Yushiko Nivel 6
Cantidad de envíos : 220 Edad : 26 Localización : ^^ nunca estoy donde tengo que estar...XDDD quisas estoy bajo la cama, en el galpon, o escondida en algun lugar Fecha de inscripción : 09/03/2011
| Tema: MI hinata (One-shot) :) -sasuhina- ♥ !! Vie Jul 08 2011, 10:23 | |
| Buenoo!! el fic one shot sasuhina que mas me a gustado lo ise junto a una amigaaaaaa!! en Fanfic es ^///^ espero que les guste! ^.^
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SasuHina
Uchiha Sasuke, un excelente estudiante graduado de la Academia de Konoha, se dice que era el chico más prometedor con respecto a los demás, todos lo pensaban, en realidad era así. Sin embargo, siempre se mantuvo altivo, nunca le importó esos comentarios ni mucho menos mostró interés por otra cosa que no sea superar sus mismas habilidades y sobre mejorar día a día. Sus objetivos en la vida, muy pocas personas los conocían, solamente las personas más allegadas a él.
Ha pasado varios meses de que se graduó de la Academía, se encuentra en el equipo 7 con otros dos compañeros de equipo, Sakura Haruno y Uzumaki Naruto. El trío es siempre guiado en todas las misiones por el famoso ninja copia, Hatake Kakashi. O como también le llaman Kakashi del sharingan.
La popularidad que Uchiha Sasuke es asombrosa, su cabello azabache como la noche, sus ojos más negros que un cuervo, su tez blanca porcelana y sobre tuodo su personalidad, hacen de él, el chico más apuesto de Konoha y por lo tanto es el que tiene más admiradoras, sin mencionar a su propia compañera de equipo, no obstante, eso no parece interesarle en lo absoluto. Dentro de ese pequeño joven de apenas doce años de edad hay una tremenda oscuridad que se apoderá de él día a día, lo consume poco a poco hasta asfixiarle. Nadie sabe lo que le pasa realmente, detrás de ese rostro sereno que muestra siempre hay un profundo rencor hacía una persona.
Uzumaki Naruto, su compañero más allegado, en poco tiempo logró lo que ninguna otra persona había hecho, fue el primer y único amigo en la vida del Uchiha, su pasado era similar; no había tenido padres, fue constantemente rechazado por los habitantes de la aldea, por ser el cuerpo en donde se refugiaba el demonio del Kyuubi, bestia que había atacado la aldea doce años atrás. Fue sellado dentro del pequeño cuerpo de un bebé, por el Yondaime, sacrificando a cambio su propia vida, producto de eso, el niño creció con el desprecio de la sociedad. Quizás esa fue la principal razón por la que se apoyaron mutúamente, ambos eran huerfanosy habían sufrido en la infacia. Su amistad había nacido de la rivalidad que se habían tenido anteriormente cuando estaban en la Academia, sin embargo, se llevaron tan bien como nunca nadie lo hubiera pensado.
Pero esa no era la verdadera realidad, como siempre hay una verdad oculta, como siempre hay más de lo que nuestros ojos pueden ver. Uchiha Sasuke, tenía una misión en la vida, vengar a su desaparecido clan, aunque se sacrificará él mismo, iba a ver muerto a su hermano, Uchiha Itachi. No obstante, no todo siempre sale como pensamos. Pasaron los meses y por consiguiente el pequeño Uchiha decidió marcharse de la aldea, ahí no se llegaría a superar, ocupaba poder, demasiado poder para poder superar una persona que lo superaba a él por díez, su hermano.
Orochimaru, un estudiante del mismo Sarutobi, el tercer Hokage, le ofreció el poder, sabiendo perfectamente que él estaba en busca de eso. Para asegurarse que el Uchiha llegaría a su lado, le dio el poder de la Maldición, por lo cual sin dudar Sasuke decidió ir en su busqueda, dejando atrás a su aldea, su equipo, sus compañeros y sobre todo su único amigo y amiga, aunque esto último nunca nadie lo supo ni lo sabrá.
La noche de su partida, su compañera de equipo, Sakura, intentó vanamente detenerle, quería que la llevará consigo si fuere necesario, pero lo que realmente quería era que se quedará en la aldea, que se quedará con los que se consideraba sus amigos. El pelinegro sabía perfectamente que eso nunca se podría. La chica lloró como nunca, los ojos del ojinegro nunca habían visto llorar a una mujer de esa forma, sin embargo, eso no lo detuvo. Aún con la congoja de verla de ese modo, con un ´´gracias´´ se marchó, dejándola sola en medio de la noche.
Pero eso fue solo el comienzo de lo que estaba por venir, varias peleas y discusiones se avecinaban sin que él se lo esperará.
Sacificando su amistad con dos personas a las cuales quería más que a nada, decidió alejarse por el bienestar de ellos. Empezando a tener riñas como excusa, para poder alejarse de su amigo, decidió desde días anteriores que era la única forma de no dar explicaciones a nadie, sin embargo una persona lo notó y le cuestionó, una persona que él nunca pensó que lo fuese a notar. +++Su nombre Hyuga Hinata, la persona más tímida que había conocida en su vida, la persona que le llamaba la atención por su forma de ser, persona a la que secretamente admiraba demasiado por su pureza. Era una chica de doce años igual que él, tenía el pelo azul oscuro corto, sedoso, muy sedoso, esa fue la sensación que tuvo la primera vez que lo tuvo entre sus dedos, pero sobre todo esa chica tenía una fragancía única, desprendía frescura y a la misma vez decoro que emanaba tranquilidad, algo que siempre su espirítu ocupaba. Nadie sabía de su amistad, solo ellos dos, ¿era un secreto? No… no lo era, simplemente era que los dos eran extremadamente reservados en sus vidas como para que los demás supieran, quizá fue por eso que nadie en toda la aldea supo lo que había entre ellos.
Su amistad nació de una forma peculiar, nunca lo iba a olvidar, algo inusual en él, lo recordaba muy seguido, recordaba su pálido rostro deshidratado bastante avergonzado. Era un día caluroso, el Uchiha se encontraba entrenando arduamente, estaba agotado, tenía horas de estar ahí sin descanso, decidió ir a un pozo cercano que había cerca a tomar agua. Cuando echó el agua que había recogido en una botella para llevar, mientras y tomaba lo necesario, la vio llegar, no la reconoció al momento, la había visto de eso estaba seguro, pero no sabía su nombre, nunca se interesó en ninguna chica sea quien sea, como para saberle su nombre. La Hyuga también se encontraba entrenando en un lugar cercano, venía con la cabeza gacha, no sabía que el joven pelinegro se encontraba en el pozo, cuando levantó la cabeza y lo vio, se sorprendió que sus ojos se agrandaron más de lo normal, pero aún así tomó el valor y caminó al pozo donde se encontraba el Uchiha, pero aún con la cabeza gacha, con una mirada temerosa llego hasta el pozo.
-Buenas…U-Uchiha-san… etto… me prestas el…el… -No pudo terminar de decir su estrofa.
-Ten. –Contestó el Uchiha antes de que la Hyuga terminará de decir.
-A… Arigato. –Agradeció la joven mientras sus mejillas empezaban a tornarse carmesí de lo abochornada que estaba.
-Pero…esto es tu botella de agua?. –Preguntó dudosa la joven, sin saber lo que había agarrado anteriormente, no había notado que lo que el chico le había dado era la botella que él reciéntemente había llenado.
-Tomá… o quieres sacar tú el agua? –Contestó ironicamente el chico.
-Mmmm no… bueno… etto… yo… bueno. –Empezó a decir tontamente la joven del nerviosimo.
-Hmmp.
Hinata empezó a beber de la botella con bastante pena, por el hecho de que el chico no le quitaba la mirada de encima, sin saber lo que pensaba realmente. Tomaba a sorbos pequeños sin importar lo deshidratada que se encontraba por el entrenamiento. El chico estaba admirado, esa chica eque estaba en su frente era muy linda, no lo podía negar, era un hombre después de todo, aunque las chicas era lo que menos le había interesado; nunca se había detenido a mirarla detenidamente. La pálidez de su rostro hacía juego con su cabello, su ropa con todo. Era extremadamente bonita, pero también era extremadamente tímida, se notaba a leguas. En toda su vida, no se había detenido a mirar a una chica, esa que estaba ahí era una compañera, ella sabía su nombre, y él ni tansiquiera sabía el de ella. Rio ironicamente al ver lo que hacía por su verguenza, tomó cuatro sorbos de agua de la botella de él, sin importarle lo deshidrada que se veía, cuando se lo iba a entregar de nuevo.
-A-Arigato… Uchiha-san. –Y le mostró la botella para entregarsela.
-Solo eso vas a tomar?
-Hai
-Estás deshidrata y eso es todo lo que tomas. –Sin importale lo avegonzada que estaba la joven
La chica agachó la cabeza.
-Ten… dejatela.
-A-Arigato.
El Uchiha se decidia a marcharse.
- Como te llamas? –Le preguntó cuando había caminado dos pasos, mientras volteaba la cabeza para verla.
-H-Hyuga… Hyuga Hinata. –Contestó asombrada la chica, no pensó que el Uchiha no sabía su nombre y ni mucho menos se lo preguntase.
-Hinata. –Repitió el Uchiha el nombre de la chica, para marcharse de una vez.
La chica se extraño, Sasuke le dijo el nombre, eso solo se le decía a las personas que eran considerados amigos, acaso el Uchiha se habría confundido. Lo pensó por un rato, luego se marchó a seguir con su entrenamiento.
Pasaron los días, y una tarde que estaba en su casa, tocaron a la puerta. El chico fue a abrir y para su sorpresa era la persona que menos pensaba ver, Hyuga Hinata, estaba en su puerta. Sonrió de medio lado y espero a que ella hablará, no sabía porque pero le emocionaba su visita aunque no pareciera.
-Etto… Hola Uchiha-san. Venía… venía a devolverte la botella que me había prestado.
El uchiha solamente arqueo una ceja.
-Ten. –Habló nuevamente la joven.
El chico la agarró y dijo:
-No… no te la había prestado.
La chica se sorprendió al escuchar eso, sus ojos se abrieron de un pronto a otro para después cerrarlos lentamente, mientras sus mejillas se tornaban rosadas.
-Hmmp.
-G-Gomen. –Musitó apenadamente mientras enterraba la cabeza en el aire.
-Pasa. –Dijo el Uchiha sin saber lo que había dicho. Dejando perpleja a la joven, que levantó su rostro del asombro.
La joven dudo un momento, pero después se acordo que Sasuke vivía solo, imagino que seguramente era triste pasarla solo en una casa todos los días sin tener la compañía de alguien para hablar aunque sea. Se acongojo al pensar eso, y decidió acompañarle, aunque su vergüenza la estuviese matando.
Entró a paso lento, escuchó cerrar la puerta y espero. El Uchiha volvió a ver la botella y la miró.
-No te la había prestado… Te la había dado.
La chica aguardó con una sonrisa. Sasuke se sentó al lado de la ventana, volvió a ver afuera. Por otro lado Hinata tomó asiento algo tímida.
-Uchiha-san… -Musitó suavemente. Iba a decir algo pero se contuvo.
Los minutos pasaron y ninguno de los dos decía nada.
-Lo siento. –Dijo Sasuke rompiendo el largo silencio. –Si quieres te vas, te estoy haciendo perder el tiempo.
-...No… en realidad… en realidad no tengo nada que hacer, además imagino que no es fácil estar solo. –Habló diciendo esto último bastante acongojada.
Sasuke la volvió a ver de improvisto.
-No… tienes razón. –Volviéndola a ver, con esos ojos filosos que hacía a las chicas caer a sus pies. –No es fácil.
Hinata se sonrojo un poco, esa mirada era tétrica, pero luego volvió a la normalidad.
-Si quieres… puedes hablar… conmigo. –Dijo la joven esquivando la mirada del chico.
-Gracias.
-Uchiha-san. Te ayudo a limpiar Oh! –Se puso los dedos en la boca como si había cometido un improvisto o había dicho algo que no debía.
Sasuke la volvió a ver con una sonrisa de medio lado, eso le causó gracia, volvió a ver a los lados, era verdad después de todo, había empezado a limpiar en la mañana y era la hora y no había terminado, la escoba estaba tirada en el piso y todo estaba desordenado aún, no había hecho ni la mitad.
-Gomenasai… -Dijo apenada la chica.
-Hmmp… tienes razón.
-Es tarde ya. Deberías marcharte, ya va a empezar a oscurecer.
-Es verdad. –Replicó la joven, reaccionando al momento. - Me retiro.
Sasuke se levantó para ir a abrirle la puerta mientras ella salia de la casa.
-H-Hasta luego… U-Uchiha-s-san.
-Hasta luego. –Contestó secamente como de costumbre.
Hinata camino unos tres pasos.
-Por cierto me ayudas mañana? –Preguntó con una cara de pena y a la vez gracía, algo que se veía totalmente extraño en el pelinegro.
Hinata se sorprendió al escucharlo, se dio la vuelta para quedar frente a él.
-Mañana vendré temprano. –Le contestó emocionada con una sonrisa en su rostro.
-Gracias.
Al día siguiente de verdad como a eso de las ocho, tocaron a la puerta del Uchiha, sabía perfectamente quien era. Fue y le abrió inmediatamente.
Todo el día la Hyuga se la paso en la casa del Uchiha. Poco a poco y con el transcurso de los días fueron entablando una amistad más pura y sincera como nunca lo habían tenido, se tenían más confianza, Sasuke empezó a confíar más en ella, hasta contarle lo que había pasado verdaderamente con su clan. Hinata también contaba a él los problemas que siempre había tenido con su padre, en fin, ambos habían encontrado en el otro algo que nunca habían hayado en otras personas, alguien que fuese igual que ellos, reservados.
Era tarde ya, la pelea que había tenido Naruto con Sasuke en el Hospital, todo Konoha se había dado cuenta, Sasuke recién había salido del hospital, furioso por la reprención que le había hecho Kakashi; lo había aprisionado a un árbol y le regaño por su forma de actuar. Eso lo había dejado molesto, se dirigió a su casa con la misma ropa que había salido del hospital, se acostó y decidió descansar.
Tocaron a la puerta, con el cuerpo adolorido aún, no sabía ni de qué, decidió ir a abrir, era Hinata, le había llevado una flor en un pequeño florero, eso le recordó a Sakura cuando estaba en el hospital, pero como era Hinata, decidió ocultar su furia y mostrarse amable con ella, no era necesario desquitarse con ella, ella no tenía la culpa de lo que le estaba pasando.
-Pasa. –Habló tratando de ser lo más amable posible con ella.
Hinata entró aún con la flor blanca en la mano.
-Ten. –Dijo algo sonrojada. –Me di cuenta que habías salido del hospital, y decidí venir a visitarte. Estas mejor?
-Más o menos.
-Te sientes mal? –Se preocupo la chica.
-No. –Contestó el Uchiha, pero en ese momento para su desgracía tosió sangre y Hinata lo vio alarmada.
-Sasuke Kun. –Había dejado de decirle el apellido, le tenía más confianza. –Sasuke kun… aún estás enfermo.
-No… solo no me solo… solo…
-Ven, te llevaré a descansar. –No le dejo terminar. Por un momento se sonrojo por lo que había dicho, cualquiera hubiere pensado mal, pero debido a la situación eso no importaba, se le fue quitanto poco a poco.
Sasuke obedeció y caminaron hasta la habitación del Uchiha, Hinata acomodó los almoadones para que el chico se arrecostara, Sasuke así lo hizó mientras ella se sentaba en la orilla de la cama.
-Te sientes mal.? –Preguntó nuevamente la ojiperla
-Un poco. –Contestó el Uchiha, guardó silencio unos segundos, para después agachar la cabeza. –Me pelee con Naruto. – Terminó por decir, sabía perfectamente que Hinata gustaba de Naruto, lo había notado días anteriores.
-Con Naruto-kun? –Preguntó alarmadamente la joven.
-Sí.
-Porqué? –Cuestionó dudosa.
-No sé. –Se sintió mal por haberle mentido a su amiga, pero no podía decirle la verdad aún. Admiraba bastante a Hinata, después de haberle dicho eso, no se había enojado con él, seguía serena.
-Odias a Naruto-kun? –Preguntó un poco triste y con la mirada hacía el suelo.
-… -Sasuke guardó silencio.
- P-Perdón… no debí… preguntarte eso.
-No, no lo odio.
-En serio? –Preguntó aún dudosa.
-Sí… -Contestó seguro. –Hinata… te gusta Naruto verdad? –Se dignó por fín a preguntarle, siempre lo había querido hacer, y pensó que era el momento.
-N- Naruto-kun… Naruto-kun es alguien muy especial en mi vida, me ha motivado siempre, es mi impulso en la vida.
-Eso no contesta mi pregunta?
-N-No se.
-Si sabes.
-No… No se.
-Dime
-Sasuke-kun… yo… no sé.
-Basta Hinata! Dimelo por favor. –Dijo Sasuke alzando un poco su ton de vos, dejando perpleja a Hinata.
- Gomen… -Contestó la joven agachando la cabeza otra vez.
-No… discúlpame. –Respondió el Uchiha, sabía que había cometido un indebido, Hinata era muy inocente como para admitirlo. -Solo quiero saberlo. –Terminó.
-…
-Hinata ven.
La chica se levantó y se acercó a donde estaba el chico, se sentó nuevamente, pero esta vez más cerca de él, lo volvió a ver timidamente.
-Hinata… -Acercó suavemente su mano a la chica y tocó el rostro de la joven, sorprendiendola bastante, el chico acarició suavemente el rostro de la Hyuga, luego le acomodó el pelo que le caía al frente, era sedoso, muy sedoso. Hinata se sonrojo al máximo, pensó que se iba a desmayar como lo hacía con Naruto, pero no lo hizo. Se contuvo hasta más no poder.
-Sasuke-kun. –Musitó suavemente.
-Hinata… yo… yo te quiero. –Dijo apenas audible para la joven. –Por eso quería saber si tú quieres a Naruto.
- Sasuke-kun… -Dijo con los ojos sorprendidos.
-No, no digas nada. Yo sé que si quieres a Naruto. Pero no me importa, te he conocido sin querer, pero ha sido lo mejor que me ha pasado.
-Sasuke-kun yo… yo…
-Hinata… me iré pronto. No volveré a la aldea durante muchos años, quizás talvés no regrese con vida.
-Qué? –Le preguntó sorprendida.
-Lo siento… te pediré un favor.
-Dime.
-Cuida a Naruto. –Dijo volviendo a ver hacía otro lado.
-A Naruto? –Preguntó dudosa. Era lo que menos esperaba escuchar.
-Sí… -Dijo con una leve sonrisa. –Sí a Naruto. –Vovió a decir. –Te diré un secreto. Tengo que irme, tú sabes mejor que nadie que debo matar a Itachi, no quiero involucrar a Naruto, es el único amigo que he tenido en toda mi vida, es como un hermano para mi. Y aunque me pelee con él, solo lo hago para que él se aleje de mi, aunque tú sabes como es él de cabeza dura. –Terminó de decir con una tenue sonrisa.
-Sasuke-kun, de verdad aprecias a Naruto? –Le cuestionó aún incrédula.
-Sí… creo.
-Esta bien. Te aseguro que lo cuidaré aunque tenga que dar mi vida a cambio.
-Gracias… pero no te arriesgues tanto. Desde la oscuridad los cuidaré a ambos.
-No te veré más?
-No sé… iré con Orochimaru… será muy difícil?
-Qué? Orochimaru? –Examinó alarmada la joven ante tal nombre.
-Sí… me va a dar poder, suficiente para acabar a Itachi.
-Entiendo. –Consintió.
-Hinata… eres la persona que quiero más. Sabes que todo lo que hago es por mi futuro, si Itachi sigue con vida, yo nunca podré vivir en paz. –Guardó silencio unos segundos. -Esperó algún día volver por ti. –Concluyó diciendo esto último ironicamente, haciendo sonrojar a la joven ante tal comentario.
-Sasuke-kun… -Trató de reprenderlo.
-Lo siento, pero no me rendiré. –Mientras le volvió a tocar el sonrojado rostro a la joven. Pero nuevamente para su infortunio volvió a toser sangre, aunque menos pero de igual forma preocupó nuevamente a la joven.
-Sasuke-kun! ya vengo voy a buscar una toalla para limpiarte.
-No.
-Sasuke-kun, estás mal.
-No, estoy bien.
-Ya vengo. –Y se levantó en busca de una toalla, al momento volvió y se sentó nuevamente, le limpió y la colocó en un mueble, Sasuke solo la miró atento.
-Gracias.
-De nada.
-Sientate conmigo.
-Me quedaré contigo esta noche, estás mal. Mañana le diré a mi padre lo ocurrido, él entenderá.
-Estás segura?
-Sí… quiero que te mejores. Voy a cuidarte.
-Duerme conmigo.
Hinata abrio los ojos como plato al escuchar eso. Se escuchaba feo, y se entendía de una manera peor. Nunca pensó escuchar eso del Uchiha.
-Tranquila, no te haré nada. –Contestó graciosamente el pelinegro.
-…Bueno… creo. Ya comiste Sasuke-kun?
-No, pero descuida no tengo hambre.
-No importa.
-Iré a prepararte una sopa, hará bien para tu salud si comes. Tienes o voy a comprar.
-Están en la cocina, en el mueble grande.
Hinata salió y preparó las sopas instantaneas, luego las llevo a la habitación del Uchiha y comieron, ya había anochecido. Hinata no se hallaba como acostarse con el pelinegro, caminaba alrededor de la habitación sin rumbo. Sasuke lo notó y sonrió para sus adentros, esa chica era única, única como él, bella, pura e inocente. Ideal. Deseó profundamente en un futuro poder tenerla para sí, aunque sabía que era algo díficil, demasiado difícil para la vida que sabía que iba a llevar, pero no había nada que un Uchiha no logrará. Hinata sería la chica más hermosa cuando tuviera más edad, de eso estaba seguro.
-Ven… acuestate. –Le habló al verle caminar sin rumbo.
La Hyuga caminó a paso lento y se arrecostó suavemente junto con el Uchiha, nunca había dormido con nadie y se sentía extraña. Sasuke la volvía a ver, su rostro estaba muy cerca al suyo y tan lejos a la misma vez. Su impulso era más fuerte, se acercó con esfuerzo a ella, y le beso… le besó la frente suavemente, haciéndo sonrojar al máximo la joven, estaba nerviosa y sobre todo tenía demasiada vergüenza. Pero aún asi la chica le sonrió. Aprovechando la situación y la respuesta de la joven, nuevamente se acercó a ella y le besó… pero esta vez, fue en los labios. Probó por primera vez los suaves y delicados labios de la Hyuga, fue algo sensacional para él, segundos después se alejo unos centímetros de ella. Dejando a la Hyuga atónita. L a chica se llevó los dedos a la boca todavía incrédula. Mientras Sasuke le sonreía de medio lado, satisfecho.
-Sasuke-kun. -Dijo apenas audible.
-Gomen. –Contestó con una ceja arqueada. La ojiperla solo le devolvió la sonrisa, Sasuke era Sasuke.
-Buenas noches mi Hinata. –Terminó de decir el pelinegro y cerró los ojos para dormirse.
-Buenas noches Sasuke-kun. –Replicó la joven. Y ambos se quedaron dormidos frente a frente.++
El Uchiha caminó por el denso bosque oscuro, llegó al lugar indicado, lo estaba esperando una chica, su ropaje apenas se veía blanco en la noche, Sasuke se acercó a ella.
-Es hora!
-Sasuke-kun! –Habló con una voz que daba tristeza.
-Lo siento Hinata, tengo que hacerlo.
-Entiendo. –Contestó la joven, mientras agachaba la cabeza.
-Sabes lo que tienes que hacer verdad?
-Sí… Lo prometí y te aseguro que lo cumpliré. –Trató de mostrarse más calmada.
-Gracias mi Hinata. –Le dijo picaramente.
-Sasuke-kun. –Musitó sonrojada la Hyuga.
-Hmmp. –Volvió a verla divertido al verla de ese modo, Hinata era tan pero tan inocente. –Nunca cambies Hinata. –Terminó de decirle mientras volvía a ver hacía un lado
-Esta bien. Tú… Tú tampoco, S-Sasuke-kun
-Hmmp… Dentro de un año.
-Hai… dentro de un año. –Contestó emocionada la jovencita.
-Me tengo que ir. –Se acercó a la joven y por primera vez, le dio un abrazo a la chica, la cual correspondió de igual forma. Y le susurró al oído Cui-da-te-mi-Hi-na-ta.
Para luego desaparecer en medio de la noche.
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