Entre el Amor y el odio Tu Y Yo hasta la eternidad

Capítulo 1: Reencuentro


Volví cabizbaja del instituto, hoy desde luego no había sido mi día. Entre en casa, deje la maleta en el sofá y me metí en la cocina, sentándome en una de las sillas que rodeaban la mesa donde solíamos comer todos los días. Mi madre se encontraba allí fregando los platos y se fijo en mi cuando me senté. Aquel suspiro que di al sentarme lo conocía.

-¿que te ocurre Matsuri? ese suspiro es demasiado antiguo ya.


-he vuelto a suspender el examen de literatura. Si no lo apruebo, no podre entrar en la universidad- dije preocupada.


-puede que te haga falta clases extras, ¿por que no pruebas?


-yo puedo sola, no me hace falta ayuda- dije con un nota de enojo en mi voz.



-pues yo pienso que no apruebas por culpa de ese chico con el que sales. Sabes que no me gusta en absoluto- ya volvíamos a empezar de nuevo.



-mama, ya hablamos de Sasori, que es como se llama, y no pienso volver a hablar sobre ese tema- conteste enojada.



-por cierto- dijo dándose por rendida- llamo tu hermano y me dijo que le llamaras en cuanto llegaras. Dijo que te extrañaba.


Antes de que terminara de hablar, ya había cogido el teléfono inalámbrico y estaba marcando su numero. Solo bastaron un par de segundos para que contestaran al otro lado de la línea.


-¿Matsuri?- pregunto una voz muy conocida para mis oídos.


-¡Naruto!- grite- ¿que tal estas? ¿como va todo?- dije emocionada- ¿y Hinata, como esta?


-todo bien Matsu , ¿y allí, como van las cosas?



-mal, he vuelto a suspender literatura- dije triste.



-¿otra vez? ¿por que no te planteas en ir a clases particulares?- otro igual.



-no. quiero aprobarla por mi misma sin ninguna ayuda.



-se me olvidaba, eres la señorita orgullosa- dijo burlándose de mi.



-muy gracioso Naruto.



-tengo que dejarte, aun no prepare mis cosas para el viaje, ¿iras con mamá a buscarme?



-si, tengo muchas ganas de darte un buen abrazo- dije feliz.



-por curiosidad, ¿sigues con ese niñato? ¿como se llamaba?- sabia que odiaba que hablaran mal de el.



-Sasori- conteste de mala gana.



-¡ah ese! ¿ya lo largaste?- pregunto impaciente.



-no Naruto, y no lo voy a largar. Le quiero muchísimo y... ¿por que siempre tenéis que meteros con el?- dije enfadada.



-por que me da la gana. En fin, nos veremos mañana. Cuídate enana, un beso- la línea se corto. Como odiaba que me dijera enana.



Naruto PoV


-¡hey Gaara! ¿tienes las cosas listas?



-si, no soy como tu, que lo deja todo para el ultimo momento- contesto un pelirrojo.



-no eres mi madre Gaara- le reprocho.



-ni me gustaría serlo, créeme, no se como no te dieron en adopción- dijo buslandose de el.



-ignorare eso que acabas de decir idiota. Por cierto, ¿que tal anoche con esa chica?



-¿esa? después de tirármela, dos minutos mas tarde me enrollé con su amiga y también me la tire. Y cuando se enteraron de lo que hice, acabamos haciendo un trió,



-eres un bestia, Gaara.



-tu podrías hacerlo si no tuvieras novia, pero fuiste idiota.



-el idiota eres tu. Hinata es lo mejor que me paso y la quiero. Me comprenderás cuando te enamores algún día, si es que lo consigues.



-eso de enamorarse no es para mi. Mi lema es "sin ataduras, sin compromisos"- dijo haciendo gala de ello, orgulloso,



-estas loco.



Matsuri PoV


Eran las doce de la mañana y el avión de mi hermano acababa de llegar al aeropuerto de California. Esperaba con mi mama a que salieran por aquellas puertas de cristal en cualquier momento. Me sentía tan nerviosa, hacia unos cuantos de meses que no lo veía.
Las puertas se abrieron y comenzaron a salir pasajeros. No tuvimos que esperar mucho para ver una cabellera rubia saliendo por ellas. De la emoción, grite su nombre y corrí hasta el, abrazándolo fuertemente.



-¡enana! ¡te eche mucho de menos!- dijo emocionado también.



-yo a ti mas.



Mas atrás, mi mama se acercaba a un pelirrojo que acompañaba a mi hermano. Vi como lo abrazaba y como conversaban. Me tocaba acercarme y darle la bienvenida, cosa que no tenia ninguna gana de hacer. Pero aun así, me acerque a el.



Gaara PoV


Desvié mi mirada hacia la exuberante peli castaña que se me acercaba, ¿exuberante?, si, muy exuberante y porque no decirlo, sexy. No recordaba a la hermana pequeña de mi mejor amigo de esa manera. Antes era mas niña, mas inocente... ¿desde cuando ese cambio? parece ser que las hormonas femeninas le hicieron efecto bastante bien. Dejaba claro que aquella niña se había convertido en toda una señorita.
Se acercaba a mi a paso lento, cautelosa. Y cuando estuvo lo bastante cerca me saludo.



-hola- dijo secamente la peli castaña.



Sus ojos negros detonaban furia, tristeza, melancolía... pero sobre todo, odio,



-hola- respondí de igual manera.



Ella se giro, dio media vuelta y se volvió a encaminar hacia su hermano. Vi como conversaban alegremente. Ojala no tuviera que admitirlo, pero envidiaba la relación de hermanos que tenían. Yo tengo uno y nunca llegue a llevarme igual que ellos, simplemente pasamos uno del otro.



Matsuri PoV


Estábamos todos sentados a la mesa, se había hecho de noche. Por fin Gaara se había ido a su casa, no lo soportaba tan cerca, era como tener la varicela, totalmente un incordio.
Estaba hablando con mi padre tranquilamente cuando me corto la conversación. Siempre que hacia eso era para decir algo importante.



-tengo algo importante que deciros-dijo Minato- estamos a punto de firmar nuestra unión con las empresas Sabaku No, así que, pido un brindis por ello- dijo orgulloso. Papa no quería que hubiera competencia entre las dos empresas, por lo que le propuso a Yondaime , el padre de Gaara, de firmar un acuerdo donde que de reflejado que se acabo su competencia y así, unir las empresas.



-es fantástico, cariño- decía mama emocionada mientras brindábamos.



-lo se, aun tenemos que concretar algunas cosas pero ya esta casi listo. Me gustaría que Yondaime y su familia vinieran a nuestra casa a cenar un día de estos, hace tiempo que no lo hacemos- genial, tendría que pasar toda una noche con el señorito incordio.



-tienes razón, veré cuando tengo un tiempo y lo organizaremos pronto- dijo mama.



Yo miraba atónita, ¿es que nadie se había percatado aun de que no me apetecía en lo mas mínimo ver a Gaara Sabaku No? al final tendré que ponerle una orden de alejamiento, ya que no se como, siempre esta cerca mío. Y eso me molesta.



Después de la cena, Naruto y yo estábamos echados sobre el sofá viendo la televisión.



-¿que piensas hacer con literatura?- me pregunto de repente.



-supongo que tendré que estudiar mas estas vacaciones de navidades- dije cansada.



-no es por ser pesado pero, ¿por que no buscas ayuda? Gaara podría ayudarte, sabes que esta estudiando literatura- realmente me molesto aquello mas de lo que me imagine.



-primero, no necesito ayuda y segundo, un corazón de hielo con patas que solo se preocupa de si mismo seria la ultima opción en este mundo que escogería para que me ayudara con literatura- dije deprisa y sin descanso.



-no entiendo tu actitud con el. Antes te gustaba y solo babeabas por el, ¿que es lo que te ocurre? es que no entiendo porque ahora le odias tanto- me dijo sin comprender. Al recordarme que una vez estuve loca por el, se me hincharon las arterias.



-le odio porque es un imbécil, un tonto, un cabronazo... es tan odioso que con mirarle tengo ganas de matarlo- dije enfurecida.



-menudo lenguaje, ¿que ocurrió con la inocente y buena Matsuri?



-murió...- dije dolida. Me levante del sofá- me voy a la cama, estoy cansada.



-te acompaño- dijo Naruto levantándose también.



A la mañana siguiente me levante relativamente temprano. Hacia tiempo que no lo hacia por lo que me sentí extraña al saber que todo el mundo dormía. Fui a la cocina con mi querido y calentito pijama de ovejitas y me serví un par de tostadas con un zumo de naranja. Me sentía esplendida esa mañana. Afuera hacia un sol brillante, y me apetecía salir a dar una vuelta. El invierno aquí, en California, no suele ser muy frio, si no mas bien lo contrario, tiene unas temperaturas suaves.
Me dispuse a subir a mi habitación para cambiarme cuando escuche un ruido en la puerta principal. Me dije a mi misma que habría sido mi imaginación, por lo que seguí mi recorrido y comenzó a subir las escaleras. Pero otro ruido me paro en mitad de ellas. Sonaba como si alguien estuviera llamando con los nudillos, para no llamar al timbre. Me aventure por el salón y abrí la puerta despacio. Mi pesadilla estaba tras ella.



-¿que haces aquí?- dije molesta.



-vengo a ver a tu hermano, no a ti, ya que por tu pregunta parece que esperabas verme- dijo con su sonrisa arrogante.



-en tus sueños. Mi hermano esta durmiendo, si quieres despertarle haya tu. Sabes que tiene mal despertar- le dije previniéndolo.



-me arriesgare- ¿aquella estúpida sonrisa no se le iba a borrar nunca de la cara o que?



Me hice a un lado y lo deje pasar, cerrando la puerta tras el. El, directamente estaba subiendo las escaleras cuando se paro a la mitad para mirarme y sonreír de nuevo. Aquello lo odiaba tanto como a el.


-¿que pasa? ¿tengo monos en la cara o que?- pregunte enojada odiándole cada vez mas.



-monos no, pero tienes unas ovejitas tan enternecedoras- dijo burlándose de mi pijama- eres igual de dócil que ellas.



Aquello me pateo las entrañas, pensé que no se podía odiar mas a una persona, pero me equivocaba.
Termino de subir las escaleras y desapareció. Yo maldije cosas sin sentido, lo maldije a el y a toda su puta existencia. No entendía como podía hacerme enfadar tantísimo.

Jajajajajaa las ovejitas me mataron eso estuvo genial y para rematar Gaara se burla, como ya te lo dije por msn friend me gusta mucho esta trama y note que mejoraste un monton en cuanto a ortografia eso me pone mas feliz :D espero conti yaaaaa!!!

Capítulo 2: Pasarse de la raya

Me vestí rápido para coger las llaves de mi coche, un BMW blanco, e ir a la casa de Sari. Ya le avisé desde mi casa que iríamos de compras. Hacia tiempo que no íbamos a causa de los estudios y queríamos renovar el vestuario para empezar bien este año que estaba apunto de entrar.
Pasamos toda la mañana de tienda en tienda. A la hora del almuerzo, pararon en un McDonald's que estaba cerca. Pidieron unas hamburguesas y se sentaron en una mesa que estaba libre.



-y cuéntame ¿que tal el reencuentro con tu hermano?



-bien, le echaba de menos- dije mientras le daba un bocado a mi hamburguesa.



-¿y a Gaara? ¿lo viste?- pregunto curiosa.



-como para no verlo, siempre esta con mi hermano- dije con molestia.



-¿sabes? desde que te paso aquello, pasara lo que te pasara porque hasta día de hoy no has querido contármelo- me lanzó una indirecta- cada vez te pareces mas a el- me atragante al escuchar eso.



-¿per-don?- dije entrecortadamente a causa de mi atragantamiento. Tosí- no me parezco en nada a el- vi como elevó una ceja.



-en fin, dejemos el tema de Gaara, ya lo abordaremos en otro momento. Hemos venido a disfrutar, no de hablar del corazón de hielo con patas.



Pasamos un rato allí antes de volvernos a casa llenas de bolsas. Esperaba sobre todo que Gaara no estuviera allí, no quería verlo rondando por mi casa.
Al llegar aparqué en mi plaza de garaje, recogí mis bolsas y abrí aquella puerta que conectaba con la cocina. Deje las bolsas encima de la mesa donde comemos. Me dirigí al frigorífico y cogí un refresco de limón. Al cerrar la puerta, tras ella se encontraba mi pesadilla. Di un pequeño salto por culpa del susto.



-me has asustado idiota- dije cerrando la puerta, pero él volvió a abrirla y también cogió un refresco- ¿que haces aquí?



-lo mismo que tu, coger un refresco.



-¿donde esta mi hermano?



-ha salido a comprar unas cervezas y unas palomitas- lo mire extrañada- me voy a quedar a dormir- aquellas palabras resonaron con fuerza en mi cabeza.



-me da igual que te quedes- mentí- pero déjame en paz- dije saliendo de la cocina, pero note su mano cálida sujetando mi brazo.



-Matsuri, no puedes llevarte toda la vida así conmigo.



Gaara PoV



Odiaba que se comportara de esa forma. Seguía demostrándome que por mucho cuerpo tuviera, no había madurado nada. Había pasado un par de años desde aquello.



-tienes que superarlo tarde o temprano. Deja de ser una infantil- solté de pronto.



Ella me miraba atónita. No tardaron en llenársele los ojos de lágrimas y empezar a caérselo por sus mejillas rosadas.



-¡Eres un idiota!- me gritó- ¡eres un completo idiota!- dijo mientras caían como cataratas las lagrimas de sus ojos. Intentó zafarse de mi agarre pero no la deje.



-¡Suéltame!- me grito.



-Matsuri tienes que afrontar las cosas. No puedes quedarte en el pasado- le dije lo mas calmado posible.



-lo que yo haga o deje de hacer no es de tu interés- se zafo de mi agarre y se fue.



Matsuri PoV



Salí lo mas rápido que pude de allí y me encerré en mi cuarto dando un portazo al cerrar. Estaba muy enfadada por lo que me había dicho, ¿a el que le importaba lo que hacia o dejaba de hacer?
Cogí mi móvil, marque su nuero y al poco, me contestaron desde la otra línea.



-hola belleza, ¿como estas?- escuche decir a Sasori.



-Hola Sasori, ¿podemos vernos?



--claro nena, siempre estoy disponible para ti, ¿quieres que pase a buscarte?



-no, iré yo con mi coche.



-como quieras, te espero en mi casa. Ponte guapa, esta noche había quedado con los chicos para ir a la discoteca.



-no pasa nada, voy contigo.



-vale, te espero- la línea se corto.



Me comenzó a preparar. Me puse unos jeans de pitillo, unos tacones con plataformas no muy altas, una blusa blanca y me planché el pelo dejándolo liso.
Cogí las llaves de mi coche y mi bolso. Me dirigí antes a la cocina para escribir en una nota que estaría fuera y que volvería tarde. Y salí de allí.
No tarde mucho en llegar a la casa de Sasorí, quien ya me esperaba sentado en las escaleras de su porche. Al verme fue hasta mi, abrió la puerta del copiloto y se sentó, me dio un pequeño beso en los labios.



-vayamos a disfrutar- me dijo.



La discoteca de La Push estaba abarrotada. Era una nueva que habían abierto hace poco, había oído hablar de ella, pero no imagine que fuera tan impresionante. Todo el mundo saltaba al compas de la música. Las luces cegaban a cualquier y olía a alcohol por todas partes.



-¡vamos!- me grito Sasori para que pudiera escucharle por encima de la música.



Me cogió la mano y lo seguí. Fuimos hasta la barra donde nos encontramos con sus amigos.



-¿quieres algo Matsuri?- me pregunto Deidara, uno de los mejores amigos de Sasori y quien siempre estaba bromeando conmigo. Nos teníamos bastante aprecio.



-pídeme un vodka- se sorprendió. Casi nunca solía beber.



-¿la has escuchado Sasori? tu chica quiere un vodka- dijo burlón.



-¿estas segura? tu no sueles beber- me miro preocupado.



-no pasara nada, tranquilo- mire a Deidara- ¿me lo pides o voy a tener que hacerlo yo?- dije bromeando.



-lo que usted pida, señorita- dijo devolviéndome la broma.



Comenzamos a bailar con los vasos de plástico en la mano. No sabría decir que hora era, pero me daba igual. Dije que llegaría tarde y me lo estaba pasando bien, ¿eso era lo que importaba, no?



-voy a pedir otro... ¿que era lo que estaba bebiendo?- comenzó a reír.



-Matsuri ya basta, es el quinto vodka que tomas- me dijo Sasori- estas borracha.



-tienes razón- dije con dificultad- ya basta, solo tomare una mas- dije alejándome de allí.



Sasori intento detenerme, pero había tantísima gente que me perdió de vista en pocos segundos. Fui hasta la barra tambaleándome, me era imposible mantenerme en pie. No se como ocurrió, todo fue demasiado rápido. Simplemente note como alguien me levantaba del suelo y me tenia entre sus brazos y que a los pocos segundos, note la brisa fría en mi rostro. Seguramente estaba en la calle. Me bajo de sus brazos. Al principio, todo me daba vueltas, no podía mantenerme estable y escuche como me llamaban pero era un sonido lejano. Intente abrir los ojos pero todo lo que veía era borroso.
Sentí que volvieron a cargarme pero esta vez, estaba sobre un hombro, como si fuera un animal. Intentaba zafarme pero no tenia fuerzas. Sentía como andaba conmigo, ¿y si quería violarme? ¿y si me estaba raptando?



-suéltame. dije débilmente, pero no obtuve respuesta.



Mis oídos comenzaron a agudizarse, pero no quise abrir los ojos por temor a marearme y vomitar. De pronto, como si de cuchillas que me cortaran la piel y se metieran en mi organismo, pero algo liquido entro en mis pulmones en vez de oxigeno.
Unos brazos me cogieron por las axilas y me saco al aire libre. Comenzó a toser, me restregué los ojos y mi visión poco a poco se normalizo. Para mi sorpresa, era un pelirrojo el que me sujetaba.



-¿Gaara?- pregunte sorprendida.



-¿¡que es lo que pretendías!? ¿¡que te diera un coma etílico!? ¿¡pero que carajo te ocurre Matsuri!?- me gritaba furioso.



-yo... yo...- no sabia que decir- solo me estaba divirtiendo- creo que esa no era frase que el esperaba por su reacción.



-¿¡esto te parece divertido!?



No pude contestarle. Sentí un frio intenso. Mire a mi alrededor y solamente vi agua, ¿estaba en la playa? observe que el también estaba empapado, su camisa se pegaba a cada uno de sus definidos músculos del torso y de sus brazos.
Me abrasé a mi misma en un intento de reprimir el frio, pero era imposible.



-estoy helada- dije tiritando.



Gaara dio un suspiro. Me volvió a alzar en sus brazos y me pego a ese torso musculoso, intentando darme calor con su cuerpo. Salimos del agua empapados. Estábamos atravesando la arena cuando un coche aparcado en la acera opuesta de la entrada a la discoteca, me resulto muy familiar. Al comprenderlo, un escalofrió recorrió cada nervio de mi cuerpo.



-¿mi hermano esta aquí?- pregunte tensa.



-acertaste.



Sabia que no saldría viva de esta. Naruto me mataría sin compasión.



-¿me vio borracha?- pregunte mas tensa.



-si- dijo secamente.



Cuando nos acercamos al coche de Naruto, un BMW negro de estilo deportivo, bastante parecido al mío pero el de el era mas caro, como siempre. Gaara me bajo despacio para que pudiera estabilizarme. Abrió la puerta del copiloto.



-¿y mi coche? no puedo dejarlo aquí.



-Naruto lo llevará- genial, iría con míster orgulloso todo el camino.



Me senté en el coche y cerré la puerta. Gaara la volvió a abrir.



-dame las llaves- dijo inexpresivo. Obedecí.



Volvió a cerrar la puerta y observe como se acercaba a la entrada de la discoteca. Allí se encontraba mi hermano, apoyado contra la pared. Gaara le extendió la mano y se las entrego. Pude leer en los labios de Naruto un "gracias" y como le dio un abrazo amistoso. Gaara se giro y volvía hasta el coche. Pude divisar como Naruto, me miraba con cara de pocos amigos. Desvié mi mirada, me daba vergüenza que me viera así.
Consulté el reloj del coche, ¡las cinco y media de la mañana! ahora entendí que Naruto me estuviera buscando como loco. Yo no solía llegar mas tarde de las tres.
Gaara entro en el coche y cerro la puerta.



-la has jodido Matsuri, la has jodido bastante bien.



Yo no dije nada, me limite a mirar por la ventana.



Arrancó el motor y comencé mi viaje hacia mi muerte.

POR FAAAAAAAA QUIEROOOOOOOO CONTIIIIIIIIIII NO SEAS MALA RAPIDOOOOO POR FIUIISSSSS!!!!!!

Notas del capítulo:
Aquí os traigo la conti, se que tarde mucho pero estuve bastante enferma, lo siento. Espero me comprendan.
Y también espero recompensarles con este capi :)
 
Capítulo 3: Salvada
Cuando llegamos a casa Naruto ya había llegado antes. Me imaginé a la velocidad que pondría mi coche en la carretera. Cuando estaba enfadado, solía coger su coche e irse por ahí. Eso a mis padres les encogía el corazón, temían que un día de estos tuviera un accidente grave.
Gaara y yo bajamos del coche. No nos habíamos dirigido palabra alguna en todo el camino. Por cortesía seguramente, aunque de eso el no tiene ni idea, me dijo que me pusiera su cazadora. Me negué en rotundo, pero cuando salimos del coche había mucho frio para mi cuerpo aun empapado. Así que al final la acepte a regañadientes. El iba solo con su camisa, no se como no pasaba frio. También se había metido en el agua conmigo, debería de estas congelado, pero claro, el orgullo le puede.
Entramos en casa con mis llaves. Todo estaba en completa oscuridad, como si nadie hubiera estado ahí.



-será mejor que te vayas a tu cuarto. Creo que por hoy ya la jodiste bastante- aunque no le viera, su voz sonaba con total seriedad- a ver cuando maduras de una puñetera vez- me dijo con... ¿molestia?



Aquello me dolió, me tuve que defender.



-tu no eres quien para interferir en mi vida- dije enfadada.



Encendí la luz mientras cerraba la puerta. No se como, pero Gaara estaba mas cerca mía de lo que yo deseaba.



-todavía sigues resentida conmigo ¿cierto?- dijo acercándose mas y mas hasta que yo tope con la pared- todavía te duele aquello- dijo con una mirada que no pude identificar.



-fuiste un cabro Gaara, lo sabes- le mire con ira.



El me sostuvo la mirada unos segundos. Luego se dio media vuelta y se encaminó escaleras arriba. Me quede sola en el salón. Mi mente rememoraba algunos angustiosos capítulos de mis años anteriores, pero logré deshacerme de ellos y subir a mi cuarto.

Pero aquellos recuerdos volvieron a visitarme en mis sueños....



FLASH BACK



Estaba en la cocina desayunando. Era verano y aunque era muy temprano, el sol había salido a brillar desde hace unas cuantas horas. Escuché a alguien bajando las escaleras y supuse que era él. Volví mi vista hacia la puerta y allí estaba, vestido tan solo con sus bóxers. Me sonrojé al verlo, lo había visto muchas veces así, pero no terminaba de acostumbrarme.



-buenos días princesa- me dio un beso en la coronilla.



-buenos días- me gire para poder buscar sus labios y le besé. Fue corto pero cargado de sentimientos.



-me gustan esos "buenos días"- dijo sonriendo con sinceridad.



-¿mi hermano sigue durmiendo?- él enarcó una ceja.



-¿tu que crees?- pregunto incrédulo.



Sonreí y volví a besarle. Enredé mis manos en su cuello y él en mi cintura.



-¿esta noche volverás a salir?- le hice pucheritos, pero el sonrió.



-sí, pero pondré cualquier excusa para poder venir a tu casa y así podremos estar solos- ese "solos" no me terminaba de convencer.



-ni lo intentes- le corté las intenciones.



-¿nunca me vas a dejar intentarlo?- ahora era él quien hacia los pucheritos.



-algún día, pero ese día no es hoy.



-me conformo con tenerte cerca y poder besarte hasta saciarme.



-eso si te lo permito- dije con una sonrisa de complicidad.



Él se acerco despacio y juntó sus tiernos labios con los míos. El beso fue lento y dulce, no había prisa, disfrutábamos de cada segundo que nuestros labios se buscaban. Nos separamos para coger un poco de aire.



-te quiero- dije en un susurro pegada a un milímetro de sus labios.



Él sonrió y volvió a besarme.



FIN DEL FLASH BACK



Los rayos de sol me deslumbraron y me hicieron salir de mi pesadilla. Hacía bastante tiempo que no soñaba con aquellos dolorosos recuerdos. Noté como mis ojos estaban húmedos y quité todo resto de haber llorado. Me iba a levantar cuando mi móvil sonó.



-¿si?



-¿Misuri? ¿que te ocurrió anoche? ¿donde te metiste?- a buena hora me llamaba para preguntar- te llamé mil veces.



-lo siento Sasori, no me encontraba bien y me fui a casa.



-¿con Gaara Sabaku No?- oh, no. Esto no pintaba bien- vi como te metió en el coche, también vi a Naruto- entonces todo había sido una treta, no se estaba preocupando por mi si no que le molestaba que estuviera con Gaara- ya me dejó un regalito anoche en mi ojo- no podía creerlo. Naruto le había pegado.



-!oh, no!- me lamente- Sasori lo siento muchísimo.



-no te disculpes Matsuri, solo quiero saber que hacías con Sabaku No- sabia que estaba muy enojado y su voz lo reflejaba- ya me encargare de devolverle esto a tu hermano.



-nada, solo había acompañado a mi hermano. Y por favor, no te mentas en peleas con mi hermano.



-si tu me lo pides- dijo mas calmado- pero no quiero que te acerques mas a Sabaku No, ¿me entendiste?- eso era una orden, estaba claro.



-si Sasori- dije para contentarle, era mejor no hacerle enfadar.



-sabes que te lo digo por tu bien- su voz ahora era de preocupación.



-lo se cariño.



-bien. Ya nos veremos nena. Te quiero.



-y yo- respondí.



Luego la línea se cortó.



Baje para desayunar pero cuando encontré a Gaara desayunando solo en la mesa, se me quitaron las ganas de comer nada. Me sintió entrar y sin dejar de mirar su tostada, me saludó.



-buenos días- pasé olímpicamente de él.



Me fui a la tostadora y metí dos rebanadas de pan.



-veo que hoy nos hemos levantado con el pie izquierdo- dijo burlándose.



-y veo que tu estas tan gilipollas como siempre- si, fui una completa borde, pero es que no soportaba sus ironías ni nada que proviniera de él.



-vaya vocabulario, ¿eso es lo que te enseña el drogadicto de tu novio?- le dio un bocado a su tostada tranquilamente.



-al menos mi novio no es un imbécil como tu.



La tostadora hizo saltar mis tostadas. Las cogí con cuidado para no quemarme y las puse en un plato.



-al menos no me meto cocaína a espaldas de mi novia- se pasó con aquello.



-¿que has dicho?- mi enojo era bastante visible.



-lo que has oído- su voz era seria. No supe que contestarle- ¿no lo sabias?- no respondí- por lo que veo, no.



Tenia ligeras sospechas, pero no pensé que fuera cierto.



-la próxima vez elije bien- dijo bebiendo de su zumo.



-tienes razón, todos mis novios han sido unos Tontos sin sentimientos- dije con segundas intenciones.



Él pareció captar la indirecta. Lo meditó antes de hablar.



-tienes razón, todos han sido unos Tontos contigo.



Me quede sin palabras, ¿estaba dándome la razón? no podía creer que fuera cierto. Sabiendo que él se incluía dentro de la lista. Se levanto de su silla y se encaminó a la puerta de la cocina. Se paró en el umbral.



-será mejor que no hables con Naruto de momento. Anoche te habría matado allí mismo de no haber ido yo con él. Deberías de darme las gracias- volvía su tonito arrogante, increíble.



-sigue esperando sentado- le conteste de malas maneras. Él sonrió.



-adiós molestia.



Gaara PoV



Por culpa de aquella insufrible molestia, estuve peleando con Naruto casi toda la noche para que no la matase. Y encima no me daba ni las gracias. Daba igual, verla enfadada por lo de su novio era algo que me hacia gracia. Me encantaba verla cuando se enfadaba, parecía una niña pequeña y... ¿pero que carajo estoy diciendo?
Pensé que aquel dilema interno ya lo había superado. Necesitaba despejarme y sabía como. Cogí mi móvil, intentando no despertar al dobe. Marqué un numero que concia a la perfección. Solo tuve que esperar unos segundos.



-hola Gaara- dijo una voz femenina al otro lado de la línea.



-¿podemos vernos?- siempre iba sin rodeos con ella. Sabia a lo que iba.



-claro, te espero en mi piso dentro de una hora.



-allí estaré.

wooo estuvo re bueno, quiero conti!!

Inner: conti o moriras

Capítulo 4: Fiesta de disfraces
Gaara PoV



Me encontraba tirado en la cama con mis manos posicionadas en mi nuca. Después de tanto ejercicio estaba agotado. Me coloqué mis bóxers y comencé a vestirme. Vi como Karin volvía a la habitación con una botella de agua.



-¿ya te vas Gaara?- dijo con su voz melosa.



-tengo cosas que hacer- dije secamente.



-¿no puedes quedarte un poquito mas?



-no



Recogí mis cosas y salí de allí. No se como todavía no se había enterado de que para mi ella solo era sexo. Eran incontables las veces que la he rechazado cuando quería algo mas serio. Solo estuve con una persona y no he vuelto a estar con nadie mas.
Estaba apunto de meterme en mi coche cuando sonó mi móvil.



-hola cariño- dijo la voz suave de mi madre.



-hola mamá.



-te he encontrado un trabajo. Yo no, en realidad, deberías darle las gracias a Kushina.



-te escucho.



Matsuri PoV



Nos encontrábamos cenando todos. Naruto no dijo nada de la noche anterior, cosa que agradecí. Me podía haber llevado hasta los cuarenta castigada si mi padre se enteraba.



-espero que tengáis ganas de fiesta- dijo mi madre- porque hemos organizado una fiesta de disfraces el día de fin de año.



-¿quienes vendrán?- pregunto Naruto.



-en principio serán gente de la empresa de papá. También vendrán los Sabaku No, así papá y el cuarto kazekage podrán hablar y terminar sus negociaciones. Pero puedes invitar a Hinata, si quieres.



-claro, la llamaré y se lo preguntare.



-¿puedo llamar a Sari?- pregunte yo.



-si, no hay problema.



-quiero que os comportéis en la fiesta, nada de numeritos desagradables ni nada por el estilo- mi padre sabia bien porque lo decía.



-no papá- dijimos Naruto y yo a la vez.



Después de la cena me fui a mi cuarto para llamar a Sari y contarle.



-¿una fiesta de disfraces?- dijo emocionada- eso significa que nos vamos de compras de nuevo. Además ¡solo quedan dos días para fin de año! ¿y como va a organizar tu madre todo?



-tendremos que ayudarla, además, cuenta con tus dotes de decoradora para la fiesta.



-¡por supuesto! yo me encargare de todo, me llevará toda la noche pero merecerá la pena. Mi carrera de decoradora va a despegar a partir de esta fiesta- hablaba tan rápido por la emoción que apenas se le podía entender.



-lo dejo en tus manos. Mañana tenemos que ir a mirar disfraces.



-ni te lo discuto, quedamos mañana por la mañana para tener tiempo de sobra.



-yo te paso a buscar.



-vale, aquí a las diez.



-¿por que tan temprano?



-porque seguro que estaré dormida y mientras me levantas y...- le corté.



-Sari si a las diez y media no estas despierta me voy sin ti.



-vale, vale, estaré despierta cuando vengas.



-hasta mañana- colgué.



Aquella noche fue como la anterior. Los recuerdos volvían a mi mente y me aplastaban el corazón. Esto solo me pasaba al principio de cuando todo terminó, no entiendo porque vuelven ahora.

Gracias a dios, Sari estaba lista cuando yo llegué. Salimos disparadas hacia el centro comercial, donde había una tienda de disfraces enorme, gigantesca.

Sari cogió varios disfraces que le gustaron y se metió en el probador para probárselos mientras yo la esperaba fuera para ver como le quedaban. Se había probado uno de enfermera, policía, bombera, india... pero yo le encontré uno que le encantaría.



-toma, pruébate este- dije pasándoselo por encima de la cortina que nos separaba.



A los pocos minutos salió.



-Matsuri te adoro, ¿lo sabias?



El disfraz era de Campanilla, la inseparable amiga de Peter Pan. Le quedaba genial, había que reconocerlo.



-me encanta como te queda.



-y a mi, pero, ¿tu aun no encontraste nada?



-no, no hay nada que me guste mucho.



-puede que este te sirva- Naruto estaba detrás de mi con un vestido largo de color blanco, estaba metido dentro de un plástico. Lo cogí.



-gracias- no sabia que decirle- ¿tu también buscas un disfraz?



-si, Gaara esta por aquí también mirando- no me libraba de el ni un segundo de día...



-pues nosotras ya hemos terminado, solo faltaba yo.



-¿no te lo vas a probar?- me miro confuso.



-confió en tu elección- le sonreí y el me devolvió la sonrisa.



-nos vemos en casa- dijo alegre.



El día de la fiesta llego muy rápido. Entre mi madre, Sari y yo habíamos decorado el gran salón de celebraciones que alquilaron según el modelo que Sari había hecho. Todo estaba decorado con máscaras y serpentinas, las mesas tenían manteles de color púrpura con un centro lleno de flores de colores llamativos. También habíamos organizado donde se tenia que sentar cada uno. Mi madre se empeñó en que los Sabaku No tenían que sentarse con nosotros, hice lo posible para evitarlo pero tuve que darme por vencida.



Sari estaba frente a su espejo recogiéndose el pelo mientras yo me terminaba de ponerme los zapatos de tacón que ella me prestó. El vestido era increíble, tuve suerte de que mi hermano lo encontrara. Salí del vestidor de Sari para que me diera su opinión.



-Matsu... estas...



-creo que es excesivo.



-de excesivo nada, estas preciosa. Ven, te hare un recogido y te maquillaré, ya luego me das las gracias.



(si queréis saber como era exactamente el vestido de Matsuri, aquí lo tenéis: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]



Unos veinte minutos más tardé, Sari me había hecho un recogido precioso y me había puesto una tiara muy sencilla.



-Sari, esa tiara es...



-la que gané como reina del baile- me termino la frase.



-no puedo aceptarla.



-no me hagas enfadar, hoy te toca a ti ser la reina.



Me miraba estupefacta al espejo, esa no podía ser yo. Estaba realmente guapa.



-será mejor que nos vayamos o llegaremos tarde- dijo Sari.



Cogimos su coche y condujo hasta donde era la fiesta.


Cuando llegamos, le dio las llaves al aparcacoches y entramos. Había muchísima gente, parecía una boda o algo similar. Un señor mayor se acerco a nosotras.



-¿me permiten, señoritas?- yo no llegue a escucharlo que dijo, estaba observando como había quedado la decoración.



-Matsuri, dale tu abrigo- me dijo Sari sacándome de mis pensamientos.



Gaara PoV



Estaba buscando a Naruto pero el muy dobe se me perdió de vista, genial. El estaría, dios sabe donde, con Hinata y yo aquí mas solo que un galápago en un desierto. Tenia que encontrar a alguien esa noche o de lo contrario sufriría una gran explosión en la parte baja de mi cuerpo. Eché un vistazo al panorama, a ver quien seria la afortunada de acompañarme esta noche a mi cama. Había realmente chicas muy lindas, pero solo una capto mi atención, y estaba dejando su abrigo en la entrada. Mi molestia. Aquel maldito vestido que le encontró Naruto le quedaba de fábula, parecía una princesa.
Habría jurado ver a esa niña de catorce años, como un destello, pero no, esa niña se había esfumado, ahora era una mujer. Mi gran molestia.


Matsuri PoV



Fuimos hasta donde estaban mis padres. Conversaban con la familia Sabaku No alegremente, para mi alivio, no estaba Gaara merodeando por allí. Mi padre se giró cuando me sintió detrás de el.



-aquí esta mi princesa- dijo abrazándome- y su inseparable Campanilla- dijo guiñándole un ojo a Sari. Ella sonrió.



-has crecido desde la ultima vez que te vi Matsuri- dijo el cuarto kazekage- ¿que edad tienes ya?



-17



-ah, es cierto, se me olvida que eres ocho mas pequeña que tu hermano y que mi hijo Gaara. Por casualidad ¿le has visto?



-no, no lo he- pero aquella irritante y arrogante voz me interrumpió.



-estoy aquí padre.



-Gaara si que se ha convertido en todo un hombre- dijo Minato



-¡que casualidad! vas vestido de príncipe- dijo mi madre.



Ahora me fijaba, era cierto. Vestía como un príncipe, incluso el traje era de color azul. Que ironía, Gaara un príncipe azul.



-¿por que no sacas a bailar a Matsuri, cielo?- le pregunto Kankura.



-creo que no será- pero volvió a interrumpirme el principito trucho.



-claro, ¿por que no?- me miro y me ofreció su mano- ¿bailamos?



Era un tremendo idiota y todos los insultos que existen. Sabia que no podía negarme o quedaría mal delante de todos. Y tuve que decir que si.
Nos acercamos a la pista de baile, por desgracia, sonaba una lenta. Ninguno de los dos hablábamos. Me di cuenta de lo buen bailarín que era, algo que hasta ahora me era desconocido.



-esto es tan molesto para ti como para mi- rompió el silencio.



-¿y por que no te inventaste una excusa?- no me contesto.



-esta noche es importante para nuestros padres- no le conteste, sabia que llevaba razón y eso lo detesto- tu solo compórtate como una señorita y no des un espectáculo.



Era imposible, el día que no me hiciera enfadar seria el fin del mundo, porque ese día no existiría jamás.

Cuando termino la canción me separe de el y me aleje todo lo que pude de allí. Sari se interpuso en mi camino.



-deberías de ir a la entrada principal. Tienen un pequeño problema.



No sabia muy bien de que me hablaba, pero estaba claro que no se lo dijo a mi madre antes que a mi por algo. Me fui hasta allí y menuda sorpresa la mía.



-bomboncito, ¿podrías decirle a este gilipollas que me deje entrar?- le hice una afirmación con la cabeza al guardia- nena estas... estas irresistible.



-¿que haces aquí?



-¿esa es la forma de recibir a tu novio?- suspiro- sabia que estabas aquí y decidí venir, ¿podemos hablar en un sitio mas privado?- dijo señalando al guardia.



Tenia que sacarlo de la vista de mis padres o Naruto lo antes posible, estaría muerta si lo ven aquí. Lo llevé a un pasillo por donde no transitaba nadie, ya que nada mas que había salas de reuniones.



-estas tan sexy esta noche- dijo pegándome contra la pared- ¿por que no te portas bien por una vez y me das lo que tanto ansío?



Me comenzó a besar el cuello. Intenté detenerle pero era mas fuerte que yo. Sus manos fueron deprisa hasta mis senos, masajeándolos y estrujándolos por encima del vestido.



-Sasori no, déjame en paz, ¡Sasori!- pero el no echaba cuenta a mis palabras.



Me dio la vuelta, pegando mi cara contra la pared. Bajo la cremallera de mi vestido mientras no dejaba de besar como loco mi espalda y mis hombros.



-si gritas, será peor Matsu, créeme- dijo amenazándome.



Dios mío, iba a ser violada por mi propio novio. Mi cara estaba totalmente llena de lagrima, yo no quería esto.

Siguió manoseándome a su antojo. Pero de pronto noté como Sasori me soltaba de pronto y vi como el y un pelirrojo se pegaban en el suelo. Intenté separarlos, tirando de Gaara. Logre que se separaran y Gaara me puso tras el.



-¿tan desesperado estas que tienes que violar a tu novia? ¡vete de aquí o te mato mocoso!- estaba echo una furia.



-esto no va a quedar así Sabaku No- dijo mientras se iba y me miraba con cara de quererme asesinar.



-claro que no, ¡por que la próxima vez no vives para contarlo!



-Gaara baste, deja que se vaya- dije llorando y agarrando mi vestido por la zona de mi pecho. El se giró y pensé que me daría una reprimenda. Pero sus ojos había desechado aquella furia y ahora estaban llenos de preocupación.



-¿te encuentras bien?- al mirarle a los ojos y ver la sinceridad que me mostraban, sin saber el porque, llore mas fuerte y lo abrasé. El correspondió a mi abrazo- ya paso todo Matsuri, todo esta bien, ¿quieres que te lleve a casa?- yo solo asentí.



Me sentía protegida cuando me tenia entre sus brazos. Una sensación que hacia años no sentía.

 
Capítulo 5: Fin de Año
Había preparado una cena improvisada. Puse al horno un par de pizzas precocinadas y saqué una botella de coca-cola de la nevera.



-¿donde están las copas?- me pregunto desde el salón.



-en el mueble de madera al lado de la chimenea.



Saqué las pizzas. Olían de tal forma que se me caía la baba. Las puse en unos platos y fui al comedor. Gaara ya había preparado la mesa. Y pensar que después de todo no quería celebrar el fin de año hace unos minutos.



Flash Back



Entramos en casa, me senté en el sofá y me quité los tacones. Gaara hizo lo mismo y se sentó al otro extremo del sofá. Nadie dijo nada desde que salimos de allí y yo no estaba dispuesto a romper el silencio. Estiró sus brazos por la parte superior del respaldo y suspiró.



-contra antes lo olvides mejor, Matsuri- aquellas palabras me hirieron en lo mas profundo. Fueron las mismas que me dijo el día que nos dejamos.



--¡para ti es fácil decirlo!- me había dolido tanto que me descontrolé- ¡todo es fácil para ti! ¡acaba de intentar violarme mi novio Gaara!- no pude evitar llorar- ¡lo tienes todo! coches de lujo, mujeres a miles, estas en la universidad, haces lo que te da la gana... ¡incluso tu propio ático!



-Matsuri, no me busques porque me vas a encontrar- dijo cerrando los ojos y frotándose el puente de la nariz.



-y esa otra cosa, eres un orgulloso, arrogante, maleducado, sinvergüenza- no se cuando pero me di cuenta de que me había puesto de pie en algún momento de mi discurso- ¡no tienes escrúpulos! si te hubieras ido tu en vez de tu hermano a estudiar a otro país, ¡yo viviría tranquila!- aquello lo enfureció, se levanto del sofá y se puso frente a mi.



-¡no metas a Kankuro en esto, no te lo permito Matsuri! si yo soy todo eso que tu dices, ¿te has mirado alguna vez al espejo? eres una egoísta que solo piensas en ti, y si yo soy orgulloso y arrogante ¡tu eres el triple!. Yo lo tengo todo pero daría lo que fuera por no tener nada. Tengo un ático que me regalaron mis padres cuando cumplí los 21 ¡y no lo utilizo! ¡vivo en una residencia, como cualquier estudiante!- estaba enfurecido, la ira se abría paso a través de sus poros- ahora estudio lo que a mi me gusta, pero antes, tuve que estudiar empresariales porque mi padre me obligó, ¿sabes que mi padre se siente decepcionado conmigo porque quiero ser profesor?- aquello me pillo por sorpresa- tu no sabes lo que significa pertenecer a la familia Sabaku No.



Y pronto, dos gotas de cristal resbalaron por la tez pálida de Gaara. No podía creer lo que estaba viendo.
Se sentó de nuevo, echó su cuerpo hacia delante y se tapo la cara con las manos. Le oí sollozar.



-Gaara yo...-me arrodille frente a el.



-tu tienes la culpa de nada Matsuri- dijo retirando sus manos- lo siento, me he descontrolado- acerqué mi mano a sus mejillas y retire el rastro que había dejado su lagrima. El me miró, con aquellos ojos aguamarina que un día me había enloquecido.



-¿te apetece pasar el ultimo día del año conmigo?- le susurré.



-si no hay alternativa- dijo mostrando su sonrisa de lado.



Fin Flash Back



Las pizzas estaban deliciosas, casi me como una entera. Cuando terminamos de cenar pusimos la tele para ver la entrada del año nuevo. Salía el centro de Nueva York y aquella gigantesca bola tardaría poco en descender.



-voy a por las copas- fue hasta la mesa y volvió- ¿champán?- negué con la cabeza.



-lo odio, prefiero coca-cola- rio por lo bajo- ¿que?



-nada, yo también lo odio.



La cuenta atrás comenzó. 3. 2. 1. La pantalla se llenó de luces de colores, serpentinas, purpurina...



-feliz año- dijo ofreciendo su copa para brindar.



-feliz año- nuestras copas sonaron al chocarse. Bebimos.



-¿que le pides al nuevo año?- me pregunto curioso.



-entrar en la universidad, ¿y tu?



-dejar de pelear contigo- me quedé confusa- mira, siempre estamos peleando o discutiendo desde que volví y estoy harto, ¿una tregua?- tuve que reírme- ¿que te parece tan gracioso?- dijo sonriendo.



-si dejo de pelear contigo me volvería loca, eres mi dosis de ira diaria- ambos reímos. Hacia tanto tiempo que no lo hacíamos...



-prometo enfadarte al menos una vez al día.



-entonces, trato hecho- volvimos a reír.



Al cabo de un rato cambiamos el canal y pusimos una película. Tenia una pregunta que me rondaba la cabeza desde hacia tiempo, pero nunca me atreví a preguntársela. Era ahora o nunca.



-¿puedo hacerte una pregunta?- afirme con la cabeza- cuando estuvimos juntos... ¿me quisiste?



Pareció no inmutarse con la pregunta, seguía muy interesado en la tele. Observé que medito la respuesta.



-si- se quedó en silencio- pero tranquila, lo acabé superando.



Lo decía enserio. Una parte de mi se alegraba de obtener ese si, había pensado mucho sobre aquello. Pero otra parte de mi no le gustó oír que lo superó.



-am- solo pude decir eso.



-¿cambiamos de película? esta es aburrida- ya se había levantado y estaba mirando nuestra colección de DVD. Me levanté y me puse a su lado.



Teníamos una estantería a rebosar de películas. Mi familia era aficionada al cine.



-¿Titanic?- pregunté.



-ni lo sueñes.



-por fea...- empecé a hacerle pucheritos.



-¡bah! de acuerdo, pero quita esa cara, pareces un lémur.



-¡eh!- le reproché. Ambos reíamos sin parar.


Gaara PoV



No entiendo como dejé que pusiera Titanic. Entiendo que es una buena película, pero es demasiado empalagosa, demasiado romanticismo. Hubo un momento en que me pidió permiso para apoyar su cabeza en mis piernas. No me negué, pero lo peor es que se puso de lado mirando hacia la tele y su brazo libre le estrujaba un poco sus pechos, dejando ver un poco de su parte delantera. Mi miembro se excito por aquello e hizo acto de presencia. ¡Mierda! si Matsuri se daba cuenta podría matarme.
Quité la vista de aquel glorioso lugar y no tardo en bajarse mi excitación.


Creo que tardo unos veinte minutos en quedarse profundamente dormida. Tenia una cara angelical. No quise despertarla, así que la levanté con mucho cuidado para poder levantarme y luego pasé mis brazos, uno por debajo de su espalda y otro por debajo de sus rodillas, y la cargué en peso. Su cabeza automáticamente se apoyó en mi pecho.


Subí hasta su habitación y la dejé sobre su cama con cuidado. La tapé con una manta. Observé como dormía profundamente, parecía una muñeca de porcelana, tan frágil, tan delicada. Me acerqué a su rostro y le acaricie aquel cabello castaño. Suspiré.



-lo siento tanto Matsuri. Ojala lo comprendas algún día.



Me acerqué a sus labios pero no los besé, me desvié y besé la comisura de sus labios.



-que descanses- susurré al silencio.



Aquella noche tuve de todo menos "sueños bonitos".



Me encontraba en el pasillo de un instituto que me resultó bastante familiar. Anduve lo que me pareció una eternidad. Apareció una puerta al final. Escuchaba gritos lejanos provenientes de una voz conocida para mis oídos. Poco a poco lo recordé. Era la voz de Matsuri. Corrí hasta la puerta y la abrí sin esfuerzo. Aquella imagen quedó grabada en mi mente.

Matsuri se encontraba en el suelo inconsciente, magullada. Una mancha de sangre le ocupaba desde la raíz de su pelo hasta sus sienes. Mi cuerpo se quedó petrificado, no podía mover un solo músculo.

Una risa maliciosa salió de entre las sombras, descubriendo al culpable de esa atrocidad.



-te dije que esto no quedaría así- Sasori tenia cara de psicópata y reía como un loco.



En apenas una milésima de segundo, Matsuri había desaparecido. Mi cuerpo comenzó a ponerse nervioso y a temblar.



-¡Matsuri! ¡Matsuri!- la llamé desesperado pero no oí su voz- ¡Matsuri! ¡Matsuri contéstame! ¡MARTSURIIIIII!



La sonrisa del psicópata volvió a sonar.



-¡Matsuri!- grité y me incorporé de pronto. Estaba en el sofá.



Mi ritmo cardíaco estaba por las nubes, notaba los fuertes latidos de mi corazón y como mi respiración también era frenética. Mi cuerpo estaba humedecido por lo que supuse que estaba sudando.



Me levanté deprisa. Tenia que comprobar que todo iba bien. Subí escaleras arribas y cuando llegué a la puerta de la peli castaña la abrí despacio.

Allí estaba, aun con aquel vestido profundamente dormida. Di un suspiro de alivio y me acerqué a ella. Me arrodillé a su lado y le acarié la mano que tenia junto a su cara. Me concentré tanto en su mano que se me pasó por alto un gran detalle. Volví mi vista a su cara y unos grandes ojos negros me miraban fijamente. Si antes mi corazón iba a mil, ahora se había paralizado. Todo mi cuerpo se paralizo. Ni siquiera me di cuenta de que le dejé de acariciar la mano.



-¿ocurre algo Gaara?- noté que mis mejillas se acaloraban por momentos.



-yo... Em....- no podía articular palabra, parecía un tartamudo- es que... bueno, escuché un ruido y vine... a comprobar que... estabas bien- me era imposible controlar el temblor de la voz. Parecería un autentico idiota en ese momento- yo... será mejor que me... vaya- dije levantándome todo lo deprisa que mis piernas me permitían- no tardes mucho... en bajar me refiero. Deberías desayunar- cerré la puerta.


Coloque mi espalda sobre la puerta y di un largo suspiro.



-mierda- dije en voz baja- que mierda me esta pasando...

jujuju Gaara siente algo Gaara quiere a Matsuri la la la la ¿pORQUE EN gALLEGO? se me taaan raro! Espero mas continuacion pronto

Capítulo 6: Adrenalina
Me di una buena ducha para quitarme toda la laca, gomina, fijación, etc. que sari me puso en la cabeza la noche anterior. Me puse una toalla alrededor de mi cuerpo y pasé por delante de mi espejo, el cual me hizo detenerme ante el. Escruté mi figura exhaustivamente. Recordé aquel momento en que me miré de otra manera, con otra visión, otros ojos...

Deseché rápido aquellos pensamientos y me vestí.



Gaara ya estaba desayunando. Tostadas y zumo de naranja, típico de el. Ni siquiera me miro cuando entré. No llegué a comprender muy bien que fue lo que pasó en mi cuarto, pero no le quería dar muchas vueltas. Era un acto raro en el, si, pero si ya el era raro de por si ¿que mas daba?


Busqué la mermelada en la nevera y unas rebanadas de pan y me senté frente a el.



-¿sabes cuando vuelven mis padres?- pregunte untando la mermelada.



-supongo que hasta la noche. En teoría el almuerzo de año nuevo lo harían en mi casa y seguro que se entretendrán hasta la noche- sus palabras ahora eran seguidas y normales. Había cambiado ese tono nervioso y tembloroso de antes.



-¿tu que planes tienes hoy?- le pregunte. Le di un mordisco a mi pan, saboreando cada grómulo de mermelada.



-¿y eso a ti que te importa?- su sonrisa de hombría salió a la luz.



-bueno, es el primer día del año. Me gustaría ir a algún sitio y no me gustaría ir sola.



-¿y ahí es donde me incluyes a mi?- aquella estúpida sonrisa parecía que se la había dibujado y no se podía borrar.



-si tu quieres- mi voz sonó despreocupada.



-¿y a donde iríamos?- me sorprendió que aceptara.



-ahora mismo no se me ocurre ningún lugar- pareció meditarlo.



-a mi si. Ponte ropa cómoda, saldremos dentro de una hora.



-¿una hora? ¿no es mucho tiempo?



-yo también me tengo que duchar- sonrió- y cambiarme de ropa, no querrás que me vaya vestido de príncipe azul ¿verdad?



-me daría vergüenza ir contigo- ambos soltamos una carcajada- ¿pero tienes que ir a tu casa?



-tengo ropa aquí- dijo con aire de suficiencia.



-¿enserio? ¿cuanto vas a tardar en mudarte aquí?- bromeé.



-no mucho, en cuanto te vayas tu. No soportaría verte la cara todas las mañanas como hace Naruto- se levanto sonriendo.



-muy gracioso Gaara.



-solo digo la verdad- gritó desde las escaleras.



Si quería que me pusiera cómoda seria por algo, asique decidí ponerme un chándal Adidas rosa y blanco que tenia. Era uno de mis favoritos.
Al cabo de una hora estábamos sentándonos en el coche y dirigiéndonos a no se donde. Gaara no quiso revelarme nada. Solo tardamos unos veinte minutos en llegar. Con solo ver las rejas y gente llena de pintura lo deduje al instante.



-¿vamos a jugar al paintball?- le pregunte emocionada.



-así es- dijo mientras buscaba aparcamiento.



-pero- dude- yo nunca me he metido en un sitio de estos.



-no te preocupes, no tiene mucho misterio.



Nos dirigimos al centro de información y alquiló un escenario. Habíamos decidido coger la jungla, había mas sitios por donde podría esconderme de sus bolazos de pintura. Nos dieron las protecciones, la ropa y las pistolas recargadas con 250 bolas de pintura. Me preocupe por la ropa, pero me aseguro que salía bien la pintura de esta. Me alivié, sabría que Gaara no fallaría ni un solo tiro.

Cada uno entro por distinto sitio. El por el norte y yo por el sur. Había un punto medio donde acabaríamos encontrándonos.

Me coloqué bien el casco. Un tiro desafortunado y acabarías en un cementerio. Entré dentro. Parecía auténticamente una jungla. Todo estaba muy bien recreado. 

Solo tuve que andar unos minutos para que el primer disparo de Gaara pasara rozando mi casco. Me agaché. Fui arrastrándome por el suelo para poder divisar donde estaba. Lo localicé detrás de un árbol. Apunte y dispare. Bingo. Sabia que le había dado porque la bolita estallo pintando su brazo de un color azul.

Aquello fue una verdadera batalla campal. Las bolas salían disparadas en todas direcciones.
Una vez me tropecé con la rama de un árbol y caí al suelo. Gaara se dio cuenta y fue en mi ayuda.



-¿estas bien?



-si, solo me torcí el pie- dije moviéndolo despacio.



-vamos, creo que ya nos hemos intentado matar suficientes veces por hoy- dijo ayudándome a levantarme.



Devolvimos las protecciones y las pistolas. Sin darnos cuenta ya casi caía la tarde.



-¿me llevas a casa?- pregunte sin ganas.



-¿y a donde quieres que te lleve si no?- pregunto confeso.



-no quiero volver a casa aun, mejor, no quiero volver a mi casa hoy.- sonrió con aquella sonrisa de medio lado.



-estas un poco rebelde hoy- dijo pícaro.



-no es malo serlo de vez en cuando- sonreí.



-mis padres tienen que coger un vuelo hoy mismo en cuanto terminen la comida con tu familia, ¿quieres quedarte?



¿Gaara y yo solos en su casa? no me gustaba mucho la idea pero ¿que podría pasar mal? al menos tenia claro que no era de los que llevaba a jovencitas a su casa y luego las violaba o cosas así. Aunque yo fui una de esas jovencitas en algún periodo anterior de mi vida, y sabia que el no era de esas personas.



-vale, será divertido.



Hacia mucho tiempo que no iba a su casa. Años. Recordaba que era bastante grande, una mansión prácticamente. Vivian al lado de un lago, propiedad suya claro. Las habitaciones eran grandes y espaciosas y todas con un baño con bañera hidromasaje. No recuerdo exactamente hasta donde llegaban los limites del terreno Sabaku No, solo se que era como dos o cuatro fincas juntas.



-pero antes quiero pasarme por mi casa para coger ropa.



-pues entonces, primera parada, tu casa- su sonrisa de medio lado volvió a aparecer.



-le pediré a sari que me cubra. No creo que a mis padres o a Naruto les guste mucho el que yo me quede en tu casa.



-yo tampoco lo creo- su cara, divertida y feliz hace unos segundos, pasaron drásticamente a una seria y fría.



Llegamos a mi casa y aun no había nadie. Mejor. Cogí mi pijama y ropa para cambiarme. Llame a sari para contarle el plan.



-¿¡que te vas con Gaara a su casa!? ¡¡solos!!- gritaba. Tan escandalosa como siempre.



-¿me cubres o no?



-si si, siempre te cubro Matsu. Y mas si es para una escapada romántica con el pelirrojo.



-eres imposible sari- colgué.



Metí todas mis cosas en una mochila y me fui al coche.



-¿lo tienes todo?- me preguntó. 



-si, vámonos antes de que lleguen mis padres- arrancó.



-¿les dejaste la nota?



-también, ¿podemos irnos de una vez?



-que estúpida, ya se que te mueres por estar a solas conmigo pero no hace falta que lo grites por ahí- tan bromista como siempre.



-y tu eres un idiota- rió por lo bajo.



Llegamos a su casa. Todo estaba completamente cerrado. Debían de haberse ido ya. Nos paramos frente a la cancela. Gaara sacó su mano por la ventanilla y pulso el botón del portero. A los pocos segundos, una voz de un hombre mayor sonó.



-buenas tardes señorito Gaara. Veo que viene acompañado.



-hola James, y así es, prepara la habitación de invitados en cuanto puedas.



-así lo haré- luego la cancela comenzó a abrirse.



-¿señorito?- reí.



-aun me sigue llamando así- sonrió- ya termine por acostumbrarme.



-le recuerdo, cuando éramos pequeños y venís mi familia aquí, nos traía la merienda a los tres.



-recuerdas bien- sonrió- James lleva aquí desde antes de nacer Kankuro. Es uno mas de la familia.



Bajamos del coche y entramos en la casa. Era tal y como la recordaba. El mayordomo de los Sabaku No, James, bajo las escaleras.



-esta lista- dijo al llegar a abajo. Se fijo en mi- ha crecido mucho desde la ultima vez que la vi señorita- una sonrisa entrañable y tierna se mostro en su cara, por la que el tiempo había pasado- esta muy linda- hizo que me sonrojara levemente.



-le subiré su mochila.



-no, yo lo haré. Si no te importa, ¿podrías sacar la tienda de campaña? dormiremos afuera- dijo Gaara.



-será un placer- y desapareció por un pasillo.



-ven, te llevare a tu habitación.



-¿vamos a dormir afuera?



-haremos una pequeña acampada, pensé que te gustaría.



-suena genial.



Subimos las escaleras y entramos en un largo pasillo. Pasamos por al lado de varias puertas blancas iguales, cada una con el nombre de los hermanos Sabaku No, Kankuro y Gaara. Después de la de Gaara estaba la mía, pero me fije en que la de enfrente tenia un cartelito que ponía "Temari". Me sonaba ese nombre, pero no recuerdo de que.



-deja tus cosas. Te espero aquí.



Entre. La habitación era grande, con una cama de matrimonio en el medio y una tele de plasma enfrente. Había una puerta que se encontraba abierta y daba a un baño. Ya me aprovecharía de esa relajante ducha luego. Deje mi mochila encima de la cama y salí.



-vamos, mejor que montemos la tienda ahora o luego no veremos nada.

jojoo que va a pasar ahi?? Noo no quiero imaginarlo -_-' no vaya ser cosa que paso algo hentai xd lol

 
Capítulo 7: Negando la evidencia
La noche había caído por completo. Pudimos montar la tienda antes del anochecer, la colocamos a unos metros del lago para tener una vista bonita del amanecer al día siguiente.
Entre yo y James colocamos unas velas cerca de la tienda, aquello le daba un toque mas intimo.
Gaara vino con los sacos de dormir y un par de mantas.



-hará frio esta noche, es mejor abrigarse.



Yo estaba sentada cerca de la fogata. Estaba en un terreno con arena lo bastante amplio para no provocar un incendio. James vino con otra manta la cual extendimos sobre el suelo.



-iré a preparar la cena- dijo cuando terminamos de colocarla. Se perdió en la negrura adentrándose en la casa.



-ven- dijo señalándome la manta que había extendido antes- te mostrare una cosa.



Fui hasta allí y ambos nos tumbamos boca arriba. Mis ojos se iluminaron de fascinación, el cielo estaba completamente estrellado.



-es... es hermoso- aquello me salió en susurro. Tenia la sensación de que si hablaba alto, aquel cielo se rompería.



-cuando hay noches así, siempre me tiro aquí a contemplarlas.



-tienes mucha suerte de vivir en un sitio como este.



-puede- no había mucha convicción en su voz.



-¿no te gusta estar en tu casa?



-no demasiado.



.¿puedo preguntarte algo?- asintió- aquella puerta donde pone Temari- no me dejo terminar.



-era mi hermana- su voz se escucho lastimada.



-no sabia que...



-eras muy pequeña- volvió a interrumpirme- murió cuando tenia 15 años. Tu solo tenias 7.



-¿y... de que murió?- pregunte con cuidado.



-leucemia- decir aquello parecía que le estrangulara la voz.



-yo... lo siento- dije triste.



-son cosas de la vida Matsuri. Ella te quería mucho ¿sabes? siempre estaba jugando contigo y regalándote peluches. Tenia una vitalidad increíble.



-¿la echas de menos?



-si, constantemente pienso en ella- su voz denotaba añoranza.



Ambos nos quedamos en silencio un largo rato.



-desde que murió, mi familia no fue la misma- suspiro- antes lo hacíamos todo juntos, como una familia cualquiera. Me encantaba pasar tiempo con ellos, pero todo eso cambio al enterarnos de la enfermedad de Temari...- aquella palabras eran duras decirlas. Sabia que llevaba tiempo sin hablar de aquello con nadie, se notaba.



-perdona, no quería meterte en estúpidas historias familiares.



-no te disculpes, esta todo bien.



-iré a coger un refresco, ¿te apetece uno?- dijo mientras se levantaba.



-no gracias- dije sonriéndole.


Gaara PoV


Entre en la cocina y James ya había terminado los bocadillos para la cena. Estaba mirando por la ventana hacia donde estaba Matsuri.



-es demasiado joven para ti- bromee.



-esta hecha toda una mujer, es impresionante cuanto creció.



Me puse a su lado, con mi refresco en la mano al cual le di un sorbo y también la mire. La tenue luz de las velas iluminaba su cara angelical que miraba al lago. Mis labios formaron una pequeña sonrisa.


-aun sigue enamorado de ella- eso era totalmente una afirmación.


-lo supere hace bastante tiempo- mi cara y mi voz se tornaron serias.


-con permiso señor, pero pienso que eso es lo que usted se dice a si mismo. Un amor como el que sintió usted por la señorita Matsuri no se supera así como así- suspiro- aun recuerdo cuando venia con aquella cara de felicidad cada vez que la veía y sobre todo lo mal que lo paso usted cuando tuvo que dejarla- le interrumpió.


-James- dije serio- lo supere- y me fui de la cocina.


Odiaba recordar momentos que viví algún tiempo atrás con ella, algo me quemaba por dentro cuando eso pasaba. Decidí no darle mas vueltas y volví a reunirme con ella.


Matsuri PoV


Aquel sitio era deslumbrante, ojala pudiera vivir en un sitio así algún día.
Vi como Gaara volvía con su refresco en la mano. Se paro a mi lado y se sentó mirando al lago.


-¿sabes? Kankuro y yo hacíamos acampadas continuamente. Nos lo pasábamos genial. Hacíamos nubes, comíamos golosinas, contábamos historias de miedo...


-extrañas a Kankuro ¿me equivoco?- sabia que no.


-un poco, desde que se fue... esto se convirtió en una pesadilla- su rostro se ensombreció.


-pero no lo entiendo, tus padres te adoran- siempre, los señores Sabaku No mostraban a cada momento lo que adoraban a su hijo.


-es un falsa.


-explícame


-veras, mi familia no parece tan perfecta como dicen ellos. Mis padres trabajan todo el tiempo y apenas pasan tiempo en casa o conmigo. Pero no siempre esto fue así como ya te explique antes. Es por eso que estudio fuera de aquí, contra mas lejos este de mis padres, mejor- lo decía muy convencido de si mismo- para mi, desde que Temari murió, esto dejo de ser una familia. Por eso siempre estoy en tu casa, por tu familia es lo que debería haber sido la mía... son la familia que siempre quise tener...


-¿también me consideras tu familia?- le pregunte bromista.


-tu eres un caso aparte- me entro la curiosidad.


-se que te mueres por mi Sabaku No pero no hace falta que lo grites- le dije devolviéndole lo que me dijo en su coche antes de salir. El rió por lo bajo.


-vale, vale, me has pillado- dijo levantando las manos en señal de rendición. Sonrió- no enserio, no es lo mismo contigo Matsuri. No puedo decirte que eres una hermana para mi cuando hace algunos años fuiste mi novia- aquello sin saber el porque, me sacó un leve sonrojo.


-¿y ahora... que soy para ti?- mis mejillas se acaloraron aun mas y agaché mi cabeza para que no lo viera. Escuche como soltaba una leve risa.


-pues bueno... tu...- decía tartamudeando, pero James le interrumpió.


-aquí tienen los bocadillos, espero que los disfruten- James venia con una bandeja llena.


-gracias James- la voz de Gaara sonó aliviada- será mejor que nos lo comamos o con el viento el pan se pondrá duro- dijo dándole un bocado a uno.


Comimos en silencio y ninguno nos atrevimos a romperlo. Sin darme cuenta, aquella fuente había desaparecido casi por completo.


-ven, quiero enseñarte algo- ahora sonaba mas tranquilo. Se levanto y me tendió la mano.


-¿a donde vamos?- mi curiosidad afloró en mi.


-no preguntes y ven ¿no confías en mi?- lo medite pero acabe extendiendo mi mano la cual agarró, para poder levantarme del suelo.


Anduvimos silenciosos, alejándonos cada vez mas de nuestro pequeño "campamento". El acontecimiento de antes nos había dejado sin nada que poder decirnos. ¿que seria yo para el? ahora la curiosidad me comía por dentro. Era cierto que durante algún tiempo fui su novia pero eso ya era historia ¿no?

Nos adentramos en la arboleda que aun era territorio de los Sabaku No. Tuvimos que apartar ramas, hojas y demás elementos naturales que se interponían en nuestro camino.

Gaara se paro y se acuclillo frente a un matorral y me hizo una señal para que lo imitara. Una vez estábamos agachados me cogió de la mano tiernamente para que me acercara a el. Luego con su mano libre había un hueco en el matorral por el cual se podía ver lo que había al otro lado.

Una danza de luces revoloteaban de un lado para otra sin prestar atención a sus admiradores. Cientos de luciérnagas iban y venían sin parar.

No nos dijimos nada, no hacia falta, ambos sabíamos que aquel paisaje era hermoso, único. Nos miramos unos instantes y acabé perdiéndome en sus ojos. Nunca recordaba con exactitud lo lindos que eran, pero desde luego mis recuerdos no les hacían justicia.


-gracias por traerme hasta aquí- una sonrisa cálida apareció en su rostro. Me apretó la mano en un gesto tierno, las cuales seguían entrelazadas.

muy cortito,, me gustaria saber qeu va a pasar

Omg esta precioso por hay Gaara se nota con ganas de un beso de matsuri que mono espero la conti chao

ohh x dios creo q eres fanatica d gaara vienbenida GAARA IS SEXY espero te gusten mis fics gracias x leer

Que si me gustan tus fan fics LOS ADORO!!!
espero y te guste el que yo hice se llama el regreso de un antiguo amor jeje aunque es muy malo espero y le encuentres sentido ...bueno Gaamatsu-sensei la felicito por tan buen fan fic alabanzas para mi maestra besos chao

Capítulo 8: No puedo creérmelo
Gaara PoV


El sudor perlaba todo mi cuerpo. Mi corazón latía desorbitado. Había vuelto a tener aquella pesadilla. Comenzaba a temer que significaba algo. Tonterías, solo era una maldita pesadilla que no me dejaba dormir tranquilo, solo eso... ¿no?

¿Tanto miedo tenia como para que me quitara el sueño? ¿tanto miedo tenia de que a Matsuri le pasase algo grave?

Me estaba volviendo loco a causa de la peli castaña, ¿que carajos me ocurría? Aparte de aquel sueño, mas bien pesadilla, no era el único que tenia en el que ella aparecía. Se habían incrementado el numero de sueños en los que salía ella, sobre todo los eróticos. No era la primera vez que soñaba con ella de ese modo, había sido mi novia, pero ahora no pasaba una noche en la que soñaba que la besaba, la hacia mía... con tan solo pensarlo mi cuerpo se estremecía.

Abrí la cremallera de la tienda y aquella imagen era lo mejor de hacer estas cosas. Desperté a la peli castaña, que dormía plácidamente en su saco de dormir. Adormilada, se incorporo y vio aquella imagen de una naturaleza en pleno despertar. El color anaranjado del amanecer bañaba de color todo aquello que estuviera a su alcance, incluso el lago, que había pasado de un azul verdoso a un lago con llamas por el intenso color que adquiría.

Miraba asombrada las maravillas de la naturaleza. Pero yo solo podía mirarla a ella, quien tardo en darse cuenta. Nos sostuvimos las miradas, perdiéndonos en la mirada del otro como la noche anterior. Desvié mi mirada a sus labios, tan carnosos y rosados. Me moría de ganas por probarlos.

Me acerque a ella con lentitud, supongo que esperando que ella me detuviera, pero aquel momento no llego. Conforme me iba acercando, sus mejillas se tornaban de un leve rojizo, hasta que por fin, la bese. Fue lento, pausado, quería saborear aquel dulce que me hacia agonizar. Fue algo corto para mi gusto, pero me dio las respuestas que había estado buscando respecto a ella.

Abrimos los ojos poco a poco encontrándonos nuestros rostros a solo centímetros... Sonreí de medio lado y volví a besarla de igual manera... Sentí dentro de mi que solo al estar cerca de ella me sentía un hombre completo.


Desde aquel beso hasta que la lleve a su casa unas horas mas tarde, ninguno hablo, supongo que todo estaba tan claro que no servían las palabras.



Matsuri PoV


Paro al principio de la calle, no quería arriesgarme a que mis padres nos pudieran ver.


-lo he pasado genial- dije rompiendo el silencio que mantuvimos desde que nos besamos hasta ahora.


-yo también, deberíamos repetirlo- sonrió tiernamente.


-algún día de estos- le devolví la misma sonrisa.


-llámame cuando quieras- asentí.


Se acerco hasta mi y volvimos a besarnos, un beso casto y con sentimientos.


-adiós- mi voz parecía la de una adolescente enamorada por primera vez. Mis mejillas cogieron un color rosado.


-adiós- dijo con aquella voz tan dulce.


Baje del coche y ande hasta mi casa. Fui directamente a mi habitación y tras cerrar la puerta, me apoye sobre esta y di un largo suspiro.


-guau- estaba pletórica, hacia tiempo que no me sentía tan bien.


Unos dos horas después de haber llegado a casa, Gaara me llamo a mi móvil y me pidió que nos viéramos mañana en la cafetería "Chocolate" que había en el centro comercial.


-¿es nueva?- pregunte.


-si, la abrieron hace bastante poco. Me han asegurado que sirven unas tazas de chocolate buenísimas.


-bueno, ¿quien puede negarse a una taza de chocolate?- pregunte irónica.


-a los que no sean humanos- dijo bromista.


-entonces, ¿a que hora nos vemos?


-¿te parece bien a las seis?


-perfecto- mi voz sonaba entusiasta.


-nos vemos allí. Adiós.


-adiós.


El resto del día y también la noche se me hicieron eternas y cuando llego el día de nuevo, me lleve mas tiempo del habitual en prepararme. Estaba como loca lleno de un lado para otro de mi cuarto buscando algo que ponerme.
Al fin, decidí ponerme una blusa chocolate y unos jeans, junto con unas botas de color marrón. Para terminar, me recogí el pelo en una coleta alta.


Mire el reloj, eran 17:45, debía de irme ya o llegaría tarde. Y sinceramente, en la primera cita no podía ser impuntual, , la palabra sonaba extraña pero me gustaba su significado.

Llegue bastante rápido con mi coche. Seguí las indicaciones que me había dado. Subí las escaleras mecánicas, se suponía que la cafetería la encontraría a la derecha de las escaleras, y así fue, el olor a chocolate caliente inundaba el lugar.

Vi a Gaara sentado ocupando una mesa. Una sonrisa resplandeciente salió a la luz al verle, pero desapareció de la misma forma con la que apareció. Aquella mujer, de nuevo ella, entraba en la cafetería y vi como se lanzo a los brazos del pelirrojo. Aquella escena me rompió el corazón en mil pedazos. No podía creer lo tonta que había sido, de nuevo había caído en las redes de Gaara Sabaku No.

Igual que subí, baje. Las lagrimas amenazaban con romper la barrera que les establecí, Me subí en mi coche y salí como un diablo de allí.


Gaara PoV


Volví a casa, me había cansado de esperar a Matsuri y ella me dejo plantado ¿como no lo había visto antes?

La llame como unas 30 veces a su móvil y no daba señales de vida. Volví a llamarla de nuevo sin ninguna esperanza de que lo cogiera, pero mi suerte cambio.


-¿que quieres Gaara?- su voz sonaba dolorida, ¿había estado llorando?


-¿por que no apareciste por allí?- el tono de mi voz sonó mas duro de lo que pretendía.


-no hacia falta que fuera, ya estabas bastante bien acompañado- eso era odio.


Entonces me había visto con ella, esto no tenia buena pinta.


-Matsuri puedo explicártelo- pero ella comenzó a gritarme.


-¡no quiero que me expliques! ¡lo único que quiero es que te vayas de una puta vez de mi vida Gaara Sabaku No! ¡no quiero volver a verte! ¿me oíste? ¡¡te odio!!


La línea se corto y yo aun me mantenía pegado al teléfono, ¿que era lo que había pasado? hace tan solo un día la había besado y ahora no quería ni verme.
Me eche sobre mi cama y me tape la cara con las manos. Di un largo suspiro.


Sakura, esa es la chica a la que Matsuri había visto. Ella fue... mi novia, si, antes de estar con Matsuri. Incluso yo empecé a sentir algo por Matsuri estando con Sakura. Era una chica europea que la conocí en uno de los tantos viajes que hizo con Naruto y los demás a Europa.


Hicimos un crucero por el Mediterráneo, salíamos del puerto de Barcelona. La primera noche en el barco, fuimos a la discoteca y allí fue donde la conocí. Una chica de pelo rosa , del color del chicle, con una tez blanca y unos ojos jade como la esmeralda.
Bailamos toda la noche y cuando la fiesta termino, quedamos allí la noche siguiente.

Después del crucero, seguimos manteniendo el contacto. Siempre que podía la visitaba a Paris, donde vivía. Pero al ser de una familia rica, siempre estaba perseguida por los paparazzi.
Tan solo a los dos años de mantener una relación "seria" salió en todas las portadas de la prensa del corazón el titular de "la nueva conquista de Sakura Haruno" con una foto de ella enrollándose con otro chico.

Fue la discusión mas larga de mi vida. Termine con ella aquel mismo día.

Por aquel episodio de mi vida tuve muchos problemas con Matsuri, porque pensé que mi corazón estaba dividido en dos. Pero mi corazón siempre fue de una sola mujer...


No había pasado nada en la cafetería. Me había reconocido allí y ella tiene una manera muy "efusiva" de expresar sus... actos. Yo ni si quiera pude reaccionar ¿pero como iba a explicárselo a Matsuri?


Matsuri PoV


Me levante con los ojos hinchados por haber llorado toda la noche. No era la primera vez que lo había hecho estas noches atrás, y todo por culpa de aquel pelirrojo que cada vez que tenia una oportunidad venia a importunarme con sus explicaciones pero yo me las arreglaba para deshacerme de el. Hasta que dejo de venir por mi casa.


Fui a mi armario y cogí mi uniforme del instituto. Las vacaciones habían terminado my rápido para mi gusto.
Me vestí rápido y baje a desayunar, para mi sorpresa, Naruto estaba allí.


-¿que haces tan temprano levantado?


-voy a trabajar con papa hasta que vuelva a Nueva York, ¿quieres que te deje en el instituto? Me queda de camino.


-claro, como quieras- conteste indiferente.


No tardamos mucho en estar listos para salir.
Cuando llegamos a la puerta principal se paro. Miramos a los alumnos que entraban contentos por volverse a ver después de las vacaciones.


-espero que tengas un buen día- le dije.


-suerte- me contesto.


-¿suerte por que?- no entendía nada.


-la vas a necesitar- me dio un beso en la frente- bájate o llegaras tarde.


Me había dejado confusa, Naruto no me daba suerte hasta que sabia que mi día no seria bueno. Que extraño.


Sin darme cuenta, mi clase ya había entrado. Llegaba tarde. Corrí por los pasillos todo lo deprisa que pude, pero entonces recordé que el profesor que nos vigilaba, porque nuestro profe de literatura estaba enfermo, siempre llegaba bastante tarde.
Mi paso se aminoro. Cuando estuve frente a la puerta de mi aula, llame con los nudillos un par de veces y abrí la puerta.


-llega tarde Matsuri- aquella voz... no podía ser.


Gaara me miraba frio y calculador. Tenia sus dos manos apoyadas en la mesa del profesor y tenia su carpeta abierta delante de el.


-la puntualidad es algo que exijo a mis alumnos- aquella iba con segundas intenciones- así que le agradecería que la próxima vez no llegue tarde o le pondré una amonestación- su voz era tan dura como el cristal- siéntese.


Me senté en mi asiento sin dejar de mirarle petrificada, estática, en SHOCK.


Esto no podía ser bueno..............
 

jajajajajaajaaj Gaara profesor?? Ojala Kakashi aparezca para defenderla :P Estuvo bueno y fue bastante sorpresivo, se agradece el capitulo

En shock esta buenicimo!!! Gaamatsu-sensei la admiro enserio espero con ansias la conti bye

jajaj oy pondre conti tengan paciensia :)

Capítulo 9:Hoy va a ser un mal día
No podía creerlo, Gaara era el profesor sustituto y lo mas seguro es que se quedara todo este trimestre. Esto seria un infierno. Pensé que me había librado de el, pero esto solo era el comienzo.
La clase paso lenta y aburrida, veía como de vez en cuando, Gaara me miraba enojado por no atender a la clase.
Sonó el timbre, por fin.


-esperen un momento- todos nos volvimos a mirarle- solo les advierto de que quien atienda en clase, tiene prácticamente aprobada la asignatura, que se de por aludido quien quiera. Eso es todo.


Salí de allí lo mas rápido que pude. Me dirigía a clase de biología cuando Sari me alcanzo.


-¡oh Dios mío! ¡Gaara es nuestro nuevo profesor de Literatura!- gritaba emocionada.


-ya me di cuenta Sari, tengo ojos en la cara- estaba realmente enojada. Naruto sabia esto, por eso me dio "suerte" esta mañana.


-te veo de buen humor hoy- dijo irónicamente.


-calla o morirás tu.


-vale, vale, no te pongas así- dijo defendiéndose- aunque no comprendo porque te enfadas, si ambas sabemos que no puedes vivir sin el- fui a reprocharle pero me tapo la boca con su mano- lo de Sakura no fue nada, no se porque te pones así.


Sabia que había exagerado las cosas, pero aun así no iba a retractarme. Y si podía vivir sin el.


La mañana paso pronto y antes de pestañear ya me encontraba en mi cama apunto de acostarme.


La primera semana paso sin muchos problemas. El resto del finde lo pase en casa de sari, que me arrepentí de haber ido, porque no paro de hablarme de Gaara ni de sus "fabulosas" clases con las que se enteraba de maravilla.


-Matsuri no puedes negar lo evidente. Sigues enamorada de el- que ímpetu tenia cuando se lo proponía.


-por enésima vez, aquel beso no significo nada, ya te lo dije.


-lo que tu digas, sigue engañándote a ti misma.


El lunes por la mañana vi su cochazo en el aparcamiento reservado a los profesores.


-será creído...


¿A quien se le ocurre venir con un Porche? Cada alumno que pasaba por allí se le caía la baba al verlo.


Al entrar en clase, aun no había llegado. Me senté en mi sitio, al lado de Sari. Solo a los dos minutos llego el a clase, con su traje de chaqueta gris. Engreído.


-como ya sabéis, pronto haremos las audiciones para la obra de "Romeo y Julieta" que representaremos aquí en el instituto. Pero ese "pronto" he decidido cambiarlo a ahora- casi no pudimos ni tragar saliva.


-pero las audiciones serian dentro de un par de semanas- protesté.


-es usted muy inteligente señorita, y como tal, creo que habrá entendido la frase "he decidido cambiarlo a ahora"- ¿quien se creía que era para hablarme así?- agarren sus libros y abran en la pagina 47, el que lea mejor, se llevara el papel de Romeo y Julieta.


Nos puso por parejas y recitamos un trozo del texto en voz alta. Después de que todos lo hubiéramos leído, sonó el timbre. Justo a tiempo.


-esperen un momento- todos atendimos- solo quería decirles que ya tome una decisión sobre los personajes- oh no, no no no, por favor que no diga mi nombre, que no lo diga- Romeo será Sai y Julieta- por favor, por favor, por favor- Matsuri- ¡le odio! ¡lo matare y le hare rodajas y esas rodajas se las echare a las tortugas asesinas!- el resto del elenco lo diré mañana. pueden irse.


¿Como podía hacerme esto? sabia el pánico escénico que tenia, ni si quiera pensaba presentarme a las audiciones.

Fui a mi taquilla echa una furia, estaba cambiando mis libros cuando alguien me susurro al oído.


-hola preciosa.


-vete Sasori- agarre mis libros y cerré mi taquilla. Me di la vuelta para mirarle frente a frente.


-estas siendo muy grosera conmigo últimamente- apoyo sus manos en la taquilla que tenia yo detrás, cada brazo se situaba a cada lado de mi cara.


-y tu un imbécil violador- me quise ir, pero me agarro por el brazo fuertemente.


-¿que es lo que has dicho?- su voz era de furia.


-me haces daño- forcejeé con el pero era imposible.


-¿ocurre algo?- la voz de mi salvación. El agarre se soltó.


-claro que no profesor, solo saludaba a mi novia- dijo dándome un beso en mi mejilla- nos vemos mas tarde cariño- y se perdió por los pasillos.


-Gracias...


-es mi obligación, no puedo permitir peleas o problemas entre los alumnos- su mirada era fría e impenetrable. Nunca me había mirado de esa manera. Me estremecí- debo irme.


Yo me quede allí, petrificada. Nunca me había mirado de esa forma. Estaba irreconocible, no era el mismo Gaara que yo conocía. ¿Pero en que estaba pensando? eso debía de importarme un rábano, yo fui la que decidió dejar de verle y cortar nuestra "tregua".
Mi móvil sonó en mi mochila. Lo cogí, era un mensaje de Sasori.


"Lo siento nena,
me he comportado como un estúpido,
quiero arreglar las cosas entre nosotros,
¿podemos vernos después de clase?"


Escribí un mensaje respondiéndole.


"vale, nos vemos en la puerta de mi clase cuando todos se vayan"


El resto de la mañana fue tranquila, aunque yo no me sintiera así, sentía algo en mi interior que me decía que algo iba mal, muy mal.
El timbre sonó, recogí mis cosas lentamente, no tenia prisa por llegar al encuentro. Estaba segura de lo que le diría, yo no iba a arreglar nada, quería terminar aquella relación que me había traído por el camino de la amargura,

Termine de recoger y fui al punto de encuentro. En el pasillo no había nadie, era extraño, el no solía llegar tarde. En ese momento se abrió la puerta de mi clase.


-estoy aquí Matsuri- dijo Sasori desde la puerta.


Me acerque hasta allí.


-vamos, entra. Aquí estaremos mejor.


Gaara PoV


Era un martirio tener que darle clases a Matsuri. Cuando desistí de llamarla, me propuse dejar las cosas como antes, eso era lo mejor para los dos, no volvería a permitir que sufriera por mi culpa. Pero estaba resultando mas difícil de lo que pensé. Mis sueños me jugaban la mala pasada de soñar que me acostaba con ella, que la hacia mía... Mas de una mañana me levantaba duro como una piedra. Aparte de eso, aquel extraño sueño también se había incrementado los últimos días. El sonido de los claxon de otros coches me sacaron de mis pensamientos, el semáforo estaba en verde. Cogí el primer desvió a la derecha y entre en la gasolinera. Mientras repostaba, mi móvil sonó, lo saque de mi pantalón y vi el nombre.


-no esperaba tu llamada, Sakura.


-me lo había imaginado- soltó una risita- quería preguntarte si tienes algo que hacer hoy- me pregunto con esa voz cantarina- solo quiero hablar- advirtió.


-si solo es eso esta bien, nos veremos a las seis en...


-en mi hotel- dijo interrumpiéndome- si no te importa- lo dude un momento pero acepte- bien, hasta las seis ¡chau!


Antes de ir, corregiría algunos exámenes y luego... ¡oh, mierda! se me habían olvidado en el instituto, en la sala de profesores. Tendría que ir allí antes.


Me baje del coche, se veis muy raro el instituto tan vacio. Ande por el camino que conducía a la puerta principal y entre. Tenia que seguir aquel largo pasillo y luego girar a la derecha, pero algo muy familiar para mi comenzó a sonar. Gritos. Gritos de dolor, de pánico. Era tan parecido a mi sueño... y luego reconocí a la autora de esos gritos. Matsuri. Mi sueño ahora parecía tan real que no sabia si soñaba o estaba despierto. 


Mi cuerpo reacciono por si mismo y salí a la carrera. Aquel pasillo me pareció una eternidad. Los gritos cada vez eran mas nítidos, provenían de la puerta del fondo. Sentía el dolor de Matsuri en cada uno de sus gritos, lo que me hizo acelerar mi carrera mas. 


Gire el pomo de la puerta y vi a Matsuri, de pie pero con el torso apoyado boca abajo sobre un pupitre mientras Sasori estaba detrás de ella, le había subido la falda, se había echo hueco y la estaba penetrando.

Al verme, se separo de ella rápidamente y mas rápido aun se subió los pantalones, con el miedo en sus ojos. Yo solo miraba a Matsuri, quien aun apoyada contra el pupitre, me miraba con aquellos ojos negros que ahora eran rojos a causa del llanto y las lagrimas que recorrían su cara. La ira, el odio, la furia... todo me recorrió la espina dorsal haciéndome temblar de pies a cabeza al ver el estado en como se encontraba Matsuri y sobre todo, al ver como un hilo de sangre de unos dos dedos de ancho, le recorría la cara desde la raíz de su pelo hasta su sien.


El tío de sentimientos me consumió por completo y deje de ser dueño de mis actos.


Matsuri PoV


Gaara se abalanzo sobre Sasori y comenzaron a pelearse. Yo me incorpore y cogí mi móvil, que estaba tirado por el suelo, y llame a Naruto.


-¿si?


-¡Naruto necesito que llames a la policía! ¡Gaara y Sasori se están peleando!- grite desquiciada.


-¿¡que es lo que ha ocurrido!?- pregunto histérico.


-¡no preguntes y haz lo que te digo!.


-¿donde estas?


-en mi instituto, ¡date prisa o se mataran!


-ahora mismo voy para allá- colgó. Yo volví a tirar el móvil al suelo.


Tenia que frenar a Gaara o mataría a Sasori. Sasori estaba tendido en el suelo mientras Gaara estaba encima sin dejar de darle puñetazos en la cara. Corrí hasta ellos y agarre a Gaara por detrás.


-¡Gaara no, para por favor!- le gritaba, pero el dudo que me escuchara- ¡ya basta Gaara!- mis lagrimas volvieron a salir por la importancia de no poder pararle.


Le agarre por debajo de sus axilas, rodeándole con mis brazos en torno a su pecho, y tire de el lo mas fuerte que pude, logrando separarle. Caímos sentados en el suelo.


¡Gaara, para por favor!- pero el se incorporo, se puso en pie y se encamino otra vez hacia Sasori. Pero esta vez me puse frente a el y lo rodeé con mis brazos de nuevo- !ya basta, por favor!


El se quedo en el sitio, parece que recuperaba el sentido común. Le cogí la cara con ambas manos y le hice que me mirase a los ojos.


-mírame a mi Gaara, déjalo ya, por favor- supliqué. Mis lagrimas salieron como cataratas desde mis ojos- por favor- un susurro salió de entre mis labios. El me miro fijamente a los ojos y noté como su mandíbula tensa se empezaba a relajar.


-Matsuri...- susurró.


-estoy aquí Gaara, estoy aquí- dije acariciándole con una de mis manos su mejilla mientras un par de lagrimas gruesas recorrían mi cara empapada. 


Tenia un aspecto horrible, su labio inferior sangraba y la sangre le caía hasta la barbilla; y también sangraba por encima de la ceja, desde donde le caía un hilo de sangre hasta la mejilla; aparte de algunas magulladuras.


Enrede mis brazos alrededor de su cuello y escondí mi cabeza en su pecho.


-estoy aquí- volví a repetir.
 

Oh mi dios esta genial que tierno momento me muero de emocion Gaamatsu-sensei te luces de verdad te admiro ....bueno espero la conti chao

:'( me emociona lo q dices ^^ bueno me pone feiz q les guste leer mis ficks les agradesko *-* podria poner oy conti pero noce.. como q hay q darle suspenso

Lo que deces sen sei

Capítulo 10: Jake
La policía llego al poco tiempo al igual que las ambulancias, las cuales, una tuvo que llevarse a Sasori urgentemente por la gravedad de sus heridas.
Un policía me preguntaba sobre lo ocurrido mientras intentaba resguardarme del frio con la chaqueta que me presto Gaara.

Flash Back


Cuando atendían a Sasori inconsciente en el suelo, Gaara me colocó su chaqueta sobre los hombros.


-ponte esto, así no te helaras de frio.


Mi camisa, al intentar desabrochármela Sasori, le había roto casi todos los botones, lo que provocaba que estuviera casi sin camisa, dejando ver casi todo mi torso.


-gracias- le sonreí cálidamente.


Fin flash back


Después de anotar todo en su libreta, el policía se despidió de mi. Desde allí, vi como un auxiliar intentaba curar a Gaara tal y como hizo conmigo antes, con la diferencia de que el pelirrojo no quería que lo curase y estaba discutiendo con ella. Me acerque a ellos.


-he dicho que no necesito ayuda- decía furioso.


-pero señor...


-¿me permite hacerlo a mi?- me miro indecisa, yo también estaba malherida pero me encontraba bien- tranquila, tengo un curso en primeros auxilios, sabré que hacer- le sonreí cordialmente.


-que tengas suerte- dijo antes de irse.


Gaara estaba sentado en la parte trasera de la ambulancia. Estaba sentado mirando hacia afora y tenia los pies en el aire. Me recordó a un niño pequeño cuando se enfada con el mundo y no quiere ayuda alguna. Agarre el botiquín y me puse frente a el. 


-¿tienes un curso de primeros auxilios?-me pregunto.


-si- dije buscando en el botiquín algodón y agua oxigenada- me lo saque el verano pasado.


-no necesito que nadie me... ¡Ah! ¡escuece!- le había puesto el algodón empapado de agua oxigenada en la herida del labio y había apretado fuerte, haber si así se callaba.


-pues si sigues negándote a que te cure te dolerá mas, te lo prometo- ambos nos miramos desafiantes, pero la risa no se hizo de esperar- estate quieto, ¿si?- dije sonriendo y volviendo a curarle, esta vez con mas cuidado- Gaara- el me miro- gracias...


-no tienes que agradecérmelo- hizo una mueca de dolor al pasar el algodón de nuevo.


-si no hubieras intervenido... tal vez estaría muerta...


-eso nunca lo permitiría Matsuri- nos miramos el uno al otro fijamente- yo soy quien tiene que disculparse, no tuve que descontrolarme de esa forma delante de ti.


-si no lo hubieras echo probablemente ya estarías en mi velatorio.


Aquellos ojos aguamarina que me miraban me hacían temblar de arriba a abajo. Pero aquel momento duro poco.


-¡Matsuri!- vimos como mi idiota hermano corría hasta nosotros- menos mal que estas bien, ¿donde esta ese tipo? ¡voy a coger y matarlo!


-no esta Naruto, se lo llevo la ambulancia, estaba un poco... malherido- dijo Gaara mirando con complicidad a mi hermano.


-gracias Gaara- le dijo sinceramente- Matsuri, ¡nos tenias muy preocupados! ¿como se te ocurre verte con ese?- dijo regañándome.


-lo siento Naruto...


-bueno, lo importante es que estas a salvo. Por cierto, me encontré con cierta persona que puede te levante un poco el animo- dijo sonriendo.


-¿quien?- el se aparto y vi como un castaño de ojos azules se apresuraba hacia a mi- ¡Jake!- grite emocionada.


-¿te encuentras bien Matsu? la policía nos ha contado lo sucedido- decía el castaño preocupado.


-¡oh Jake, cuanto me alegro de verte!


-yo también pequeña- dijo dándome un abrazo.


Gaara PoV


No podía creer lo que veían mis ojos, Matsuri había estado a mi lado curándome y dándome toda su atención y ahora había corrido a los brazos de ese imbécil, ¿pero quien carajos se creía que era para quitarme a Matsuri de mi lado?


-¿quien es?- pregunte de mala gana.


-Jake, un amigo de Inglaterra. Se conocieron en un intercambio que propuso el instituto. Matsuri vivió un mes en Inglaterra con la familia de el y luego el se quedo aquí un mes con nosotros. Para aprender el idioma, costumbres... ya sabes.


-¿estuvo un mes en casa de ese tío?- pregunte incrédulo.


-yo tampoco estuve de acuerdo, pero cuando vino y le conocí no era mal tipo. Me cayo bien. Incluso estuvo de novio con mi hermana.


¿Que el ingles ese estuvo de novio con Matsuri? eso era lo ultimo que querría haber escuchado.


-estupendo- dije en voz baja.


-¿has dicho algo Gaara?


-nada, no he dicho nada.


Ver aquella imagen me estaba poniendo de los nervios, ¿por que Matsuri se alegraba tanto de verle? ni que hubiera sido el quien se peleo con un chico por ella. Me estaba eclipsando frente a los ojos de Matsuri y eso me molestaba.
Matsuri se acerco a nosotros alegremente, parecía que había olvidado por completo lo ocurrido hace un rato.


-Jake me llevara a casa para cambiarme.


-de paso habla con papa y mama, estaban muy preocupados por ti- le dijo Naruto. Ella asintió.


-nos vemos en casa- dijo despidiéndose.


-espero que ese chico vuelva a estar con Matsuri- aquello hizo que una vena en la sien se me resaltara.


-¿y eso por que?- menos mal que es tan bobo que no se dio cuenta de mi tono de voz.


-gracias a el, Matsuri dejo de llorar por las noches por culpa del maldito bastardo que le rompió el corazón- aquello me cayo como un jarro de agua fría.


Después de haber terminado todo entre nosotros, Matsuri se refugio en los brazos de aquel maldito niñato.


-si supiera quien fue aquel bastardo, lo mataría sin dudarlo- pero yo sabia quien era..


Yo...


Cuando llegue a mi casa, James me pregunto por lo sucedido. Por lo visto, Minato había llamado a godaime para agredercerle el que hubiera salvado a su hija.


-¿se encuentra bien señorito Gaara?- me pregunto como si fuera un abuelo que a visto caerse a su nieto en la arena y no puede evitar preocuparse por el.


-estoy bien James- dije sonriéndole amablemente- prepáreme el baño en cuanto pueda.


-si, señor- dicho esto, se perdió por la enorme casa.


Unos pasos se escuchaban provenientes del piso de arriba. Mire hacia las escaleras y vi a quien nunca pensé que vería.


-acabo de llegar y ya te metes en líos, no cambiaras nunca hermanito- Kankuro sonreía desde lo alto de la escalera.


-bienvenido- dije sonriéndole- ¿cuando has llegado?


-esta mañana, tu estabas dando clase. No sabia que estabas trabajando.


-solo son practicas. No tardare en volver a Nueva York.


-¿no estas a gusto aquí?


-no del todo- dije recordando lo del maldito niñato ingles.


-ven- dijo haciéndome una señal para que subiera- tienes que ponerme al día de todo.


Matsuri PoV


-gracias por traerme a casa Jake- dije luego de haberme cambiado y duchado.


-era lo mínimo que podía hacer- se sentó en mi cama- se que no será agradable recordarlo pero... ¿que fue lo que ocurrió, Matsuri?- yo me quede en silencio, era un recuerdo que me desgarraba el alma.


Flash Back


Cuando entramos, Sasori cerro la puerta y yo me apoye en la mesa del profesor.


-Matsuri quiero cambiar, dame una oportunidad para arreglar las cosas.


-lo siento Sasori, pero yo solo he venido para decirte que lo nuestro se acabo.


-¿que?- puso los ojos como platos-¿es Gaara, verdad?- su voz comenzó a enojarse.


-¡claro que no!- dije molesta- solo es que lo nuestro no funciona.


-Matsuri no soy idiota, se que te gusta Gaara- su voz se enojaba mas con cada palabra-¿que te da el que no te de yo? ¡dime!


-Sasori cálmate- dije en un intento de calmar el ambiente.


-¿el te besa mejor? ¿te da todos los caprichos que tu quieres?- se había acercado demasiado y ahora me agarraba un brazo.


Sasori, me haces daño- dije poniéndome nerviosa- por favor, suéltame.


-¿ya te has acostado con el? ¿le has dado a el lo que es mío? ¡sabes que tu me perteneces a mi Matsuri!


-¡no puedes tener algo cuando eso no existe!- le grite. Estaba tan nerviosa que perdí los nervios y no pensé lo que dije. Eso era un secreto que estaba dispuesta a llevarme a la tumba y ahora... el lo sabia...


-¿como?- dijo atónito- me dijiste que eras virgen, por eso te estuve esperando, ¡me dijiste que yo seria el primer hombre en tu vida!- esa revelación lo había encolerizado- entonces, ¿me estuviste mintiendo todo este tiempo?- dijo alzando la voz- ¡contesta!


-¡SI!- le grite- ¡la perdí a los 15! así que llegaste tarde- el tema sobre mi virginidad quise guardarlo para mi, no quería que Sasori se enterara porque eso significaría que mi secreto llegaría a oídos de mi hermano. De todas formas, ya Sasori me tenia cansada con ese tema, por eso no es que se lo dije, se lo escupí en la cara. Pero eso solo empeoro las cosas...


-¿con que esas tenemos, verdad? ahora haremos las cosas por las malas, Matsuri. Ahora no podrá venir tu Sabaku No a salvarte de esta- mis ojos se abrieron de par en par cuando adivine sus intenciones.


Fin flash back


-luego comenzó a romperme la camisa y bueno... el resto ya lo sabes...- agache la cabeza apenada.


-lo siento tanto Matsuri, debió de ser muy duro para ti- dijo abrazándome- menos mal que Gaara llego a tiempo


-si...- recordé el momento en que llego y vio la escena y como se descontrolo por completo- si me perdonas, no quiero volver a hablar de eso nunca mas, así que cambiemos de tema- el me presto su atención- ¿donde te estas alojando?
 
Notas finales del capítulo :

En este capi como también podréis comprobar, aparece un nuevo personaje, Jake, que tendrá una importancia vital en la historia, al igual que Sakura, la ex de nuestro sexy pelirrojo.

mmmhhh Matsri no tendria que haber sido tan descortes con Gaara e irse con ese del cual no sabwemos nada, espero que esto no sea un impedimento para la pareja pero Gaara se quiere ir asi que basicamente toodo es un quilombo, esperemos a ver que pasa

 
Capítulo 11:Todo comenzó con tus ojos...
Gaara PoV


Al día siguiente me dolían todas las extremidades de mi cuerpo, no podía mover un musculo.
Las clases fueron bastante largas para mi gusto, o también es que deseaba que llegara la ultima clase, la de Matsuri, para poder verla y preguntarle como se encontraba.
Durante la ultima clase, Matsuri estuvo totalmente sumida en sus pensamientos y aunque la estaba viendo, no quise regañarle.
El timbre que finalizaba la jornada lectiva sonó y todos, excepto Matsuri, recogieron y salieron a la carrera. Ella seguía allí, sin estar su mente en este mundo. Me acerque a ella, me senté en la silla de enfrente de su pupitre, sentándome al revés.


-Matsuri- la llame delicadamente. Al ver que no reaccionaba le agarre la mano- Matsuri- ella levanto la vista lentamente hasta encontrarse con mis ojos- la clase ha terminado.


-lo siento, me había metido tanto en mis pensamientos que...


-lo se- le interrumpí- no te preocupes ahora por eso, se que estar en esta clase debe ser difícil para ti, ¿como te encuentras?


-bien, en unas dos semanas se me habrá curado- dijo refiriéndose a la herida de su frente.


-no me refiero a las heridas físicas, Matsuri- agacho la cabeza y comenzó a recoger rápidamente todas sus cosas. 

Se levanto y se dispuso a irse. Yo fui mas rápido y la detuve agarrándola por un brazo e hice que se girara para verle la cara. Note como todo su cuerpo temblaba bajo mi agarre. Con mi mano libre, levante su mentón. Sus ojos habían derrochado algunas lagrimas.


-Matsuri lo siento- ella se abalanzo sobre mi, abrazándome fuertemente, y dejo que aquellos diamantes cayeran libremente por su cara de porcelana. La estreche contra mi pecho- vamos, te llevare a casa.


Lleve a Matsuri a su casa, la cual se había quedado dormida en el coche. Me baje de el y llame primero a la casa, me abrió Naruto.


-he traído a Matsuri, se ha quedado dormida en el coche.


-empezaba a preocuparme porque no llegaba, ¿te importa cargarla y llevarla a su cuarto?- pregunto triste.


-no, claro que no.


Me dirigí de nuevo a mi coche, abrí la puerta y la cargue. Naruto me esperaba en la puerta principal, aguantándola para que no se cerrara. Subí las escaleras y entre en su cuarto depositándola sobre su cama con suavidad. Salí de allí al notar que Naruto me observaba desde el marco de la puerta. Me posicione a su lado.


-no se merece esto- dijo una vez cerramos la puerta y la dejamos descansar.


-la noticia a corrido como la pólvora. Todo el centro educativo sabe lo que ocurrió ayer y los alumnos no dejan de mirarla apenados, eso le duele aun mas.


-no se como saldrá adelante con eso... pero se que podrá hacerlo- dijo esperanzado el rubio.


-es una chica fuerte.


La puerta que se encontraba al lado del cuarto de Matsuri se abrió, era el cuarto que solían tener para las visitas. Vislumbre una cabellera castaña y unos ojos azules. Genial, ¿que hace el imbécil de Jake aquí?


-¿ha vuelto ya Matsuri?- pregunto preocupado.


-si, esta en su cuarto descansando- le contesto Naruto.


-menos mal, estaba apunto de ir a buscarla.


¿Que estaba apunto de que? Este chico me sacaba de mis casillas, ¿¡ y que carajos hacia aquí !?


-se encuentra bien, tranquilo. Dejémosla descansar, a tenido un día muy duro- al decir Naruto esto, el castaño volvió a meterse en el cuarto cerrando la puerta- ven, vamos a mi cuarto- me dijo.


Una vez dentro no pude contenerme mas y tuve que preguntárselo.


-¿que hace Jake aquí?- le dije de mala gana.


-Matsuri le invito a quedarse a vivir aquí una temporada- ¿que Matsuri hizo que? esa chica comenzaba a tornarse mas molestia de lo que ya era- ojala hubiera podido partirle la cara a Sasori- apretó los puños.


-con lo que yo le di valió por los dos- dije arrogante.


-gracias Gaara, eres el mejor amigo que uno puede tener- aquello me hizo apenarme.


-no exageres Naruto.


-solo digo la verdad- me sonrió y me dio unas palmaditas en el hombro- por cierto, esta mañana hable con Jake. Pensé que sabría algo sobre aquel imbécil que estuvo con mi hermana- trague con dificultad, ¿lo sabia ya?


-y... ¿te dijo algo?- dije nervioso


-no, me dijo que mi hermana le pidió que no le comentara a nadie, y menos a mi. Sabe que si me entero lo matare sin piedad- un sudor frio recorrió mi cuerpo- bueno, es decir, lo mataremos- dijo con una sonrisa de complicidad.


En aquel momento recordé aquella promesa que hicimos hace 17 años...


FLASH BACK


Estábamos en un parque comentando la película que vimos la noche anterior en mi casa. Por aquel entonces teníamos 8 años.


-¿recuerdas cuando disparo desde el coche y le desinflo las ruedas por uno de los tiros?- dije emocionado


-aquella escena es emocionante. Lo único que no me gusta es que siempre meten escenas de amor- el rubio hizo ademan de vomitar. Ambos reímos.


-si, es asqueroso- asegure.


-yo no quiero que me pase lo mismo que al protagonista- dijo serio.


-¿a que te refieres?


-ahora que mi hermanita nació, quiero protegerla, aun que sea de mi mejor amigo- dijo mirándome asesino.


En la película, el mejor amigo del protagonista se enamoro de la hermana de este a escondidas, pero mas tarde el protagonista se entero y se pelearon.
Puse mis manos en alto, como a quien apuntan con una pistola y sonreí nerviosamente.


-tranquilo Naruto, yo no te haría eso jamás. Es muy pequeña.


-si, pero algún día crecerá y será la chica mas linda y bonita del mundo- se le caía la baba hablando de su hermana, aunque ni si quiera la había visto aun.


-aunque crezca y sea así, no me acercare a ella de esa forma. Es la hermana de mi mejor amigo ¡yo no te haría eso!- me indigne.


-¿me lo prometes?


-te lo prometo si tu también lo haces, también tengo una hermana pequeña que cuidar- no dejaría que nadie hiriera a Temari.


-lo prometo- dijo Naruto extendiendo su mano.


-lo prometo- dije tomándola.


-¡Naruto! ¡ven a conocer a tu nueva hermanita!- grito Minato a pocos metros de allí.


Salimos corriendo hasta donde Minato se encontraba acompañado por su esposa, quien sostenía a la recién nacida entre sus brazos mientras estaba sentada aun en la silla de ruedas.
Cuando estuvimos cerca, cambiamos el paso y nos pusimos a caminar.


-¿esta despierta?- pregunto emocionado. Su madre asintió.


Nos pusimos alrededor de Kushina y vimos a una pequeña peli castaña de tez blanca; tenia el pelo castaño, pero los ojos los tenia cerrados. Naruto se acerco y le dio un beso en su pequeña cabecita y ella ante el tacto de su hermano, abrió aquellos pequeños ojos negros.


Aquellos ojos me miraban fijamente, eran unos ojos hermosos que me transmitió calidez y ternura. Aquel color negro me tenia hipnotizado. Una sonrisa de bebe salió de la pequeña peli castaña. Dios mío, eran tan linda para ser un simple bebe...


"tranquila pequeña, yo te protegeré de todo lo que quiera hacerte daño" pensé.


Lo que no sabia, era que en aquel mismo momento, esa peli castaña me había echo romper la promesa que hace unos instantes le había echo a mi mejor amigo.


FIN FLASH BACK


-¡hey, Gaara! ¿me estas escuchando?- me grito Naruto.


-lo siento, estaba distraído.


-trabajas demasiado con esos chicos.


-sabes que me encanta esto- le reproche.


-lo se, lo se. Siempre se te dio bien la enseñanza. De echo, gracias a ti saque todos mis estudios- dijo rascándose la cabeza riendo nerviosamente.


No podía permitir que Naruto se enterara que le traicione. Eso seria la Tercera Guerra Mundial...
 
Notas finales del capítulo :
El próximo capitulo será solo de recuerdos de Gaara con nuestra peli castaña, pequeños recuerdos que nos mostraran como fue evolucionando su amor y como comenzaron una relación antes de que se enfadaran. Es de vital importancia.

Ok gracias por la data, pero porque te llaman sensei?? creo que... siento celos -_-' En fin espero qe Naruto y Gaara no se peleen y que Naruto sepa entender que se enamoro pobre Gaara ya veo que lo cagan a palos como en la serie -_-

Notas del capítulo:
En este capitulo, veremos los recuerdos de Gaara, como evoluciono todo entre ellos con los años y como se declararon su amor. Espero que lo disfruten.
 
Capítulo 12: Recuerdos de Gaara
RECUERDOS DE Gaara


Gaara PoV



-¡Gaara!- me llamo mi rubio amigo- ¿puedes estar con Matsuri un momento? voy a comprar gominolas- dijo Naruto de 9 años.


-si, cómprame a mi también- le dije mientras iba al cuarto de Matsuri.


Ella estaba sentada, jugando con sus juguetes. Apenas tenia un año de edad.


-hola Matsu- dije agachándome a su lado- que bonitos son tus juguetes.


-Gaa... Gaara- balbuceo. Yo sonreí con ternura.


En aquel momento se puso de pie con bastante dificultad, estiro los brazos hacia a mi.


-Gaa…ra- dio un pequeño pasito, yo la miraba sorprendido, pero estire también mis brazos.


-ven Matsuri- llame animándola.


Con dificultad, pasito a pasito, llego hasta mis brazos y la abrase.


-¡bien Matsu, acabas de dar tus primeros pasos!- ella me sonrió traviesa- ¿me das un besito?- y ella obediente, me dio un besito en la mejilla- esa es mi chica- ella sonrió.


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Me encontraba con Naruto en un parque. Había quedado allí con una chica que me gustaba mucho, Akane. Por aquel entonces, tenia 13 años.


-¿has quedado con ella?- me pregunto Naruto.


-si, vendrá dentro de muy poco.


-entonces me iré a jugar con Matsuri para que estén solos- dijo con mirada pervertida.


-no seas tan pervertido Naruto- pero este se fue antes de enfadarme mas por sus tonterías.


Solo al poco rato, vino Akane.


-hola Gaara- dijo tímida.


-hola A- Akane- dijo sonrojado.


-¿puedo sentarme?- yo asentí- ¿por que querías verme?


-veras... yo quería...- poco a poco nos fuimos acercando, hasta que nuestros labios se juntaron unos segundos, sin moverse.


-cof, cof- tosió alguien de mala gana enfrente de nosotros. Mire quien nos interrumpía.


-Matsuri- dije sorprendido, la niña miraba a forma asesina a Akane.


-¿quien es?- me pregunto con su voz infantil de 5 años



-es una amiga- respondí rápido y un sonrojo muy notorio se hizo acto de presencia.


-los amigos no se besan en la boca- dijo furiosa. Aquella diablito comenzaba a ponerme nervioso.


-es que es... una...- no pude terminar la frase.


-amiga especial- continuo Akane.


Matsuri dio un pequeño salto y se sentó sobre mis piernas mientras yo estaba sentado en el banco.


-me da igual, Gaara-kun es mío, yo soy su chica favorita- dijo abrazándome muy fuerte y enseñándole la lengua en forma de burla a Akane.


No se el porque, pero me encanto de alguna manera que aquella pequeña fuera tan posesiva conmigo, se veía... tan dulce.


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Siempre recordare el día en que Matsuri me corto el punto por completo...


Los padres de Naruto se habían ido por unos días por asuntos de negocios. Y el dobe decidió dar una fiesta en su casa. Solo éramos unos adolescentes de 16 años con ganas de fiesta. Soborno a Matsuri con una nueva muñeca si no se lo contaba a sus padres y si no salía de su habitación en toda la noche, es decir, que no bajase a incordiar. De alguna manera, eso me molesto, pero no demasiado, no tenia ganas de hacer de niñera con una fiesta donde solo habría chicas hermosas y que estaban dispuestas a todos.
En aquella época, Temari aun seguía viva, la traje a la fiesta conmigo para que se distrajera un poco. No hacia mucho que nos habíamos enterado de la fatídica noticia de su enfermedad, por lo que quería pasármelo bien. Una chica bastante bien dotada, que estaba en mi clase, se acerco a mi y sin mas nos besamos. La cosa se descontrolo y acabamos en el baño del piso de arriba. Estábamos gustosamente disfrutando el uno del otro cuando comencé a meterle mano y comenzó a gemir sonoramente.


-shhhh, la hermana de Naruto esta en el cuarto de enfrente.


-¿y que mas da? solo es una niña mimada de 8 años- eso me molesto mas de lo normal. No era una niña mimada, era MI NIÑA mimada.


Ella intento volver a besarme pero me aparte.


-¿que rayos te pasa?- grito.


-fuera- dije abriéndole la puerta. Pero algo inesperado paso, la peli castaña estaba detrás cuando abrí. Al verme comenzó a llorar, me acerque y la agarre en brazos.


-Gaara Sabaku No ¡vuelve aquí!- pero pase de ella.


Me metí en su cuarto cerrando la puerta y me senté en su cama con ella encima.


-¿soy una niña mimada?- pregunto sollozando.


-claro que no Matsu- la estreche contra mi pecho- eres la niña mas inteligente, linda y bonita del mundo- me separe para mirarla.


-¿de verdad?- decía aun con el pucherito en su cara.


-por supuesto que si y algún día, conocerás a un chico que te quiera, que te llevara en caballo hasta su castillo y te convertirá en su princesa- una tierna sonrisa se formo en nuestros rostros.


-pero...- dijo sin comprender- ¿yo no soy tu princesa?


-claro que lo eres.


-¿entonces tu eres mi príncipe?- aquello me dejo perplejo.


-yo... bueno... supongo que...- pero no pude terminar la frase cuando sentí que me abrazaba fuertemente.


-te quiero mucho Gaara-kun- dijo felizmente la peli castaña. Una calidez y ternura extraña me embargaron. Estaba encaprichado con aquella peli castaña.


-yo también te quiero pequeña- la apreté mas contra mi pecho.


No tenia idea de que aquel "te quiero" unos años mas tarde significarían otra cosa.


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-Matsuri, ya te dije que ese chico no me gusta- decía un Gaara de 22 años.


-¡a ti y a mi hermano no les gusta ninguno!- decía una adolescente de 14 años.


-Matsuri, eres muy niña para tener novios- dije enfadado.


-¡siempre soy una niña para ustedes! ¿cuando se darán cuenta que crecí?


-cuando muestres un poco de madurez- dije frio.


Ella me miro sorprendida por mis palabras.


-esta bien, no lo soporto mas- agarro la mochila del colegio y se fue por la puerta principal.


-¡Matsuri espera!- salí tras ella. La lluvia caía a mares, no se podía distinguir casi nada. Alcance a verla, estaba parada en medio de la acera- Matsuri, Naruto vendrá en cualquier momento y me matara si te ve así- le dije intentando que volviera a casa de alguna manera.


No respondió. Siguió allí de pie, de espaldas a mi. Me acerque y la agarre por los hombros abrigándola a que girase y me viera a la cara. Sus lagrimas se confundían con la lluvia, pero sus ojos rojos la delataban.


-nadie es bueno para mi, soy demasiado joven...- repetía lo que siempre Naruto y yo le decíamos- y a la persona que amo es como una fruta prohibida.


-¿a que te refieres?- no entendí lo ultimo.


-¿aun no te as dado cuenta? llevo ¡años!- enfatizo esa ultima palabra- enamorada de quien no debo.


-¿de quien, Matsuri?- pregunte... ¿enojado?. Cada vez que Matsuri aseguraba que le gustaba alguien tenia ganas de matar a quien fuera.


-¡de ti!- aquello me dejo en estado de shock. Solté sus hombros- del mejor amigo de mi hermano- no, aquello no podía estar pasándome.


-Matsuri...- susurre apenado.


-¡lo se!- me grito desesperada- es una locura, tan solo soy una niña inmadura de 14 años que esta enamorada del mejor amigo de su hermano y encima tiene 8 años mas que ella- una sonrisa triste salió de su boca- yo no soy el tipo de chica con la que te diviertes, sin dejar de lado que soy la hermana de Naruto. No te pido que me correspondas, solo... que me dejes ir, porque no puedo seguir soportando esto Gaara, no puedo- su sollozo se intercalaba en cada palabra que decía.


Matsuri se giro y volvió a correr. Vi como corría y un sentimiento de perdida se hizo presente. Me había llevado muchos años negando lo evidente. Desde el momento en que esa peli castaña había abierto los ojos ya había incumplido la promesa que hice con Naruto. Llevaba demasiado tiempo ocultando mis sentimientos hacia ella... pero no podía soportarlo un segundo mas y menos sabiendo que a ella le pasaba lo mismo.
Mi corazón se acelero al máximo y mis piernas comenzaron a correr tras ella. No podía alejarse de mi, Matsuri era el oxigeno que me hacia respirar, me podía permitir que se marchara, o mi corazón y mis sentimientos se irían con ella. No quería volver a sentirme solo de nuevo. Sabia lo que era perder a un ser querido...


No tarde en darle alcance ya que yo corría mas rápido que ella. Le agarre la muñeca y la obligue a que se parase y me mirase.


-Gaara- dijo mirándome- no me lo pongas mas difícil por favor- pero no la deje terminar.


De un jalón la acerque a mi y con mi mano libre la posicione en su nuca y la aproxime a mi de forma rápida. Nuestros labios se juntaron al fin, después de 14 años de silencio, al fin pude probar aquellos labios que me hacían perder la razón. Fue un beso muy demandante y salvaje, pero no le fue problema alguno acomodarse perfectamente a ese tipo de beso.
Solté su agarre y ella subió sus dos brazos por mi cuello, enredándose en el y yo coloque una mano sobre su cintura, acercándola mas contra mi cuerpo. Parecía mi droga, mi adicción... no podía separarme de ella, no podía dejar de besarla, de oler su aroma... pero tuvimos que separarnos por la falta de aire. Nuestras respiraciones eran entrecortadas.


-Matsuri- dije con dificultad- no puedo seguir ocultando por mas tiempo mis sentimientos hacia ti- ella solo sonrió, se inclino hacia a mi y volvimos a besarnos, pero esta vez, fue mas lento.


-ha sido el mejor primer beso de mi vida- dijo contra mis labios. Ambos sonreímos bajo la intensa lluvia.


Ese fue nuestro primer beso, algo que nunca podre llegar a olvidar.


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FIN DE LOS RECUERDOS DE GAARA

Abrí los ojos, me encontraba en mi cama. Mire el reloj de mi mesita de noche, las 6:30 de la mañana. Hoy me había levantado mas temprano que de costumbre pero poco importaba. Aquellos recuerdos aun los tenia bastante nítidos en mi mente. Por un segundo, me hubiera gustado volver tres años atrás y revivir aquel momento, mi primer beso con Matsuri, pero sabia que eso no era posible. Entre ella y yo ya no había quedado nada.
Ya había tomado una decisión sobre todo esto y lo mejor seria alejarme.


2 MESES DESPUES


Matsuri PoV


Estábamos a tan solo una semana de nuestra representación de "Romeo y Julieta". Me encontraba con Sari terminando los últimos arreglos de mi vestido. Era de color verde botella con flores doradas y unas mangas largas de color crema amplias.


-estas preciosa Matsuri, si te viera Julieta sentiría envidia de ti- dijo Sari emocionada.


-no seas tonta- bromee.


-te lo digo enserio- rio- oye- su cara cambio drásticamente a una seria- ¿sabes que Gaara se ira después de que termine este trimestre?


-¿¡QUE!?- grite sorprendida
 
Notas finales del capítulo :
Espero que les haya gustado :) 

Ahhhhhhh!!!!! Kawaiii!!!! me encanto a mas no poder admirable sorperndente maravilloso Gaamatsu-sensei como la admiro eres en serio maravillosa

besos chao esperare la conti

Bueno parece que han ganado de mano, hermana. En fin, me parecio muy bueno este capitulo. Ayuda entender el trasfondo que hubo entre Matsuri Y Gaara fue bastante emotivo y al final se torno bastante caliente, que raro cuando Gaara se desperto de aquel recuerdo no se haya sentido "raro" xd jejej por fa continualo pronto, cuidate. Yanne!

Capítulo 13:No me dejes
Gaara PoV


-¿entonces te iras teme?- me pregunto Naruto apenado.


-tu también tendrás que volver para los exámenes finales Naruto.


-si pero no son hasta junio y apenas estamos a mediados de marzo.


-no insistas Naruto.


-se que eres lo mas testarudo en este mundo, así que no me queda otra que aceptar tu decisión- dijo cruzándose de brazos.


-gracias-dije sinceramente. No quería discutir mas sobre aquel tema.


-Gaara- la voz de mi hermano se escucho al otro lado de la puerta-¿puedo pasar?


-entra.


-ha llegado esto para ti- dijo mostrándome un sobre bastante grande- no tiene remitente- que extraño...


Agarre el sobre de su mano y se fue.


-¿que es Gaara?- dijo acercándose a mi.


Abrí el sobre y saque varios documentos, citas medicas... pero hubo cierta foto que nos hizo extrañarnos. Una foto donde Jake y Matsuri salían de una clínica privada, parecían tener unos años menos que ahora, sobre todo Matsuri. Naruto agarro la foto.


-¿que significa esto?


Pero el documento que ahora leía era el que daba la respuesta a nuestra pregunta. Lo miraba en estado de shock.


Nombre: Matsuri Namikaze

Edad: 15 Fecha de nacimiento: 28/03/94

Prueba de embarazo en sangre Realizada el 29/04/09

Resultado: Positivo al 99,9%


No podía creer lo que leía, ni siquiera pude reaccionar cuando Naruto encolerizo al leerlo.


-¡voy a matar a Jake!- dije saliendo echo una furia de mi cuarto. Yo le seguí por acto reflejo.


Matsuri PoV


Me encontraba con Jake en mi cuarto hablando sobre aquella aventura que tuvo con aquella chica.


-¿aun sigues enamorado de ella?- le pregunte.


-si, ella también esta aquí en Tokio. La encontré de casualidad en...- pero su conversación fue interrumpida al escuchar como de un portazo se abría la puerta de mi cuarto.


-¡Jake! ¡eres un maldito hijo de puta traidor!- dijo mi hermano entrando y cogiendo a Jake por el cuello de su camiseta levantándolo en el aire y estampándolo contra la pared.


-¡Naruto suéltale!- le grite aterrorizada.


-¿¡pero que mierda te pasa!?- grito Jake intentando zafarse de su agarre.


-¿¡como se te ocurre dejar a mi hermana embarazada con 15 años!? ¿¡es que te volviste loco!?


Mi corazón, mis músculos, mi sangre... todo se congelo al oír eso. Mis ojos se salían de sus orbitas. Yo miraba a Jake atónita al igual que el a mi, mis ojos mostraban el terror. Le negué con la cabeza lentamente, un movimiento solo visible para el.


-Naruto yo...-intento decir Jake, pero Naruto le pego un puñetazo a Jake en la cara.


-¡Jake!- corrí hacia el cuando cayo al suelo- Jake ¿te encuentras bien?- vi como Gaara entraba.


-estoy bien- dijo levantándose. Yo quise ayudarle pero no me dejo y se fue al baño, la nariz le sangraba.


-ya hablaremos mas tarde tu y yo- dijo Naruto furioso saliendo también de mi cuarto. Solo quedamos Gaara y yo.


Me miraba con odio, si, odio era lo que me transmitían sus ojos. Odio y desprecio. No se porque pero tenia necesidad de explicárselo.


-Gaara yo- dije en un susurro pero me interrumpió.


-no tienes que darme explicaciones- dijo furioso.


-pero esto no es lo que parece- dije levantándome.


-¿por quien me has tomado Matsuri?- dijo agarrándose fuerte del brazo- ¿por un idiota?- me apretó aun mas.


-Gaara yo nunca- pero no pude terminar. Gaara nunca se había atrevido a pegarle una cachetada a una chica, y yo fui la primera en recibirla... Mi mejilla me dolía y ardía a la misma vez. Con mi brazo libre me toque aquella zona ardiente y unas gruesas lagrimas se deslizaron de mis ojos.


-tan solo llevábamos un mes de dejarnos y ya te entregaste a otro, y encima te quedaste embarazada de el- hablaba bajo para que mi hermano no le escuchase- eres una cualquiera, ¡eres una maldita zorra!- aquello no lo esperaba. Me soltó y caí al suelo de rodillas sin parar de llorar. El simplemente se fue de la habitación.


No volví a hablar con el desde entonces. Durante las clases me ignoraba por completo y durante los ensayos, hacia lo mismo.
Llego el día del estreno. Me encontraba en mi camerino con mas chicas. Sari insistió en que no podía salir con mi habitual pelo liso por lo que me hizo dos trenzas que agarraban desde mi sien hasta atrás de mi cabeza donde se juntaban con una gomilla adornada de pequeñas flores. También coloco, no muy llamativos; el resto del pelo lo llevaba suelto pero ahora tenia bucles por todo mi cabello.


-estas preciosa- dijo Sari emocionada. Yo lo sonreí tiernamente.


Llamaron a la puerta un par de veces y la entreabrieron un poco.


-¿puedo pasar?- dijo Naruto.


-¿que haces aquí?- le pregunte dudosa. Hasta donde yo sabia, seguía enfadado conmigo.


-Solo quería desearte suerte- dijo entrando. Me levante corriendo y le abrase.


-¡oh, Naruto? gracias por venir.


-que este enfadado no significa que no te apoye, sigues siendo mi hermana- dijo sonriendo- ahora debo irme, Gaara me matara si tardo mas de dos minutos- dijo yéndose.


-estoy nerviosa, Sari


-todo saldrá bien, tranquila.


-Matsuri, prepárate para...-Gaara se quedo perplejo mirándome, acto que me hizo sonrojarme.


-¿he hecho un buen trabajo profesor?- pregunto sari.


-excelente- note como me sonrojaba mas- dos minutos para salir al escenario Matsuri- dijo volviendo a cerrar la puerta.


-venga, adelante Matsu, tu puedes- dijo mi amiga animándome.


1 hora y 20 minutos después.


Todos salimos ante el rotundo aplauso del publico. Estaba feliz, todo había salido bien.


Cuando empezamos a buscar a nuestros familiares yo solo iba buscando a una persona. El director de la obra. No había salido con nosotros a despedir al publico. Me encontré con mis padres, quienes me felicitaron por mi actuación, pero logre zafarme rápido para proseguir con mi búsqueda.
Luego me tropecé con Jake, quien me traía un ramo de flores.


-¡oh, gracias Jake! eres un encanto- dije agarrándolas.


-le estas buscando ¿cierto?- le mire sorprendida- no puedes engañarme Matsuri.


-¿sabes donde esta?- pregunte ansiosa.


-se fue antes de que bajaran el telón. Escuche a Naruto decir que volvía a su casa para recoger sus cosas e irse a Nueva York hoy.


-¡pero si se iría cuando terminara el trimestre!- grite sorprendida.


-puede que después de enterarse de lo de tu embarazo... le habrá afectado demasiado Matsu. Pienso que deberías decirle la verdad.


Tenia unas ganas inmensas de llorar. No podía creer que se fuera hoy. Un vacio en mi cuerpo se hizo presente, igual que cuando pierdes a un ser querido.


-¿vas a dejar que se valla?- me pregunto Jake.


-yo...- no sabia que contestarle, no me esperaba su pregunta.


-¡deja de ser una niña y comienza a comportarte como un adulto Matsuri! amas a Gaara y tanto tu como yo sabemos que no soportarías que se marchara de nuevo- miraba atónita a Jake- asique mueve tu maldito trasero y ve a buscarlo antes de que sea tarde. No dije la verdad para que la dijeras tu, asique hazlo ya- mire a Jake dudosa, pero luego, algo en mi reacciono ante sus palabras. Le devolví las flores y salí corriendo con una sonrisa dibujada en mi rostro.


-¡gracias Jake!- le grite mientras corría.


Al salir afuera, llovía mucho y muy fuerte, parecía caer cataratas del cielo. Corrí a coger mi coche que estaba estacionado en el aparcamiento del instituto y me dirigí a la casa de los Sabaku No.
La lluvia era intensa y apenas me dejaba ver nada, pero llegue sin problemas. Deje mi coche delante de la puerta metálica y salí de el, acercándome al portero automático.


-¿señorita Matsuri? ¿que hace aquí?- era la amable voz del anciano James.


-¡James!- grite emocionada- ¡James tienes que dejarme entrar! ¡debo hablar con Gaara!


-lo siento señorita pero... el señorito Gaara ya salió- dijo apenado.


-no...- dije en un susurro doloroso.


Las fuerzas me fallaron y caí al suelo, olvidándome que aquel camino era de tierra y me pondría perdida de barro. Pero ya no me importaba. Mis lagrimas salieron sin limites de mis ojos, confundiéndose con la propia lluvia. Me apoye contra el muro de la casa, encogí mis piernas y metí la cabeza entre ellas, abrazándome a mi misma.


-Gaara... perdóname.


Gaara PoV


Miraba por la ventanilla del taxi como caía aquel diluvio. Seria la ultima vez que volvería a este lugar. Debía hacerme fuerte y seguir adelante. Agarré mi cartera y busque mi billete de avión, pero no lo encontré. Maldije por lo bajo, lo había olvidado encima de mi cama.


-de la vuelta por favor. He olvidado algo.


El taxista dio la vuelta dirigiéndose a mi casa de nuevo ¿como podía haberme olvidado del billete? tenia tiempo de sobra aun. Quedaban dos horas para el vuelo.


Al llegar, observe que un coche familiar para mi, estaba mal estacionado frente a mi cancela principal. Y luego observe a alguien sentado en el suelo.


"¿esa no es...?"


Me baje del coche con un paraguas y me acerque a ella.


-Matsuri ¿que haces aquí?- dije sorprendido. Ella alzo la mirada y sus ojos se abrieron al máximo.


-¡Gaara!- se levanto de un salto y me abrazo. Estaba empapada- ¡por favor, no te vayas!- me dijo llorando. Aquello me agarro por sorpresa.


-Matsuri- pero no me dejo hablar.


-Siento tanto lo que ha pasado, me siento una estúpida. Hasta ahora no he podido reconocer lo evidente, Gaara yo- pero la interrumpí y me deshice de su abrazo.


-Matsuri, lo siento, pero tengo prisa. Mi avión sale dentro de un par de horas y...


-¡quieres escucharme por una vez en tu vida!- me grito. Yo solo la mire esperando ver lo que quería decir. 


-Gaara yo... te amo. Desde que nos vemos en tu casa no he parado de pensar en ti. Eres como el oxigeno que necesitan mis pulmones, la sangre que hace latir mi corazón- ambos sonreímos, esas palabras fue las que yo le dije el día que, bajo unas circunstancias meteorológicas semejantes a hoy, le declare mis sentimientos. Pero ahora no podía corresponderle, no después de lo que sabia.


-perdona Matsuri, pero no puedo dejar pasar el hecho de que un mes después de que termináramos, te acostaste con Jake, cuando yo no dejaba de pensar en ti- le dije serio.


-¡nunca me acosté con el!- me grito. Aquella aclaración me dejo perplejo.


-¿nunca te acostaste con el? entonces tu embarazo- me interrumpió.


-yo... estaba embarazada de otra persona- dijo desviando su mirada.


-¿de quien?- le exigí.


-pues... estaba... estaba embarazada de ti...- mi cuerpo y mi mente se quedaron en shock.


-¿por que...? ¿por que no...?- no podía ni siquiera hablar.


-tenia miedo de que te enterases, estaba aterrada. No sabia que hacer. Y opte por no decírtelo, lo siento- se acurruco en mi pecho y comenzó a llorar de nuevo- perdóname Gaara, no me odies por eso, tu te fuiste, estaba sola, a la única persona que tenia a mi lado era a Jake por eso el me acompaño a la clínica... lo siento Gaara- decía contra mi pecho. Por una parte tenia que compréndela, tenia tan solo 15 años y yo la había abandonado, cosa que nunca me perdonare...


-Matsuri, no puedo odiarte por eso, te abandone cuando mas me necesitabas... lo siento mucho- tire el paraguas que sostenía al suelo y la abrace. La lluvia nos empapo en pocos segundos.


-no te vayas Gaara, por favor no vuelvas a irte. No me dejes sola de nuevo- aquello hizo que mi corazón temblara al oír sus palabras.


-no voy a volverte a dejar sola Matsuri, nunca mas- dije separándola y agarrando su cara entre mis manos- te amo, Matsuri, siempre te he amado y siempre te amare...


-Gaara...


La acerque a mi y la bese. Fue un beso tierno, lento, con amor, ese amor que nos habíamos reservado estos años. Nos tuvimos que separar por la falta de aire.


-yo también te amo, Gaara. Siempre te he amado y siempre te amare- dijo contra mis labios.


Volvimos a fundirnos en otro beso.


Y así, bajo una inmensa lluvia, volvíamos a declararnos nuestro amor... pero esta vez, seria para siempre.
 

Omg yo....estoy....sin palabras solo puedo decir....... Exelente Fanfic termono la historia o la continuaras? bueno espero tu respuesta hasta entonces Buen trabajo sen sei Gracias por haberlo escrito

Bye esporo respuesta y creo que me quedo con una copia de todo el fanfic ok no nos vemos besos Chao

sigue la conti todabia no termian

Capítulo 14:Nuevo Comienzo
Matsuri PoV


Después de nuestro encuentro entramos en su casa que, para nuestra suerte, no había ningún Sabaku No por allí. Vi como entraba en la habitación de Temari y agarro un vestido violeta con flores rosas junto con alguna ropa intima.


-toma- dijo extendiéndomelo- creo que te gustaría. Metete en mi baño y cámbiate tranquila.


Ambos entramos en su cuarto. Ya me metí en el baño dejándole a el solo en el cuarto. Me quite mi ropa mojada y me puse la de Temari. Gaara tenia razón, me encantaba aquel vestido. Doble mi ropa y la deje allí. Abrí la puerta y me encontré con una imagen que me hizo paralizarme. Gaara estaba allí, de espaldas a mi con solo sus bóxers como vestimenta. Al escuchar que abrí la puerta se giro. Yo lo veía allí, semidesnudo, y mi cara se puso del color del tomate en solo un segundo.
Cerré la puerta de nuevo y apoye mi espalda en ella. Aquella imagen me traumatizaría el resto de mi vida.



-Matsuri- escuche detrás de la puerta.


-lo siento Gaara, no sabia que estabas desnudo- dije incrementando, si es que se podía mas, mi sonrojo.


-no estoy desnudo Matsuri.


-bu-bueno- tartamudee- será mejor que te vistas.


-no seas niña, no es la primera vez que me ves así. Has llegado a verme desnudo por completo- dijo riendo de forma picara.


-¡no me hace gracia Gaara!- le dije acalorada.


-¡esta bien, esta bien! me pondré los pantalones ¿feliz?


-si, gracias


Escuche la ovilla del pantalón por lo que supuse que se lo estaba poniendo.


-ya estoy listo, ahora ¿puedes salir ya?- abrí la puerta despacio mirando al suelo. Pude ver el final de sus pantalones. Mi mirada sitio subiendo lentamente, vi sus rodillas, su cintura, su torso desnudo... ¡maldición! ¿por que tenia que estar tan endemoniadamente bueno?- ven, sal de ahí- me extendió su mano y la tome. Me acerco a su pecho y me estrecho contra el.


-estas húmedo- le dije notando que no se había secado.


-no me as dejado entrar en el baño- dijo riendo tiernamente.


-lo siento.


-y tu no te secaste el pelo. Ven, te daré una toalla.


Entramos en el baño cogidos de la mano y me hizo sentarme en la tapadera del inodoro. Se acerco a un mueble y saco dos toallas.


-toma- me dio una.


El mientras con la otra se secaba su perfecto y definido torso. Como envidiaba esa toalla. Desvié mi vista y me seque el pelo.


-te queda muy bien- dijo refiriéndose a mi vestido- quédatelo.


-no... no puedo aceptarlo.


-se que a Temari le gustaría que lo tuvieras- su cálida sonrisa me hizo desistir.


-si eso te hace feliz- dije devolviéndole la misma sonrisa. Hubo un silencio entre nosotros durante unos instantes.


-Matsuri... ¿que ocurrió con el bebe? ¿abortaste?- yo asentí triste- ¿por que?


-no es algo de lo que quiera hablar ahora Gaara, puede que en otro momento.- volvimos a quedarnos en silencio.


-¿sabes? cuando me dijiste antes que... te habías quedado embarazada de mi... yo...- me acerque a el y le rodee con mis brazos.


-Gaara no tienes porque decirlo si no quieres.


-es solo que... el que tu concedieras un hijo mío es algo que... neos, no es tan mala idea- decía con dificultad. Yo le volví a sonreír, me agradaba la idea a mi también.


-algún día Gaara.


-vale, pero quiero cuatro- le mire incrédulo.


-¿piensas matarme?- eleve una ceja.


-es una cifra razonable- dijo cogiendo mi mentón.


-dos- conteste.


-ya te hare cambiar de opinión- poso sus labios sobre los míos en un casto beso- será mejor que vuelvas a casa, se preguntaron donde estas- nos tomamos de la mano pero antes de salir me di cuenta de algo en sus palabras- ¿que ocurre?


-vamos a volver a estar como antes ¿cierto? tendremos que ocultar lo nuestro a todos como ya hicimos una vez- mi voz sonó mas triste de lo que quería. El solo me miro de la misma forma.


-no tenemos alternativa Matsuri. Si Minato se enterase de que salgo con su hija ocho años menor que yo, seria un escándalo, por no decir que me mataría. Sabes que se armaría un gran alboroto entre nuestras familias- agache la cabeza aun mas triste- eh, no te pongas así. Te prometo que solo será de manera temporal.


-¿me lo prometes enserio?


-te lo prometo Matsu. Anda, ven aquí- me abrazo dulcemente- no te preocupes mas por eso. No me gusta verte triste.


Poco después me dejo en mi casa. Mis padres me tuvieron con el interrogatorio al menos media hora. Los había preocupado mucho cuando me fui del instituto sin avisar, pero logre convencerlos de que estuve con Sari.
Subí escaleras arriba para encontrarme con Jake, tenia que darle las gracias de nuevo.


-hola- dije entrando.


-¿que tal te fue?- una sonrisa de complicidad salió de nuestras bocas.


-logre alcanzarle.


-y por lo que veo también has hecho mas cosas- dijo con tono pícaro.


-¡no seas pervertido! en una reconciliación no tiene haber sexo.


-aah ¿entones hubo reconciliación?- mis mejillas se pusieron rojas.


-si- dije casi en un murmullo.


Al día siguiente pensé que no había literatura porque Gaara renuncio a su puesto, pero para mi sorpresa, si tuvimos clase. Un pelirrojo entro por la puerta con su ya habitual traje de chaqueta.


-buenos días alumnos- dijo al entrar.


-buenos días profesor- contestamos todos.


-se que les sorprende verme aquí cuando se supone que debía haberme ido, pues bien, solo les diré que cambie de opinión y me quedare hasta que terminen el curso- todos aplaudimos alegres.


-¿ha sido decisión suya?- pregunto un alumno.


-tal vez- se coloreo un poco- hay que decir que me convencieron- todos soltaron un "ooh"


-¿una mujer?- pregunto otro.


-si, las mujeres cuando se lo proponen...- todos echamos a reír. El me miraba de vez en cuando disimulando.


-¿tiene novia profesor? ¿es guapa? ¿quien es?- le avasallaron a preguntas y yo esperaba curiosa y divertida sus respuestas.


-solo les puedo decir que tengo novia, el resto es personal- algunas chicas se deprimieron, los chicos intentaban sonsacarle información e Sari me miraba atónita.


-me debes muchas explicaciones Matsuri- lo dijo de tal manera que solo yo la podía escuchar.


-¿por que?


-¿crees que me chupo el dedo? ¡ambas sabemos de sobra quien es esa chica!


-luego te contare.


-mas te vale.


La clase se me hizo bastante larga. No pudimos dejar de mirarnos, aunque claro esta, con mucho disimulo. Algunas veces cuando mandaba a algún alumno a leer aprovechaba para mirarme o guiñarme un ojo. Yo me ponía del color del tomate.
La clase termino y todos salieron disparados a casa. Yo no tenia prisa por irme, por lo que recogí con tranquilidad. Oí los pasos del bueno de mi "profesor" acercarse.
-hoy te llevo yo a casa- me dijo cuando estaba cerca. Yo le mire con cara de no comprender- tus padres me han invitado a comer.


-¿te quedaras después de comer?- le puse cara de pucherito. El rio.


-si, si, pero deja de ponerme esa cara.


Sin previo aviso, poso sus labios sobre los míos, los cuales, le correspondieron sin reproche. Después de unos segundos se separo.


-¿y... y esto?


-¿aun no te diste cuenta de que te devoraba con la mirada en cuanto no miraba nadie?- yo termine de recoger mis cosas.


-Sari lo sabe, se ha dado cuenta.


-sabemos que Sari no es un problema. Guardo nuestro secreto la ultima vez.


-si, no dirá nada, eso es seguro- me senté encima de mi mesa. Me fije en que me miraba... raro- ¿que?


-estas tan... apetecible con ese uniforme- dijo haciéndose hueco entre mis piernas y abrazándome por la cadera. Yo le rodee el cuello.


-¿enserio?- pregunte coqueta.


-no sabes cuanto- me pego mas a el.


Se acerco a mi y me volvió a besar. Un beso salvaje al que correspondí con gusto. Nuestras lenguas se encontraron comenzando a jugar en la boca del otro. Era tan apasionante y excitado. Pero algo me saco de aquel placer, sentí como la entrepierna de mi "novio" se ponía dura y rozaba suavemente contra mi intimidad protegida por mi falda escolar. Aquel acto me dio escalofríos y me separe de el. No era tonto y noto enseguida que algo me pasaba.


-¿que ocurre Matsuri?- pregunto preocupado.


-nada, es solo que alguien puede vernos y que vamos a llegar tarde a casa- me baje del pupitre con una sonrisa fingida- ven, vamos- le dije como si nada.


No tenia mucha lógica lo que me acababa de pasar. Solo seria un lapsus del momento. Pero aun así, algo en mi interior sabia que eso no era bueno...

que le pasa a Matsuri?? Por qe no quiso?? Si Gaara es taan apetecible *O*

Noooooooooo quiero mi contiiiii ToT

Capítulo 15: Feliz Cumpleaños Matsuri
Había pasado un mes desde que habíamos vuelto a estar juntos. Hoy comenzaba las vacaciones de Pascua y también era la búsqueda de boletines. Estaba muy nerviosa, la asignatura que mas me pesaba era literatura, pero desde que la daba Gaara al menos me enteraba de muchas mas cosas.
Salió Sari del aula con una sonrisa de oreja a oreja.
 
 
-¿has aprobado?
 
 
-¡si! ¡absolutamente todo!- dijo abrazándome.
 
 
-me alegro mucho por ti Sari- dije correspondiéndole el abrazo.
 
 
-vamos, entra. Tu profesor macizo te espera- me dijo con voz picara. Yo sonreí tímida. Abrí la puerta y allí estaba, sentado en su escritorio.
 
 
-pasa Matsuri- cerré la puerta.
 
 
-¿he aprobado?- mi voz sonó algo nerviosa.
 
 
-¿tu que crees?- dijo cruzándose se brazos y mostrando su sonrisa de medio lado.
 
 
-¿¡¡ENSERIO!!?? ¿he aprobado?- grite emocionada. El asintió con la cabeza- ¿¡de verdad!?- corrí hacia el y le abrace. El no paraba de reír.
 
 
-Matsuri me estas apretando demasiado- decía entre risas.
 
 
-es que... es que aun no lo creo.
 
 
-solo procura seguir este ritmo y pondrás entrar en la universidad- yo asentí- por cierto -nos separamos y saco una caja de terciopelo azul- feliz cumpleaños- sonrió de medio lado.
 
 
-Gaara, no tenias porque.
 
 
-solo quería hacerle un regalo a mi novia por su cumpleaños, ¿tampoco me vas a dejar?- sonrió pícaro.
 
 
-bueno, esta bien, que conste que te lo permito por esta vez.
 
 
Abrí la caja y mis ojos se pusieron blancos al ver la preciosidad que tenia ante mi. Una fina cadena de oro blanco con un colgante en forma de M con zafiros marrón.
 
 
-Gaara es... es precioso.
 
 
-no tanto como tu- nos miramos fijamente y unas sonrisas se mostraron en nuestros rostros- ¿te lo pongo?
 
 
-si, por favor- me puse de espaldas, me paso la cadena por delante del cuellos y me la engancho. Me gire lentamente agarrando entre mis manos el colgante- gracias.
 
 
-no tienes por que darlas.
 
 
Me rodeo la cintura con sus brazos y me atrajo hacia el.
 
 
-quiero llevarte esta noche a un sitio, ¿podrás?
 
 
Las ves que nos habíamos visto era o en el instituto o atreves de Sari, ya que quedaba con ella pero luego me veía con Gaara a escondidas. Claro que podría, haría lo imposible.
 
 
-claro que si.
 
 
-bien, nos vemos al final de tu calle como siempre a las 9:30- yo asentí- antes de irte- poso sus labios sobre los míos en un casto beso- ponte sexy- me dijo mientras me soltaba.
 
 
¿A donde pretendía llevarme? ni idea pero le hice caso y me puse un vestido de lentejuelas bastante corto negro con la espalda totalmente al descubierto, unos tacones con un poco de plataformas de color plateado con un bolso a juego y mi pelo rizado suelto.
Era casi la hora asique baje las escaleras para despedirme de mi familia.
 
 
-¡me voy!- grite.
 
 
-¿a donde te crees que vas a si vestida?- dijo mi padre tras de mi.
 
 
-voy con las chicas a celebrar mi cumpleaños.
 
 
-así vestida no.
 
 
-¡papa!- reclame
 
 
-déjale Minato, solo ira a divertirse- dijo acudiendo en mi ayuda Jake.
 
 
-no te metas en conversaciones "padre e hija"- le miraba con cara de psicópata asesino.
 
 
-si señor- dijo agachando la cabeza. Una gotita anime salió de mi cabeza.
 
 
-déjale cariño, esta muy linda. Es toda una mujercita- dijo mi madre apareciendo en el salón.
 
 
-no, es mi niña. Que haya cumplido 18 no significa que sea una mujer. Siempre será mi princesita- dijo cayéndole cataratas de los ojos de manera exagerada. Nos recorrió una gota anime a todos.
 
 
-¡papa, por favor!- comenzaba a desesperarme.
 
 
-vale- cedió- pero una condición. Nada de chicos.
 
 
-vale papi- me acerque y le di un beso en la mejilla- ¿a que hora vuelvo?
 
 
-vuelve a las...- iba a decir mi padre pero mi madre le interrumpió.
 
 
-vuelve a la hora que quieras.
 
 
-¿enserio?- mis ojos brillaban de la emoción.
 
 
-ve y diviértete cariño- dijo abrazándome.
 
 
-Kushina, haces que pierda el respeto de mis hijos- dijo deprimido mi padre.
 
 
-¡me voy!- salí de allí corriendo antes de que cambiaran de opinión.
 
 
Solo tuve que andar unos cuantos metros para ver a Gaara estacionado en doble fila. Abrí la puerta del copiloto y me monte.
 
 
-hola
 
 
-hola- nos dimos un beso- has tardado un poco.
 
 
-he tenido problemas por mi vestuario.
 
 
-ya veo- dijo mirándome de arriba a abajo pervertido.
 
 
-no me mires así, pervertido- ambos reímos- ¿a donde vamos?
 
 
-abre la guantera del coche- dijo poniéndolo en marcha y saliendo de mi calle.
 
 
Abrí la guantera y solo vi un sobre.
 
 
-¿es esto?- el miro el objeto de mis manos y asintió. Lo cogí y lo abrí con cuidado y saque dos tiras de una especie de papel duro. Leí lo que ponían en ambas y puse los ojos en blanco por segunda vez en el día- Dios mío...
 
 
-dime que no me he equivocado, por favor.
 
 
-no, no...- dije con dificultad. Las entradas temblaban en mis manos. Eran entradas VIP para ver el concierto de One Direction, mi grupo favorito. Había intentado conseguir entradas con Sari pero se agotaron a los dos días de salir. ¿como las has conseguido?
 
 
-contactos- dijo arrogante.
 
 
-dios mío Gaara, ¿por que eres tan bueno conmigo?- dije cuando sin querer unas lagrimas cayeron por mis mejillas.
 
 
-si llego a saber que ibas a llorar no te las compro- dijo bromista- cuando me dijiste que no quedaban entradas busque por cielo y tierra las malditas entradas y un amigo me dijo que su hermana no podía ir y que me las vendía. Además son de zona VIP, así que estarás en primera o segunda fila seguro- dijo sonriente.
 
 
-Gaara- pero me interrumpió.
 
 
-tu solo preocúpate ahora de disfrutar del concierto.
 
 
-pero si a ti no te gustan.
 
 
-tienen algunas buenas canciones, pero sigo opinando que son una copia de Backstreet Boys- los dos reímos.
 
 
Tan solo diez minutos tardamos en llegar al recinto donde seria el concierto. Estuvimos esperando la cola y cuando entregamos las entradas al de seguridad nos dijo que siguiéramos a su compañero, el cual nos llevo por un camino distinto del resto. Acabamos delante del escenario, al otro lado de la valla de seguridad. Anduvimos hasta la mitad y nos abrió una valla que daba a un cuadrado vallado. Seguramente ese pequeño cubículo era para los de entrada VIP. Pudimos ponernos en primera fila.
 
 
-¿contenta?- me dijo cuando las luces se apagaron dando inicio el concierto.
 
 
-si- le dedique una gran sonrisa- te amo.
 
 
-y yo a ti, Matsu. Aun te queda otra sorpresa, para que lo sepas y note molestes en preguntar porque no te lo diré- infle mis mejillas y me cruce de brazos como las niñas pequeñas. El rio- no servirá de nada.
 
 
Las luces se encendieron y Zayn, Niall, Harry, Louis y Liam salieron al escenario. Todas las chicas comenzaron a gritar a la vez y para que negarlo, yo también, y comenzaron cantando su famosa canción What Makes You Beautiful.
 
Sin duda alguna, este era el mejor cumpleaños de mi vida.
 

Nyaaaaaa q hermosooo! No spot tan fan dgaara cómo vos pero me parece q del al 10 lee doy un 9 Xd contiii ah re q escribiste hace 1 hora Xd

amas a neji-kun tmbn es lindo xD

Ya quiero ver la conti *sonriza pervert* felicitaciones esta buenisimo el fic Sen sei sigo admirandole mas cada vez xD

Bueno espero conti Chao!!

GaAmAtSu escribió:

amas a neji-kun tmbn es lindo xD

siii es re lindooooo tambien! Y naru! Sasuke no!es un maldito emoo itachi menos odio el ita saku es horrible itachi es una chica y sakura una inútil plana jajajajajajajajjjajjaaaaajajjaaj lol XD
Viva el kibamitsu osea lo qué está de mi foto de perfil es te lindo el y ella es la más sexy de la aldea

jajaja t hare algun dia cuando termine esta uno d kiba y esa chika de veras :)

jajaja t hare algun dia cuando termine esta uno d kiba y esa chika de veras :)

Dios porque One Direction??? Que asco -_-' en fin para no juzgar sin conocer me puse a escuchar temas de ellos y es como SHINee pero en ingles por lo que odio lo ingles asi que no pude aguantar mucho espero mi continuacion si?

uhmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm.........................................................................

Contiiiiiiii

ia me desanimaron a poner la conti u .u