idiota ¿recuerdas lo que pasó ayer? sasusaku!!

-idiota ¿recuerdas lo que pasó ayer?

capitulo 1


Abrí los ojos con extraña pesadez, a decir verdad podría decirse que estaba acostumbrado a cosas así, era el inevitable símbolo de que ayer fue una gran noche, ¿quien podría decirlo? El odioso e irritante de mi padre si sabia como hacer una gran fiesta, me asombraba, normalmente él era uno de esos tipos que jamás salen de una oficina y siendo así, era claro que no tenía ni idea de cómo se divierten las personas “normales”

Tal vez y volvería a aceptar otra de sus tontas invitaciones, solo por que no tengo nada que hacer, y definitivamente ir a una fiesta era mejor que organizar una. Si, probablemente llamaría a Naruto, neji o Gaara, tal vez si podría....

No, no soy tan tonto... no tanto como lo era Naruto, el idiota de mi padre quería algo, era sorprendente que anoche no me allá molestado con lo de siempre, ¿cual era su obsesión con que me casara?, era irritante, molesto, ¿Por qué no podía dejarme vivir?

No estoy de humor como para pensar en eso. Si, admito que fue una gran fiesta, era justamente por eso el horrible e insoportable dolor de cabeza.

Probablemente Naruto ya este asiéndole frente a sus síntomas, seria divertido de ver, repugnante, pero divertido.

Y ahí estaba de nuevo, una estúpida mañana más.

Siendo sincero parecía ser un día perfecto para ir a la playa. Naruto estaba con resaca, neji y Gaara probablemente también, pero ¿importaba? No lo creo...

De seguro que luego se les pasaba y dejaban de arruinarme el día.

Hag! Daba igual, Con o sin ellos, yo iría a la playa.

Seguramente naruto estaba botado en algún rincón de mi apartamento o tal vez en el baño... vomitando.

Pero eso ya era cosa suya, yo le avía recordado ayer que las bebidas nuevas asían que todo su estomago se altere, allá él.

Por mi podría sufrir una intoxicación alcohólica y yo seguiría disfrutando de la vida, además... uno no tiene 22 años para siempre, esto pasaba solo una vez en la vida, y estaba casi seguro que estaba disfrutando mis 22 años sabiamente, o al menos eso creo, daba igual.

Busque con mi mano alguna botella cerca de mi y no me hizo falta moverme mucho por que pude palpar fácilmente el vidrio de la botella a algunos centímetros de mi mano.

Me moví un poco y también note que estaba sobre algo muy cómodo, ¿un puff tal vez? No importaba, sea en lo que sea que me haya votado anoche era cómodo y eso era lo único que importaba de verdad.

Levante la botella de licor y trate de levantar un poco la cabeza para poder tomar mejor de ella, fue fácil, abrí los ojos con lentitud mientras sentía como el alcohol caliente pasaba por mi garganta y de alguna forma la reconfortaba.

Y fue justo ahí en que algo capto mi atención

Mis ojos se fijaron en aquel extraño objeto de palta solida que permanecía soldado y completamente quieto en uno de mis dedos de la mano derecha, lo mire aun con más atención, era un...

¿Un anillo?

Odiaba la joyería ¿como podía yo, tener un anillo?

Trate de forzarlo a salir de mi dedo y con dificultad pude lograrlo, dejé la botella que aun trataba de sostener con mi mano y la bote a algún rincón de la habitación.

Escuche como Naruto regresaba de donde suponía estaba, y se arrojaba nuevamente sobre algún mueble cercano a la pared, ni siquiera me importo voltear a verlo, tenía ya una imagen de cómo estaría ahora... era una persona tan... especial. Por no decir algo peor.

Siempre trate de preguntarme como coño podía conseguir mujeres, era un idiota, un desalineado, imbécil, infantil... inmaduro era perfectamente el símbolo de la idiotez; único en su especie, aun era un misterio como maldita sea podía considerarlo como mi mejor amigo, no lo se, tal vez y tuve un ataque de torpeza al decidir que ese inepto me caía mejor que cualquier tipo, con el cual mi padre me sugería que saliera, diablos, ahora si pienso que estaba medio tocado cuando decidí empezar a salir de fiesta en fiesta con alguien como él.

Moví mi cabeza para tratar de concentrarme de nuevo en esa extraña joya que todavía seguía mirando.

Y fue justo en ese maldito momento en que mi cabeza me trajo una descarga de electricidad, ¿Qué clase de buz atropello mi cabeza anoche para que hoy no pueda recordar nada?

Si, recordaba haberla pasado genial, pero, ¿tenía detalles?

La mayor parte de las veces los detalles no importaban pero hoy, por alguna extraña e inexplicable razón era de suma importancia.

Volteé el anillo notando que tenía alguna palabras gravadas en el, leí cuidadosamente, forzando a mi todavía inconsciente sentido de la vista a que pueda traducir las pequeñas letras que parecían estar gravadas en algún otro idioma, el cual se me complico un poco descifrar.

Sonreí incrédulo con las mejor ganas de desear que esto sea alguna estúpida y demasiado pesada broma del inmaduro e infantil mocoso que estaba tirado en el sofá tres metros detrás de mi.

Pero seria estúpido pensar que esto haya sido idea suya, no era lo suficientemente listo.

¿Neji?

No, ese tonto ya estaba completamente chupado cuando yo empecé a perder la conciencia.

¿Gaara?

Tampoco, lo ultimo que recuerdo de él es de como un trío de tías muy guapas lo subían a su auto y se lo llevaban.

No, esto era demasiado estúpido como para que me importara, alguien me jugó una broma y ya, Que era lo importante en ello, seguro un estúpido bastardo lo planeo y luego me puso el anillo mientras yo estaba inconsciente en la fiesta, ¿Qué más pudo haber pasado?

¿Por qué le daba tanta importancia?

Me levanté de donde se suponía dormía y me dedique a tratar de buscar alguna toalla, el plan de la playa todavía estaba en pie.

Pasé justo por donde estaba Naruto, sonreí con fastidio, tenía ganas de golpearlo tan solo al pensar que la bromita del anillo la avía planeado él. Pero ambos sabíamos que eso no podía ser posible, aun que de alguna extraña forma... me inquietaba.

“– ¿y ahora a donde? –escuche a uno o dos metros de mi espalda, la ronca voz de Naruto.”

“– lejos de ti, por supuesto.”

Me voltee un poco irritado por no hallar ninguna toalla, y luego de buscar atentamente con la mirada la encontré, estaba bajo un montón de ropa.

“–genial, me apunto a donde quiera que vallas.”

“– siempre y cuando te vallas a otra playa lejos de mi, estoy de acuerdo.”

Saque la toalla del escombro de ropa y me dirigí asía la ducha.

“–jajajaja ¿Por qué el humor de perro sasukito?—se burlo él, mientras trataba de ignorarlo.”

“– ¿por que el dolor de cabeza uzumaki? –le recordé en un tono de burla, mientras botaba algunas cosas sobre él”

“– ¿importa? –preguntó cauteloso.”

“– haya tú, lo ultimo que necesito es hablar contigo, mocoso”

“–Sasuke, ¡tenemos la misma edad!”

“–haa!, imbécil! Deja de gritar! –discutí alarmado por el dolor de cabeza que su grito me avía causado.”

Dé repente el sonido del teléfono paró nuestra discusión, me apresure a entrar a la ducha para no hablar con nadie, no deseaba ni estaba con el humor de hacerlo, así que esa tarea se la dejaba al inepto, cabeza hueca de Naruto.

“–no soy tu secretaria, Sasuke –escuche como Naruto se quejaba un poco irritado, pero sabia que no le molestaba, total, Naruto al fin de cuentas era como mi esclavo, o al menos eso sabia yo.”

Giré la manija de la ducha para que el agua me relajara un poco, no me importo meterme bajo el agua con ropa y todo, tal vez después convencería a Naruto para encargarse de llevar mi ropa a la tintorería.

De repente escuche como alguien se reía a carcajadas demasiado fuerte en mi departamento, no quise darle tanta importancia pensando que tal vez era el idiota que avía encendido la tv y se abría puesto a mirar algún programa cómico, después de todo, a ese tonto absolutamente todo le causaba gracia.

No abría pasado más de treinta segundos para que volviera a escuchar algunos golpes, junto a risas y cómo Naruto repetía una y otra vez mi nombre con el poco aire que le quedaba por tanto reír.

Y los golpes?

¿Era acaso que el imbécil de Naruto estaba golpeando su cabeza contra algo? Admitía que Naruto estaba un poco tocado, pero jamás algo le causo tanta... locura, como para golpear su cabeza con... ¿una puerta, una pared? Con lo que sea que se haya estado golpeando.

Y fue justo en ese momento en que pensé que estaba relacionado con el coño anillo que todavía seguía pegado a mi mano.

Salí de la ducha un poco exaltado y obtuve justo la misma imagen que estaba en mi cabeza, Naruto estaba botado en el piso, revolcándose, con una mano en el estomago y con la otra golpeaba fuertemente el paso alfombrado, causando ruidos sordos.

¿Se avía vuelto loco?

Al menos no estaba causando mucho desorden, en ese caso lo mataba yo mismo.

Me dirigí al pequeño mini bar que tenía en una esquina del apartamento y saque una botella de agua helada, tome algunos sorbos mientras me dirigía asía donde Naruto seguía revolcándose.

Me puse de cuclillas justo a su lado observándolo, vacié todo e liquido de la botella sobre su cara, esperando que se calmara un poco, no quería que me acusaran cuando lo pillaran botado muerto por falta de oxigeno y me acusaran a mi de matarlo, aunque razones no me faltaban podría asta decirse que tenía razón al haberlo echo, no me sorprendería que alguien me felicitaran o me dieran una medalla por matar al idiota más imbécil de todo Japón.

Esperé algunos segundos esperando que tomara el suficiente aire como para poder hablar.

“–jaja Sasuke!! Jajaja ¡¡¡¿Sasuke casado?!!! Jajaja ¡¡¡te casaste anoche Sasuke!!!”

Continuara...

wauuuuuu!!!!!!!!!!!!!!!!!!

la historia esta muy bien escrita, me gustan las descripciones eres increible!!!!

se nota que Sasuke le tiene aprecio a Naruto jaja

con quien se habra casado??????

continualo rapido!!!!!!

oye pordios xq no lo continuas andaleeeeeeeeeeeeeeeeeeeee


DEBES CONTINUARLO NIÑA!!

te quedo buenisimo!!!!!

CAPITULO 2

¡¡¡¡quiero el divorcio!!!!


Apreté el botón con brusquedad, y automáticamente el elevador comenzó a subir.

Mientras seguía mirando al idiota de Naruto riéndose entre dientes a mi lado.

¿Es que no se podía callar?

Trataba de no pensar tanto en el odioso de mi padre ni en su estúpida idea, observé el anillo que aun seguía en mi dedo, si no mal recuerdo esta mañana no lo pude sacar ni con la infinidad de cosa que hice para que se desprendiera de mi maldito dedo, o de mi vida.

¡¿Cómo se atrevían?!

¡¿Cómo se atrevía a hacerme una cosa así?!

¡¿Cómo ostras se atrevía ese pinche viejo a hacer que yo me casase sin siquiera recordar haber estado presente en mi propia boda?!

¡Carajo!

¡¿Es que no tengo opinión sobre mi propia vida?!

Si yo no quería casarme, ¿Que coño derecho tenía ese imbécil para hacer que yo contrajera nupcias mientras no recordaba ni mi puto nombre?

¿Al menos era legal?

¿Podía demandar al estúpido de Fugaku por arruinar mi vida?
Estaba tan; frustrado e irritable.

Aun más con el tonto de Naruto con su patético intento de controlar sus estúpidas risas. Ni siquiera recuerdo por que Naruto estaba con migo en este momento.

Solo estaba concentrado en una sola cosa, una maldita cosa que pagaría por todas las estupideces que hiso anoche.

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“–jajaja, me hubiera encantado estar ahí para ver la cara de Sasuke –dijo burlonamente el pelirrojo.”

Se levantó un poco para tomar nuevamente de la bebida en el enorme baso justo a un lado de él.

“–me pregunto que es lo que hará ahora, escuche que fugaku; se fue de vacaciones por unos cuantos meses –rió por lo bajo– justo después de hacer que su querido heredero allá dado el –sonrió burlonamente mientras tomaba su jugo de naranja.”

“– por algo fugaku se aseguró teniendo dos hijos, Itachi. Probablemente será él, quien le haga frente a Sasuke, aunque si mi padre me hubiera arreglado una boda con una mujer como esa, yo le hubiera agradecido mucho.”

“– ¿conoces a la afortunada? –neji murmuró sonriente,”

“– solo de vista, es una mujer muy hermosa, aunque jamás e hablado con ella, creo que su familia es dueña de una gran cadena hotelera en Europa, aunque no estoy muy seguro, pero que más da ¿no? Después de todo, a Sasuke no le interesará que mujer sea, estoy seguro que él hará todo lo posible para buscar el divorcio –terminó de decir el pelirrojo, miró orgullosamente a su compañero y ambos explotaron en risas.”

“– ¿quieres apostar?, Gaara. –curvó sus labios en una media sonrisa.”
“– hoo, vamos neji, ¿de verdad piensas que él se quedara sin hacer nada? –Sonrió incrédulo– por cierto, ¿Cómo supiste tú la gran noticia antes que nadie?, si no me equivoco tu fuiste el que llamó a Sasuke a su apartamento en la mañana –preguntó el pelirrojo asiendo una mueca de duda.”

“– hyuga y uchiha son grandes corporaciones –murmuró neji, fastidiado de decir esas palabras– además, mi padre y el suyo se conocen muy bien, esta mañana él me lo contó, y... estoy seguro que Sasuke no tiene elección esta vez, si no mal recuerdo, fugaku le dijo a hiashi muy claramente, que si Sasuke no estaba de acuerdo con esa unión, él podía olvidarse completamente de su herencia y que jamás vería un maldito centavo de la familia uchiha –sonrió con burla–, y como tú ya sabrás, ese idiota no puede vivir sin dinero, esta demasiado acostumbrado a la buena vida, la ultima vez que intentó buscar un trabajo por obligación de su padre, acabó arrestado por intentar matar “al idiota que no dejaba de gritarle”; y resulto ser su propio jefe –recordó hastiado– ese imbécil no sabe hacer nada más que ser un heredero caprichoso que tiene planeado vivir de la herencia de su familia –tomó otro sorbo de jugo de naranja, y luego volvió a sonreír con burla– así que puedes olvidarte de la opción del divorcio.”

“–eso explicaría un par de cosas, aun así, sigo creyendo que el orgullo le pesa más que la necesidad de su herencia, y si aun así lo intentara, ¿Cuánto crees que duraría? Imagínate, ¿Sasuke, fiel y responsable besándole los pies de su esposa? –sonrió con incredulidad– Por favor, fugaku aceptó desde un principio que Itachi seria el responsable y Sasuke el vago, sinceramente; estoy seguro que Sasuke se negara y luego de algunos meses, fugaku se rendirá con el plan de hacer madurar a Sasuke, con o sin divorcio, el padre de Sasuke, le entregara su herencia –se encogió de hombros y tomo otro sorbo de su bebida– los uchiha son débiles, ya deberías saberlo.”

“–eso ya lo veremos, ¿de verdad no quieres apostar? – neji se relajo y sonrió con arrogancia mientras apartaba su jugo de naranja para ponerlo a un costado de la mesa.”

“–te apuesto siete, a que a Sasuke le pesa más el orgullo, no durará más de dos meses –el pelirrojo se levantó de la mesa, caminó algunos pasos asta llegar al sofá a unos cuantos metros lejos de donde estaba.”
“–te apuesto diez, él no tiene opción, esta ahogado, serán dos años a lo poco, para el divorcio, créeme –neji sostuvo su jugo de naranja y tomó el ultimo sorbo para así dirigirse a donde su amigo miraba un juego muy interesante.”

Ambos sonrieron con confianza, y en “son” de acuerdo chocaron sus nudillos.

Mientras neji se incorporaba al mueble cercano para ver la tv.

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El sonido por fin se escuchó y las puertas del ascensor se abrieron, Salí de ahí a paso urgente siendo seguido por el tonto de Naruto.

Caminé directo asía la oficina de fugaku que recordaba era la puerta más grande puesta justo en el centro y con dos secretarias a cada lado de la puerta atendiendo llamadas o arreglando papeles de lo que sea que fuera lo que asían en la empresa.

Caminé directo sin parar en alguno de los escritorios donde estaban las secretarias y preguntar si mi padre estaba o si lo tendría que esperar, no me importaba, solo necesitaba aclarar algo con él.

Ignoré por completo a la joven asistente que se dirigía a mí, diciendo algunas cosas que no pude entender, la ira que sentía era demasiado fuerte, que me segaba por completo.

Es que ¿Cómo era posible que de un día para el otro haya amanecido casado? ¿Como era eso posible?

Yo Sasuke uchiha, ¡¿casado?!

Naruto me tomó por el hombro, asiéndome parar por completo a justos dos metros lejos de la puerta de la oficina de mi padre.

“– ¡¿Que?! –gruñí mientras le miraba amenazante.”

El negó con cabizbajo.

“–Sasuke –susurró sin expresión en el rostro– sabes que es ilegal matar a tu propio padre, ¿verdad? –Susurró negando– no debes hacerlo, imagínate, en la cárcel no hay mujeres, y pos, no quiero que cambies de equipo, me caes bien siendo hombre y si te preferencias sexuales cambian, yo... dejare de ser tu amigo, lo comprendes ¿cierto?”
Lo miré incrédulo.

¡¡¿Qué era lo que este idiota, avía dicho?!!
Rodé los ojos, y me di la vuelta ignorando por completo al idiota de Naruto.

Mierda, ¿Por qué no me busco amigos normales? Pensé por milésima vez.

Entonces escuche como Naruto se reía entre dientes.
¡¿Es que ahora todos disfrutan asiéndome bromas?!
Lo ignoré y entre de un jalón a la oficina de mi padre, provocando mucho ruido.

Observé como únicamente estaba Itachi sentado ahí en el escritorio de mi padre en el fondo del salón con los ojos gachos observando algún papel sin siquiera mirarme, ignorándome por completo.

¿Es que ahora el mundo se avía vuelto loco? ¿A nadie le importaba si estaba o no molesto? Asta Naruto ya disfrutaba verme irritado, ¿ahora se avía vuelto el deporte nacional?

“cabreen a Sasuke”

“– ¿donde esta TÚ padre? –gruñí entre dientes solo para que Itachi lograra escucharme.”

Él suspiro con cansancio levantando la mirada un poco, su mirada era inexpresiva solo detonaba fastidio e irradiaba bostezo.

“–viajó –contestó de mala gana, mientras observaba como sus ojos volvían a fijarse en los papeles que estaban sobre el escritorio.”

Me encogí de hombros dispuesto a salir de ahí, pero ¡¿qué?!
¡¿Viajo?! Como pudo ese miserable dejarme aquí plantado con el rollo ese del casamiento.

Me volví inmediatamente asía donde estaba Itachi y lo observe con desprecio.

“– ¿él no esta? –Repetí con fastidio– bien, pero ahora tú solucionaras mi problema –lo reté con la mirada esperando que protestara o algo pero el siguió ignorándome, asiendo como si nada estuviera pasando en esa oficina.

¡Maldición!

¡¡¡¿Qué estaba pasando ahora?!!!!

Golpee el escritorio con mi puño tratando de captar la atención de Itachi, este bostezó y nuevamente levanto la mirada agriamente esperando que yo hablara.

“–me casé anoche, y ¡a ti te bale un carajo! –demandé irritado por su falta de interés, lo observé fijamente esperando alguna señal de protesta o de alguna palabra pero nada llegó.

“– Itachi –murmure en voz baja– ¡¿me estas escuchando?! –grité alarmado, ¿Por qué a nadie le importaba la destrucción definitiva de mi vida?”

“– Sasuke –escuché por primera vez– papá cree que con esto maduraras –sonrió incrédulo con aires de burla– y también dijo, que si no estas dispuesto a madurar, él te desheredará, tu falta de importancia asía tus propias raíces es lo que le molesta, así que, o aceptas e intentas convivir con tu ahora esposa, o te pudres en la maldita calle. ¿Por qué no maduras? Niño.”

Lo observé con las más terribles ganas de suicidarme con el cable de la lámpara, pero claro que no lo aria, no podía ser tan débil, no frente al idiota de mi hermano.

Aunque ¿Por qué no? ¿Qué caso tendría vivir si estaba atado a una sola mujer, cuyo carácter y apariencia jamás e visto o conocido?
Apreté mis labios con fuerza uno con el otro, no tenía caso vivir casado ¿verdad?

Mi mirada se clavó con intensidad en una de las enormes ventanas, < ¿Por que no?> ¿cierto?

Caminé a paso rápido hasta llegar a una de ella hasta subir al margen de uno, suspiré una vez más y entonces grité.

“– o me ayudas y resuelves este problema o... te quedas sin tu hermano favorito –susurré, agriado, esperando que me besara los pies suplicando que no saltara desde el piso más alto del edificio.”
Pero ¿Qué pasaba?

Lo único que pude observar era de como Itachi no me prestaba ni la más mínima atención y sonreía con muchísima burla y vergüenza.

“–anda, hazlo, así seré felizmente hijo único –susurró sin importancia sonriendo de medio lado con petulancia– deja de ser tan dramático, por este tipo de cosas papá ase lo que ase, mírate, eres tan solo un infante casado, madura de una vez niño”

A quien quería engañar, esa fue la idea menos brillante que se me pudo haber ocurrido.

Él sabía que yo no saltaría, y yo también, solo que en un momento de desesperación... bueno, es comprensible ¿no?
Me giré asía la puerta para ver como Naruto entraba corriendo como un demente gritando desesperadamente con cara de angustia.

“– ¡no Sasuke!, ¡no lo hagas!, ¡de verdad!, ¡te lo juro!, ¡era broma lo que te dije afuera!, ¡yo seguiré siendo tu amigo no importa que preferencias sexuales tengas!

¿Es que de verdad creía que yo me mataría si no tuviera su patética amistad?

¡Imbécil!

Hice una mueca de fastidio, y después solo lo ignoré.

Baje de la ventana y me dirigí nuevamente asía mi querido hermano.

“– dame su dirección –refunfuñé molesto y fastidiado de solo decirlo– ¡dame la dirección de esa mujer! –ordené con antipatía esperando a que Itachi me de la dirección de aquella enredadora, arpía que avía osado atar a uno de los más codiciados solteros, Sasuke uchiha.”

Este solo se detuvo de lo que asía y me miró con desconfianza.

“– ¿para que lo quieres? –me preguntó cauteloso.”

“– ¡¿no es obvio?!

¡¡¡Quiero el divorcio!!!”

Continuara...

jajjajajajjaja te felicito muy interesante tu fic y sobre todo MUY GRACIOSO JAJAJJAJA

ya kiero ver que hara sasuke cuando encuentre a su esposa jajajjajaj
y k pasara con la apuesta de Gaara y Neji
y Naruto no puede ser mas imbesil jajajjajaja xD


Bueno continua tu fic porfavor es muy bueno y espero k tambien sea muy gracioso jajajajja

“–hoo, vamos Sasuke, admítelo; sería mejor que lo pensaras dos veces, si vas con esa mujer a pedirle el divorcio todo tu futuro se ira al caño, ¡¿como vivirás?! Las mujeres ya no te seguirán, y no tendrás donde vivir –escuché por milésima vez como la voz de Naruto pisaba absolutamente todo mi orgullo.”

Lo miré incrédulo, ¿Por qué ese tonto, de un día para el otro tenía tanta razón?

Pero era cierto, ¿Cómo podría vivir?

Aunque, no podía resignarme a la idea de tratar de “convivir” con mi supuesta esposa.

Hagg, como odiaba esa palabra.

Estaba muy molesto e irritado, primero el idiota de Itachi se niega rotundamente a darme la información de esa hija de... mi ahora suegra.

¿Y después?

Este tonto me sale aun más sabio de lo que soñaba que podría siquiera imaginarse ser.

Volqué la mirada observando a Naruto.

“– mira, por que no mejor vamos donde Kakashi, tal vez él pueda ayudarte.”

Respiré agitadamente tratando de no matar a Naruto, pero a decir verdad no era una mala idea, al menos no del todo.
Me congelé un momento tratando de recordar en que lugar trabajaba Kakashi.

“– entre la octava y la decima, el edificio “derechos” piso 24 oficina 2B –murmuró Naruto adivinando justamente lo que yo estaba pensando.”

Aveses me preguntaba ¿como conseguía ese tonto saber tanto de mí?
¿Cómo podía conocerme a tal profundidad?

Ahora que lo recuerdo, yo no sabía ni cual era su segundo apellido.
Sentí como algo vibraba en mi bolsillo, metí una mano buscando mi celular el cual no dejaba de sonar.

Miré el número que me llamaba e hice una mueca de fastidio, le pasé el teléfono a naruto para que él hablara con el idiota de neji, no estaba con el humor de soportar su risa o sus burlas ni con la paciencia de aparenta que si.

“– ¡¿quieres que te mande una nota?! –preguntó Naruto irritado– ¡YO NO SOY TU SECRETARIA!”

Lo ignoré y el tomó el celular para contestar.

Seguí caminando mientras dejaba a Naruto atrás, no quería escuchar sus charlas con neji, precisamente fue por eso que no contesté yo.
Ya estando lo suficientemente lejos del sonido de su voz, me apoye en una de las paredes de la calle, recapitulando como avía pasado todo esto en tan poco tiempo.

¡Diablos!

Ase dos días me la pasaba tan bien asistiendo a todas las fiesta que pudiera y tomando mujeres y beber cual la gana me permitía, ¿y ahora?

Una noche.

Una mugrosa noche bastó para arruinarme la vida por completo.
Serré mis ojos con fuerza esperando que al abrirlo todo esto fuera una maldita pesadilla.

Respiraba, con tranquilidad, estaba más relajado, más tranquilo.

Asta que escuche los gritos de Naruto acercándose con una sonrisa.

“– neji, dice que deberíamos ir a su departamento por un rato, Gaara también esta, ¿tu que dices? Tal vez puedan ayudarte a resolver este “problema”

Lo observé con desgana, esto se estaba asiendo muy complicado, de pronto me sentí algo mareado, en ese momento consideré que mi cuerpo me fallaría en cualquier momento, eso era demasiado, me sentía patéticamente cansado, muy mareado y fue justo ahí en la cual mi vista se alejó, sentí que mi cuerpo se tambaleo y empezó a caer en cámara lenta, mientras mi vista se ennegrecía a cada momento más, convirtiéndose en un negro intenso mientras escuchaba como Naruto gritaba mi nombre, segundos después; no estuve consiente de nada más.

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“– ajjjjj –suspiro agotado–mmm, ese niño, va a matarme un día de estos –murmuró el hombre de mediana edad mientras se sentaba en su balcón y disfrutaba de la hermosa vista.”

“– no debiste hacerlo querido, no me sorprendería que Sasuke ya estuviera planeando tirarse de una ventana no puedo imaginarme su cara al entrar en tu oficina y ver a Itachi sentado en tú escritorio –rió por lo bajo– al menos te hubieras quedado para explicarle un par de cosas.”
El hombre solo se encogió de hombros, sin darle mucha importancia a los consejos de su esposa, aunque si sonrió de medio lado al imaginarse como se hubiera desenvuelto el asunto en esa oficina cuando Sasuke sorprendió a Itachi en vez de él.

“– tú hijo jamás madurara si le damos tanta libertad, una mujer es lo que necesitaba. Además, esa niña es una mujer exactamente igual a Sasuke, jajaja, los haruno nos agradecen por haber aceptado su idea de hacer madurar a nuestros hijos, estoy seguro que tanto esa niña haruno como Sasuke se llevaran “muy” bien.-–

La mujer que se mantenía a un metro detrás de él, apoyada en el marco de la puerta, sonrió tiernamente al recordar que su hijo menor ya estaba casado con una muy hermosa joven, que probablemente se llevaría muy bien con su hijo menor.

Y pensar que esto avía pasado ase algunas cuantas semanas, el plan fue sugerido por la familia haruno, y aunque a ella no le convencía del todo esa proposición, le hizo feliz saber que pronto tendría una nuera oficialmente.

No obstante, jamás estuvo de acuerdo con que su propio esposo, fugaku haya echo una fiesta en la cual drogó a su propio hijo para que eso pueda hacerse sin problemas.

Probablemente Sasuke en esos momentos... estuviera odiándola, pensando que su madre a la cual siempre le tubo mucha confianza, hubiera estado involucrada con aquello tan horrible –según sasuke– que le avían echo, pero aceptaba con toda libertad que Sasuke era completamente un niño; Mimado, caprichoso y sin responsabilidades, necesitaba madurar, si bien una mujer lo ayudaría a crecer, el madurar también llegaría junto a la responsabilidad, tal vez asta pueda reemplazar a Itachi algún día, sin mencionar que el pobre de su primogénito avía estado trabajando día y noche en la empresa uchiha, justo al lado de su padre. Y que obviamente estaba más que asegurado que él, suplantaría a su padre muy pronto, lo malo era que; jamás nadie le preguntó si eso era lo que él de verdad quería.

El sonido del teléfono hizo que la mikoto uchiha volviera a poner los pies sobre la tierra, sonrió y a paso elegante y calmado tomó el teléfono que avía en su habitación.

“– estancia uchiha ¿Quién habla? –contestó con cortesía, esperando que alguien respondiese al otro lado de la línea, asta que una voz gruesa y muy familiar se escucho por el auricular.

“–Itachi, cielo; que gusto volver a escuchar tu voz, ¿Cómo están las cosas por allá? –preguntó la mujer en tono alegre, 5 segundos después su sonrisa se desvaneció por completo dando a lugar a una mueca de preocupación y dolor.”

“– ¡¿que?! ¿Algo le pasó a sasu-chan? ¿Dónde estas? ¿Es grave? ¿Qué le pasó? –la mujer frecuentó respirar profundamente, tratando con todas sus fuerzas de que el pulso no le jugara una mala partida, pero el simple e “insignificante” echo de que alguno de sus hijos resultara herido, o que simplemente tuvieran un pequeño raspón, era un completo martirio para ella, sufría el dolor en carne viva, si bien no vivía con sus hijos o cerca de ellos, jamás faltó una llamada de su parte cada mañana para ver como iban sus angelitos adorados, en otras palabras, mikoto uchiha, aun más que esposa, era madre y estaba completamente comprobado que amaba con todo su corazón a sus tan hermosos, y perfectos herederos.”

“– pero me aseguras que no es grave ¿verdad cariño? –preguntó más calmada.”

“–por favor Itachi-chan, cuida muy bien a tu hermano, no dejes que nada malo le pase, mientras yo hablaré muy seriamente con tu padre, esto no puede continuar así.”

“– no lo sé cielo, pero no creo que sea buena idea. Si, también lo entiendo, pero a tu padre no le gustará que echemos su plan a la basura. ¿Tu que crees Itachi-kun?

Mikoto asintió, mientras escuchaba muy atentamente lo que su hijo le decía.

“– creo que debería venir. Pero, por el momento no le digas nada de ella, no creo que sea muy bueno para su salud.”

“– ¿estas seguro que no fue nada? Sé que no quieres preocuparme pero me preocupare más si no me lo dices.”

“–esta bien –sonrió abiertamente– confío en tu palabra. Si cariño, esta bien, te quiero, adiós y cuídate ¿si?”

La señora uchiha volvió a colgar el teléfono mientras se dirigía a hablar muy seriamente con su esposo, no soportaba la idea de que su pequeño hijo sufra desmayos por tantas emociones seguidas, y si solo por eso debía enfrentar a fugaku uchiha, lo aria sin chistar, todo sea por el bien de su pequeño Sasuke.

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“– si, claro mamá, lo aré. También te quiero, adiós.”

Colgó el teléfono un poco irritado alejándose un poco, justo un segundo después de escuchar la voz de su madre se arrepintió de haberla llamado, ¿Cómo podía ser tan egoísta con su propia madre? cuyo cariño era completamente ilimitado para él o para... el mocoso de su hermano.
“– el amor materno –suspiró riendo por lo bajo– mikoto aun no a cambiado nada, ¿verdad?”

“– ¿te sorprende? –Contestó Itachi indignado– ella siempre fue muy dedicada a su rol como madre.”

“– jajaja, debo admitir que fugaku-san se propasó esta vez –sonrió con ironía– aunque... creo que es un muy buen plan, le dieron justo en su punto débil –volvió a opinar el sujeto de cabellera rubia.”

“– hmp, no creo que importe Deidara, Sasuke no maduraría ni aunque se casara 10 veces –suspiró sin darle más importancia al asunto– creo que ya deberíamos irnos, la estúpida debilidad de Sasuke me hizo perder 3 oras de trabajo.”

Recordar aquello lo tenía más molesto aun, pero ¿como carajos podía adivinar que justo en una reunión del comité de consejeros le llamarían del hospital diciendo que su hermano estaba internado ahí? Y justo en medio de un de las más importantes reuniones del mes.
¿Por qué siempre tenían que entrometerlo a él, en los líos y caprichos de su hermano?

Como deseaba en ese momento ser hijo único o simplemente ser el menor, sin responsabilidades, sin tener que cargar la carga de su apellido, sin estar estúpidamente atado a cuidar al infante inmaduro de su hermano, pero ahora que, resultaba se avía casado.

“– pero te preocupaste ¿no? –susurró burlón.”

“–deja de decir estupideces y regresemos a trabajar –se defendió el pelinegro, mientras comenzó a caminar asía la salida.”

“– ¿y que hay con Sasuke? ¿Lo dejaras aquí? Tu madre dijo que lo cuidaras –demandó ya serio.”

“– yo también tengo una vida, ese mocoso ya tiene 22 años y ¡¿aun tengo que seguir cuidándolo?! ¡¿Qué ahora también tengo que responder por él, así cuando resbalaba y se raspaba la rodilla, y siempre era yo quien terminaba siendo castigado?! No gracias, ya está lo suficiente grandecito como para que me importe lo que le pase o le deje de pasar, ¿quien mierda lo manda a desmayarse en mitad de la calle? Allá él, yo ya no puedo estar asiéndole de su niñera, ese mocoso malcriado debería madurar de una vez.”

“– concuerdo con eso Itachi, pero el echo de que Sasuke sea mal hermano e hijo no significa que tu también debas serlo.”
Suspiró resignado, acababa de actuar como el niño que siempre regañaba a todo momento, acababa de actuar como el caprichoso de su hermano.

“–Naruto esta con él, además, todos los gastos ya fueron pagados, no puedo sentarme a esperar que él se despierte, el trabajo nos llama y es ora de volver.”

El joven se encogió de hombros y ambos salieron de ahí para dirigirse nuevamente asta la “corporación uchiha”

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“– no lo sé, aun no despierta, creo que Itachi ya se fue, y también su madre llamó dos veces –escuché a alguien susurrar.”

Me dolía fuertemente la cabeza, trate de hacer memoria pero fue un fracaso, no podía recordar nada más que cuando salía de la corporación uchiha.

Parpadeé un par de veces con la inútil esperanza de que mi vista se aclarara aun que sea un poco. El sonido del susurro se hizo más claro y con un poco de atención reconocí la voz de Naruto que posiblemente ablaba con alguien, cuya voz jamás pasó de una risa encerrada en el rechine de los dientes.

“– ¿desde cuando el mocoso uchiha necesita de su mami? – escuché que mencionó otra persona entre risas y en tono de burla.”

¿Mocoso uchiha?

¿Mami?

Estos idiotas fueran quienes fueran, hablaban de mi, y justo en mis narices se burlaban y más que todo dudaban de mi hombría.
Apreté la palma de mi mano en un puño muy fuertemente.
Menuda clase de amigos que me conseguía...

Naruto: un idiota cursi... aunque, si era un muy buen apoyo, ahora que lo recuerdo... fue él quien me trajo asta... ¿el hospital?

Neji: ese imbécil para lo único que servía era para pasarla bien, cuando se trataba de fiestas él sabía justamente donde se organizaban las mejores, aunque para hacer fiestas era un fiasco; como dicen:
Mejor ir a una fiesta que planear una.

Gaara: bueno, él... era raro.

“– no pensé que pasaría esto –Dijo nuevamente, la ahora reconocible voz del fracasado de neji– creo que el orgullo le pesó más –anunció al final tratando de retener la risa.”

“– jajaja –escuché la muy notable risa de Gaara– Sasuke, es así. No duró ni un día para pedir el divorcio, es una persona tan impaciente que era lógico que lo aria, pero muy tonto a la vez, podría aguantar tan solo dos insignificantes años, y no solo obtendría “madurar” sino también su herencia y... su nueva independencia como soltero, claro, después de todo... esa es su prioridad.”

“– él sabrá lo que ase ¿no? –Suspiró– te debo 10.000 yenes, te pago en efectivo o prefieres...?”

“– chicos, no creo que quieran mencionar su apuesta frente al... relacionado... creo que ya pasó 5 minutos desde que despertó”

Suspiré enfadado, al parecer no todos eran tan tontos como yo pensaba.

“– una apuesta –murmuré cabreado– ¡¿Así qué... mi puta vida a ustedes les resulta un negocio para ganar dinero?! Mierda, ¿Quién carajo les da permiso?!– regañé molesto mientras me levantaba de la camilla y clavaba mis ojos en los “apostadores”

“– mmm, ¿es que acaso te crees el único que se llama Sasuke? –me preguntó neji en tono molesto– Bueno, entiendo que sea feo pero... ellos no lo escogen ¿cierto? Además...”

“– ¡¡neji!! Maldita sea, ¡ya callaté! –gritó Gaara cabreado”

“– así que... no creen que pueda salir de este maldito enrollo, ¿cierto? – cité. Levantándome de la estúpida camilla.”

“– en realidad –comenzó neji nuevamente– yo aposte a tu favor –trató de excusarse”

Caminé algunos pasos cerca del inmaduro de Naruto.

“– bien... por que justo en este momento iré adonde se encuentre ella, sea con quien sea que me haya casado, y voy a disfrutar de mi luna de miel –declaré con arrogancia”

Observé como todos palidecían, pero sus miradas no se paraban en mí... si no en lo que estaba detrás de mí.

“– me encantaría, mi amor, ¿adonde quieres ir? –murmuró una voz femenina a mis espaldas”

Continuara...

jajajajajajajaja sasuke se entero de la apuesta

ahh k bueno ya llego SAKURA ojala ella alla ido al hospital para pedir divorcio tambien jajajja y k sasuke se enamore de ella y asi este cambie de opinion y k sakura sea de caracter fuerte tambien = k sasuke
jajjajajaj eso me mataria de la risa!!!!

Capitulo 4
¿¡Es que acaso tengo otra opción!?

Tomé otro sorbo de mi té tratando de saber

¿Por que?

¿Por qué avía aceptado?

¿Que acaso no era mi orgullo el que asía frente a todo?

Entonces me pregunto

¿Cómo pude aceptar casarme con un hombre? ¡Él cual no tendría ni memoria de su propia boda!

Hoy es el día.

Ase algunas cuantas semanas mis padres me avían platicado de esto, y de la importancia del asunto.

Aunque mi herencia no me importe demasiado, la necesitaba para mis fines, mi carrera. Y mi especialización en esta.

¿Por qué mis padres se asían tanto problema en entender?
El no querer seguir con la ¡no era un pecado! ¡Ni mucho menos un delito!

Si yo quería estudiar medicina ¡¿Por que mis padres no podían apoyarme?! Y aun mejor, toman esto como

¿Yo rebelde? Bueno, admito que me gusta salir, las compras, muchachos, bueno eso es lo normal.

Es tan solo a mis veintidós años no pienso encerrarme en una oficina al igual que mis padres.

Ni una oficina de gerente de un hotel ¡ni mucho menos en una de cocina!
¡Odiaba cocinar!

¿Y quien no?

¡Apesta!

Y si bueno, no heredé las papilas gustativas de mi madre y su don innato frete a una cocina...

O el increíble don de mi padre de ser líder natural...

Simplemente ¡NO ERA MI PROBLEMA!

¿Que tenía de malo querer estudiar medicina y abrir tu propio hospital?

¿Era tan malo romper la cadena hotelera haruno?

El hecho de que mi madre quisiera que la ayudara con la gerencia de sus restaurantes, o que mi padre me sermoneara una y otra vez la que cometería ante sus ojos si yo seguía con mi carrera de medicina.


Simplemente, eso ya no era cosa mía.

¡Allá ellos!

Yo lograría lo que quería tan solo con un poco de astucia.
No importaba si tenía que casarme con uno de los más codiciados Casanova de todo Tokio.

Yo conseguiría que los obstinados de mis padres financiaran mis estudios y mi nuevo hospital.

¡¿Que más daba?!

Algún día tenía que casarme ¿no?
Además,

Esto solo será temporal.

Aller hablé con mi abogado.

Secretamente claro.

Me dio una solución, muy fácil, muy sencilla y más que todo.
Divertida.

Según me avía dicho, mis padres y los de él, avían hecho absolutamente todo legal. Se avían asegurado sin dejarme otra salida.

Mi abogado Kakashi, que es uno de los mejores de la mitad de Japón, estuvo estudiando el caso por unos cuantos días, ase ya algunas semanas atrás.

Y finalmente, detrás y entre líneas, halló la solución.

El contrato o el acuerdo prenupcial que firmaría esta noche, jamás especifico nada de divorcio de anulación.

O bueno, yo le avía puesto así.

Claramente decia que si yo pedía el divorcio, terminaría siendo solo yo la afectada. Y él –mi futuro – no tendría nada que ver en esto, su herencia estaría segura. Y yo me quedarías sin mi herencia haruno.

Pero si en cambio él era el que lo pedía primero, abría divorcio –dulce libertad– tendría mi herencia y seria yo la que terminara ganando, allá el uchiha. No era de mi incumbencia si él terminaba desheredado, me daba un insignificante igual, después de todo. Sabía de antemano que era un grandísimo idiota que solo jugaba con las mujeres.

Digamos que nos la debía.

Aunque estaba segura que él –al igual que yo– aria todo lo que estuviera en sus manos para que fuera yo la que le pidiera la separación.

No importaba, lo único que tenía que hacer era ser paciente, y ser lo mas insoportable posible par sacarlo de quicio.

Y como buena mujer que soy, ya sabía como lograr eso.

“– Sakura, es ora vamos, cariño –escuché la voz de mi madre que me llamaba”

Suspire resignada.

Me arregle mi hermoso vestido blanco.

Aunque jamás espere que mi boda fuera de noche, ni en una casa llena de ebrios. Ni mucho menos, jamás espere que mi futuro esposo estuviera drogado para casarse.

Drogado por su propio padre.

Bueno, era necesario para que esto se llevase de acuerdo al plan.
Miré el reloj que apuntaba claramente las tres veinte de la mañana.
Casarse en la madrugada. Bueno al menos mi boda seria de lo más original

¿Cuántas personas se casan como en menos de una ora lo aria yo?

Aunque no me gustara mucho lo anticuado, siempre pensé que mi boda seria de lo más hermoso.

Mi mejor recuerdo.

Ahora lo único digno de recordar era mi vestido, cuya hermosura aria llorar a cualquiera.

Este vestido es como siempre me lo imagine, lloraría en este momento, pero no. En otras circunstancias tal vez.

Me miré por cuarta vez en el espejo ¿Por qué estaba arreglándome? Si tuviera un esposo que por lo menos supiera que se casaría, con mucho gusto.

Pero no era así.

En lo que se suponía era la iglesia, ahora estaba la mansión uchiha y un montón de ebrios tirados por ahí, y aun mejo...

¡El novio ni siquiera sabía que se casaba esa misma noche!
¡¿Cómo caí tan bajo?!

Suspiré

¿Acaso importaba ya?

Lo dudo...

Mi madre entró en mi habitación justo en ese momento.

“– Sakura –me nombro perdiendo el aire y mirándome incrédula– cariño, ¡estas preciosa! – dijo mientras comenzaba a llorar.”

Sip, esa era mi madre, pobre, siempre tubo como idea la boda más hermosa que podía imaginar para su hija
Siempre fantaseando al respecto.

Mi padre subió en ese instante e hizo el mismo gesto que mi madre, solo que su mirada detonaba mucha culpabilidad.

“– estoy lista–le dije”

“– eso parece –me respondió suspirando– vámonos.”

Mi padre salió de mi habitación para llamar a su cómplice... fugaku uchiha.

“– es ora mi vida –me dijo mi madre secándose las lagrimillas que corrían por sus mejillas.”

¡Era estúpido!

¿¡Por que coño lloraba!?

Esto no era una boda real, ni siquiera fue idea mía ir de vestido blanco, por mi me hubiera presentado de unos jeans, una camisa y un par de zapatillas.

Esa era yo.

Sencilla, juvenil y práctica.

Esa era Sakura haruno.

Suspiré nuevamente.

Admitámoslo.

Como odiaba este momento.

Cuarenta minutos más y ya no sería yo.
Si no, desde ahora sería

Sakura uchiha.

IIIIyyyyuuuu, suena mal, apesta.

Disfrutaría por lo menos cuarenta minutos más.

Después de todo. Esa era mi ultima noche como Sakura haruno.

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“– vamos cariño – me apuró mi madre nuevamente.”
Y ahí estaba nuevamente, entrando por esa maldita puerta de esa estúpida familia.

El hombre que estaba cerca de mí. Tomó mi mano y me encamino asía la sala, donde se suponía seria la

“– luce preciosa. Futura cuñada –me murmuró el hombre que me acompañaba.”

Bueno, ese era Itachi uchiha, mi futuro cuñado como ya lo avía dicho él.

“– gracias.”

Dos sirvientes abrieron las enormes puertas que nos negaban el paso asta la sala.

Estas puertas se abrieron y fue justo ahí cuando lo vi.

Apoyándose en alguien que suponía era su padre; el señor fugaku.

No lo podía creer, ese chico estaba aun más que drogado, ¡estaba dormido!

¡Maldición!

¡¿Es que acaso al mundo le gustaba verme sufrir las peores humillaciones de mi joven vida?!

Y lo que faltaba.

Una cámara video firmadora, firmaba absolutamente todo.
¡Genial!

¡Muy genial!

No solo tendría mis recuerdos para recordar el posible peor día de mi vida.

Si no también un maldito video para recordar toda esta porquería.

¡Dios!

¡Que manía de no aceptar que esta era una boda FALSA!

Desvié la mirada nuevamente

Y esta vez mi vista se clavo en el idiota drogado.

Y ahí estaba,

Mi futuro esposo.

CONTINUARA...

ESPERO LA CONTI
Estubo muy bueno este cap. de tu fic conti conti conti

Jajajajaj me encanta!! Espero la conti!

la contii xfis q n ose te olvide q tu historia ta y si nu la terminas tare

esto le gustaria a catalina -w-