Luego de mucho tiempo fuera del foro he regresado con nuevas ideas, este fic es de vocaloid una locura que soñe y plasme en un fic de Len y Rin (no son hermanos así que no es incesto)
sin mas espero les guste ya que de verdad es una linda historia.
(disculpar porfavor las faltas de horrografia)
enjoy.
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...: La vida no siempre es Bella:
Me llamo Rin, tengo 16 años yo tenía la típica familia casi perfecta, padres responsables y preocupados aunque estrictos, más que nada mi padrastro Akaito y digo padrastro ya que el fulano que me engendro no quería tamaña responsabilidad, así que cuando mi mamá le contó que sería padre el maldito desapareció de la tierra; pero bueno mi madre Meiko conoció a Akaito a los tres meces de que yo nací y nos aceptó a ambas en su vida convirtiéndose en mi padre.
Todo era casi perfecto ya que al ser hija única tenía casi todo lo que quería y digo casi porque si bien me compraban lo que yo pidiera Akaito era muy estricto; como policía era muy meticuloso con su vida al igual que ordenado y quería misma perfección en casa por eso me costaba bastante que me diera permiso para lo que fuera desde ir a la biblioteca hasta ir a casa de alguna compañera a hacer algún trabajo, es mas no podía ni salir a la parte delantera de mi casa porque según él se veía mal que una señorita decente estuviera “exhibiéndose” afuera.
-Y dime Rin ¿iras la fiesta esta noche? – Luka mi amiga al menos en la escuela ya que fuera de esta no podía tener amigas.
-Ya te dije que mi padre no me dio permiso Luka y la verdad no quiero insistir – siempre era lo mismo él decía “No es No” aprendí a vivir con eso.
Me despedí de Luka y seguí mi camino hasta la parada del autobús pero al llegar ahí me vi con quien cambio mi vida 180°
-Entrégame mi dinero Len no seas abusivo – decía una niña a un rubio ojiazul.
-Oblígame tonta – Len el típico chico malo que todo lugar tiene claro está que este era un tanto especial porque era muy apuesto y para colmo el más popular del colegio entre las chicas, aunque lo lindo no le quitaba lo abusivo que podía ser.
-Le diré a mi padre Len – como ahora quitándole el dinero a una niña de unos 10 años que lloraba sin lograr ablandarle el corazón ni un poco, en definitiva un completo bruto, normalmente yo no me metía con este tipo de personas, eso porque mi padre al ser policía siempre me advertía de alejarme de bravucones como Len aparte que nadie se metía conmigo por miedo a él, pero ese día no se bicho me pico que decidí meterme.
-Oye ya entrégaselo – en cuanto lo dije me arrepentí, la mirada de Len se posó sobre la mía y me congele, sus ojos azules eran muy hermosos.
-No te metas - me dijo seco, se dio el vuela para seguir su camino pero nuevamente mi bocota hablo.
-¡Te dije que se lo regreses o aparte de bravucón también eres sordo! - ni yo supe de donde salió tanta valentía pero cuando se detuvo, se giró y me miro de pies a cabeza admito que me dio terror.
-Tu no me das ordenes niña estúpida, no creas que porque tu padre es policía te tengo miedo – camino hasta quedar frente a mí y me tomo de la chaqueta levantándome un poco del suelo – ahora bien si tanto lo quieres tendrás que darme algo cambio -
-No…no tengo dinero - y solo sonrió.
-Un beso – y mis ojos casi se me salen de la impresión – le devuelvo el dinero a la mocosa si me das un beso -
Lo medite un segundo, yo jamás había dado un beso tontamente lo guardaba para mi primer amor, y bueno yo ni conocía a la niña así que para que arriesgarme, sentí como mis pies se apoyaban bien en el suelo y me di cuenta que Len me había soltado, estaba por alejarse de mi cuando en un acto de estupidez tamaño titán lo tome de su chaqueta y de paso puse mi mano en su mejilla obligándolo a mirarme, me empine un poco ya que él es un poco más alto que yo y lo bese, cerré los ojos como por instinto y si bien no fue el “beso” pude notar que Len jamás se esperó que realmente lo hiciera.
El contacto duro 5 segundo, segundo que aproveché para quitarle el billete que aún tenía en las manos y cuando el contacto termino me separe de él, di media vuelta, le entregue el billete a la niña y Salí corriendo como alma en pena, definitivamente no me quedaría a esperar que Len reaccionara y me golpeara o me devolviera el beso cualquiera de las dos era mala.
Cuando llegue a mi casa, salude a papá y me fui a mi cuarto, aun no creía lo que había hecho y si bien no fue el beso perfecto al menos había entregado mi primer beso a una chico lindo, probablemente mañana me mataría pero ya estaba hecho.
-Len- salió involuntario, toque mis labios al recordar lo que hace solo unos minutos había pasado – y ahora como hago para verte en la escuela, me moriré de vergüenza- o al menos eso pensaba yo.
A la hora de la cena le insistí a mi padre lo que salir.
-¿Pa… papá? – me hiso un gesto para que hablara – he… ¿me dejas ir a la fiesta de Luka? – levanto la vista y me miro fijo sabia claramente su repuesta.
-No –
-Por favor, si…si quieres me puedes llevar tu para que veas que es una fiesta con sus padres y además me vas a buscar a la hora que quieras - me miro nuevamente y esta vez pude ver lo enojado que estaba.
-¡Dije que no! Y no quiero oír más del tema Rin – mire a mi madre como pidiéndole ayuda pero me hiso un gesto con la cabeza para que dejara molestar – termina tus deberes y te vas a tu cuarto ¿entendiste? – tenía ganas de llorar yo no era una mala chica, no tenía motivos para ser así conmigo.
-Si padre – me levante y lave mi plato, luego saque la basura para dejarla en los contenedores que estaban en la parte trasera, en el pasaje que pasaba detrás de nuestra casa, me sentía fatal, deje la bolsa de la basura en el contenedor y no pude aguantar más, las lágrimas salían sin control de mis ojos, me hinque para poder llorar tranquila ya que de seguro mi padre estaba cuidándome desde la ventana.
No llevaba ni 10 segundos en esa posición cuando sentí ruidos en el árbol que está justo al lado de los contenedores, me iba a levantar cuando vi que algo había caído justo frente a mí, me asuste bastante pero gracias a dios no grite, levante mi vista dándome cuenta que lo había caído junto a mí fue Len, el brabucón.
-Oye – me mira de forma divertida haciendo que finalmente me levante de mi lugar – ¿Iras a la fiesta de Luka? –
- Probablemente – mentía claro que no iría pero él no tenía por qué enterarse. Sin decir más solo me miro un segundo y se fue muy tranquilo dejándome con el corazón en la boca del susto.
-Estúpido - dije por lo bajo ni loca que me escuche.
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Bueno espero les haya gustado y merezca un comentario o tomatazo.
se despide su amiga Luz Matsumoto.