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bueno este en realidad no es un fanfic, son un conjunto de one-shots q segun mi opinion de experta (si como no ¬¬) son de los mejores q lei ;D bueno luego me dejan un comentario por fas si les gusto :D

1.- ¡Esto es Akatsuki!

Un día común en una tradicional guarida, chicos asesinos de rango S unidos bajo el bien común de la paz mundial mediante el terror, ¿Cómo habían terminado conociéndose? Diablos, Kakuzu no quería enterarse de eso, a él lo único que le atraía era el dinero, billetes constantes, ¿Y que si el mundo se podría en odio y todo lo demás? Que Pain se ocupara de su paz mundial, él era el amo y señor de las finanzas.

-¡Esto es arte!- a lo lejos escuchó que Deidara gritaba tronando una de sus comunes bombas, Tobi se lanzó bajo una mesa gritando algo que sonó como "¡Tobi es un buen chico", ¡Esto es una locura!" más cercano a la pared Sasori fulminó al rubio con una mirada, decididamente sus ideas de lo que era considerado arte eran completamente diferentes.

-Deidara, vas a pagarme cien yenes por el estropicio- el contador soltó la frase al aire con despreocupación al tiempo que el rubio soltaba un "duh" ahogado, sin prestarle demasiada atención, Kakuzu siguió su lento recorrido por la guarida, tenía que arreglar la puerta que Hidan había roto, también debía hablar con él acerca de su repugnante costumbre de ofrecerle sacrificios a ese tal Jashin-sama o como quiera que se llamara.

-¡Me corte el dedo!- el grito rechinante de la única integrante femenina de Akatsuki provocó que el contador levantara una ceja intrigado, por lo general ella solía ser muy tranquila, de hecho lo era en extremo, en una ocasión Deidara había salido desnudo del baño escurriendo agua por todas partes gritando "¡Se me mojo la arcilla!" Y ella al verlo simplemente había levantado una ceja musitando un seco "La arcilla y algo más", como consecuencia Pain había pasado dos días de su vida bastante deprimido en una esquina del salón susurrando que los ojos de su Konan habían visto algo indecente.

-¿Te cortaste el dedo?- la voz fuerte y masculina de su líder se dejo escuchar y Kakuzu se recargó en la pared cercana sin ser consciente de que tenía curiosidad por ver lo que sucedía.

-Me corte el dedo- ella frunció el ceño de manera exagerada -¡Me corte el dedo con el papel!- al instante el cuerpo de su líder se fue al suelo susurrando un "No puede ser posible", Kakuzu soltó un suspiro, los desmayos de Pain solían ser cosa diaria cuando el asunto se trataba de Konan.

-¿Qué estas viendo Kakuzu?- pero antes de poder evaporarse como el aire el contador se vio descubierto por los ojos relampagueantes de la mujer.

-¿Cómo diablos te cortaste con papel Konan?-

-Mi piel es sensible ¿Qué querías?, además no es como si mi habilidad fuera tan simple, todos creen que es más bien artística pero yo diría que puede ser letal- la chica examinó su dedo juntando de manera exagerada las cejas y él negó con la cabeza deslizándose con maestría del salón sin hacer ruido, seguramente Konan andaba en uno de esos días que le solían dar a ella mes con mes, no entendía porque pero en esos momentos hablaba más de lo habitual y siempre como si fuera una damisela en peligro, cosa que –como bien sabían todos los miembros masculinos de Akatsuki- no tenía de cierto ni un pelo.

-Tobi es un buen chico, Tobi en realidad no quiere ver esto, pero Tobi no puede evitarlo- el encargado de las finanzas soltó un nuevo –y enorme- suspiro, la verdad es que una parte de él no quería enterarse de lo que Tobi estaba viendo por la ventana, pero la otra parte –esa parte masoquista- le incitaba a darle un codazo al chico de la máscara para poder robarle su rango de visión.

-¿Qué estas viendo Tobi?- finalmente la curiosidad le ganó a su seriedad habitual.

-Tobi cree que Zetsu-san esta…-

-¡Mierda!- de mala manera el contador arrojó a Tobi quien salió gritando por los aires algo que sonaba como "¡Tobi es un buen chico!" y entonces pudo ver por la ventana lo que ya se imaginaba que estaba pasando.

-¡Esto es la cena!- Zetsu gritó abriendo grande su enorme boca cual planta carnívora presta a atacar.

-¡Zetzu!- Kakuzu gritó enfadado -¡Deja de comerte a las personas que…!- pero era demasiado tarde y con un eructo un zapato cayó al suelo sin su respectivo pie adentro.

-¡Tú vas a limpiar toda esa sangre!- realmente cabreado el hombre zarandeó su puño en alto -¡Mierda!- cerrando de un golpazo la ventana el contador metió ambas manos dentro de sus bolsillos y apretó los dientes, empezaba a pensar que los beneficios monetarios que le aportaba Akatsuki no eran lo suficientemente grandes como para seguir aguantando a aquella bola de idiotas, todos eran una panda de tontos, incluso Pain que a pesar de ser el líder tenía esas ideas tan extrañas, bueno, por lo menos aún le quedaba la seriedad y buen tino de Itachi para…

-Esto es moda- y entonces tuvo que retirar sus palabras cuando pudo ver por la puerta abierta de su habitación a Itachi con unas enormes gafas puestas sobre su liso y negro cabello y a Kisame parado frente a él tratando de contener la risa.

-Itachi, para todos es obvio que ya no ves nada, no tienes que…-

-No estoy ciego- bajándose las gafas y acomodándolas frente al puente de su nariz el correcto joven arqueó una ceja –Ya dije que es solo para la mejora de la apariencia-

-Por dios Itachi, a ti nunca te ha interesado eso-

-Es lo que tu crees-

-¿Por qué no admites que el Sharingan te esta dejando…?-

-Callate Kizame- su voz sin rastro de emoción no tenía ni pizca de broma –Te voy a volver sushi-

-¿Quieres intentarlo?-

-Si se van a pelear háganlo afuera- Kakuzu gruñó pasando de largo por el salón, definitivamente tener a tantos asesinos reunidos era malo para la salud y todo lo demás, empezaba a creer que cuando Orochimaru había mencionado hace tanto tiempo "Podríamos contratar a un psicólogo" el amo de las serpientes hablaba completamente en serio.

-Pero aún tengo mi dinero- susurró con fuerza como dándose valor a si mismo –Que se despedacen si quieren- afuera la oscuridad empezaba a volverse más intensa ¿Ya habría terminado Zetzu su pequeño aperitivo nocturno?

-¡PUM!- Una nueva bomba explotó en la guarida.

-¡DEIDARA, MI MARIONETA!- pocas veces Sasori perdía el control pero cuando la cosa trataba de su fino arte no había fuerza humana que lo contuviera y por los ruidos violentos que se estaban sucediendo Kakuzu podía afirmar que el pelirrojo no estaba exactamente acariciando al rubio.

-Y se supone que somos adultos- negando con la cabeza Kakuzu soltó un hondo suspiro y se dirigió a su cuarto, esa noche pasaba completamente de cenar, con Tobi haciendo de las suyas en la cocina no quería ni pensar en lo que terminaría echándose a la panza, ya mañana vería los destrozos que habían ocasionado Deidara y Sasori y haría un exacto recuento de los daños -en cuanto a dinero se refería- si seguían con esas los mandaría de caza recompensas para que pagaran los daños, había escuchado que se pedía una fuerte suma de dinero en los barrios bajos por un tal Asuma, habría que pensar en ello.

-Voy entrando- giró el pomo de la puerta anunciándose por si Hidan había vuelto pero entonces lo que vio lo dejo helado.

-¡Esto es masoquismo!- al instante de gritar el de cabello blanco se enterró una larga estaca en el estomago dejando que la sangre brotara sin control -¡Por Jashin-sama!- su rostro usualmente atractivo estaba completamente contorsionado por algo parecido a la excitación.

-Otra vez no Hidan…- Itachi que estaba parapetado contra una pared desvió la mirada componiendo una mueca de repulsión al tiempo que sus ojos se volvían dos cruces mareadas –Yo solo venía por el CD que te preste…- y entonces Kakuzu volvió a cerrar la puerta, se sujetó el barandal y volvió tras de sus pasos, lo mejor sería volver con Tobi y su menjurje de cena. Cansado, hastiado y bastante derrotado el contador dejó caer la cabeza cerrando los ojos.

-Esto es Akatsuki-


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jaja bueno este es el primer one-shot mas tarde pongo otro! sayo!

bueno la vdd no estubo tan bueno como sasuhina el ultimo año de preparatoria pero ta bn :)

jaja oki gracias por el comentario xD vere q puedo poner para mejorarlo ;)

Jacky!! esta bueno, ya volviste de viaje??? :3

El fic esta bueno conti ;)

si mafin ya volvi xD dije q iba a volver el lunes no te acuerdas? :D pero bueno si voy a poner conti justo ahorita espera un rato xD

Yiii!! gracias ;) Ven a mi casa o te mato XD

cuando mafin? dime para no ir al gym xD

P.D.: mafin este es un conjunto de one shots no vayas a pensar otra cosa xD, aunq el de akatsuki puede ser q le ponga una segunda parte :D pero despues xD ya aqui va el otro ;)

2.-Misión seducción

Aquel día no fue normal desde el principio, los bichos estaban inquietos, Akamaru no quería corretear y Hinata no podía hacer que una simple fila de agua se elevara a la orden con sus manos, con aquellos antecedentes era de esperarse que algo realmente extraordinario sucediera cuando la Hokage los mandó llamar.

-Es una misión especialmente para ustedes- la rubia los había mirado fijamente por largo rato, Akamaru había bostezado haciéndose bola bajo los pies de Kiba quien le había rascado al descuido la cabeza.

-¿De que se trata?- siempre tan correcto Shino había hablado desde atrás de las innumerables barreras de ropa que siempre se ponía alrededor.

-Una misión de infiltración, deben conseguir información de los tres hijos del señor feudal del país del agua-

-¿Y por que es una misión especialmente para nosotros?- Kiba arqueó una ceja –Somos del tipo rastreo-

-Los hijos del feudal son dos chicas y un joven más o menos de su edad- la rubia tomó un largo sorbo a su botella de sake.

-¿Y eso que?- Kiba que era corto de luces ladeó la cabeza.

-Equipo 8- la Hokage tomó un aire de solemnidad para después pasar a extender la mano frente a ella -¡Esta es una misión especial de seducción!, los demás equipos no califican para llevarla a cabo por algún fallo en uno de sus integrantes- elevando los ojos al cielo Kiba puso un dedo bajo su barbilla, seguro ese "fallo" se refería a Chouji, Lee y Sai.

-¡Ah ya entiendo!- el castaño sonrió feliz y en ese justo instante un seco golpe se oyó en el salón y cuando tanto Hokage como Inuzuka voltearon se encontraron con la novedad de una Hinata desmayada y un Shino que pálido se sujetaba de una pared.

Misión seducción Dia 1

En vista de los obstáculos que se debían afrontar para llevar a cabo la misión se le concedió al equipo 8 cierto tiempo para ensayar la táctica que los llevaría al triunfo en la tarea asignada, al parecer el único efervescente de energía era Kiba quien se había autoproclamado maestro de sus compañeros —sin que ninguno de los dos se quejara o alegrara por esa decisión, tan impactados habían quedado—.

-Lo primero que habrá que manejar es la actitud, la actitud- bien pagado de si mismo Kiba desfiló con las manos tras su espalda con Akamaru siguiéndolo, tanto Shino como Hinata parados frente a él parecían vérselas negras para seguir sus palabras.

-Shino, nada de decir tonterías que la gente no entienda-

-Que el lenguaje cultivado del clan Aburame no llegue a ser comprendido por rusticas almas que basan su comunicación en palabras más bien fáciles…-

-¿Qué te dije de tu manera de hablar?- interrumpiéndolo Kiba lo señaló con el dedo.

-No puedes pedirme que hable de manera que la gente entienda lo que digo, si comunico mis sentimientos por medio de palabras lo hago pensando en que me estoy dando a entender, de caso contrario no intentaría ese medio de transmitir mis mensajes-

-¡Oh, eres un caso perdido!- frunciendo el ceño Kiba se cruzó de brazos sin estar muy seguro de lo que su amigo había querido decirle —pero como así había sido desde que se habían conocido ya ni le preocupaba no entenderle—.

-Tu punto de vista acerca de eso…- Shino siguió hablando pero Kiba se giró hacía su compañera de equipo que al notar la mirada de su amigo dio un bote.

-Bien Hinata, trabajemos contigo, intenta no tartamudear tanto al hablar-

-Pe-pero Kiba-kun, n-no es algo que pueda controlar y-y, sa-sabes que cuando me pongo, me pongo muy nerviosa…- acto seguido la joven empezó a juguetear frenéticamente con sus dedos y el castaño se dio un enorme golpe en la frente con la palma de su mano, lidiar con esos dos iba a ser más difícil de lo que había planeado en un principio.

Misión seducción Día 2

A pesar de los atropellos del día anterior Kiba no era un hombre que se rindiera fácilmente, no, eso nunca, el clan Inuzuka se caracterizaba por sus hombres valientes, aguerridos, que luchaban hasta el final.

-Muy bien, hoy trataremos el difícil tema que siempre es el ligue-

-¿El que?- Shino acomodó sus gafas oscuras sobre el puente de su nariz, su oscura ceja se elevó un poco en señal de interrogación.

-El ligue, el flirteo, la coquetería, andar quedando- el castaño sacudió su mano dando diversos sinónimos de la expresión dada pero eso solo contribuyo a que tanto Hinata como Shino lo observaran ladeando las cabezas -¡Que hacer para gustarle a alguien!- finalmente el Inuzuka explotó -¿Qué no les dan clases de apareamiento en el clan Hyuuga y el Aburame?-

-¿Apareamiento?- tanto Shino como Hinata repitieron la pregunta abriendo grandes los ojos.

-Ya saben- el castaño hizo un gesto vago con la mano –Cuando eres pequeño te hablan de cuando las perritas están en celo-

-Ah…- Hinata se sonrojó y Shino desvió la mirada, ambos parecían bastante incómodos y Kiba ante tal reacción no pudo hacer otra cosa que bufar.

-¡Lo que sea!, hoy vamos a intentar coquetear entre nosotros y en vista de que Hinata es la única chica…-

-¡Pe-pe-pe-pero!- la joven Hyuuga se sonrojó de tal manera que Shino pensó seriamente que se había quedado sin sangre en el resto de su cuerpo.

-Vamos Hinata, para esta misión tendrás que coquetear con un desconocido, ¿Qué mejor que practicar con tus amigos que ya te conocen?-

-Es que… yo… yo…- pero antes de que la chica pudiera desmayarse Kiba se acercó hasta ella y pasó una mano por su cintura en un gesto tan galante que Shino tuvo que carraspear, cierto que nunca había considerado a Hinata con algún enfoque amoroso pero ver un acercamiento de tal magnitud con un hombre lo incomodaba.

-A ver Hinata, ¿Qué cosas podría decir para enamorarte?- los ojos castaños de Kiba estaban tan cerca de ella que la joven tuvo que contener el aire para no acabar por derretirse en ese mismo lugar, ¿Cómo podía su compañero de equipo hacer cosas como aquellas tan fácilmente?, no podía comprenderlo, aunque lo cierto es que Kiba nunca había sido como Shino y ella, él siempre había sido la parte divertida y arrojada del equipo 8.

-Kiba, si sigues de esa manera vas a desmayarla- con su clásica voz grave Shino hizo el comentario como al descuido pero Kiba pasó de prestarle atención.

-Hinata, ¿Te había dicho que tus ojos son como dos lagunas donde se refleja la luna?- aquella voz acariciadora de su compañero definitivamente no la conocía y su cercanía empezaba a provocar que híperventilara.

-N-n-no Kiba-kun… una vez, una vez me dijiste solamente que si no estaba ciega, cuando nos acabábamos de co-conocer- ante tal respuesta el joven frunció un poco el ceño, aquello le quitaba todo romanticismo al momento.

-¿Te había dicho que tu piel es blanca y suave como la nieve?-

-N-n-no, di-dijiste que mi piel era demasiado sensible a todo y e-era una molestia-

-¿Yo dije eso?- sorprendido el joven soltó por un momento el agarre en su cintura.

-Fue cuando nuestra misión a Suna- Shino que para esas cosas tenía memoria fotográfica se acomodó sus gafas –La piel de Hinata enrojeció por el sol y le salió salpullido, tuvimos que ir al hospital-

-Ah, ya recuerdo- el Inuzuka torció un poco la boca, bueno, decirle que había sido una molestia en aquel momento no era refiriéndose a ella sino a su piel, Hinata después de todo nunca podría ser una molestia –Bueno, volvamos a lo nuestro- torpemente la chica intentó huir pero antes de que pudiera dar un paso ya Kiba la había tomado otra vez de la cintura con un brazo poniéndole otra mano bajo la barbilla.

-Ki-Kiba-kun…- la chica balbuceó con las mejillas completamente encendidas y Shino se cruzó de brazos sin entender muy bien porque le molestaba tanto esa misión en particular y los procedimientos para llevarla a cabo.

-Hinata, ¿Te había…?- por un momento a Kiba se le secó completamente la mente y no supo que decir pero entonces su boca se movió por si sola -¿Te dije alguna vez que me encanta cuando te sonrojas?-

-N-no…- y entonces hubo silencio porque los tres se dieron cuenta que aquel halago no había sido creado, por eso y porque las mejillas de Kiba tomaron a su vez un suave color y Hinata se dio cuenta, a ella también le gustaba cuando Kiba se sonrojaba.

Misión seducción Día 3

-Comprendan lo que les digo- Kiba con las manos en la cintura frunció de manera exagerada el ceño, sus compañeros frente a él lo vieron con abatimiento –No sabemos como son esos hijos del feudal así que tendremos que adaptarnos a sus personalidades-

-E-entiendo lo que dices Kiba-kun pe-pero…- con desesperación Hinata jugueteó con los dedos de sus manos.

-Esta es la mejor manera de practicar, al final le aclararemos todo a todos- el castaño soltó un bufido –Así que ya saben, si pasa un chico Hinata tendrá que enamorarlo y si es una chica lo intentara Shino, esto es una cuestión de azar-

-Tu plan tiene la falla de que los aldeanos y demás shinobis nos conocen por lo que resultara extraño que de un momento para otro actuemos diferentes para con ellos- Shino se cruzó de brazos, de todos los planes de Kiba ese era el que más lo incomodaba y eso ya era decir mucho, no quería ni recordar el patético coqueteo que había intentado el día anterior con Hinata, la chica se había desmayado, él no había alcanzado a detenerla en el aire y Kiba había dicho algo así como ¿La comparaste con un insecto o fue mi imaginación?.

-¡Ahí viene alguien!- sin hacer caso a las razones de Shino el Inuzuka señaló al frente -¡Te toca Shino!- dando gracias al cielo porque la victima no fuera un hombre Hinata se acurrucó junto a Kiba tras los setos y Shino se quedo de pie en la solitaria calle pensando que diablos podría decirle a Ino para enamorarla, cosa que en cualquier otra situación jamás se le habría pasado por la cabeza.

-Buenos días Shino- la joven rubia vestida con su usual atuendo morado saludó al joven levantando un poco la mano y sin dejar de caminar.

-Buenos días Ino- él a su vez correspondió el saludo inclinando un poco la cabeza, luego la joven siguió su camino de largo y él se mantuvo en su sitio, estático como una piedra.

-¡¿Crees que eso es un flirteo?- Kiba emergió desde atrás de los arbustos gritando -¡Mi abuelito en silla de ruedas lo haría mejor!- el Aburame simplemente se encogió de hombros.

-Ahí viene otra chica, hazlo mejor esta vez- rápidamente Kiba volvió a ocultarse y Shino soltó un pequeño suspiro para acto seguido volver a pararse con enorme rigidez al costado del camino.

-¡Buenos días Shino!- Sakura con el uniforme del hospital y los ojos verdes encendidos saludó al joven sonriendo ampliamente.

-Buenos días Sakura…- dándose cuenta de que la conversación iba a concluir igual que la vez anterior el joven carraspeó -¿Vas al hospital?-

-Sí, Tsunade-sama me mando llamar porque parece que Sasuke-kun se rompió un par de costillas, ya ves que desde que volvió a la aldea no hay día que no pelee con Naruto-

-Mmm-

-Bueno, ¡Nos vemos!- sin dejar de sonreír la joven agitó una mano en el aire para acto seguido continuar su camino a paso vivo.

-¿Crees que agregar una pregunta a tu nula conversación ayude en algo?- con malas pulgas Kiba volvió a emerger de los arbustos, Hinata le hizo la aclaración de que algunas ramitas y hojitas se habían insertado en su cabello pero él no presto ninguna atención a su compañera -¡Trata de coquetear maldita sea!, ahí viene otra persona-

-Suerte Shino-kun- Hinata entrelazó sus manos como en un rezo y al verla Shino volvió a suspirar, se preguntaba si todo aquello valdría de algo.

-¡Buenos días Shino!-

-Buenos días Tenten- tomando aire el joven fijó sus ojos en ella -¿Vas a entrenar?-

-Sí, quedé con mi equipo y Gai-sensei en el campo 3- la joven observó su reloj de pulsera.

-¿Se te hace tarde?- amable el joven ladeó un poco la cabeza.

-Sí, bueno, nos vemos luego Shino-

-Ciao- aliviado de que la entrevista hubiera terminado tan pronto el joven giró hacía atrás, Kiba se entretenía dibujando con un palito en el lodo, empezaba a darse por vencido con esos dos, Hinata por su parte se preguntaba porque Tenten le había sonreído tan dulcemente a Shino, esa misión empezaba a gustarle menos que al principio.

Misión seducción Día 4

-¡¿Cómo mierdas quieren enamorar a alguien con tanta ropa encima?- forcejeando contra Shino Kiba intentó en vano arrancarle la pesada gabardina, Hinata completamente aterrorizada se escondía tras un árbol cercano.

-La persona que me elija lo hará con mis defectos y virtudes- el Aburame usaba toda la fuerza del mundo para apartar con su mano la cara de su amigo quien luchaba encarnizadamente por dejarlo más ligero.

-¡La persona que te elija solo conocerá de ti los lentes oscuros!- fuera de si Kiba jaló el gorro de su compañero dejando ver un cabello lacio, oscuro y brilloso.

-¡Oh!- tanto Hinata como él soltaron un pequeño grito, no se imaginaban que su compañero llevara tan bien cuidado el cabello.

-¿Qué?- sin ningún ademán fuera de lugar Shino volvió a colocarse el gorro –Es normal que éste en ese estado si nunca le da la luz del sol, no se quema y no esta expuesto a los contaminantes que están en el aire-

-¿El resto de tu cuerpo esta en esa forma?- Kiba preguntó rápidamente, Hinata enrojeció y Shino levantó una ceja sintiéndose —muy a su pesar— abochornado.

-Mi cuerpo naturalmente presenta unas condiciones por el estilo-

-Entonces…- Kiba colocó una mano bajo su barbilla y luego sacudió la cabeza –Bueno, no importa, vamos con Hinata…- al instante la chica chilló aterrorizada y Shino se colocó frente a ella cruzándose de brazos.

-¿Qué?- Kiba enarcó una ceja.

-No- Shino no se movió un ápice.

-¿No que?-

-No vas a intentar quitarle la ropa a Hinata-

-¡Yo no iba a hacer eso!- Kiba rechinó los dientes y Shino acomodó sus gafas relajándose, incluso Kiba sabía hasta donde llegar.

-Bien-

-Yo no iba a "intentarlo", ¡Yo se la voy a quitar!- de un rápido movimiento el castaño tomó la chamarra de Hinata por los hombros y metiendo las manos dentro de ella de un solo golpe bajó el cierre y deslizó la pesada chamarra hasta el suelo.

-¡Kiba-kun!- Hinata volvió a chillar, Shino se llevo una mano a la frente negando con la cabeza por ser tan ingenuo y Kiba desvió rápidamente la mirada, lo que siempre había sospechado resultaba ser cierto, cintura de diez, cadera de diez, senos… mejor ni mencionarlo, el diez se quedaba corto.

Misión seducción Día 5

-En vista de que su capacidad oral es reducida…- Kiba negó con la cabeza –Vamos a tener que explotar otras cualidades así que intentemos ganar a nuestros objetivos por el método de la visualización-

-¿Estas seguro de eso?- tanto Shino como Hinata lo observaron como si le hubieran crecido setas en la cabeza.

-Que ustedes dos tengan tan mala autoestima no quita el hecho de que sean atractivos- el castaño bufó –Aunque si lo hace esa mala maña que tienen de esconder sus cuerpos bajo kilos de ropa, pero por ahora ese no es el punto-

-¿A no?- sarcástico Shino elevó una ceja.

-Escuchen- respirando hondamente Kiba señaló a su amigo –Shino, bajo toda esa montaña de ropa tienes un cabello que podría ser la envidia de una chica y si no me equivoco un cuerpo moldeado por tantos años de ejercicio, en cuanto a Hinata…- ambos jóvenes pasaron saliva, su compañera era la única que no podía ver su propia belleza.

-Y-yo sé que-que no soy muy atractiva pe-pero, daré mi mejor esfuerzo- la joven habló rápidamente para después pasar a ocultar sus ojos bajo un mechón de cabello, Kiba se encogió de hombros, no se sentía con el suficiente valor para numerarle sus cualidades.

-Bueno, entonces en marcha, la siguiente tarea será ensayar posiciones-

-¿Posiciones?-

-Es fácil- el castaño alzó un dedito explicativo –Por ejemplo, como Hinata es una chica debe pararse de una manera sexy, alzando esto y aquello- al final aquella aclaración no había disipado ninguna duda y solo había provocado que los tres enrojecieran, Kiba por lo que había dicho, Hinata porque no estaba muy segura de haber entendido y Shino porque se imaginaba "esto y aquello".

-En fin- pasando saliva Kiba decidió salir del mal trago –Shino, tu debes pararte de manera varonil-

-Eso resulta completamente ilógico tomando en cuenta que soy hombre y por lo tanto mi manera de pararme es varonil-

-¡Oh cállate!- el castaño que empezaba a perder la paciencia lo fulminó con la mirada, Akamaru echado a unos metros de ahí parecía divertirse con tan extraño espectáculo –Escucha, pon las manos flojas a los lados del cuerpo, saca aquello, alza una ceja y date aires de gran chulo-

-Entendido- al instante el joven hizo lo que se le pedía y Kiba parpadeó sorprendido de no recibir esta vez ninguna queja.

-Err, Hinata, tu ponte de ladito, saca... bueno... toma mucho aire y luego... err…- avergonzado el joven se pasó una mano por la nuca.

-Lo que Kiba quiere decir es que eleves tus senos y trates de alzar tus glúteos- sin moverse de la posición impuesta Shino habló sin ningún tinte en su voz y al instante Hinata dio un suspiro aliviada.

-Ah, ya entiendo, no comprendía lo que quería Kiba-kun- y entonces —y al adquirir la posición correcta— Kiba se dijo con pesar que aquellos dos parecían solo poder obedecer cuando la orden era completamente concisa, vaya enamorados que terminarían siendo.

MISION SEDUCCIÓN, ACCIÓN

-Bien, bien, esto tiene que salir, nunca hemos fallado ninguna misión importante antes- Kiba paseó por el sauna que les habían asignado de una manera un tanto desesperada, habían sido contratados como sirvientes y se les permitía usar el sauna una vez acabados sus quehaceres, para llegar a ese punto Shino había tenido que perseguir cerdos, Hinata se había aventado un maratón de lavar trastes y él se las había visto negras para cortar el pasto de un patio que definitivamente emulaba mejor a una selva.

Cansados, pero con la mejor disposición de llevar a cabo su misión, los jóvenes entraron al sauna para descubrir con sorpresa una vez adentro que no había divisiones de genero ni nada que se le pareciera.

-Escuche que los hijos de los feudales vendrán a asearse cuando terminen la reunión en la que están debatiendo en estos momentos- Shino acomodó sus gafas oscuras, su gabardina verde estaba completamente enlodada y olía increíblemente mal.

-Yo también escuché algo así- Hinata, con el cabello erizado, los brazos llenos de jabón hasta los codos y un delantal de conejitos corroboró la información del Aburame y Kiba que los vio en semejante estado se horrorizo al instante, ¿Cómo diablos iban a enamorar a alguien con las fachas que se cargaban?, de por si la tenían difícil siendo como lo eran unos sirvientes.

-¡A bañarse!-

-¿Qué?- tanto Shino como Hinata dieron un paso atrás.

-¡Es lo que digo!, vamos a cagar la misión si esos idiotas nos ven en estas fachas, nadie verá a nadie, Hinata báñate en aquella esquina, te va a tapar el vapor, Shino, tú y yo aquí, ¡Pero ya!- el grado de estrés del castaño era tan alto que Shino y Hinata accedieron sin replicar, después de todo Kiba se había esforzado mucho en aquella semana por lograr algo con ellos y aunque todos sus esfuerzos habían sido en vano no podían fallarle de esa manera tan desconsiderada, por lo menos en el ultimo momento debían intentar corresponder un poco el empeño del Inuzuka y aunque a fin de cuentas no lograran nada…

-¡Ya los oigo!- aterrado Kiba arrojó su ropa contra un rincón, Shino hizo lo propio, el agua los bañó de arriba abajo barriendo la suciedad, el olor y otros objetos extraños que se les habían pegado a lo largo del pesado día.

-¡Rápido, rápido, rápido!- corriendo desnudo por el salón el castaño tomó tres toallas, la primera se la aventó a Shino y la segunda hacía el rincón lleno de vapor donde supuso que se encontraba Hinata, todo el lugar empezaba a impregnarse del aroma del shampoo.

-¿Y ahora que?- Shino se enredó la toalla en la cintura.

-Pues…- Kiba quien no había pensado en una situación como aquella vio de pronto su oportunidad –Nada, que nos encuentren semidesnudos- enredándose él también la toalla en la cintura se colocó a unos metros de la puerta asegurándose de que quien abriera los viera forzosamente -¡Hinata apúrate!-

-¡S-sí!- era un hecho que la heredera Hyuuga era la persona más vergonzosa en lo largo y ancho del planeta pero esta vez debía vencer sus temores, era por el bien de la misión, era para pagarle a Kiba todo el esfuerzo realizado.

-Hinata, ponte una toalla en la cintura y con otra cubre… bueno, eso…- tratando de no pensar en la delantera de su compañera el muchacho se giró hacía su amigo –Shino, baja un poco la toalla, que se vean esos huesos que tienes ahí, dicen que a las chicas les gusta, Hinata acuérdate de la posición que…- y entonces Kiba Inuzuka, el hombre que había estado entrenando a sus dos amigos para ese justo momento se quedo sin habla, Hinata, con el cabello suelto y una toalla alrededor de su cintura se dirigió hacía ellos y se colocó en medio, con el brazo doblado protegió sus senos con ayuda de una toalla al tiempo que colocaba su mano libre sobre su cabeza, la espalda descubierta, la perfecta cintura completamente visible, la toalla cayendo sobre las caderas, quien no se enamorara de esa visión de perfección sería un idiota.

Shino a la izquierda, con el cabello mojado levantándose rebelde, los músculos del abdomen perfectamente marcados, la toalla cayendo perezosamente sobre su cadera era la personificación de Adonis, la postura perfectamente ensayada, los lentes oscuros dándole un toque de peligro, la negra ceja levantada, los brazos cayendo a los lados y aquella postura varonil que tan bien le había enseñado.

-¡Oh!- y entonces se sintió pequeño, se sabía atractivo pero en ese justo momento se sintió demasiada poca cosa frente a aquellos dos especimenes, su cabello castaño le cayó mojado sobre la frente y medio avergonzado, medio orgulloso de lo que había logrado encogió un poco la cabeza poniendo una mano tras su nuca sin saber como pararse —porque él nunca lo había ensayado— y preguntándose si no se vería como un perro empapado en esos justos momentos.

-¡Dios!- y entonces la puerta se abrió, él se encogió aún más, Shino permaneció con su rostro impasible de siempre y Hinata giró indolente a donde el joven hijo del feudal acababa de caer al suelo con un enorme hilo de sangre saliendo de su nariz.

-¡Kyaaa!- las hijas del feudal hicieron lo propio, luego de un inmenso chillido de amor ambas cayeron desmayadas en medio del vapor del sauna.

-Esto…- sin abandonar su pose sexy Hinata habló angustiada -¿Se supone que esto debía salir así?-

-Me parece que el vapor en este lugar ha viciado el aire porque se han desmayado apenas entrar- Shino quien tampoco abandonaba su postura arqueó aún más su ceja y entonces Kiba fue el único en darse cuenta que aquellos dos dioses de la belleza, al parecer, no podían notar su propio efecto en los demás y por lo visto tampoco les importaba mucho.

-Olvídenlo- suspirando el Inuzuka colocó ambas manos en su cintura, que raro, antes de que aquellos tres se desmayaran le había parecido ver un resplandor.

KONOHA 5 días después…

La misión había sido un éxito, lo difícil había sido quitarse a aquellos tres de encima, no importaba que Hinata tartamudeara cada tres segundos ni que lo dicho por Shino no fuera entendido por nadie, los tres hijos del feudal —y mucha gente más— los había acosado todo el tiempo pasado en aquel lugar.

Al principio este hecho le había parecido de lo más raro a Kiba… pero ahora ya entendía.

-¡Kyyaaa!, ¿Sabías que Shino era tan guapo?- si no se equivocaba aquella era la voz de Ino.

-¡Hinata-chan esta preciosa dattebayo!-

-¿Ya vieron a Kiba?, ¡Se ve taaan tierno todo avergonzado!- sí, aquel resplandor había sido una fotografía y aquella fotografía al parecer se había diseminado rápidamente.

-No sabía que el equipo 8 fuera tan atractivo-

-Es porque siempre traen un montón de ropa encima-

-De seguro lo hacían para que no los acosaran, ¡De haber sabido antes el cuerpazo que se avientan!-

-No se atrevan a intentar algo con Hinata-sama-

-¡Shino-kun es el más atractivo!-

-De seguro era problemático para Hinata que se supiera de su belleza Mendosuke- los murmullos siguieron, Kiba se escurrió por atrás de la gente sin ser visto, ¿Quién habría pegado una fotografía tan grande de ellos en pleno centro?, corriendo para sortear fans sorpresivos el muchacho recorrió toda la aldea hasta llegar al campo de entrenamiento, ahí, tirados bajo la sombra de un árbol, se encontraban sus dos compañeros, ambos con caras de estar muy cansados y con sus inseparables gabardinas cubriéndolos.

-¿Qué hay?- suspirando el joven se tiró al lado de Hinata, ella soltó un pequeño suspiro.

-Shino-kun y yo estábamos hablando de-de la misión-

-¿A sí?, ¿Qué decían?-

-Pues…- la chica cambió una mirada con Shino y volvió a suspirar –Pe-pensamos que no hi-hicimos todas las cosas que nos dijiste y la-lamentamos haberte fallado-

-¿Haberme fallado?- asombrado el joven levantó la cabeza del pasto.

-Los camaradas deben siempre dar todo lo que tengan por cumplir las metas pero Hinata y yo no pudimos hacerlo en esta ocasión-

-¿Qué no pudieron hacerlo?- cada vez más asombrado Kiba se incorporó en sus codos.

-La-lamentamos n-no ser unas personas que puedan enamorar a otras fácilmente pe-pero…- la chica pasó saliva ostentosamente –Shino-kun y yo no somos unas personas muy atractivas así que…- la joven jugueteó nerviosamente con los dedos, Shino desvió la mirada y entonces Kiba se echó a reír desconcertándolos para después pasar a tenderse en medio de ellos y revolverles a ambos el cabello —a pesar de los gruñidos de Shino por tal hecho— definitivamente tenía el mejor equipo, uno donde las personas más atractivas del planeta pensaban que eran más feas que él.

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mafin inspirate en el dia dos para tu fanfic, en akira: shippuden xD

Kyaaaaaaaaaaaaaaaaa!! Kiba sonrojadoo KibaHina
Me encanta el KibaHina :3
El dia dos si Esto es Akira Shippuden XD

es para tu inspiracion mafin xD mañana pongo otro no te preocupes, y uno de AKATSUKI!!! :3 con itachi el guapo!!! xD

Sale Dei? ¬¬

jaja obvio salen todos los de akatsuki como en el primer oneshot xD

^^ Yiii

aqui va otro rose ^^ y como te dije, es de akatsuki :D incluyendo a dei xD

3.-Akatsuki de pelicula

Konan se levantó aquel día y observando fuera por la ventana arqueó una ceja, llovía a cantaros y esta vez no tenía nada que ver con el estado de animo de Pein, era una mañana borrascosa y gris, definitivamente no se prestaba a salir a cazar bijuus ni nada por el estilo y de cualquier manera no era como si últimamente estuvieran poniéndole muchas ganas a su empresa.

-Buenos días Konan-

-Buenos días Deidara- el joven rubio sentado en la mesa removía con desgana un plato de cereal que por el paso de tiempo ya había tomado una consistencia pegajosa, llevaba puesto un pantalón azul a media pantorrilla, malla negra y camiseta del mismo color que el pantalón, era su vestimenta usual de andar en casa, cosas de Pein eso de quererlos siempre uniformados.

-Hace un mal clima- la joven buscó entre la alacena algo para desayunar pero solo encontró los mismos cereales de siempre y ni rastro de leche en buen estado, se preguntaba como se habría preparado Deidara el desayuno.

-Con tanta humedad mi arte no explota bien- sin alzar la mirada de su plato de cereal el joven siguió removiendo lentamente el nauseabundo contenido de su tazón y Konan lo observó de reojo, de todos los miembros de Akatsuki él era el más joven y tal cosa lo hacía lucir en esos momentos como un chiquillo.

-Hoy parece que no será un día muy productivo- la joven terminó por tomar una manzana, al parecer ese sería su desayuno.

-Detesto el tiempo libre- sin atreverse a tragar aquello Deidara arqueó con desgano una ceja –Y tenemos mucho tiempo libre-

-Hoy van a pasar una película de terror- hincándole un diente a la fruta Konan frunció un poco el ceño, lo había olvidado a pesar de que Pein lo había mencionado múltiples veces en la semana.

-Las películas de terror no me gustan, son muy exageradas, nada realistas- el joven rubio hizo un gesto vago con la mano.

-Como no tengo nada mejor que hacer iré a verla- sin importarle demasiado contar o no con la presencia del rubio la joven se encogió ligeramente de hombros dirigiéndose hacía la sala pero casi al instante Deidara saltó dejando su cereal y caminó tras ella.

-Yo tampoco tengo nada mejor que hacer- pasándose una mano tras la nuca el joven se colocó a su lado y ambos caminaron en silencio por la larga guarida, los demás seguían durmiendo o se desperezaban en sus respectivos cuartos, la tormenta provocaba que hubiera un extraño estado de sopor.

-¿En que canal era?- finalmente Deidara se colocó frente al televisor encendiéndolo, desde que Hidan había roto la pantalla plana de alta calidad se habían tenido que conformar con un televisor del año del caldo que Zetzu había recolectado en su ultima misión, todo porque Kakuzu no les había querido soltar dinero.

-Creo que era en la aldea del terror-

-¿Es ese canal de la niebla?-

-Eso creo-

-Hun- acto seguido el joven se sentó en una esquina del sillón y Konan se sentó en la otra, afuera los truenos se volvieron más estrepitosos y la estancia en penumbras apenas fue iluminada por la tenue luz de la pantalla.

-La aldea del terror les presenta, Shinobi Kruguer, grita antes de morir- en la pantalla unas bastante mórbidas escenas hicieron su aparición y Deidara parpadeó para pasar a subir ambos pies sobre el sillón.

-Konan, ¿Ya empezó la película?- una voz masculina se alcanzó a escuchar cuando en la pantalla se empezaban a ver las primeras escenas a juego con una musiquilla tenebrosa.

-Si- la joven contestó en su tono seco de siempre.

-¡Te dije que me avisaras Konan!- Pein acabado de despertar, con el anaranjado cabello revuelto y el ceño fruncido avanzó hasta el pequeño sillón y se dejo caer en medio de sus dos subordinados quienes se movieron a los lados para hacerle espacio, siempre que quería ver una película y los miembros de Akatsuki estaban usando el sofá recordaba lo ridículamente pequeño que resultaba el sillón tomando en cuenta la cantidad de miembros en la asociación, pero si Kakuzu seguía empeñado en no soltar prenda…

-Acaba de empezar de cualquier manera- la joven siguió comiendo con lentitud su manzana, en la pantalla una chica rubia muy bien dotada y con una pequeña minifalda caminaba por una mansión pintada de blanco, típico de películas por el estilo.

-¿Qué están viendo?- Sasori cuyas articulaciones de madera producían un crujido ahogado a causa de la humedad se acercó hasta el sillón arqueando una ceja.

-Shinobi Kruguer, grita antes de morir- Deidara contestó sin despegar la mirada de la pantalla.

-Suena estupido- el pelirrojo arqueó una ceja pero como de cualquier manera nadie le prestó atención rodó los ojos y se dirigió al sillón, odiaba los días húmedos porque la madera tendía a esponjarse y no se podía hacer nada con ella en ese estado.

-Aparta- le susurró suavemente al rubio y éste se hizo a un lado mecánicamente sin dejar de ver la película en donde la chica era perseguida por Shinobi Kruguer, con desgano el pelirrojo se sentó en medio de su compañero y su líder, como consecuencia todos terminaron bastante ajustados en el sillón, siempre se había preguntado porque siendo tantos en Akatsuki tenían un sillón tan ridículamente pequeño.

-Sasori no te me pegues tanto- Pein gruñó acercándose más hacía Konan quien simplemente arqueó un poco una ceja dejando que la cabeza de anaranjados cabellos se pegara mas de lo debido a su hombro.

-¡Por Jashin-sama!, ¡¿Es que acaso solo tenemos mierda para desayunar?- el grito no tenía pierde y todos rodaron los ojos, solo Hidan podía despertar en un día así con tantas ganas.

-¡Oigan!, ¿Acaso no me oyeron?- el jashinista se dirigió raudo hacía ellos y estaba por gritar más improperios cuando los gritos aterrorizados de una chica bastante sexy en la pantalla provocó que arqueara ambas cejas -¿Qué están viendo?-

-Shinobi Kruguer, grita antes de morir- Deidara contestó mecanicamente sin girar siquiera a verlo.

-No suena mal- el de cabello blanco se acercó y viendo que no había manera de que pudiera sentarse en el sillón se recargó en él respirando de manera molesta sobre los cabellos de su líder quien soltó un ligero bufido.

-¡Kyaaaaaaaaa!- una de las chicas acababa de ser asesinada por el shinobi en la pantalla y al instante Hidan empezó a removerse inquieto con los ojos fijos en la televisión.

-Deja de respirarme encima Hidan- Pein gruñó pero ya su subordinado se encontraba muy lejano a él como para escucharlo.

-¡Kyaaa, noooo!- los gritos en la pantalla empezaron a volverse cada vez más aterrorizados y Hidan empezó a removerse cada vez más y más inquieto respirando casi con dificultad junto a la oreja de su líder.

-Deja de respirarme encima- Pein volvió a gruñir.

-Voy llegando- la parte amable de Zetzu se anunció, llegaba mojado y aún con la capa de nubes rojas puesta.

-Silencio- Pein que empezaba a perder la paciencia giró hacía su subordinado con los ojos encendidos pero la parte malvada del ser verde le devolvió una ladeada sonrisa.

-Que bueno que se ve líder-

-¡Me largo!- al instante el joven se puso de pie, quería ver la maldita película en la sala común porque de ese modo podía verla al lado de Konan sin que nadie metiera sus narices pero en vista de que todos hacían grandes esfuerzos por no dejarlo en paz se iría a su cuarto.

-Adiós Pein- sin prestarle demasiada atención la joven mordió nuevamente su manzana.

-¿Alguien sabe porque todo el pasillo de entrada esta mojado?- con su seriedad habitual Itachi asomó la cabeza por la estancia pero se sorprendió ampliamente al encontrar que todos sus compañeros se encontraban en el sofá –o rodeando el sofá- observando lo que aparentemente era una película de terror, la ultima vez que habían echo algo como eso había sido en el torneo Interaldeas de futbol soccer, aún recordaba como cada miembro se había pintado la cara con los colores de su aldea y se había puesto su protector rayado sobre la frente y –de manera borrosa- recordaba una borrachera total cuando había acabado proclamándose campeona la aldea de la arena y también vagamente podía visualizar a Sasori bailando el Waka-shinobi, pero quizás aquello fuera solamente una jugarreta de su mente.

-¿Qué están viendo?- sin ser muy consciente de sus actos caminó hasta el sillón sentándose en medio de Sasori y Konan.

-Shinobi Kruguer, grita antes de morir- Deidara que se veía bastante pálido y apretaba las rodillas contra su pecho le contestó mecánicamente.

-Ah…- el joven dio un ligero asentimiento con la cabeza y giró a observar la pantalla, justo en aquel instante Shinobi Kruguer se metía en el sueño de una de sus victimas por medio de genjutsu y la atravesaba una y otra vez con cuchillas, algo le decía que aquella imagen había sido la causante de que Kakashi sufriera lo que había sufrido a sus manos cuando el Kyuuby aún era un chiquillo.

-¡Esto es demasiado!- tras ellos Hidan soltó un alarido -¡Por Jashin-sama!- Konan arqueó una ceja, siempre se había preguntado de donde sacaba el jashinista tantas estacas.

-¡Hun!- Deidara apenas compuso algo parecido a una mueca cuando algo de sangre saltó hacía él manchándole una mejilla.

-Ya se mancho el sillón- sin el menor atisbo de sorpresa Sasori se acomodó en el sofá recargando la espalda en el hombro de Deidara y subiendo las piernas por detrás de Itachi.

-Voy por palomitas- Konan que se había acabado la manzana arqueó ligeramente una ceja, seguro que había una persona a la que no le gustaría que el sillón hubiera acabado en ese estado.

-¡Kyyyyaaaa!- la chica de la pantalla volvió a gritar e instintivamente Deidara cogió el cojín tras él y lo aferró con fuerza.

-Buenos días Konan- Kisame que lucía mucho menos aterrador con su uniforme de andar por la casa se dirigió a la joven cuando se la encontró a la salida de la cocina.

-Buen día Kisame-

-¿Qué están viendo?-

-Una película de terror-

-Mmm…- el joven frunció el ceño -¿Esta buena?-

-Pasable- ella asintió intentando localizar las palomitas.

-Bueno…- hubo un pequeño momento en el que ninguno de los dos dijo nada y finalmente él sonrió de medio lado –Me toca lavar los trastes-

-Oh- aunque ciertamente su tono no tenía nada de sorpresa.

-Aunque quisiera ver la película…-

-Pues ve-

-Pero Pein dijo que si no lavaba los trastes…-

-Pues lava los trastes-

-¿Y si hago las dos cosas?- la chica se encogió de hombros, ella solo había entrado por palomitas.

-Eso haré, gracias Konan-

-De nada- acto seguido el ser azul salió corriendo hacía la sala común y la joven siguió en su búsqueda de palomitas, justo cuando las había encontrado Kakuzu entró al lugar con cara de tener migraña.

-¿Qué es todo ese alboroto?- con su rudeza habitual se dirigió hacía ella pero la joven se tomó todo el tiempo del mundo en contestar.

-Están viendo una pelicula-

-¿Película?- Kakuzu palideció levemente -¿De que?-

-De terror-

-¿Hidan esta…?-

-Sí, ahí esta- la joven apretó los botones que ponían en acción al microondas.

-¿Y él?-

-Si ya lo hizo-

-¿En…?-

-En el sillón-

-¡Maldito sea!- y al instante el contador salió soltando maldiciones y ella tamborileó un momento con los dedos en la mesa hasta que escuchó el característico "Piiii" que indicaba que sus palomitas estaban listas. Después de colocarlas en un platón y comer un par de ellas volvió tras sus pasos hacía el recibidor y parándose en el umbral descubrió que…

Deidara con los pies entrecruzados y aferrando con fijación su cojín no despegaba ojo de la pantalla estremeciéndose de vez en cuando, a su lado Sasori se observaba con aburrimiento las uñas, aquella película de cuarta no podía causarle ningún miedo.

-¿Por qué ella no mata a todos simplemente?- Itachi que veía la televisión sentado en la orilla del sillón parecía bastante intrigado por el comportamiento de la protagonista, sus ojos rojizos no perdían detalle de lo que pasaba y una de sus oscuras cejas se encontraba arqueada en señal de confusión.

-Ella luce deliciosa- la parte amable de Zetsu sacó la lengua relamiéndose los labios, su parte oscura giró a ver a Kisame quien parado tras el sillón se afanaba en secar un vaso de vidrio.

-Me toca lavar los trastes hoy- el azul lo aclaró.

-Si, luce deliciosa- sin embargo la parte oscura de Zetzu no parecía estarlo teniendo en consideración y giró nuevamente hacía la pantalla dándole la razón a su parte más clara.

-Estupidos bipolares- Kisame susurró por lo bajo sin dejar de tallar su vaso.

-¡Hidan!, ¡Te dije que no derramaras tu jodida sangre sobre el sillón!- completamente fuera de si Kakuzu se dirigió hacía su compañero con obvias intenciones de asesinarlo pero el Jashinista estaba completamente en otro mundo, derrumbado sobre el respaldo del sillón y solo con la cabeza sobresaliendo para poder seguir viendo la película el de cabello blanco se relamió los labios.

-Si ella fuera una creyente de Jashin-sama no estaría en desacuerdo con esto-

-¡¿A quien le importa si ella estaría en desacuerdo o acuerdo?- Kakuzu bufó acercando las manos al cuello de su compañero.

-Jashin-sama…- había tal grado de orgásmico placer en su frase que Sasori -quien era el más cercano- se movió hundiéndose en el sillón, no fuera a ser que se le ocurriera ofrecer un nuevo sacrificio.

-¡Si no cierran ahora mismo el pico voy a ir allá y los matare a todos!- la voz varonil y fuerte de Pein se dejo oír desde su habitación y Konan que hasta ese momento se había mantenido en el umbral de la habitación soltó un fuerte suspiro, se echó otras dos palomitas a la boca y observó por la ventana abierta la fuerte tormenta del exterior, realmente ella solo quería ver una película, que lastima que los asesinos en serie tuvieran tanto tiempo libre.


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bueno este es el capitulo q te prometi de akatsuki jaja espero q te guste rose :D

xvr XD Otro quiero otro

me fallaste ami