puerta se abrió y por ella entraron tres extravagantes personas, ya las había visto antes y la mirada de una de ellas era inconfundible. -Caballero Missael veo que la recuperación de su última misión va de excelente manera –dijo el hombre de armadura de oro que se sentaba en un banco a su lado-. -Así es su Santidad Inquisidor General Ryousan. -No me hable con tanto formalismo soldado, ahórrese lo de Santidad –dijo Ryousan con una sonrisa sombría en su rostro, las otras dos personas que acompañaban al Inquisidor eran Sergio e Itzuchiha dos de los Inquisidores más poderos de la corte que en ese momento se desempeñaban como la escolta personal del General-. -Es usted muy generoso Inquisidor General Ryousan –dijo Missa con cierto tono de sarcasmo-. -Le seré sincero Caballero Missael, usted no me agrada en lo más mínimo, puedo sentir el espíritu indomable de la irreverencia en usted –dijo el hombre seriamente haciendo una pausa- y no sabe cuánto me desagrada eso, he revisado su historial como Caballero… Nada sobresaliente, un soldado común y corriente… A… Excepto por… -pausó haciendo una pequeña risa siniestra- un incidente bastante reciente, una cacería de demonios en el planeta Lodras I… El rostro de Missa que se había mantenido evasivo todo el tiempo miró rápidamente al General con una expresión de desprecio, pero sin decir una palabra, sabía bien que una sola frase le podría costar su propia ejecución. -Al parecer perdió a una compañera de su equipo, Kamelia Mejharavi… Es una mancha imborrable de su expediente personal el permitir que una compañera perezca en combate. -La pérdida fue inevitable señor, eran demasiados enemigos –dijo entredientes-. -¡JA! Qué forma tan sutil de justificar su incompetencia, pero no importa siga engañándose soldado, los registros no mienten… Pero bueno ya la visita se ha alargado demasiado, tengo otros asuntos que atender. El hombre se puso de pie pero en ese instante algo en el cabello del caballero llamó su atención, tomó una pequeña pluma de cuervo que yacía enredada entre los dorados cabellos del muchacho, el Inquisidor la miró atentamente y luego olió… -Despide cierta fragancia… Como de… Bruja… No leí nada referente a eso en su informe. -Es porque no hubo contacto con ninguna en la misión –dijo mirándolo fijamente a los ojos-. Ryousan sonrió y botó la pluma en el basurero. -Debería cuidarse más de no juntarse con humanos en las misiones Caballero, el olor a herejía se contagia como la peor de las pestes. -Señor una nave nos espera en el hangar para partir al planeta Sing Shi, debemos apresurarnos –dijo Sergio con expresión fría, Sergio era una persona sumamente seria, rara vez se le veía hacer expresión alguna, pertenecía a la Inquisición desde hacía ya varias décadas, pero hace tan solo ocho años acá había empezado a ascender de una forma extremadamente rápida, pasó de ser un simple soldado a un Apóstol Inquisidor hace poco, un rango tan solo inferior al de Inquisidor General, cosa que a la mayoría de personas no les alcanzaba la vida para lograrlo, su cabello era negro y tenía un corte militar, ojos inexpresivos y una nariz aguileña, era bastante delgado, no muy musculoso, tenía una armadura hecha de una aleación de cobre con una extraño metal-. -Si lo sé… Si aprecia su existencia más le vale no mentirme Caballero Missael, lo estaré vigilando. Dicho esto Sergio abrió la puerta de habitación por la cual salió primeramente Itzu, seguida por Ryousan y por último él cerrando la puerta. -Vaya y yo que pensaba que tendría algo de paz –dijo Missa con el ceño fruncido-. Mientras tanto Tiki se encontraba afuera de la oficina principal del Centro Médico del CIELO, el despacho de Rafael, un Arcángel que se especializaba en habilidades médicas. Muchos pensarían ¿por qué se requeriría de un médico si los ángeles no se enfermaban? La respuesta era simple, a pesar que los Caballeros de la Luz fueran inmortales de vejez podían morir si eran heridos como un humano, por supuesto el cuerpo de un ángel era mucho más resistente pero de todas formas requerían de atención. - Soundtrack:
El despreocupado caballero tocó dos veces a la puerta y entró, dentro de la oficina habían montones de estantes con centenares de libros. -Creo que acabo de perder mi record de nunca haber ido a una biblioteca –dijo el muchacho mientras caminaba por el poco espacio sin libros para encontrar el centro del despacho-, vaya que tiene muchos libros el Doc. –en ese instante una luz al fondo del pasillo esperanzó al Caballero que corrió dramáticamente y se lanzó hacia ella cayendo en una piscina de libros, literalmente hablando-, ¡¿pero que es esto?! Que alguien me saque de aquí por favor. De repente entre todos los libros un hombre joven con lentes se asomó por una pila de libros a unos metros de distancia. -¿Hay alguien ahí? -¡Aquí estoy! ¡Ayuda! ¡Tanto conocimiento me va a ahogar! -Caballero Tiki póngase de pie por favor, es imposible ahogarse entre libros. -Bueno tal vez exageré un poco... Pero si llevo semanas perdido. -Horas es posible pero semanas lo dudo, pero en fin por favor sígame. Rafael era el más cordial y amable de los siete Arcángeles o al menos eso era lo que se decía entre todos los caballeros; el médico vestía siempre con una gabacha blanca de manga larga, tenía el cabello castaño y siempre lo llevaba muy bien peinado, ojos alegres y una casi perpetua sonrisa que transmitía cierta alegría a los demás. Ambos ángeles llegaron a lo que parecía el consultorio de un doctor. -Y bien Tiki, dime, ¿en qué te puedo ayudar? -Bien Doc. es para que me revise el aumento de mis lentes, creo que ya veo un poco borroso con estos. -Te haré unas pruebas y te mandaré a hacer tus nuevos lentes. El doctor tomó un pequeño aparató que puso frente a los ojos que proyectó una tenue luz frente a los ojos de Tiki, luego Rafael tomó unas fotografías y se alejó un poco del muchacho. -Te mostraré unas imágenes que van en reducción tu me dirás si puedes verlas y que son. -Entendido. -Vamos con la primera. -Es una… Mujer en bikini… -Hmmm no… Creo que esta imagen demasiado pequeña, ¿Qué ves en esta otra? -Veo… ¡Un grupo de mujeres en bikini! -¿Y en esta otra? -¡OH! Es la misma mujer del principio pero esta vez no tiene el bikini! -Bueno mi diagnostico es que tienes problemas mentales Tiki no de la vista. -Eso me dice Missa todo el tiempo. Heru tomó una de sus pistolas por debajo de su abrigo, siempre las llevaba cargadas, con su otra mano bajó un poco la visera de su sombrero para que le cubriera la mitad del rostro, detrás de él Otaru caminaba a paso lento, era tan solo un chico de doce años, había entrado a las fuerzas armadas casi desde que había aprendido a caminar y a disparar un arma lo cual sucedió al mismo tiempo, todos pensaban que había nacido para servir en el ejército imperial, pero las circunstancias del destino lo habían llevado a alejarse de este, todo por seguir a su maestro… Heru… -Creo que no podrás entrar al bar así que espera aquí afuera Otaru. -Hmmm… No me gusta quedarme solo… Extraño a Honey. -No tardaré mucho –dijo entrando en el bar-. Los bares se habían transformado en esa época en los lugares más populares, con la imposibilidad del desarrollo científico que estaba monopolizado por la Inquisición y la necesidad de mantener todos los estatutos que la Fe imponía, el licor se había vuelto la única forma lícita de divertirse, además de que los bares eran “respetables casas de empleo” donde las personas podían colocar trabajos varios, desde barrer casas hasta robar tesoros; para que cualquier hombre que se creyera afortunado o militar retirado los cumpliera por unas cuantas monedas, esta era la forma en la que Heru y su equipo habían logrado sobrevivir. -Veamos a donde está la pizarra para cazarecompensas –dijo el excomandante mirando disimuladamente entre la ebria multitud-. Se dirigió cautelosamente entre la gente hasta llegar a un enorme pizarrón lleno de decenas de papeles de diferentes tamaños que contenía instrucciones de diferentes misiones y sumas de dinero a pagar por ellas, Heru hecho un rápido vistazo para encontrarse con una esperada pero bastante desagradable sorpresa, entre varios de los papeles había uno con la figura de su rostro en ella, pero claramente unos años más joven y con un corte militar, una pequeña leyenda debajo de la fotografía que decía: “se busca vivo o muerto”, un enorme enojo recorrió su cuerpo y de un rápido movimiento arranco el papel junto a otro que estaba al lado, el cual ni siquiera había mirado; los guardo ambos en una de las bolsas de su abrigo y comenzó a caminar a la salida del establecimiento, de repente un hombre que lo había estado mirando desde que había entrado al lugar se puso de pie. -¡Hey tu! El del sobretodo rojo, ¡si tú! –dijo señalando a Heru que ya se encontraba muy cerca de la salida y le daba la espalda-, creo que te conozco… -No… Créeme… No me conoces… Ni quieres hacerlo –dijo esto último en un murmullo mientras que ponía su dedo en el gatillo de su arma-. De repente Otaru entró al bar rompiendo la tensión del momento. -¡Miren todos una mujer desnuda! –dijo el niño señalando al lado contario del bar, todos con excepción de Heru voltearon a ver-. Una vez que se dieron cuenta que todo se trataba de una mentira todo las personas en el bar voltearon con una mirada de molestia a donde estaba Otaru pero este ya había desaparecido al igual que Heru. A unos cientos de metros de distancia ambos recobraban el aliento por la rápida escabullida que habían hecho… -¿Otaru a donde aprendiste a hacer eso? -Siempre lo digo para robarle el postre a Cenilidan y a Dragon, siempre caen jeje. Heru sonrió al escuchar la respuesta del niño. -Bien, vamos a reunirnos con los demás.. Los tres hermanos habían llegado a su destino, se encontraban en lo que parecía un castillo abandonado… - Spoiler:
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-Nee-chan este sitio no me agrada, yo quería quedarme en el circo –dijo la niña escondiéndose tras las piernas de su hermana-. -Este es el hogar de nuestro onii-san, no haya nada que temer Tsuki-chan –la dotada mujer le sonrió tranquilamente transmitiéndole seguridad, Tsuki sonrió también y tomó su mano-. Subieron los escalones en completo silencio encontrándose con la ostentosa puerta del castillo, esta había sido corroída por el tiempo y ahora solo eran unos cuantos trozos de madera petrificada, los jóvenes continuaron su camino comenzando a recorrer los pasillos del lugar, interminables laberintos iluminados por la luz nocturna de la luna, después de varios minutos de caminar sin decir una sola palabra se encontraron con un puerta negra que parecía conducir abajo del castillo, Kael que iba adelante volteo un poco su cabeza para ver a Akari, para cualquier persona su mirada no había variado un segundo pero Akari pudo comprender lo que le quería decir. -Tsuki-chan yo te llevaré alzada, quiero que cierres los ojos y pienses en tus muñecas ¿Está bien? La niña asintió y de inmediato su hermana la cargó, ya estaba un poco grande para eso pero no podía permitir que la niña se fuera a asustar por lo que sus ojos iban a presenciar, el Akari y Kael comenzaron a bajar por las oscuras gradas, era imposible ver algo, la oscuridad cubría todo el lugar como un espeso manto negro, Kael golpeo el diamante de su bastón un par de veces y una fuerte luz blanca iluminó todo el camino, unas angostas gradas en espiral que bajaban sin un fin aparente… -No es muy cómodo bajar tantos escalones con estos tacones… -dijo Akari con su hermanita alzada-. -La belleza conlleva dolor cariño… Sopórtalo… -respondió Kael con su bastón en alto iluminando el camino-. Ambos continuaron bajando por aproximadamente una hora hasta llegar por fin al final de la eterna escalera y al comienzo de unas góticas catacumbas, unos gritos o rugidos de desesperación se podían oír débilmente a la distancia, como una fiera queriendo salir de su jaula… -Nos estamos acercando –dijo Kael acomodando su cabello y continuando con la caminata-. Las catacumbas estaban plagas de cráneos incrustados en los muros, cada uno con una expresión más tétrica que él anterior, lanzas oxidadas, espadas corroídas, armaduras pútridas, restos de lo que parecían soldados borrados por el tiempo; dibujos en las paredes de demonios luchando con ángeles y humanos descuartizados por todas partes, tétricas poesías de sangre, muerte y dolor anunciando un inminente fin apocalíptico, conforme continuaban caminando los rugidos se podían escuchar cada vez más cerca y un ligero temblor se hacía sentir por pequeños y distanciados espacios de tiempo… Tsuki no podía más, había intentado contener el miedo que todas estas cosas le despertaban pero después de todo solo era una pequeña niña… Un suave sollozo infantil comenzó a tomar forma… Bastó un segundo para que Kael lo escuchara, se volteo con una mirada fiera hacia Akari, como pocas veces se le podía ver; los peculiares ojos de Tsuki comenzaron perder color, oscureciéndose lentamente… -Tsuki-chan no te pongas así, si lloras ensuciaras tu lindo vestido y nuestro onii-san se entristecerá… -El gemido cada vez iba tomando más forma de un llanto y los ojos de la niña se perdía cada vez más color-. ¿Si canto para ti dejarás de llorar, Tsuki-chan? –preguntó la sensual mujer-. No hubo respuesta pero de todos modos el sonido de una delicada vos comenzó a componer una melodiosa canción, cubriendo por completo los rugidos que se escuchaban por todo el lugar… - Soundtrack:
Akari terminó de leer y sonrió cínicamente… -Cuan patético… Kael abre esa puerta de una vez…. Kael golpeo una vez más su bastón contra el piso y esta se convirtió en una hermosa trompeta de oro reluciente… Puso la boquilla en sus labios y el fuerte sonido de la trompeta resonó en la oscuridad de la catacumba, Tsuki abrazaba con temor la pierna de Akari y los gritos incontenibles se volvían cada vez más y más fuertes… Las cadenas que cubrían la puerta se comenzaron a retorcer con el sonido del magnífico instrumento como si tuvieran vida propia, parecían sufrir con el sonido, en un instantes se quebraron en pedazos y la puerta comenzó a crujir de forma violenta, ahora parecía como si la puerta luchara contra aquel portentoso sonido, pero como fuera era inútil… la puerta también cedió quebrándose por la mitad y cayendo de frente dejando el paso libre… Una inmensa ola de aire caliente salió de la habitación que acababa de ser abierta… -Primero las señoritas… -dijo Kael con una mirada seria-. Akari entró de primera seguida por Tsuki y por último Kael… Un enorme abismo yacía frente a la sensual mujer que apenas había dado unos pasos de la entrada, abajo del abismo un ser con una increíble armadura se encontraba hasta la mitad del cuerpo hundido en un poso de lava hirviente… Múltiples cadenas aferraban su cuerpo y extremidades a los muros que lo rodeaban impidiéndole salir, las cadenas parecían algo desgastadas al igual que los muros a los que estaban asidas, parecía que el constante forcejeo del hombre allí abajo había debilitado lentamente su prisión… Un rugido interrumpió la tranquilidad de los muchachos, el sujeto comenzó a halar de las cadenas con extrema violencia moviendo sus piernas y brazos airadamente, intentándose liberar con toda su fuerza y rugiendo con todo su ser, sus rugidos podían denotar con facilidad una excesiva ira y violencia. Una armadura purpura con plateado recubría todo su cuerpo, una extraña máscara cubría su rostro permitiendo ver solo sus ojos inyectados de sangre, la máscara poseía una especie de mandíbula dentada la cual no podía abrir ni siquiera cuando rugía, una cruz lucía en su frente como un irónico recuerdo de su existencia… - Spoiler:
Para no dejarles la máscara a la imaginación xD Aquí les dejo una imagen de más o menos como es… [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Tsuki veía a su hermano que se intentaba liberar de sus cadenas como un animal furioso, sus ojos se llenaron de tristeza al verlo en ese estado… -Nee-chan… ¿Por qué nuestro onii-san está encadenado? –las palabras de la niña estaban cargadas de la más sincera y pura tristeza-. La mujer acaricio la cabeza de la niña… -A veces somos incomprendidos por nuestros amigos… Y el resultado… Es el infortunio para todos… Pero para eso estamos los hermanos Tsuki-chan… Los lazos de sangre son más fuertes que cualquier cosa… La niña no había comprendido muy bien lo que le había querido decir su hermana pero no podía dejar de pensar en todo el dolor que estaba sintiendo su hermano… El hombre rugía y rugía con todo su ser, como si el mundo se fuera a acabar mañana, rugía con cada gramo de su energía. Tsuki dio un salto cayendo al precipicio a gran velocidad… -¡¡¡¡¡¡¡TSUKI-CHAN!!!!!!! –gritó Akari intentando atraparla pero ya era demasiado tarde-. La niña caía a gran velocidad… Su semblante parecía tranquilo aunque se dirigía a un poso de lava hirviente… Justo antes de zambullirse en el líquido su velocidad bajó drásticamente y su cuerpo parecía levitar justo encima del magma… Como si de suelo solido se tratara comenzó a dar unos pasos con un infantil caminar dirigiéndose a su hermano… De inmediato Akari cayó enfrente a Tsuki impidiéndole seguir caminando, al igual que ella estaba en pie sobre la lava hirviente como si fuera tierra solida común… En un veloz movimiento el hombre encadenado estaba frente Akari a punto de lanzar un potente golpe con toda su fuerza, pero el puño se detuvo justo frente a su rostro ya que las cadenas le impedían avanzar, él la miraba enfurecido, con sus ojos como si la odiaran con todo su alma, rugió una vez más y siguió intentando golpear a Akari con violencia pero en cada intento era detenido por las mismas cadenas que lo apresaban… Akari ni siquiera parpadeaba, lo miraba tranquilamente como si nada pasara… -Libéralo de una vez Kael… -pronunció la mujer-. El joven que aún mantenía la trompeta en su mano derecha se la colocó una vez más en sus labios… El sonido nuevamente inundó el lugar haciendo retorcerse las cadenas que detenían al sujeto de la armadura, las cadenas producían un chirrido similar al de un grito, convulsionaban con violencia intentando resistir pero finalmente cada una de ellas se reventó, al igual que los grilletes en las muñecas, cuello y piernas del airado hombre. Bastó un segundo para que desapareciera de su sitio y apareciera justo frente a la pequeña Tsuki lanzando un puñetazo con toda su ira… Tsuki solamente sonrió y detuvo el puñetazo con uno de sus dedos. -Okaeri Nasai…[Bienvenido a casa] Onii-san… -Dijo con una sonrisa-. El golpe que había lanzado el hombre de la armadura parecía haber revotado contra el frágil dedo de la niña enviándose él mismo a volar por los aires hasta colisionar con un muro de roca haciendo un inmenso cráter… Akari rió ligeramente al ver como el sujeto se ponía de nuevo en pie y comenzaba a caminar lentamente hacia ellas, él al igual que ellas podía desplazarse sobre el magma como si de una superficie sólida se tratara… -Parece que ese golpe te ha refrescado la memoria Energron… O debería llamarte por el nombre de tu segundo bautizo ¿Furiel? El hombre se detuve frente a la joven mujer de grandes “cualidades”, era notable que era el más alto de los cuatro hermanos, tenía una estructura física imponente con una gran musculatura… Energron… Ese nombre despertaba un extraño sentimiento en lo más profundo de su ser, un poco de nostalgia… Energron había desaparecido hace ya mucho tiempo… Ahora ese cuerpo lo habitaba un ser completamente distinto… Furiel… -Hermano… No deberías comportarte así con tus hermanas que te aman tanto… -dijo Akari acariciando con su tersa mano la superficie de su máscara metálica bajando por el cuello para posarla con delicadeza sobre el fuerte pecho del hombre, que estaba cubierto por una acorazada armadura con una cruz invertida donde debería ir el corazón-. Los ojos de Furiel se posaron sobre los de ella con una mirada temible, pero no la misma que tenía hace unos minutos, murmuró alguna especie de gruñido y continuó caminando sin prestarle más atención… -Esa una pena que carezcas de sentido de la comunicación Furiel… Todo sería más divertido así –dijo pícaramente Akari-. Tsuki corrió y saltó sobre el hombre de la armadura que la atajó en sus brazos y la alzó lanzándola suavemente hacia arriba y atajándola en forma de juego. La niña reía felizmente mientras que la temible mirada del hombre no cambiaba en lo más mínimo, siempre haciendo pequeños gruñidos como si fueran parte de su respirar… -Enternecedor sin duda alguna… Pero el tiempo apremia, dejen los juegos para después… Además este calor va a arruinar mi piel… -Dijo Kael convirtiendo nuevamente su trompeta en el bastón de diamantes-. Furiel dio un gran salto subiendo hasta donde estaba Kael, sus dos hermanas lo siguieron enseguida… -Al fin dejaras esta vieja casa Furiel, ya era hora… -dijo Akari mientras atravesaban la puerta-. Furiel que se había quedado de último miró la placa que había afuera de aquella habitación, su mirada expresó un gran desprecio y de un puñetazo la rompió en pedazos… Sus ojos se habían vuelto llenar de ira… -No te quedes atrás onii-san –dijo Tsuki que se había devuelto para abrazarlo-. Su mirada regresó a la normalidad y continuó caminando con sus hermanos…
Última edición por Zucuro el Dom Feb 20 2011, 13:50, editado 1 vez | |
| | | | SRTD
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Localización : Bolivia
Fecha de inscripción : 23/10/2008
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Ago 03 2010, 18:33 | |
| je je je hasta que apareic tu ehrmnao Camarada
y le cambiaste el nick je je je
pero en fin
me gusto el cap
m rpeugnto que palnes tendra el Kamerat
y akari que iressponsable al lelavr a una niña a esas katacumbas
te apsas pero te pasas
en fin exelente cap Camarasda
espero la continuacion | |
| | | | Takumi Yagami
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Localización : en mi casa
Fecha de inscripción : 18/11/2009
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Mar Ago 03 2010, 19:44 | |
| me encanto el cap viejo sobre todo el coo capturas los peuqeños detalles que son lo que le da sabor jjeje
espero pronto descubrir los planes de la inquisicion y el ver como avanzaran estas fabulosas aventuras de estos chicos ^^ | |
| | | | Inu
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Localización : En mi casa frente a la compu xD
Fecha de inscripción : 27/03/2010
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Miér Ago 04 2010, 06:51 | |
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| | | | Hyuga Akari
Nivel 7
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Localización : Tras la pc owo
Fecha de inscripción : 10/05/2009
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Miér Ago 04 2010, 08:06 | |
| me he quedado sin palabras
el fic es genial onii
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| | | | Dark
Nivel 2
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Localización : En un circo retorcido sobre un gran reloj
Fecha de inscripción : 14/04/2010
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Miér Ago 04 2010, 11:39 | |
| hmm bueno x fin termine despues de q me obligaras a leer ¬¬ pero bueno q decir? hmm.... ps solo sera es esta muy bueno el fic XD asi q continualo pronto . | |
| | | | Blue
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Fecha de inscripción : 24/08/2008
| | Tema: Re: La última gran cruzada [Con gente del foro] Jue Ago 05 2010, 00:04 | |
| Gran capitulo Zucuro, me he encantado sobre todo la parte final de Akari y Tsuki ^^ | |
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