Instituto Watari [Yaoi]

Tema: Instituto Watari [Yaoi] Vie Feb 17 2012, 14:11

Bueno, esta es una de las primeras historias que escribo, espero que esté bien...cualquier crítica que me pueda hacer mejorar será aceptada con gusto.

Aviso: Historia yaoi, algunas escenas contienen lemon, lenguaje obsceno para algunos, quizá un tanto sangrienta en ocasiones.

Capítulo 1
Bien, ya estaba allí, frente a ese enorme instituto interno, tendría que haber esperado una cosa de medio año a que acabara este curso y empezara uno nuevo, ya que no podía entrar a la mitad pero Padre se encargó de que me dejasen entrar, era un colegio especial, solo para chicos, cosa que me desagradaba sobremanera, pero uno tenía que aguantarse...
-Hola, debes de ser Kira Akimishi ¿me equivoco?-Me giré para ver a un hombre de unos 39 años que se acercaba hacia mí, yo negué con la cabeza, ya que no se equivocaba, o al menos no del todo, y él sonrió.-Encantado, soy Touya Watari, el director de este instituto, bueno, pienso que querrás conocer las instalaciones.-Asentí y él volvió a sonreír.-Está bien, sígueme.-Dijo a la vez que se recogía su largo pelo castaño en una coleta.
Le seguí en silencio, pasamos por un espacioso jardín, rodeado po una verja que la verdad asustaba un poco de lo afilada que estaban sus puntas, estaba llenos de árboles y flores, entre los dos árboles más grandes estaban enganchados cuatro columpios que no parecían muy seguros, y casi en la puerta por donde acabábamos de entrar había una rueda con un par de niños girando en ella y casi al lado, un tobogán con una casita arriba y una escalerita para bajar y subir, la casita estaba a rebosar de niños, tambien algunos chicos correteaban o escalaban árboles por lo que supuse que estarían en algo así como el recreo de los peques.
Miré de cerca el instituto, era grande, de color negro con algunos detalles en rojo, tenía dos torres y, en el centro un campanario, dos gárgoles adornaban la escalerilla que llevaba a las puertas de entrada al edificio, y sobre esta se podía ver "Instituto Watari" en letras góticas...la verdad es que la construcción entera estaba hecha de forma gótica.
Entramos sin mediar palabra alguna, los pasillos eran del mismo color que la fachada y cada puerta era custodiada por una o dos gárgolas, supuse que según la importancia de lo que guardase, subimos unas enormes escaleras de caracol, cosa que siempre me había mareado, las puertas tenían un deje antiguo y desgastado que daba miedo, después de recorrer intrincados pasillos el director se paró frente a una puerta, la segunda a la izquierda de ese pasillo.
-Y esta es tu habitación.-Fue lo único que dijo señalando la puerta y marchándose como si nada, me quedé mirándolo por un momento...vaya tipo más raro.
Me giré para abrir la puerta y entonces vi, al fondo del pasillo una puerta, nada diferente a las demás...excepto que al contrario que en las demás habitaciones de ese pasillo, custodiadas por un par de gárgolas esta estaba custodiada por cinco de forma que impedía incluso tocar la puerta, di un par de pasos para acercarme a ella pero entonces la puerta de mi habitación se abrió, un brazo pasó por delante mía, enganchándome del cuello y tiró hacia dentro.
-Hola, hola nuevito.-Escuché la voz del chico que tenía mi espalda y cabeza pegados a él, le empujé para separarle y le miré.
-No vuelvas a hacer eso.-Dije con un tono frío a la vez que le miraba.
Tenía el pelo de un castaño muy, muy claro, le llegaba por los hombros y estaba por completo liso, tenía flequillo, pero se lo recogía femenina e infantilmente con una orquillita al lado izquierdo de su cabeza, sus ojos eran grandes, vivarachos y de un azul intenso. Su piel era por completo pálida.
-No seas borde, novato.-Miré tras el castaño, algo sorprendido, viendo como, sentado en una de las literas había otro chico, entonces me di cuenta de algo raro...¿había dos literas? osea, cuatro chicos...¿iba a compartir cuarto y encima con 3 chavales? eso iba ser mortal.
También le examiné, tenía el pelo algo más largo que el primero que me había hablado, aunque este lo tenía revuelto, dándole un toque salvaje y, he de aceptar, algo sexy, era de un negro intenso y él, claro está, no se recogía su flequillo, lo tenía ladeado, cubriéndole el ojo derecho y parte de la nariz, el único ojo que podía verle se asemejaba en forma al de un gato y era de un amarillento tan claro que parecía blanco. Su piel era de un tostado claro.
-¿Queréis dejar de armar jaleo?-Levanté la vista del moreno para ver como otro muchacho, que parecía el mayor de los tres, se sentaba en la cama de arriba.-Oh buenos días...tu debes de ser el nuevo ¿cierto? yo soy Alvin y ellos...-Empezó a presentar y yo reí, cortándole.
-¿Y estos dos son tus ardillas? vaya, son más feos de lo que pensaba.-Dije de forma burlona.
-Oye cretino, si fuésemos ardillas no seríamos de nadie y menos de este plasta...además, no hablemos de feos, caraculo.-Gruñó el moreno levantándose.
-Oh vamos ¿el nene malo me va a pegar?-Le dediqué una de mis más burlonas y exasperantes medias sonrisas.
-Kevin no por favor...no me gustan las peleas.-Susurró el castaño, girándose hacia el tal Kevin y estirando sus flacuchos brazitos.
-Oh venga ya, que vergüenza ¿el nene malo se rinde ante el enano?-Volví a reir al ver que se volvía a dejar caer en la cama.
-Ese al que llamas enano es mi hermano pequeño, así que ni se te ocurra meterte con él o...-Se calló, ya que Alvin había bajado y le había puesto la mano en la boca, el moreno se sacudió, le miró mal y luego gruñó por lo bajo.-Bah como queráis par de nenas...pero como te pille solo novato...
-Tranquilo, no pienso quedarme solo contigo, se que me intentarás violar...se nota que quieres hacerlo...ya te veo yo haciéndote pajas pensando en mí.-Susurré, sí, tenía que aceptarlo, me encantaba enfadar a los demás.
-Si claro...en todo caso si me hiciera pajas con alguien sería con este de aquí.-Señaló a Alvin y entonces me fijé en él.
Era un poco más alto que Kevin, tenía el pelo rubio y corto, de punta, sus ojos tenían un deje...soñoliento y eran de un color que parecía gris claro, su piel era oscura, diría que era mulato...tenía la camiseta desabrochada y dejaban ver una musculatura que la verdad, daba envidia...vaya, no estaba nada mal.
-No digas tonterías Kevin.-Susurró algo sonrojado, girando la cabeza.
-¿Que son pajas?-Preguntó entonces el pequeño y casi me costó aguantarme la risa.-En serio ¿que son?
-Nada de tu interés Alex.-Respondió el Kevin, echándome una mirada asesina.
-¿Por qué no nos vamos a dormir ya?-Preguntó como si nada Alvin, ninguno de los otros tres pudimos evitar mirar por la ventana, ya que estábamos en plena tarde.-Oh venga chicos, no es que sea temprano...es solo que el sol tarda en irse...además, mañana tenemos que levantarnos temprano.-Intentó convencernos al ver lo que íbamos a hacer.
-A mi no me parece mala idea.-Asintió Alex.-Después me duermo en las clases.-Miró a su hermano que suspiró resignado.
-Está bien, como queráis par de perezosos...-Se quitó la camiseta (dejándome tambien un poco sorprendido ya que no tenía nada que envidiar a Alvin) y se metió bajo las sábanas.
-Vaya, para no querer bien rápido que te acuestas.-Sonreí, el moreno solo sacó su brazo de entre las sábanas y me enseñó el dedo corazón con un "Capullo" yo sonreí de lado y miré a Alex.-Supongo que tu y yo compartimos litera.-Le dije y él asintió con una amplia sonrisa.
-Sí, yo duermo arriba porque me da miedo que salga algo bajo la cama...ya sabes de tantas historietas...pero si tu quieres puedes dormir arriba...aunque me moriré de miedo pero tu eres el nuevo así que para mí tienes preferencia.-Me dijo apresuradamente señalando ambas camas.
-Tranquilo, dormiré en la de abajo.-Le sonreí sacudiendo su cabello y él río un poco.
-Vaya gracias...no pensé que fueses a ser tan simpático...como antes has sido así de borde.-Susurró, mirando hacia otro lado y yo reí flojo, me incliné un poco hacia él ya que le sacaba unos cuantos centímetros, y le dije al oído de forma un tanto seductora.
-La verdad, es que tu eres demasiado dulce como para ser malo contigo.-Acaricié su mejilla y él se sonrojó, se giró y salió corriendo hacia la litera derecha, subiendo la escalera y tumbándose.
-Pues que bien.-Susurró, ya bajo la protección de las sábanas lo que me hizo reír de nuevo.-Por cierto...como te llamas.-Susurró.
-Kira, puedes llamarme Kira.-Respondí mientras me acercaba a la litera y me tumbaba tambien.
-Lindo nombre.-Respondió él.-Espero que te lo pases bien aquí...bueno, a veces las clases son difíciles, y puede que muchos de los profesores no sean dana simpáticos, y puede que el instituto de algo de miedo, pero vamos a estar nosotros, y te ayudaremos a pasártelo bien...hasta Kevin, aunque parezca un chico malo, después no lo es tanto.-La verdad no prestaba mucha atención a lo que me decía, solo susurraba algunos "Ajá" de vez en cuando hasta que me quedé dormido, aun con la voz de Alex inundando la habitación.

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