Después de estos días, por fin lo traigo :):
Capítulo 1
Era mi primer día como Hokage, y no tenía ni idea de qué hacer. Había muchos papeles por firmar, y yo no entendía nada; así que me fui de la Torre del Hokage haciendo caso omiso a las quejas del Consejo.
-Solo voy a por un poco de tranquilidad. Volveré en un rato, así que no os preocupéis, ''mamá''.-les sonreí mientras me alejaba de la Torre escuchando los insultos proferidos de los más nuevos miembros del Consejo al pensar en como les había llamado.
En busca de un sitio tranquilo, me acabé encontrando en la entrada de la Villa, donde vi algo que me pareció extraño.
Un grupo de Anbu estaban atacando a una mujer de más o menos mi edad, pelirroja y con los ojos azules. Ella estaba llena de vendas por todas partes, lloraba y del cuello llevaba colgado una especie de collar de fina cuerda y unos sellos de papel.
Los Anbu no dejaban de lanzarle kunais y shurikens que ella desviaba con suaves soplidos.
Estuve durante horas observando embobado como peleaban, pensando que sería un entrenamiento, pero había dos cosas que no me explicaba...
La primera era que no había visto nunca antes a aquella mujer, y la segunda era que ella estaba llorando, y normalmente cuando se entrena no se llora...
Entonces un Anbu lanzó un kunai hacia mí, y ella me vio con el rabillo del ojo.
A una velocidad increíble, golpeó a todos los Anbu en la nuca dejándolos inconscientes, y en el mismo instante me golpeó y me apartó de la trayectoria del kunai. Casi no llegué a ver sus movimientos; tan gráciles y perfectos...
Cuando abrí los ojos estaba en el suelo, y tenía a la mujer encima. Me fijé en otro detalle, estaba descalza; además, era pelirroja, y en Konohagakure no había ni una sola persona pelirroja.
-No eres de aquí,¿verdad?-conseguí decirle con una sonrisa de esas a las que, supuestamente, las mujeres no se resisten.
-No. Provengo del País del Remolino... Mi nombre es Kushina Uzumaki... ¿Y el suyo, señor?
-¡Ah, no me llames señor, por favor, creo que tenemos la misma edad!
Ella entones hizo una leve reverencia con la cabeza.
-Lo siento mucho... Pero... ¿Uh, que pone su... tu capa? ¿Yondaime? ¿Qué es eso? ¿Dónde estoy, por cierto?
-Eh... A ver, eso de ''Yondaime'' es que soy el cuarto Hokage de mi villa, el Kage, me llamo Minato Namikaze... Y estás en Konohagakure, la Villa Oculta de la Hoja...
-¿¡Qué!? ¿¡Tú eres el Kage!? ¡No puede ser! ¡Es completamente imposible que tú seas el Kage de esta Villa! ¡Está en demasiado buen estado! ¡Además, no puedes esquivar un simple kunai lanzado por un Anbu, no podrías proteger una Villa entera!
-B-Bueno, es mi primer día de Hokage y... ¡Y lo del kunai fue porque estaba pensando como ayudarte!
-¡Pues no necesito tu ayuda!
Kushina se levantó y fue hacia las puertas de la Villa, pero los sellos de papel empezaron a brillar y a gotear sangre, lo cual me extrañó ya que eran de papel, y ella cayó desmayada al suelo.
''...Y yo sigo dibujando tu rostro... como antes, ¿lo recuerdas...?'' -Continuará...-