bien ese fic hace años lo estoy haciendo y por fin me di a la tarea de arreglaro cambiarle quitarle y meterle mas cosas y de nuevo lo publico ire publicando de 1 cap por dia si es que puedo :D
La suave arena se sentía bajo mis pies, a un lado de mi se encontraba el mar con su imponente color azul, mi mente llena de pensamiento se encontraba, divagando en un mundo de ideas. Caminaba sin saber realmente a donde me dirigía, no podía parar ¿Cuál era la razón? Acaso ¿solo quería alejarme de mi pasado y la realidad? Mas no importaba cuan lejos andará nunca podría escapar de ellas. Tres meses habían pasado desde que deje atrás todo por aquel desastre que por mi falta de control había sucedido. Mi paso se acelero hasta hacer un ligero trote, tratando de despejar de mi mente aquellos restos del pasado, entre a la selva que junto al mar convivían en una eterna armonía. El clima caluroso hacia que el la ropa se me pegara a la piel a causa del sudor, mis labios resecos demandaba agua y mi cuerpo descanso. No era seguro quedarse en aquel lugar lleno de depredadores y criaturas que fácilmente me podrían hacer daño, mas todo en mi mente quedo opacado al ver un basto rio de aguas cristalinas que se ponía como el más grande tesoro frente a mí. Me acerque a su orilla para por fin calmar mi sed, deje la pequeña mochila que llevaba a un lado me quite la ropa dejándola también junto a la mochila para entrar a las aguas de rio refrescándome y lavándome cosa que ya falta me hacia. Cuando el sol ya estaba por ocultarse Salí del agua poniéndome ropa limpia, sintiendo una gran diferencia de momentos antes. Recogí mis cosas y camine de nuevo a la playa, aquel lugar siempre era mas seguro que la selva, una ves llegando de nuevo a la arena me senté sobre ella mirando como el sol se ocultaba dando al cielo y las nubes matices naranjas y rojos, cuando las primeras estrellas comenzaron a salir adornando el obscuro espacio mis ojos se serraron dejando a mi mente en un perpetuo negro.
Cuando conseguí abrir mis ojos de nuevo, no me encontraba donde me había quedado dormido, de inmediato antes de que mis ojos se adaptaran a la luz pude saber que estaba en un barco por la forma en que se movia, cuando mis ojos por fin se adaptaron pude confirmar mi teoría, estaba sobre un barco, me levante de golpe sintiendo un pequeño mareo por quel acto tan brusco obligando que me agarrara de la pared para no caer.
—Veo que te despertaste—una voz grabe se escucho a un lado de mi, cuando mis ojos se adaptaron por completo pude ver que era un persona alta de complexión musculosa, piel morena, ojos café obscuro y cabello negro, corto y algo rizado.
— ¿Dónde estoy? ¿Quién eres tú?—le pregunte un poco alarmado ya que no entendía absolutamente nada.
—hoy en la noche te salvamos de que una criatura te devorara vivo, no deberías dormir tan cerca de la selva—dio un pequeño suspiro para que pudiera seguir hablando –por lo cual nos debes la vida ahora y tendrás que ser sirviente de la nave, eso o saltar al agua y esperar que algo te coma, mueras ahogado o de hambre y sed.
No quería ser ningún sirviente mi orgullo no me lo permitía, pero que opción tenia ahora, solo asentí con mi cabeza ante lo que me decía, esta etapa de mi existencia sabia que seria difícil pero en cierto modo yo había causado aquello.
—bueno primero que nada ¿Cuál es tu nombre, quien eres y de donde vienes?—aquel interrogatorio no me gustaba nada pero accedí a responder.
—mi nombre es Reinius, no soy nadie importante no ahora y pues provengo del país de Janaris.
— ¿Janaris dices? Escuche que hubo un gran incendio y masacre en ese lugar que mato a la mayoría de la familia real por lo que ahora están en una crisis política.
—si eso lo se perfectamente, que gran desastre—baje la mirada con algo de odio me quede en silencio por un largo rato – si seré sirviente en este lugar entonces podrías decirme que debo hacer y ¿si podría saber tu nombre?
—mi nombre es Marcus, y por el momento estarás haciendo diversas tareas pero luego se te asignara un trabajo en especifico, hay ropa para ti—señalo una silla con un pequeño montículo de ropa perfectamente doblada.
—Gracias —al decir eso solo me sonrió y salió de la habitación para que me pudiera cambiar por que mis ropas estaban echas un desastre en ese momento. Una ves estuve con la ropa limpia Salí a cubierta donde ya me esperaba Marcus, era extraño su trato tan amable hacia mi pero era algo que no me molestaba en absoluto, asta podría agradecerlo.
—tu primer trabajo no será nada difícil simplemente tendrás que pasar unos víveres de las cajas a la alacena y listo después de eso vendré a verte. Hice un gesto en forma afirmativa y de inmediato me puse a hacer mi trabajo aunque no estaba del todo satisfecho con aquello, justo cuando termine llego Marcus para que lo acompañara a dar una vuelta por toda la cubierta del barco, cuando Salí de nuevo pude ver como los marinos se paseaban por el barco haciendo diversas tareas, desde tensar la vela, asta guardar las cuerdas, el barco era muy lujoso color azul con adornos en rojo bueno asta donde alcanzaba a ver así era. El viento chocaba contra mi rostro haciendo que mi cabello negro y lacio bailara con el viento, el azul del mar impregnaba mis ojos que eran del mismo color azul profundo.
—ya que viste el barco ahora podrías acompañarme a conocer a una persona?—me pregunto
—si pero ¿Quién es esa persona?- era curioso en algunas cuestiones, cosa que me había causado problemas en el pasado y probablemente me causaría problemas en el futuro
—la persona mas importante del barco, un joven duque de Tenarius, se llama Sored—me contesto, después de eso no dije nada mas solo camine a su lado asta llegar a la entrada de su camarote que obviamente era el mas lujoso de la nave tal ves solo sobre pasado por el camarote del capitán, abrí la puerta para lograr ver su interior, estaba alfombrado con una lujosa cama en adornada con diversos relieves en madera, pulcramente tendida.
—gracias por traerlo Marcus—dijo un joven que estaba sentado detrás de un escritorio en una silla que parecía muy grande para el, era de una edad similar a la mía, pero mas pequeño de estatura que yo, de cabello rubios y ojos de un peculiar color verde jade. Marcus solo hiso una reverencia y salió de la habitación dejándonos completamente solos me acerque a donde estaba quedando a escasos metros de el escritorio, cuando le vi a los ojos un extraño miedo me llego y retire la mirada de inmediato.
—por que no me miras acaso me tienes miedo – lo había descubierto había leído el miedo que sentía aun sin que expresara nada
—no, no le tengo miedo – de inmediato negué aunque era obvio que estaba mintiendo
—si supongo que no tienes miedo, no te dio miedo matar a toda tu familia y a todo quien se te pusiera enfrente verdad Reinius – sus palabras destilaban veneno.
— ¿Cómo sabes lo que paso y como sabes mi nombre?- dije algo alarmado
—estaba ese día en el palacio donde sucedió todo, me habían mandado para unos asuntos comerciales con lo que era tu país – su voz no tenia ni un poco de sentimiento era firme exacto con cada palabra que decía, había calculado cada cosa que de sus labios salía y se notaba.
— ¿Que quieres de mi?- le pregunte algo agresivo estaba estresado y preocupado
—pues matarte pero creo que me serás de utilidad –sonrió pero de una manera que no me agradaba para nada.
— ¿serte de utilidad aun no entiendo como puedo ser eso? – le dije tratando de estar lo mas firme posible.
—conozco esa habilidad tuya se que eres peligroso así que te tocara protegerme de cualquier ataque pirata, animal o lo que se nos ponga enfrente, serás mi sirviente, me llamaras amo – en ese momento sentí como si todo lo que me quedara de orgullo callera por los suelos, lo estaban pisoteando, haciéndome mas inferior aun, eso era un duro golpe para mi, no aceptaría eso no sin siquiera tratar de pelear.
— ¿y si me niego a hacerlo? – lo mire directo a los ojos por fin para mostrar que no me dejaría vencer tan pronto y fácil
—si te niegas nada me costara hacer una parada en tus tierras y entregarte – eso me dejaba con dos opciones solamente la primera era acceder a lo que me pedía y la segunda saltar al mar y esperar a que alguna corriente marina me llevara a la playa esperando sobrevivir ya que por nada del mundo aseptaria regresar a mi tierra, era un traidor mi cabeza tenia un precio elevado, me quede en silencio un buen rato, pensando ya no me quedaba de otra.
—esta bien seré tu protector, amo – la ultima palabra salió de mi boca lastimando mi orgullo como un millón de espadas – cual será su primera orden – ahora lo tenia que tratar con respeto, sabia que estaba cayendo bajo pero no creí que llegara a esos limites, Sored abrió un cajo de su gran escritorio sacando una piel color marrón enrollada, la extendió dejando ver que tenia una espada bien afilada, una pistola de balas redondas y una bola de metal con cuchillas recubriéndolo pendiente de una cadena.
—primero que nada debes traer siempre en ti dos armas, no te debes de separar de mi en ningún momento tu cuarto estará enfrente del mío y si se puede cuando sea mas peligroso dormirás en las afueras de mi puerta por lo cual desde el amanecer debes estar listo para cualquier cosa – su voz se notaba un poco mas tranquila que antes pero aun asi no me daba nada de confianza, después de escuchar todo aquello agarre la espada y la pistola acomodándolas mejor sobre mi cuerpo e hice una reverencia en forma de entendimiento.
—bien es tarde y no tengo nada de apetito por lo cual dormir te puedes retirar por hoy, te recomiendo comas y conozcas un poco mas el barco para hacer tu trabajo mejor- solo asentí e hice una reverencia para salir del cuarto perdiéndome en la obscuridad de la noche sobre cubierta tratando de disipar mi ataque de ira y no me saliera de control.